Leo y releo el mensaje en mi teléfono, mi cuerpo inevitablemente se encoge aun más en el asiento mientras espero que el profesor de química llegue al salón.

Para: Grace

De: Harry

Creo que nos debemos una charla.  

Nos encontramos detrás de las gradas, hora de matemática.

En exactamente 45 minutos no solo iba a saltear una clase, algo que de por sí ya era terrible, sino que lo haría por... Harry.

Paseo mi teléfono de una mano a la otra debatiéndome si decirle o no a Zayn.

 ¿Existe alguna forma de hacer que se lo tome con calma? ¿Que no acabe como el episodio en el restauran? ¿Que ellos puedan hacer las pases?

Oh, Grace, creo que sería más fácil retirar las tropas americanas de Irak. 

Por este motivo decido que lo mantendré en silencio, al menos hasta que acabe. Si hay algo peor que la pelea del fin de semana es una repetición, pero en el instituto.

Bastante ya tenemos con las personas comentando acerca de Zayn y yo llegando juntos al instituto, sería estúpido seguir dándoles material.

Agradezco el momento en el que el profesor entra y nos saluda, por fin algo para distraerme.

Me encuentro ofuscada resolviendo un ejercicio de isotopos. El profesor lo ha planteado como un caso 'muy complejo para nuestro curso pero aun así un buen desafío', esas palabras fue todo lo que necesitó para que yo me compenetrara en resolverlo.

No me doy cuenta de lo poco que he pensado en el mensaje hasta que el timbre suena sacándome de mi orbita. Solo así el oleaje de nervios se vuelve a instalar en mi estómago: ya es hora.

Tengo que inspirar profundo y mirar hacia el frente sin pensar cuando paso por la puerta del salón de matemática. Una parte de mí sufre el hecho de que me saltearé una clase, pero la otra sabe que le debe una disculpa y una explicación a Harry, algo que tendría que haber hecho el mismo día de nuestra salida.

Cuando llego detrás de las gradas, diviso una oscura figura prácticamente al final, conforme avanzo puedo distinguir el rizado cabello de Harry y es ahí cuando su mentón se alza y sus verdosos ojos se chocan con los míos. Un suave moretón púrpura a un lado de su ojo derecho. Todo mi interior se revuelve y siento el nudo en mi estómago afianzarse más.

No sé que hacer, no quiero descolocarme pero la marca en su rostro me aterra y me hace sentir terriblemente culpable.

Tengo un nudo en la garganta cuando quedo a escasos metros de él.

Me sorprendo cuando me da una pequeña sonrisa.

- Gracias por saltearte matemática por mí, Grace - Es lo primero que dice.

No suena enojado, suena como siempre. Como si nada hubiese ocurrido.

Paso un mechón de cabello detrás de mi oreja nerviosamente.

- Nosotros, um, nos debíamos esta charla - Digo torpemente.

Harry asiente distraídamente mientras arrastra una silla de plástico hasta mí, solo en ese momento me doy cuenta que detrás de él hay una pila de silla amontonadas.

- G-gracias.

Me siento con las piernas muy juntas y las manos de la misma forma sobre ellas. No quiero estar tensa y nerviosa, pero creo que este sentimiento permanecerá hasta que la charla termine.

De la misma forma que hizo con la anterior, Harry arrastra otra silla y la coloca frente a mí. Cuando se sienta, sus rodillas prácticamente rozan las mías.

No abre su boca, me mira por unos largos segundos, yo solo puedo mantener mi vista a donde sus rodillas casi se unen con las mías.

No me atrevo a verlo a la cara, no me atrevo a enfrentar esa fea marca purpura de cerca.

Suspiro y creo que él se da cuenta porque casualmente se sienta un poco más hacia atrás, dejando una leve distancia entre nosotros. Algo que internamente agradezco.

- L-lo siento - Me encuentro diciendo en voz alta - Ese horrible golpe, yo...

Me interrumpo a mi misma cuando siento la mano de Harry apretar mi rodilla, me estremezco.

- Tú no mandaste a Zayn a golpearme, no te culpes por esto Grace - Me dice de una forma tan suave e inofensiva que tengo que ganas de llorar. - Mi pregunta es ¿Por qué lo hizo?

Vuelvo a suspirar, me quito las gafas para refregar mis ojos antes de contestar.

Harry me mira y me da una pequeña sonrisa. Creo que es la primera vez que me ve a los ojos sin gafas de por medio.

- Un ataque de celos, supongo... - Admito.

Veo de reojo como frunce el ceño.

- ¿Y qué derecho tiene para hacerlo? Grace, él estaba allí con su novia - Dice enfatizando la palabra 'su'.

Me encojo de hombros y decido no darle más vueltas al asunto.

- No he sido honesta acerca de mi relación con Zayn estas últimas semanas...

Harry me mira atentamente, expectante.

- Él y yo hemos estado viéndonos, saliendo, pero a escondidas...

Harry abre los ojos sorprendido por un segundo y luego sus facciones se vuelven más duras.

- Así que está jugando a dos puntas.

Su tono ya no es dulce, sino severo.

- Rompió con Savannah...

- ¿Cuando?

- Ayer.

Esboza una sonrisa irónica mientras sacude la cabeza en negación.

- Estoy cansado de su mierda ¿Por qué no rompió con Savannah antes?

Me encojo de hombros.

- No era tan fácil - Me limito a contestar.

- ¿Por qué de repente se volvió tan fácil hacerlo ayer?

Lo miro sin saber qué decir, él encara sus cejas y abre sus palmas un poco exasperado.

- ¿Y si la escena del sábado no hubiese sucedido? ¿Si su secreto aun estuviese a salvo? ¿Zayn hubiese terminado con Savannah?

Medito sus preguntas durante unos segundos y una vez más, me encuentro sin palabras para Harry.

¿Por eso Zayn terminó con Savannah? ¿Por qué lo nuestro salió a la luz frente a ella? ¿Por qué no había otra opción?

- ¿Tú crees... Tú crees que...? - Pero no logro continuar la frase. El nudo en mi garganta hace que un sollozo mudo salga de mi boca, me cubro enseguida con una temblorosa mano.

Si no hubiese salido con Harry el sábado ¿Hasta cuando seguiría el secreto entre nosotros?

¿Acaso Zayn está ahora conmigo porque de todas formas todo se fue al diablo?

- No llores, Grace - Harry interrumpe mis pensamientos.

Sus ojos me miran con pena, y tengo que parpadear rápidamente para despejar las lágrimas que amenazan con salir.

- Tiene que haber otra explicación... Zayn me gusta, yo le gusto... - Pienso en voz alta.

- Hay una diferencia entre gustarte y que esté encaprichado contigo. Ya sabes, Zayn nunca puede perder.

Frunzo el ceño.

- ¿A qué te refieres?

- ¿Por qué Zayn estalló el sábado?

- Porque estaba cenando... Contigo. Zayn tiene esta extraña idea de que yo te gusto.

Mis mejillas se sienten un poco calientes al decir esto. Harry no parece inmutarse, como si lo que acabo de decir fuese lo más natural del mundo.

- Zayn no está equivocado - Responde en voz baja.

Mi corazón se saltea un latido.

¿Qué?

Harry me mira a los ojos, estudia mi expresión durante unos segundos. Todo lo que puede ver es una Grace boquiabierta que no deja de parpadear. Estoy en shock.

- Por eso se sintió tan amenazado cuando nos vio juntos, por ese motivo actuó como actuó. No quería perderte. No quería perder.

Hace una pausa y exhala todo el aire que al parecer estaba conteniendo antes de continuar.

Me mira fijamente a los ojos y con una expresión triste agrega:

- Zayn nunca pierde.

Me toma unos segundos entender a lo que se refiere.

Yo.

- Pero... - Me atrevo a verlo a los ojos - Tú nunca... Tú nunca dijiste nada.

- Quería hacer las cosas bien, quería que fuésemos amigos primero. Sé como eres Grace, no quería incomodarte ni asustarte.

Niego con la cabeza incrédula, esto tiene que ser una broma o un sueño. Harry no puede sentir cosas por mí. Simplemente soy completamente diferente a él, a sus amigos, a sus novias...

Pero lo mismo creí de Zayn.

- De todas formas, sé que estás con Zayn ahora. El chico bueno perdió y el chico malo ganó ¿A que no parece una trama de película? - Suelta una risa amarga.

- Harry yo...

Él alza una mano para evitar que siga. Lo hace de forma tranquila, con una pequeña sonrisa en su rostro.

- Sé a donde vas a ir y no quiero oírlo. No tienes que disculparte por nada. No tienes que disculparte por cómo se dieron las cosas. No tienes que disculparte por estar enamorada de Zayn. Y por supuesto, no tienes que disculparte por no sentir lo mismo por mí.

Me encuentro anonadada.

Lo único que puedo hacer es extender mis brazos y abrazarlo. Para eso debo ponerme de pie, me cierno sobre su cuerpo y él se deja envolver. Le toma solo un segundo devolverme el gesto.

- Solo quiero que sepas que estoy aquí. No confío en Zayn, sé como ha sido con todas y tú estás lejos de merecerte lo mismo.

Asiento lentamente, solo dejo que las palabras entren y no pienso en nada. Mis ojos comienzan a dejar caer lágrimas y no intento detenerlas.

- Piensa en todo lo que te dije, Grace. No quiero que salgas lastimada.

- Gracias por tu honestidad, Harry.

Beso su mejilla y me obligo a salir del abrazo. Tengo la cabeza llena de cosas que estoy intentando evitar y siento que en cualquier momento voy a explotar.

Miro la hora. Zayn está esperándome ahora mismo.

- Nos vemos luego - Simplemente dice él, entendiendo por mis movimientos que debo marcharme.

Lo último que veo es su sonrisa triste y un desganado saludo con la mano.

Ahora debo enfrentarme a Zayn y no sé que sucederá.