No fue suficiente pasar un rato con Savannah en los vestuarios.

No fue suficiente ir por pizza con los muchachos después.

No fue suficiente pasar la tarde jugando en la play.

No fue suficiente acostarme en la cama con la música al máximo.

Nada era suficiente para olvidar la imagen de Grace arrastrándose con su bici bajo la lluvia, cubierta de pintura azul, humillación y confusión.

Me siento un idiota. Me siento un idiota por no poder reírme de esto, el Zayn de antes de comenzar las clases se hubiese partido de risa, incluso planeado una broma mejor. Pero este Zayn se siente un idiota por haber dejado que esto pase.

Demonios, ella no se lo merecía.

Mis manos se aferran a mi cabello con rabia, apretando las raices hasta que duele. Pero ese dolor no se compara con el que la nerd debe estar sintiendo ahora. El solo imaginarla llorando contra su almohada ya no me causa gracia.

Si no le hubiese dicho eso a Savannah, nada de esto hubiese ocurrido ¿Es qué acaso no pienso cuando hablo? Comienzo a creer que no. Porque he botado todo por el inodoro. Mi "relación" con Grace era perfecta, yo podría pasar de bio y aún así gastarle bromas inofensivas y ella haría todo el trabajo sin rechistar.

Pero lo arruiné. Y ahora no puedo dormir pensando en lo que ocurrió. Cada vez que intento cerrar los ojos las imagenes del día de hoy vienen a mí como una trágica película. Ella cubierta de pintura, sus ojos llenos de decepción cuando se dirigieron a mí, empapados de lágrimas... La humillación, los comentarios de Savannah, su pequeña figura arrastrándose por el pasillo bajo la mirada de todo el instituto...

Mi cerebro comienza a pensar en miles de formas de pedirle disculpas. Es la única manera de volverme a sentir bien.

Estoy increíblemente nervioso cuando llego al instituto. Tengo bio a primera hora y temo por la reacción de Grace al verme. Algo dentro de mí también se revuelve de pensar como será tratada hoy.

Me sorprende no encontrarla en su asiento habitual cuando entro. No hay rastros de sus libros, ni de su bolso. Esto sabe mal, la pequeña nerd jamás llega tarde. Antes muerta.

Me siento, tengo un inexplicable impulso de mordisquearme las uñas, como hago cada vez que estoy impaciente. Mis talones repiquetean contra el piso y mis ojos no dejan la puerta.

Por favor, Grace, aparece de una vez.

Pero cuando la profesora entra, pierdo toda esperanza.

Mis ojos ahora se pierden en el asiento vacío a mi lado. Nos han repartido una tarea dificilísima y me doy cuenta que apenas consigo escribir mi nombre sin Grace.

Luego de diez minutos suspiro frustrado y dejo el papel a un lado. Me rindo, ella es más necesaria de lo que pensé.

Biología termina, le entrego el papel en blanco a la profe y recibo su mirada reprobatoria.

- Escuché lo que le pasó a tu compañera ayer - Me dice antes de que pueda salir del salón.

Me encojo de hombros.

- No es asunto mío - Miento. Ella no puede tener tanto detalle de lo ocurrido ¿Verdad?

La profesora encara una ceja en mi dirección.

- Sé amable con ella cuando se reintegre, ella lo es lo suficiente para permitirte abusar de su inteligencia.

Bajo la mirada, tiene razón.

- ¿Algo más, profesora?

Quiero irme de aquí, como si no me sintiera lo suficientemente culpable por Grace y su situación de porquería.

Asumo su silencio como un no y me marcho de allí. Voy a la cafetería a encontrarme con mis amigos, solo espero que Savannah no esté ahí, no tengo ganas de verla.

Cuando me siento, Harry me mira con el rostro fruncido.

- Menudo lío en que has metido a esa pobre chica, Zayn - Me dice.

Paso mi mano por mi frente y suspiro.

- No quiero hablar de eso - Murmuro encogiéndome de hombros.

-Mira, Zayn, sé que te gusta atormentar perdedores pero te pasaste de raya con ella, realmente no se lo merecía - Me reprende ignorando mi petición.

He tenido suficiente por hoy para tolerar un Harry en plan samaritano. Por supuesto que no.

- Ni siquiera la conoces - Murmuro, desviando vagamente mis ojos por la cafetería. Secretamente tratando de localizar a mi compañera de bio. No tengo éxito.

- Pues Grace está en mi clase de matemática por si no lo sabías, de hecho he hablado con ella un par de veces, incluso me ha ayudado.

Pongo los ojos en blanco.

- Bueno, ella nunca te ha mencionado - Me río amargamente. 

- Ella nunca te ha mencionado nada ¡Si la intimidas tanto que no puede terminar una oración sin tartamudear! ¡Tú mismo lo dijiste!

Suspiro.

- Ya no tengo hambre - Digo en voz baja. La cara de Louis es confusa cuando me levanto de la mesa y lo dejo solo con un Harry malhumorado.

¿Desde cuando Harry y la nerd son amigos?

Mi teléfono suena, Savannah. He ignorado sus mensajes todo el día y sé que no parará de llamarme hasta que atienda.

- Hola... - Digo algo cortado.

- ¡Amore! ¿Dónde te metiste? No te veo desde ayer después de los vestuarios. 

- Sí, um, he tenido algunas pruebas - Miento.

- Me vale, ayer estuviste un poco apagado y me niego a que vuelva a suceder hoy - Su voz es amenazante y sé que lo dice enserio - No te habrá molestado lo de la perdedora... ¿Verdad?

- Claro que no - Miento - Solo he estado cansado ¿Okay? Te veré mañana.

Savannah demora unos segundos en contestar.

- Mmmm bien - Dice no muy convencida - ¡Te amo!

- Um, y yo a ti.

Cuelgo.

Quiero aventar mi celular contra algo.

Los siguientes dos días no son mejores. Comienzo a preocuparme, Grace aún no se presenta a clases. No puedo dejar de pensar en ella, nunca ha faltado un día entero, mucho menos tres.

Odio sentir que esto es mi culpa. Ella tiene que aparecer con una buena excusa para sacarme este peso de encima.

Mis amigos me ven nerviosos, pero no dicen nada. Harry me mira con la expresión suavizada, sé que quiere decirme algo pero no se atreve. Savannah se vuelve cargosa porque según ella estoy distraído, ha vuelto a sacar el tema de Grace, y lo he vuelto a esquivar.

El tercer día es decisivo, no puedo seguir con la incógnita de qué ha ocurrido con ella.

Decido tomar cartas en el asunto.