Narra Hipo.

No podía creer lo que estaba viendo. Astrid estaba sobre una mesada, gitaba como una loca y al rededor de ella habia un monton de hombres, riendose y mirandola demaciado.

-¡WuuU, wuUuu, wuuUuu, wuu, wuu, wuu!-gitaba Astrid mientras bailaba muy raro y totalmente borracha. Yo me acerque rapidamente.

-¡Vamos a casa Astrid!-dije gitando por la musica y extendiendo mi mano, ella se volteo.

-ah, pero ¿MirEn quIen esTa aQuí?-dijo totalmente borracha-eL mAltRataDor-dijo gritando-¡No mE toQues!..ni sE Te ocuRra..-dijo amenazandome con un vaso.

-Astrid tomaste mucho, vamos a casa-dije aun tendiendo mi mano con la tonta esperanza, de que en este estado la tomase.

-coNtiGo nO vOy a nInGún laDo, aSí qUe deJame tRanqUila-dijo ignorandome-mEjoR qUe veNga TaDashi-dijo coqueta.

-tu lo quisiste-dije fastidiado ante eso ultimo y la cargue como una bolsa de papas al hombro, tomandola fuertemente de las piernas y haciendo que quedase al reves, se que me arriesgo a que vomite, pero de otra forma no podia tenerla.

-¡Oye dejala!-me grito una voz masculina, a lo que volte-ella no se quiere ir, deja que se divierta aqui conmigo-dijo aquel hombro fornido y de voz grabe, tocandose su miembro sobre la ropa-las borrachas chupan mejor-dijo riendo con su tipico abano en la mano y el sequito siguiendolo. Yo al escuchar eso sente a Astrid en una silla.

-¡Ah!-se quejo ya que la sente muy fuerte-sI, Si-festejo borracha-qUieRo-dijo palmeando sus manos a lo que yo negue con mi cabeza.

-lo lamento, pero esta mujer tiene un hombre y no permitire que le hagas daño, ni que le pongas un sucio dedo encima-dije serio y mirandolo fijamente a los ojos. Nadie la va a tocar.

-vamos a ver eso flacucho-dijo retador-¡Muchachos denle una leccion!-dijo victorioso, volviendo a poner el abano en su boca, al mismo tiempo que se levantaban dos hombres realmente grandes y musculosos de diferentes lugares.

-si asi lo quieres-dije molesto y arremangandome. No me gustaba pelear, pero no tocarian a Astrid.

Estaba mirando fijo a aquellos hombres que se me acercaban, mientras toda la gente se corria y miraba expectante. Parecia que no se movian, hasta que el primero tiro un golpe, el cual esquive ajilmente, para luego tomar su brazo, doblarlo y pegar una ultima patada en su estomago para dejarlo inmovilizado. Luego segui con el otro, pero por desgracia logro pegarme fuertemente en el hombro, seguro dejaria moreton, pero ahora no iba a preocuparme. Finalmente termino tambien en el suelo.

-¿Algo mas?-dije mirandolo enojado y jadeando un poco ante tantos movimientos.

-¡Mmrr!, ¡Vete de mi bar ahora!-dijo enfadado por que le di una paliza a su seguridad.

-lo quize desde un principio-dije serio y cargue a Astrid, quien estaba mirando el techo realmente entretenida, otra vez como una bolsa de papa.

-¡WuP!, ¡¿Que.., Ah!?-dijo austandose apenas la cargue y me la lleve hacia afuera del bar, saliendo por fin de ese asqueroso lugar.

Era raro caminar con Astrid en mi hombro por la calle, pero no habia otra solucion. Ella seguia realmente inquieta.

-¡Ya sueltame Abadejo!-dijo golpeando mis hombros y queriendo patalear tambien.

-¡Astrid basta!-grite para callarla y que se quede quieta.

-¡Oh clarO qUe no!-dijo ya un poco mas lucida logrando zafarce de mi agarre-¡No me grItAras otra vEz Abadejo, nO lo voy a permitir!-dijo intentando quedarce de pie pero las piernas se le cruzaban y se iba a terminar callendo-¡No dEjaRe qUe sigas asI!, ¿CrEes qUe griTaNdo me calLaras?, ¡No!-afirmo molesta-¡No, no, nO!, ¡Me cAnSe de eSo!-dijo furiosa y se lanzo contra mi, para pegarme fuertemente en el pecho-¡Te OdIO!-dijo pegandome fuerte y repetidas veces.

-Astrid ya basta, estas muy ebria-dije suavemente tomando sus muñecas, pero ella se zafaba para seguir pegandome, obviamente sus golpes dolian, pero no tanto, no tenia fuerza asi de ebria.

-¡nO pAraRe!-dijo enojada y me seguia pegando.

-Astrid-insisti.

-¡No!

-¡Hagamo algo!-dije gritando y ella se freno para observarme enojada.

-¿¡QUe!?-dijo molesta.

-te llevo a casa, llegamos ahi y me golpeas todo lo que quieras-dije sincero-todo lo que quieras, pero dejame dejarte a salvo-dije serio y mirandola fijamente a los ojos, ella se quedo mirandolos realmente soprendida.

-¡NO!-dijo saliendo de su transe-¡QuIeRo esTar lO mAs leJos PosiBle De tI!, ¡AsI qUe deJame en paz!-dijo empujandome para que me aleje de ella-¡PreFiero dorMir eN lA caLle!-dijo alzando los brazos y señalando a su alrededor.

-tu lo quisistes-dije enojado y cansado, con el hombro lastimado la carge otra vez y empeze a caminar rumbo a casa sin importar nada.

-¡Ya suEltAme!-dijo molesta pero yo la ignore y segui mi rumbo. Ella me seguia pegando, lo peor era que me pegaba en mi herida, pero la queria a salvo asi que soporte todo. Hasta que en un momento no gopleo mas, al parecer se habia dormido, gracias a los dioses.

Llegamos a la casa y lo primero que hice fue llevarla al baño. La sente suavemente en el suelo de este y sali en busca de unas toallas. Para cuando volvi seguia igual, no se movia ni se despertaba.

-¡Astrid!, ¡Astrid despierta!-empeze a moverla suavemente.

-¡¿Que, que?!, ¿Que quieres tu ahora?-dijo malhumorada pero ya, algo mas conciente, solo algo, pero preferia eso a que a nada.

-tomaras una ducha vamos-dije serio y la levante como pude para empezar a quitarle la remera.

-¡Oye!-dijo apenas se la quite, volteando a mi rapidamente-¿Acaso quieres violarme lindo?-dijo seductora-¿Quieres que te toque?-dijo mordiendo su labio.

-no, quiero que te bañes-dije serio acercandola nuevamente a mi y quitandole el resto de su ropa, dejandola completamente desnuda. La tome suavemente, la meti bajo la ducha y abri la llave del agua.

-¡Esta fría Hipo!-dijo queriendo salir.

-no me importa, necesitas bañarte-dije firme pero ella se intentaba salir y me miraba suplicante, no le gustaba encerio. Entonces, no lo dude ni un minuto y me meti a la ducha, con ropa y todo, ya nada importaba. Ella apoyo su frente contra mi pecho y se dejo estar ahi. Yo le iba tirando agua en la nuca y depositaba uno que otro beso en su cabeza, ya no parecia tan alterada y tampoco una desacatada sexual, solo estaba mimosa y trsite.

Termine de bañarla, cerré la llave de agua, tome la toalla mas grande y la envolví en ella, la cargue nuevamente a mis brazos, pero esta vez cual princesa. No decia nada ni reprochaba, estaba seria y solo dejo caer nuevamente su cabeza en mi pecho, acurrucandolo ahi.

Apenas llegue a su cuarto, le puse una remera mia y su ropa interor, para luego acostarla. Cerro los ojos sin decir nada y yo me la quede mirando. Queria decirle tantas cosas, pero no podia. Sin mas me fui abajo, debia de curarme la herida de mi hombro, realmente habia sido un golpe fuerte, ya que apenas saque mi campera habia pequeñas lineas de sangre y un ematoma a su alrededor.

Narra Astrid.

Desperté con un dolor de cabeza muy grande, demasiado diría yo, era uno de esos de los que obviamente no conocia. Mire el reloj y eran casi las 2:30 a.m., me sentia confundida, solo recuerdo que me emborrache a causa de la pelea con Hipo y el vino por mi.

Me incorpore sueavmente en la cama y tome mi cabeza entre mis manos. Al agudizar mi vista, note que tenia puesta una de las remeras de Hipo y eso me empezo a asustar. ¿Por que tengo su remera?, no uso sus remeras y nunca me las puse. ¡¿Que hice anoche!?, ¿Acaso tuvimos sexo y yo no lo recuerdo?, ¡Ay no!, ¿¡Que hice?!, o peor aun, ¡¿Que hizo el?!.

Me levante rapidamente de mi cama y me puse un pantalon corto que tenia a mano. Lo peor de todo es que al verme mejor, note que solo tenia ropa interior, ni siquiera tenia corpiño. Sin mas baje en busca de ese asqueroso abusador.

-¡Hipo Haddok!-grite bajando las escaleras realmente furiosa y yendo hacia la cocina-¡¿Donde..-me calle apenas lo vi. Estaba sentado en una de las sillas con respaldo, sin la camisa, mostrando ese fisico perfecto que tiene y me vuelve loca, con un algodon en su mano y pasandolo sobre una superficie de su piel realmente morada y lastimada. Mi enojo habia bajado rapidamente con solo verlo asi. Ahora estaba preocupada.

-¿Me llamó Hofferson??-dijo serio sin levantar la vista de su herida, pero la curaba realmente mal.

-¿Que estas haciendo?-pregunte a lo que me miro.

-curo mi herida-dijo serio-hace un rato cuando fui por ti..olvidalo-dijo serio y siguió con eso-¿Que haces levantada?, ve a dormir lo necesitas.

-...-no dije nada ya que solo me limite a recordar. Era como que las cosas se aclaraban en mi mente, desde que vino por mi hasta cuando me baño y se metió conmigo a la ducha, mientras besaba mi frente y luego me acostaba, Hipo no abuso de mi, ni siquiera se como pude pensar eso. Sin decir mas fui hacia el y me senté en la silla que estaba adelante, posicionandome realmente cerca con mis piernas abiertas y permitiendo que las suyas quedaran en el medio de las mias. Sin mas le quite el algodon de las manos corriendoselas con un suave golpe en ellas.

-dejame a mi, lo haces mal-dije seria y suavemente pase el algodón por su hombro, muy suavemente, haciendo contacto con esa suave y caliente piel.

-Astrid debo decirte algo..-dijo mirándome fijamente mientras yo solo esquivaba el contacto con sus ojos. Era peligroso.

-¿Mmmh?-musite ya que me concentre mucho.

-lamento lo de mi madre As, no debí gritarte así-dijo sincero-lo que pasa es que tu no entiendes, ni entenderás el dolor que yo sufri...tuvistes una acción maravillosa y de verdad pase lo que pase con nosotros te lo agradeceré eternamente-dijo serio-lamento haberme enojado y gritarte en ese momento, de esa forma tan estupida-dijo arrepentido-es sólo eso, necesitaba disculparme, nada mas.

-bien-dije seria y seguía concentrada.

-Astrid, hablo encerio-dijo serio y yo lo ignore-Astrid-repitio y puso su mano sobre la mia, senti como me estremecia con solo sentir su tacto, sus suaves dedos tomando mi mano. Siendo honesta necesitaba tenerlo cerca, quería volver a lo de antes, a sus besos y mimos constantes,  pero ¿Como lo hago?. Empezó a acariciar mi mano con su pulgar y mucha suavidad, no pude evitar mirarlo a los ojos, esos verdes hermosos.

-esta bien Hipo, yo también te debo una disculpa por Tadashi y todo eso-dije sonriendo apenada-de verdad nunca lo besaría el es muy feo-dije en broma-y ademas..-dije mirándolo fijamente-no eres tu..

-...-vi como se sonrojo un poco, pero seguía serio-si, em, Astrid..

-no Hipo, es una disculpa mutua, olvidemos todo, ¿Que dices?-dije sonriente.

-no puedo...-dijo al instante y me solté de su agarre.

-¿Que?...-dije atonita-¿Por que?-dije confundida y me miro, saco mi teléfono y me mostró la conversación que yo tuve con Tadashi cuando me pelee con el-Hipo eso esta en el pasado, estaba peliada contigo y ademas no...-me interrumpió.

-por eso Astrid-dijo interrumpiendome-Astrid..dejando de lado nuestra pelea, eramos novios, ¿Entiendes?, todas las parejas tienen sus antibajos, pero si a cada problema que tenemos te iras con Tadashitonto, no...no nos amariamos de verdad..-dijo apenado-y yo no puedo soportarlo...

-¿Y tu que tienes que hacer con mi teléfono?, ¿Por que lo tienes?-dije molesta-a veces pienso que lo único que quieres es desconfiar de mi, estaba dolida por tu culpa Abadejo, esto fue tu culpa, tu y tu temperamento-dije parandome de golpe-pero sabes que me voy-dije molesta y dandome la vuelta.

-bien-dijo serio, lo que me doió mucho mas.

-¿Sabes que?..-dije parando en él marco de la puerta y el no me miraba-hoy lamento haberme enamorado pérdida mente de ti-dije dolida mientras las lagrimas me invadian. Se lo dije, realmente me enamore de el al punto de querer decirle que lo amo, pero parece no ver eso. Sin mas me fui, no queria verlo.

Narra Hipo.

Me siento realmente mal, Astrid y yo estamos muy mal, demasiado mal y no se por que no la puedo perdonar, ver lo que le puso a Tadashi me dolio mucho, me hizo pensar que tal vez ella no me ama o no siente lo mismo, hasta ahora, hasta este preciso intante en el que me dijo que se enamoro de mi. Astrid se enamoro de mi, con lo que a ella le cuesta confesar eso. Lo peor de todo es que la hice llorar, no me lo demostro pero se que esta llorando.

Me quede ahi sentado y miraba el suelo, no sabia exactamente que hacer ahora. Hasta que una voz aparecio dentro de mi. Un pensamiento interno.

¿Realmente la quieres...?

Demasiado..

Entonces ve por ella...

No puedo creer que sea tan tonto. Astrid es lo mejor que me paso hasta ahora, ella me reencontro con mi madre y la quiero demaciado al punto de llegar a amarla, ¿Que demonios estoy esperando para ir tras ellas?, se disculpó yo lo hice, ¿Que espero?

Decidido y sin mas subi a su cuarto, no me puse la camisa, ni cure mi herida, pero no me importaba. Aun quedaban horas sin Clara y Mark, asi que debia aprovechar el tiempo. Llegue a su cuarto y pase sin mas, ella estaba dada vuelta y tristemente la escuchaba sollozar.

-nunca nadie provoco esto en mi...-la oi decir a lo bajo muy dolida-nunca...ame a alguien como te..te amo a ti...-dijo a lo que yo me sorprendi y senti como mi corazon paraba. Astrid, me ama, me ama a mi-pero en vez de comenzar de cero prefieres lastimarme..te odio Hipo..

-bueno...-dije serio y obseve como se sobresalto asustada-yo..

-¿Que quieres?-dijo molesta lanzándome un cogin en cual esquive.

-disculparme por hacerte llorar, la verdad es que tienes razón debemos dejar todo atras-dije sonriendo mientras me acercaba mas a ella.

-ahora no tengo ganas de dejar todo atrás-dijo molesta-me lastimaste.

-lo se y no sabes como lo lamento, estaba enojado y no pensé las cosas claras-dije sincero-pero una voz interna me dijo, ¿La quieres?, y yo le respondí que te queria muchisimo, demasiado y no quiero perderte Astrid-dije suplicante y me arodille al borde de su cama, ella se dio vuelta hacia mi y me miro con esos enormes ojos azules y lloroso. Yo la mire enternecido y corrí un mechón de pelo de su cara, posicionandolo tras su oreja y secando una lagrima que caian de sus hermosos ojos. Nos quedamos en silencio, en un silencio acogedor, tanto que no lo evite, debia decirselo-Astrid..

-¿Si?-dijo mirandome.

-yo..yo te...

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¡¡¡HASTA AQUII!!!

Es un poco largo lo se, pero debia compensar el no escribir por muchos dias. Lo siento e intentare actualizar seguido.

¡¿QUE LE DIRA?!, ¡¿SE ATREVERA?!, ¡¿COMO REACCIONARA ASTRID?!

Muy pronto

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Mc