41. Zayn
De: Zayn
Para: Sav
Tenemos que hablar ¿Puedes venir o voy para allá?
La respuesta de Savannah demora unos minutos en llegar.
Para: Zayn
De: Sav
Voy, x
Había estado evitando este momento durante todo el Domingo. No porque no quisiera terminar con Savannah, demonios, de ser por mí lo hubiese hecho por mensaje. Pero sé que Grace no lo aprobaría. Sino porque no quiero enfrentar el momento, los gritos, el posible llanto, el enojo. Savannah es una caja de sorpresas...
Una hora después, el timbre de mi casa suena.
- Ni se te ocurra abrir - Le digo a mi hermana pequeña en cuanto capturo su intención de acercarse a la puerta.
Pone los ojos en blanco y murmura algo acerca de decirle a mamá, pero desaparece en la cocina.
Termino de bajar la escalera y respiro hondo antes de acercarme al pestillo.
Aquí vamos.
La cara de Savannah es todo menos bonita cuando abro la puerta. Lleva el cabello con ondas recogido en una coleta alta, lo que hace que se destaquen sus ojos fuertemente maquillados. En otro momento, su belleza me hubiese cautivado. Pero ni siquiera los jeans ajustados y los tacones altos logran el efecto que alguna vez tuvo en mí.
Mi cabeza viaja enseguida a la pequeña chica de ojos cafés, que usa zapatillas y se esconde detrás de unas gafas.
- Hola - Agito mi mano en un gesto incómodo, intento que una media sonrisa aparezca por arte de magia en mi rostro pero solo consigo una extraña mueca.
- Zayn - Responde ella como saludo, está enojada, nada que no esperase.
Hago un ademán con mi mano mientras me muevo de la puerta, invitándola a pasar.
Cuando ella pasa por mi lado se detiene para besarme, sus labios tocan los míos dejando un beso en menos de una milésima de segundo. Ni siquiera me da el tiempo de reaccionar.
Luego sigue su camino escaleras arriba hacia mi habitación.
¿Qué acaba de suceder?
¿Ella no creerá que nosotros...?
Prácticamente corro a alcanzarla.
Ella entra a mi habitación unos segundos antes que yo, la conoce bien, directamente se enfrenta al espejo y comienza a retocar su brillo labial.
Ni siquiera me mira. No sé por dónde empezar. Me siento en mi cama apoyando mis codos sobre mis piernas y suspiro antes de empezar a hablar.
- Savannah te llamé porque...
- Quieres resolver este desastre - Me interrumpe, sus ojos fijos en el espejo.
- Sí, acerca del Sábado... Quiero pedirte perdón por mi reacción - Digo de la forma más sensata que encuentro.
Ella se queda en silencio por unos segundos, luego se voltea hacia mí.
- Estoy dispuesta a perdonarte, siempre y cuando prometas no volver a hablar con ella - me apunta con su dedo índice - ¿Qué te hizo esa niña para hacerte creer que te gustaba? ¿Brujería?
Froto mi rostro con mis manos, exasperado. Savannah es increíble.
- Creo que no estás entendiendo la situación, Sav - Resoplo volviendo a mirarla.
Ella se cruza de brazos sobre su pecho.
- Creo que tú no estás entendiendo la situación - Me contrataca dando énfasis a 'tú'.
Se acerca hasta quedar en frente a mí ¿Pensará que me intimidará desde su posición de pie y yo sentado?
- La niña te pintó un cuento de hadas, estupendo, pero ¿Realmente crees que serás feliz con ella? Mírate al espejo, Zayn. No eres como ella, no te interesa nada de lo que le interesa a ella, aunque quieras parecerte, no eres así - Sus ojos se entrecierran mientras se pausa un segundo para sacudir la cabeza en negación - Será cuestión de tiempo hasta que quieras volver a las fiestas, a tu círculo, a acostarte con chicas, a ser el centro del mundo. No seas egoísta, Zayn, no le sigas construyendo castillos en el aire, sabes que tarde o temprano te aburrirás.
Mis manos se aprietan en puños.
- Quizás cambié - Le respondo mirándola a los ojos.
Ella suelta una carcajada falsa.
- ¿Tú? ¡Por favor! - Su cabeza se gira hacia un lado mientras me mira con fingida ternura - Ay, Zayn, mírate. Enserio crees que te gusta ¿Entonces a que vine? ¿A que termines conmigo?
- Tú lo has dicho. - Digo a secas.
Su expresión pierde la gracia. Su mano se aprieta a su bolso colgando de su hombro.
- Espera, Zayn, no puedes terminar conmigo. Tú no... - Se detiene cerrando sus labios en una fina línea, le toma un momento volver a hablar - Esto... Nosotros... Somos Sav y Zayn.
Asiento lentamente, palmeando un espacio al lado de mi cama, ella se sienta sin mirarme.
- Creo que hace tiempo que dejó de ser real - Le digo, cuando apenas toco su espalda en un gesto de cariño, su cuerpo se tensa instantáneamente.
- ¿Y la fiesta de graduación?
Pongo los ojos en blanco.
- ¿Enserio eso es lo único que te importa? - Por un momento creí que le dolía enserio.
Ella sacude la cabeza.
- Es solo que... Bueno, era un recuerdo que quería llevarme - Lentamente su mirada se dirige a la mía, sus ojos comienzan a enrojecerse - Ya sabes, recordar mi amor de la secundaria.
Sus palabras me duelen, no puedo negarlo. Por primera vez en mucho tiempo distingo tristeza de verdad en su expresión.
Callamos por unos largos segundos. Creo que ambos lo necesitamos.
- Ella me gusta, Sav, enserio me gusta. - Hablo mirando hacia adelante.
- Si eso es lo que quieres - Responde, su tono vuelve a cargarse de amargura.
Me volteo a verla, algunas lágrimas han caído en su rostro. Ella las remueve usando la yema de sus dedos.
La envuelvo en un honesto abrazo, que ella no tarda en aceptar y responder.
- No olvidaré lo que fuimos Sav, pero creo que no es justo seguir tirando de algo que ya no puedo sentir. No es justo para mí, ni para ti - Le digo en su oído.
La siento suspirar.
- Ni para ella - Me susurra con crudeza de vuelta.
- Ni para Grace - Le doy la razón.
Permanecemos un minuto de esa forma. De todos los finales, jamás hubiese esperado algo así.
Me separo de ella, que sonríe un poco sacudiendo la cabeza.
- Maldito Malik, tarde veinte minutos en delinearme - Bromea en tono de queja.
Me río, cómo no esperar algo así de ella.
Ambos nos levantamos, no necesitamos decir que sucederá, porque sabemos que esta conversación ha concluido.
Bajamos las escaleras en silencio.
- Así que esto es todo - Dice ella mirando sus zapatos, una vez que ambos nos encontramos en el marco de la puerta.
- No seas dura con Grace, yo fui el que persuadió todo esto.
La mano de Savannah se alza indicándome que deje de hablar.
- No quiero saberlo - Dice, lo entiendo - Pero bueno, si eso quieres, la dejaré en paz. Pero no puedes esperar que sea pura sonrisa con ella, no lo he sido antes, no lo seré ahora.
Asiento lentamente, creo que no puedo pedirle más.
De la misma forma que cuando llegó, sacudo mi mano en forma de saludo. Ella asiente con una media sonrisa.
- Adiós, Zayn.
No espera mi respuesta antes de salir de mi casa.
Cierro la puerta una vez que pone su coche en marcha.
Mi cabeza es una telaraña de pensamientos. La mitad acerca de recuerdos míos y de Savannah y la otra solo tiene una cara conocida que hace que mi corazón comience a latir con más frecuencia: Grace.
Necesito verla.
Me lavo la cara como si con agua pudiese quitar los rastros de lo que acaba de suceder. Se siente extraño, una parte de mí se siente culpable por la forma en la que Savannah se fue. Pero me recuerdo a mí mismo que era algo que había que hacer, al fin y al cabo, mis sentimientos por Savannah se esfumaron, no fueron reemplazados por los de Grace, se fueron solos.
La ansiedad comienza a crecer en mi interior, prácticamente corro escaleras abajo y me subo a mi coche.
Le envío un mensaje a Grace diciéndole que estoy afuera. No quiero tocar la puerta y sorprender a su madre, hermanastra o padrastro, sé que a ella no le gustaría.
Unos minutos después, una Grace confundida abre la puerta. Lleva sus gafas, unos jeans sueltos y una camiseta con manchas, noto que en sus cachetes hay rastros de... ¿Harina? Y me doy cuenta que es porque estaba cocinando.
Sonrío mientras salgo del auto. No sabía que me atraería aún más verla despreocupada por su imagen, sin arreglarse para mí, ni para nadie.
- Zayn - Sonríe - ¿Qué haces aquí?
Cuando quedo de pie frente a ella, se pone de puntas de pie y deja un suave beso en mis labios. Su mano se posa en mi mejilla mientras su pulgar me acaricia con suavidad.
- Te dejé harina - Ríe.
Sonrío y le doy otro beso que suena en toda la cuadra.
- Solo vine a preguntarte algo - Comienzo, mis manos toman las suyas entrelazándolas en un extraño nudo de dedos - Y quiero que sepas, que ya estoy habilitado a hacer la pregunta - Le guiño un ojo, su sonrisa crece cuando capta el mensaje.
Tomo aire e inclino mi rostro para poder acaparar con mi mirada sus ojos chocolates.
- Grace... ¿Quieres ser mi novia?
Su respuesta es sacudir la cabeza, mientras suelta una risita nerviosa. Yo también me río como reflejo, dándome cuenta de que estoy igual de nervioso.
Mi corazón golpea mi pecho con fuerza mientras impacientemente veo como se humedece los labios para contestar.
- Sí, Zayn, quiero ser tu novia.
-
Ufffffff, que capitulón eh!
Quiero agradecerles a todas por opinar acerca del futuro de la fanfic, fueron sinceras y he tomado muy en cuenta sus opiniones.
Por ahora no habrá segunda temporada, la historia seguirá su curso normal.
Bueno, espero que hayan disfrutado el capítulo, comenten, me encanta saber que piensan!
Xx,
Ana
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top