Litolmic se paró firme, con los brazos cruzados y una expresión decidida en su rostro. Frente a él, Ivan lo miraba con una sonrisa sarcástica.

"¿Qué quieres, Ivan?", preguntó Litolmic, su voz firme y autoritaria.

Ivan se rió. "Oh, solo vine a visitar a mis amigos Santi y Nabi", dijo, su voz llena de ironía.

Litolmic se puso rígido. "No te creo", dijo. "Sabes que no eres bienvenido aquí. Santi y Nabi no quieren nada contigo".

Ivan se acercó a Litolmic, su rostro lleno de odio. "¿Y quién eres tú para decidir qué es lo mejor para ellos?", preguntó, su voz baja y amenazante.

Litolmic no se intimidó. "Soy su protector", dijo. "Y no dejaré que les hagas daño".

Ivan se rió de nuevo. "Eres un idiota, Litolmic", dijo. "No puedes protegerlos de mí. Soy más fuerte que tú".

Litolmic se mantuvo firme, sin flaquear. "No importa cuánto más fuerte seas", dijo. "No dejaré que les hagas daño. Estoy dispuesto a hacer cualquier cosa para protegerlos".

Ivan lo miró con odio, su rostro lleno de rabia. "Eso es porque no sabes lo que es realmente importante", dijo. "Pero pronto lo descubrirás".

Y con eso, Ivan se dio la vuelta y se alejó, dejando a Litolmic con una sensación de inquietud y preocupación.

Litolmic se quedó mirando a Ivan mientras se alejaba, sintiendo una creciente sensación de inquietud. Sabía que Ivan no era alguien que se rindiera fácilmente, y que probablemente estaba planeando algo para vengarse.

De repente, escuchó una voz detrás de él. "Litolmic, ¿estás bien?", preguntó Santi, acercándose a él.

Litolmic se volvió hacia Santi y sonrió débilmente. "Sí, estoy bien", dijo. "Solo estaba pensando en Ivan".

Nabi se acercó a ellos, mirando a Litolmic con preocupación. "Litolmic, ¿qué pasó con Ivan?", preguntó.

Litolmic suspiró. "Ivan vino aquí y me amenazó", dijo. "Dijo que iba a hacer algo para vengarse de mi".

Santi y Nabi se miraron entre sí, preocupados. "Litolmic, tenemos que hacer algo para protegerte", dijo Santi.

Litolmic sonrió débilmente. "No te preocupes por mí", dijo. "Puedo cuidarme solo".

Pero Santi y Nabi no estaban convencidos. Sabían que Ivan era peligroso, y que Litolmic necesitaba su ayuda para protegerse.

De repente, escucharon un ruido detrás de ellos. Se volvieron para ver a Ivan de pie en la puerta, con una sonrisa maliciosa en su rostro.

"¿Qué pasa, amigos?", preguntó Ivan, su voz llena de sarcasmo. "¿Están planeando algo para proteger a su querido Litolmic?"

Litolmic se puso rígido, sintiendo una creciente sensación de miedo. Pero a pesar de su miedo, sabía que no podía dejar que Ivan lastimara a Santi o Nabi. Haría lo que fuera para protegerlos.

"Ivan, no te atreves a tocarlos", dijo Litolmic, su voz firme y decidida.

Ivan se rió. "¿O qué?", preguntó, su voz llena de desafío. "¿Qué vas a hacer para detenerme, Litolmic?"

Litolmic se mantuvo firme, sin flaquear. "Haré lo que sea necesario para proteger a Santi y Nabi", dijo. "No te dejaré que les hagas daño".

Santi y Nabi se miraron entre sí, impresionados por la valentía de Litolmic. Sabían que él estaba asustado, pero no iba a dejar que su miedo lo detuviera.

"Ivan, déjanos en paz", dijo Santi, su voz firme.

Ivan se rió de nuevo. "No", dijo. "No voy a dejarlos en paz. Voy a hacer que paguén por lo que me hicieron".

Litolmic se puso delante de Santi y Nabi, protegiéndolos con su cuerpo. "No te atreves a tocarlos", repitió.

Ivan sonrió, su rostro lleno de maldad. "Vamos a ver quién es el más fuerte", dijo, y se lanzó hacia Litolmic.

Litolmic se preparó para defenderse, pero Ivan no esperaba que fuera tan fuerte. Con un solo golpe, Litolmic lo derribó al suelo. Ivan se levantó, un poco herido y confundido.

"¿Cómo...?", empezó a decir Ivan, pero Litolmic lo interrumpió.

"¿Estás bien?", preguntó Litolmic, ayudando a Ivan a levantarse.

Ivan se sintió impresionado y confundido. No entendía por qué Litolmic lo estaba ayudando después de lo que había hecho. "¿Por qué me estás ayudando?", preguntó Ivan, mirando a Litolmic con curiosidad.

Litolmic se encogió de hombros. "No quiero lastimarte más de lo necesario", dijo. "Eres un ser humano, al fin y al cabo. Y no quiero que te hagas daño".

Ivan se sintió conmovido por las palabras de Litolmic. No había esperado que fuera tan compasivo y bondadoso. "Eres... eres una buena persona", dijo Ivan, mirando a Litolmic con admiración.

Litolmic sonrió débilmente. "No soy una buena persona", dijo. "Solo trato de hacer lo correcto. Y lo correcto es no lastimar a los demás innecesariamente".

Santi y Nabi se acercaron a ellos, mirando a Ivan con desconfianza. "¿Estás bien, Litolmic?", preguntó Santi.

Litolmic asintió con la cabeza. "Sí, estoy bien", dijo. "Ivan no es un problema para mí".

Ivan se sintió un poco avergonzado por su comportamiento anterior. "Lo siento", dijo, mirando a Litolmic con arrepentimiento. "No debería haber intentado lastimarte".

Litolmic sonrió de nuevo. "No te preocupes", dijo. "Ya pasó. Lo importante es que no te hagas daño a ti mismo".

Ivan se sintió un poco incómodo después de la conversación con Litolmic. No sabía por qué, pero se sentía como si hubiera conectado con él de alguna manera. Pero no quería admitirlo, ni siquiera para sí mismo.

Santi, por otro lado, había estado observando la interacción entre Ivan y Litolmic. Y había notado algo que le parecía interesante. Parecía que había una conexión entre ellos, una conexión que iba más allá de la simple amistad.

Santi se acercó a Litolmic y le susurró al oído. "Litolmic, creo que Ivan siente algo por ti".

Litolmic se sorprendió y se volvió hacia Santi. "¿Qué? No, no es posible", dijo.

Santi sonrió. "No te preocupes, Litolmic. No estoy diciendo que tú sientas lo mismo. Pero creo que Ivan sí siente algo".

Litolmic se encogió de hombros. "No importa. No estoy interesado en enamorarme de alguien. Mi prioridad es protegerte a ti y a Nabi".

Santi asintió con la cabeza. "Lo sé, Litolmic. Pero no puedes negar que hay una conexión entre tú y Ivan. Y quién sabe, tal vez algún día descubras que sientes algo por él".

Litolmic se rió. "No creo que eso vaya a pasar, Santi. Pero gracias por preocuparte por mí".

Mientras tanto, Ivan estaba observando a Litolmic desde lejos. Y no podía evitar sentir una sensación de curiosidad y atracción hacia él. Pero no quería admitirlo, ni siquiera para sí mismo.

Ivan no quería admitir que estaba empezando a sentir algo más que atracción hacia Litolmic. Así que siguió molestando a Litolmic, intentando hacerlo reaccionar.

Pero Litolmic no se inmutó. Simplemente lo ignoró y siguió con su día. Ivan se sintió frustrado y confundido. No entendía por qué Litolmic no reaccionaba a sus provocaciones.

Santi, que había estado observando la escena, se acercó a Ivan y le susurró al oído. "Ivan, creo que hay algo que no admites", dijo.

Ivan se sorprendió y se volvió hacia Santi. "¿Qué quieres decir?", preguntó.

Santi sonrió. "Creo que tienes sentimientos hacia Litolmic", dijo. "Pero no quieres admitirlo".

Ivan se rió. "Eso es ridículo", dijo. "No tengo sentimientos hacia Litolmic. Solo estoy molestando a ese idiota porque es divertido".

Santi lo miró con escepticismo. "Ivan, no te creo", dijo. "Hay algo en tus ojos cuando miras a Litolmic. Algo que no puedes esconder".

Ivan se sintió incómodo y se alejó de Santi. No quería que nadie descubriera sus verdaderos sentimientos hacia Litolmic. Así que siguió fingiendo que solo estaba molestando a Litolmic por diversión.

Pero Santi sabía que había algo más. Y estaba decidido a descubrir qué era.

Continuará....