Capitulo 17

Narra Hipo.

De verdad no sabia que decile a Astrid, mi corazon si sabia, pero no encontraba las palabras. Yo si la amo, pero no quiero volver asi nomas, ella misma dijo que seamos amigos y despues de ahi vere que pasa. Aunque su beso realmente pordia hacer cambiar de opinion a cualquiera.

-Astrid....-dije en un susurro y ella me miro-claro que te perdono...-dije sonriendo a medias.

-ay Hipo-dijo suspirando aliviada y me abrazo repentinamente, pero al instante se separo-digo, am...lo lamento-dijo nerviosa-yo...gracias, por todo-dijo con sus manos en mi pecho pero retirandolas rapidamente.

-si..por su puesto-dije riendo incomodo y raspando mis manos contra mi pantalon-bien, ya esta todo...bien-dije incomodo y ella rio igual.

-si..-rio incomoda-amigo-dijo empujandome con su puño-lo siento-dijo asustada.

-tranquila-dije sonriendo y sobandome el hombro, era tierno verla nerviosa.

-gracias, amigo, digo guardaespaldas-dijo sonrojada y yo asenti incomodo.

-ou cierto, cierto jaja....-dije mordiendo mi labio y mirando hacia otro lado, los dos estabamos incomodos, ella estaba a un costado mio, mordiendo su labio inferior, con la mirada al suelo y tomando sus brazos. Yo rascaba mi nuca y le dedicaba una que otra mirada.

-bueno...creo que debo volver Hipo asi que...-dijo señalando la puerta y caminando a ella, pero yo la frene.

-oye ¿Escuchas eso?-dije alzando la mirada-esta lloviendo, ¿Por que no te quedas aqui?-dije sonriendo nervioso, de verdad estaba empezando a tronar y de a poco se podian sentir las gotas de agua mucho mas fuertes e incluso temerarias.

-bueno em, creo que no pasara nada si me quedo, pero ¿Y tu mama?-dijo nerviosa.

-ou, ella sale del programa a las seis de la mañana y me comento que iria a ver a una amiga enferma y dormiria alli, asi que creo que hasta las diez de la noche de mañana no vendra-dije riendo.

-bueno, le aviso a Clara-dijo tomando el telefono y marcando.

-bien yo...hare algo para comer-dije camiando hacia atras.

-termino y te ayudo-dijo mirandome y ambos nos quedamos observandonos.

-claro-dije rompiendo esa coneccion y yendo a la cocina.

Narra Astrid.

Dioses, ¡Hipo quiere que me quede con el!, nunca en mi vida ame tanto la lluvia como hoy, estaremos juntos, solos y con el clima mas acogedor que existe, es perfecto. En fin, llame a Clara, le avisaria para que no se preocupe y mande a la armada a buscarme.

*Llamada con Clara*

-¿Hola?

-Clar, soy Astrid.

-dime cariño-dijo dulcemente, al parecer todavia no estaba preocupada.

-me quedare a dormir en lo de Hipo por la lluvia, ya estoy en su casa y me quedare para hablar-dije nerviosa.

-mejor asi cariño pues esta muy lluvioso afuera, demaciado, asi que quedate ahi y cuidate.

-gracias nana, lo hare, nos vemos.

-y Astrid amor, no hagan cosas chanchas-dijo severa y yo me sonroje.

-¡Nana!-dije nerviosa.

-ya, ya cielo no naci ayer, cuidate, adios.

-adios-dije sonrojada.

*Fin de la llamada*

Apeanas corte con Clara fui a la cocina a ayudar a Hipo, dijo que iba a cocinar asi que quiero estar cerca de el, tal vez logre algo.

-¿Te ayudo?-pregunte y el se voltio.

-no, no, esta bien ya termino-dijo sonriendome terminando de cortar unas papas y metiendolas en una fuente con aceite directo al horno.

-bien-dije con mis manos tras mi espalda-¿Y si vemos una pelicula?-dije apretando mis labios.

-claro, solo que no tengo peliculas-dijo sonriendome.

-oh, no te preocupes, algo habra en la tele-dije riendo nerviosa.

-si, claro, si tu quieres-dijo rascando su nuca.

-meau meau meauuu-empeze a oir desde las escaleras.

-¿Que es eso?-dije riendo.

-ou, es Chimuelo cantando-dijo riendo-ama cantar con lluvia, es raro pero siempre lo hace, parece disfrutarlo-rio y yo lo mire sonreir-¡Amigo ven a comer!-grito y el aparecio, pero me apenas me vio erizo su pelo y se puso en posicion de ataque.

-grrrrr-gruño furioso y se lanzo hacia mi.

-¡Chimuelo no!-grito Hipo atajandolo en el aire antes de que me toque-esta todo bien-dijo acunandolo en sus brazos.

-meau-voltio su cara para otra lado sin verme.

-lo siento por eso As, es solo que Chimuelo es un gato que siente y...

-si lo se-dije interrumpiendolo un tanto deprimida pues ni su gato me perdona, habre lastimado tanto a Hipo que hasta un animal me odia y lo unico que deseo ahora es abrazarlo y besarlo, que nos olvidemos de todo y empecemos de cero.

-¿As estas bien?-dijo tomando mi hombro.

-em si-dije sacando su mano y acercandome a la ventana, prefiero ver la lluvia caer.

-Astrid te conozco, ¿Que te sucede?-dijo insistente yendo tras de mi, no le diria que quiero besarlo y volver a lo de antes, siento que lo espantaria.

-encerio nada-dije sonriendole y volvi a mirar a la ventana.

-creo que las papas ya estan, vamos a comer-dijo serio y pensando que el ya estaba en la cocina me voltie rapidamente pero choque con el y ambos caimos directo al suelo.

El me tomo por la espalda con una mano y me abrazo hacia si, mientras apoyo la otra rapidamente en el piso para evitar que yo golpeara y encima su peso callera sobre mi. Parecia que mi espalda levitaba y no podia tocar el suelo. En ese momento nos miramos, sus verde esmeralda se conectaron con mis azules. No podia ser mas dulce aquella mirada. Nuestros labios estaban abiertos y permitian que nuestros alientos chocaran sin pedir permiso alguno. Mis manos estaban enredadas en su cuello, asi que las pasie hacia su cabello.

-Astrid..-dijo suspirando y mirando mis labios.

-Hipo...-suspire realizando la misama accion.

-creo que..que la comida....-dijo nervioso y sonrojado aun de la misma forma, sin movernos ni un centimetro.

-si..claro...pero no sientes...-dije con un hilo de voz que paro en seco cuando el se acerco, pero se veia inseguro, podia ver como se impulsaba, pero frenaba antes de tocar mis labios. Hasta que alguien nos interrumpio.

-¡Meau!-gruño Chimuelo pegandole en la cara a Hipo haciendo que el me soltara y a la vez callera sobre mi.

-¡Au!-dije apenas senti su peso completo encima de mi.

-am...yo lo siento Astrid-dijo nervioso levantandose y extendiendo su mano para que la tome-¿Estas bien?

-si, si, estoy bien-dije tomando su mano y el me levanto. Pero cuando nos levantamos no soltamos nuestras manos y nos volvimos a mirar, esta vez mas sonrojados, dioses quiero besarlo de una vez.

-¡Meauuu!-maullo nuevamente Chimuelo tironeando con sus garras del pantalon de Hipo.

-si amigo-dijo soltandome-bueno, vamos a comer-dijo nervioso y fuimos a la cocina.

Yo me senté a su lado pues no quería estar en la otra punta, sabia que asi no lograria mucho. El cocino unas papas con un pollo recalentado de ayer. No me importaba la comida, el es un gran cocinero asi que se que todo lo que me sirva sera rico.

-mmh riquisimo Hipo-dije saboteándolo .

-gracias por degustar señorita Hofferson-dijo chistoso y haciendo una falsa reverencia.

-de nada cocinero Haddock-dije siguiendo su juego y ambos reímos. No podía evitar mirarlo cuando reia, se veia tan lindo y feliz.

-oye, ¿Por que me miras así?-dijo riendo y mandandose un bocado a la boca.

-am, lo siento Hipo-rei nerviosa y sonrojada corriendo un mechon de pelo y poniendolo tras mi oreja.

-es un chiste-dijo empujandome suavemente con su codo, pero cuando lo mire vi que tenia sucio su labio inferior.

-espera....tienes algo aqui-dije señalando su labio.

-¿Donde?-dijo pasando su lengua por el lugar equivocado.

-aquí...-dije concentrada lamiendo mi dedo y pasandolo por la comisura de sus labios, limpiando una gota de salsa que quedo en estos. El tenia sus labios abiertos. Ambos nos mirábamos enamorados pero sin sonreír, yo intentaba evitar mirar sus hermosos ojos, pero no funcionaba mucho.

-¿Ya esta?-dijo como podia y sentí su mano posar suavemente en mi cintura.

-mmmh-gemi concentrada y empeze a tocar la comisura de sus labios con mis dedos muy suavemente, me estaba dejando llevar. Remarque sus labios con mis dedos y sentia como mi cerebro se quedaba sin sangre-Hipo....-dije en un susurro  y acercándome hasta sentir su aliento.

-Astrid....-dijo igual que yo, no creo que nos falte mucho para besarnos.

-¡¡Meeeauuuu!!-gruño nuevamente nadie mas y nadie menos que Chimuelo, provocando que ambos nos separaramos rapidamente y muy sonrojados.

-em, am, ¡Chimuelo!-dijo enojado y yo rei nerviosa. Amo a Chimuelo, pero siempre nos esta interrumpiendo cuando intento acercarme a el. Ya es molesto, pero se que hacer-As voy al baño, ahi vuelvo-dijo levantandose y alejandose.

-si claro-dije antes de que desaparezca y por fin me deje a solas con Chimuelo-mira Chimuelo, amo a este hombre y se todo lo que hice mal, tienes todo el derecho a odiarme, pero quiero hacer las cosas bien, quiero arreglar mis errores, por favor ayudame-dije casi en una suplica y el me miro de arriba abajo ya que se habia acercado hasta quedar sentado frente a mi.

-meau-gruño y me languetio toda la cara.

-Chimuelo-dije riendo-gracias bebe-dije acariciándolo y dándole besitos, al parecer le gustaban.

-em ¿Los dejó solos?-dijo bromeando Hipo apareciendo tras la puerta.

-si podrías-dije siguiendole el juego y finjiendo un enojo, pero en ese instante algo paso, algo terrorifico, por lo menos para mi.

En un abrir y cerrar de ojos la luz se corto, dejandonos completamente a oscuras. Hipo sabe que la oscuridad me aterra mucho.

-¡¡Aaaaah Hipo, Hipo!!!-grite-¡¡Ayuda!!-dije desesperada y levantandome de la banca totalmente asustada, caminando hacia atras hasta chocar con algo. No veia nada, es desesperante.

-Astrid, Astrid, tranquila estoy aqui-dijo calmandome.

-¿Donde?, Hipo no te veo, si es un chiste de verdad es de mal gusto-dije muy asustada.

-tranquila, no te muevas y te encontrare-dijo serio.

-Hipo apurate-dije asustada y no oi una respuesta-¿Hipo?-lo llame y nada-Hipo no es gracioso-dije chocando contra una pared y agachandome hasta sentarme en el suelo y abrazar mis piernas con mis brazos, como si fuese una niña pequeña-Hipo no me hagas esto-dije temblando-¡Hipo!-grite y derepente senti como una mano toco mis pies-¡¡Aaaaaah!!, ¡¡Aaaaaaah!!, ¡¡Hipo te amo!!-grite asustada.

-Astrid soy yo, aqui estoy-dijo Hipo tocando mi pierna en la oscuridad.

-Hipo-dije aliviada tomando su brazo-eso último yo...

-¿Que ultimo Astrid?-dijo confundido, al parecer no me escucho, aunque fui muy gritona.

-nada, nada, ¿Que hacemos?-dije asustada pues ni lo veía.

-iré por unas velas, ¿Vamos?-pregunto.

-por supuesto que si-dije obvia y el tomo algo, pero no exactamente mi brazo-em Hipo...ese no es mi brazo-dije incomoda y sonrojada, pero claro no me veia.

-em..am...seré curioso en preguntar que es-dijo apenado.

-bueno...es mi pecho-dije sonrojada.

-lo..lo..lamento-dijo riendo nervioso-en fin vamos-dijo tosiendo para acomodar el momento-pero extiende tu mano y yo la tomó.

-buena idea-dije estirandola y el me tomo para luego levantarme y guiarme por su casa en busca de unas velas, lastima que al encender una noto que era de las pequeñas y para nuestra suerte la ultima.

-rayos, se acabara enseguida-dijo enojado-debi comprar mas-dijo molesto.

-tranquilo-dije apoyándolo y tomando su hombro.

-bueno, ¿Y que hacemos?

-bueno, son las once de la noche, ¿Por que no dormimos?-dije apretando mis labios.

-bien, tu...dormirás en mi cama, y yo dormire..

-por favor no digas el sofa-dije irritada, eh intentado acercarme a el toda la noche y lo ultimo que necesito que diga es que ira a dormir al sofa.

-¿Donde sino?-dijo alzando sus hombros en defensa. Este chico es muy lento.

-pues....perdón que diga esto, pero....¿Puedes dormir conmigo hoy?...ya sabes, por el miedo a la oscuridad-me excuse rapidamente-por favor Hipo, sabes que me da miedo-dije haciendo un puchero.

Narra Hipo.

Astrid quiere que ambos pasemos la noche durmiendo juntos y obvio que tambien quiero. Crei que seria por que me ama, pero al parecer me gano la oscuridad de mano. En fin, claro que quiero. Ademas, se ve tan dulce haciendo puchero.

-esta bien, estare cerca, vamos-dije sonriendole.

Nuevamente tomo mi mano y ambos nos fuimos hacia mi cuarto, la hice subir las escaleras con cuidado, no quiero que se caiga. Apenas llegamos paso ella, luego Chimuelo y finalmente yo, quien cerro la puerta dejandonos sanos y salvos.

-bueno, por lo que veo tu pieza es hermosa-dijo mirando como podía cada rincon de la misma.

-no es lo unico hermoso-susurré inotablemente-bien, ¿Duermes así?-pregunte nervioso.

-bueno, por hoy si-dijo riendo y mirandose entera-amenos de que tengas una remera gigante.

-por supuesto-dije sonriendole-tengo una celeste, te quedara algo grande pero es comoda-dije apoyando la vela en mi escritorio y buscando en mis cajones de madera.

-me encanta el celeste y lo sabes-dijo sonriendome.

-lo se-dije seguido de ella-toma, ve a cambiarte.

-si am-dijo mirando para todos lados-¿Donde?

-bueno, pues, a el baño-dije señalandole el baño del cuarto.

-Hipo-dije alzando una ceja-esta oscuro.

-bien, estare contigo-dije avanzando hasta llegar a la puerta.

-bueno pero...date vuelta-dijo nerviosa.

-Astrid ya te vi asi-dije relajado hasta que note mis palabras y senti como el calor subia a mis mejillas-lo lamento Astrid no quise...-dije todo sonrojado y dandome la vuelta.

-tranquilo-dijo riendo suavemente, que bonita risa-es verdad igual-dijo sincera y podia sentir su sonrisa, eso me tranquilizo-pareces un tomate-dijo burlona y me voltie para discutirle eso, pero fue un mal momento ya que me puse mas rojo, eres un genio Abadejo, un genio. Idiota.

Narra Astrid.

Cada vez estamos mas cerca, solo me falta un poco mas y ya lo tengo, lo necesito tanto, pero no lo puedo forzar a amar.

-pareces un tomate-le dije mientras me sacaba mi remera, quedando en corpiño y el estaba de espaldas.

-ja, ja, muy graciosa-dijo sarcastico y se voltio de repente para discutirme pero fue un error- sabes Aaastrid-dijo congelado sosteniendo la vela y mas colorado aun pues yo estaba en corpiño.

-¡Hipo!-dije para asustarlo.

-amemmm...lo siento-dijo mirandome entera todo sonrojado y no se volteaba, sino que su rostro parecia el de un baboso ya que una pequeña sonrisa de tonto se formaba en sus labios.

-¡¡Hipo!!-dije gritando conteniendo mi sonrisa y pasando mis manos por delante de sus ojos que miraban mi delantera.

-¿Sip quep?-dijo embobado y miró mis ojos-aaaah si lo....lo lamento-dijo nervioso y volteandose para que yo termine de ponerme la remera y quitarme el corpiño claro.

-bueno, ¿Dormimos?-dije nerviosa jugando con la parte baja de la remera ya que tambien me quite el pantalon, era lo suficientemente larga y el jean era incomodo para dormir, ademas que prohibiria que roze mis piernas con el.

-claro, claro..-dijo yendo hacia la cama y abriendo las sabanas.

Su cama era perfecta, era amplea pero lo suficientemente acorde para que terminemos abrazados. Me recoste en la cama e Hipo se puso a un costado mientras se quitaba la remera con una sensualidad nata, dejandome ver ese cuerpo que tanto me encanta. Mis ojos parecian verlo en camara lenta, sus abdominales se contraian y se marcaban de una manera exquisita. Apenas se la quito la empezo a acomodar poniendo ese rostro serio completamente excitante. No se por que la gente le dice que es un debilucho si es realmente perfecto y encima esta marcado.

-lo siento por la remera As, pero no duermo con ellas-dijo riendo nervioso y dejandola sobre una silla totalmente plegada.

-no te preocupes-dije riendo suavemente, por supuesto que no debía hacerlo, ese fisico hermoso es alucinante, ¿Como me iba a molestar?

En fin, se recosto luego de mi dándome la espalda. Eso era triste, pero sabia como hacerlo cambiar de posicion.

-Hipo...

-Astrid...

-¿Te puedo pedir un último favor guardaespaldas?-dije nerviosa.

-el que necesite-dijo aun dandome la espalda.

-¿Me abraza?, odio la oscuridad y bueno, esta lloviendo y entran los relámpagos y....-dije insistente y si no contesta ya no se me ocurríran mas excusas. Entre mis pensamientos lo oí soltar una risilla.

-bueno, sus deseos son mis ordenes-dijo serio y empezo a voltearse, paso  su mano por debajo de mi cintura y me acerco a el, todo esto sin despegar sus ojos de mi. Yo puse mis manos en su cuello y me deje llevar por su mirada, la luz de la vela los hacia mas perfectos aun.

-gracias Hipo-dije sonriendole.

-de nada mi lady...-dijo serio lo cual me hizo sonreír.

El cerro sus ojos, pero yo no podía, asi que me quede mirándolo un buen rato. De verdad quería a este hombre conmigo para no volver a dejarle ir, pero el primer paso era recuperarlo y ahora me siento muy lejos o eso creo.

De verdad se ve tan guapo dormido.

-te ves tan..protector, valiente, amable, cariñoso, amoroso, hermosamente nervioso e introvertido, con el liderazgo de nacimiento, realmente mi héroe...-dije en un susurro antes de caer dormida en su pecho. Un lugar donde me sentia protegida.

Narra Hipo.

Escuche todo lo que Astrid dijo. Fue tan hermoso, pero no puedo volver si no estoy seguro, la amo pero por ahí un tiempo para enamorarnos otra vez nos sirva de mucho. Abri mis ojos y la mire, crei que como se habia acurrucado ya estaba dormida y eso parecia. En su rostro se reflejaba tristeza, estaba muy abrazada a mi y sus labios estaban tristes, así que la abraze mas a mi y vi como sonrio, eso me tranquilizo y en si tambien me termine durmiendo.

Al parecer ya era de dia. Abri mis ojos lentamente y podia notar como la luz del dia completamente nublado aparecia por mi ventana, la luz de la vela se habia agotado. Me siento tan comodo, tan feliz, tan amado y no habia otro motivo que no sea que Astrid estaba a mi lado. Debe ser que inconscientemente en la noche me moví por que aparecimos muy diferente a como quedamos.

Yo tenia mi mano en su cintura, cerca de su parte baja y la otra entrelazada con la de ella, sintiendo esa calidez tan dulce que me brindaba. Ella tenia su otra mano en mi cabello y al mirarla note que se veía realmente hermosa. Verla así me hacia dudar si en verdad quería ese tiempo.

Sabia que tenia que salir de esa posicion pues no somos novios ni nada, pero no podia, no queria. Pero para mi desgracia ella comenzo a moverse, se estaba despertando asi que cerre los ojos y me hice el dormido, queria oir que decia.

-mmmmh-comenzo a despertarce-Hipo...-dijo dormida-¡Hipo!-susurro asustada y suvemente saco su mano de la mia y se levanto para meterse al baño.

-dioses-resople molesto-lo siento tanto-dije en un susurro. Salio vestida con la remera azul francia que traia ayer y sus jeans, como se estaba arreglando la blusa no noto que estaba despierto, asi que volvi a hacerme el dormido.

-Hipo...Hipo-dijo moviendome suavemente y dandome una caricia en mi cabello-Hipo...ash olvide que tenias el sueño pesado-dijo riendo suavemente. No Astrid, no tengo el sueño pesado es que soy tan cobarde que no se como decirte que te amo, tonto. Claramente lo dije en mis pensamientos. Oi que la puerta de mi cuarto se cerro y entonces abri mis ojos. Note que habia una carta sobre la mesita, asi que la tome.

"Hipo, me fui de tu casa pues debia regresar a la mia jajajajaja, gracias por acompañarme en esa noche, sobre todo con la oscuridad y abrazarme jajajajaja...

Gracias con amor Astrid"

-Astrid...¿Por que no puedo dejar pasar todo?-dije mirando esa hermosa carta y notando que tenia un corazon al final, pero en eso escuche un relampago-aaaah-dije asustado y mi corazon solo penso en una hermosa chica-Astrid-dije serio-Chimuelo ¿Crees que debo llevarla?

-meau-dijo moviendo su cola y subiendose a mi cama.

-tienes razon, se esta mojando, digo un buen amigo va a ayudarla...yo soy su amigo ¿No? osea digo ¿Si o no?-dije confundido.

-meau-dijo golpeandome.

-¡Bien! ire por ella y luego te cortare las uñas-dije serio y el ronroneo-si, si, rie ahora amigo-dije ironico y fui por mi casco, las llaves y la moto, todo listo para salir tras ella.

Obviamente sabia el camino que tomaria, no creo que justo hoy se le ocurriria cambiarlo. Y asi fue gracias a Thor.

-¡Astrid!-grite mientras sentia que me pegaba toda la lluvia en la cara.

-Hipo ¿Que haces aqui?-dijo tapandose con las manos de la lluvia.

-ven vamos te llevo a tu casa-dije acercandome hasta ella con la moto. Claro Astrid estaba sobre la vereda y yo al borde de la calle. Parecia una boba pelicula romantica.

-no, no te hagas problema yo puedo-dijo riendo y yo me quede hipnotizado en ella, tenia el pelo mojado y la ropa tambien, pero mas aun su pelo y esa sonrisa tierna mas su sonrojo me mataban. Yo si la queria llevar e hize algo que no sabia que saldria de mi. La tome con un brazo de la cintura y la pege a mi sin mas, ella por el impulso repentino de mi movimiento apoyo sus manos en mi pecho y tenia un rostro sorprendido. Estabamos pegados y la lluvia nos mojaba a ambos, suerte que no me puse el casco, sino no podria tenerla tan cerca y disfrutarla asi, tan sonrojada y pegada a mi, con sus ojos mirando mis labios y luego conectandolos con los mios.

-nunca seras un problema para mi-dije serio muy cerca de sus labios pero sin despegar mi mirada de sus ojos-ademas te quiero llevar-dije sonriendole y ella mordio su labio dejandome ver una pequeña sonrisa ocultandose.

-emm-rio nerviosa y sonrojada, pero su telefono interrumpio el momento-espera-dijo seria y yo la libere para que tome su telefono y atienda-Mark ¿Todo esta bien?-dijo seria y vi como su cara cambio de repente-¡¿Que?!-dijo atonita y preocupada-voy para alla-dijo seria y corto-Hipo vamos a casa-me dijo apuraday asustada.

-¿Que paso?-dije mientras le daba el casco y ella se subia tras de mi.

-Clara..-dijo mirandome preocupada y fue suficiente para que arrancara.

Arranque tan rapido que Astrid se sujeto muy fuerte de mi cintura, pero ahora no hay tiempo para el amor, algo le paso a Clara...

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¡¡¡HASTA AQUII!!!

¿¡¿QUE PASO CON CLARA!?!?, ¡¿HIPO Y ASTRID LO SOLUCIONARAN?!, ¿¡LE PASO ALGO MUY MALO?!, ¡¿ESTA VIVA?!

Muy pronto

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Mc

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