40. Grace

- Hermosa.

- Dulce.

- Perfecta.

No puedo responder, Zayn pega sus labios a los míos dejando un suave pero firme beso que deja en mi estómago millones de mariposas revoloteando.

- Zayn... - Intento llamar su atención entremedio de besos, pero él me ignora dejando que sus labios recorran mis mejillas, nariz y mentón.

Me río por las cosquillas que me causa.

Hemos estado así al menos media hora, yo en su regazo, él sin dejar de abrazarme.

- ¡Zayn! - Chillo en un susurro, fingiendo estar enojada, pero enseguida sonrío en cuanto él encara una ceja divertida en mi dirección. - No vine aquí sólo a decirte... Bueno, lo que te dije - Agrego inevitablemente avergonzada.

Es difícil decir las cosas cuando ese par de ojos te mira de esa manera.

- ¿No solo viniste a decir que me amas? - Estas dos últimas palabras las dice fuerte.

- Shhh - Me apuro a tapar su boca - Vas a despertar a tu familia.

- Sería con una buena noticia.

Sonríe. Sonrío.

- Eres imposible.

- Pero así me amas ¿Verdad?

Lo beso. No puedo evitarlo.

Zayn se separa juguetonamente mientras su mano alza mi mentón para que lo mire directamente.

- Tengo miedo de preguntar, pero... ¿A qué más viniste?

Mi sonrisa se aprieta un poco, hasta que mis labios se convierten en una fina línea. No me preparé lo suficiente, no ensayé como diría esto. Pero tengo que decirlo y él tiene que entender, si no lo entiende, entonces no me enamoré de quien creí haberme enamorado.

- Tiene que ser diferente esta vez - Digo en voz baja, un impulso de valentía no deja que desvíe mi mirada de sus ojos. - No voy a volver a escondernos. No voy a comenzar algo en el medio de un desorden. No quiero seguir con esto si tú estás con Savannah y nadie puede saber de lo nuestro.


Una parte de mí se siente extrañamente orgullosa por todo lo que acabo de soltar. Acabo de pararme por mí misma, algo que no hago a menudo.


Zayn me mira, destellos de sorpresa también en sus ojos. Su agarre se aprieta más a mi cuerpo.

- Es injusto, para mí y... Para ella - Veo como Zayn frunce el ceño - No importa que tanto daño me haya hecho ella. Nosotros también estamos haciéndole daño con esto. Por lo menos yo no quiero seguir pagándole con la misma moneda. Aunque después de lo que vio hoy, no creo que quiera estar contigo. - Agrego, la culpa invade mi pecho.

Zayn medita unos segundos, como si tratase de recordar algo.

- ¿Sabes que me dijo Savannah cuando salimos del restaurante?

Sacudo la cabeza en un suave 'no', aunque es obvio que no hay forma de que pueda saberlo.

- Que tenía los cables cruzados, que lo resolveríamos en la mañana.

Mi corazón se encoge. Después de todo lo ocurrido ¿Savannah aun le daría una chance a Zayn?

Un pensamiento me asusta aun más... ¿Zayn elegiría darle una chance más a su relación con Savannah?

El familiar pinchazo en mis ojos comienza a dar lugar. Lágrimas. Las retengo.

- Bueno, si no vas a terminar con Savannah, entonces yo... - Comienzo a levantarme pero él me retiene en mi lugar.

- No solo voy a terminar con Savannah - Me responde rápidamente - El lunes en el instituto entraré a biología de tu mano y si por mi fuese, te subiría a una mesa en la cafetería y allí mismo te daría un beso para que olvides hasta el nombre de tu mamá.

Mis ojos parecen salirse. Mi mano rápidamente cubre mi boca para callar una enorme bocanada de aire que entra por la sorpresa.

- Lo último supongo que no tendré tu permiso para hacer - Agrega, su cabeza se gira hacia un lado con dulzura mientras sus pestañas aletean en mi dirección. - Creo que solo queda algo por preguntar...

Mi corazón late con tanta fuerza, siento que se disparará fuera de mi pecho en cualquier momento.


- Grace - Comienza Zayn, su mirada quemando la mía. - ¿Quieres ser mi...?


Y en ese momento me doy cuenta. No tiene que suceder en este momento. Aun no puede suceder ¿Cómo va a pedirme que sea su novia si aun está involucrado en otra relación?


Frunce el ceño confundido cuando me apresuro a cubrir su boca con mi mano.


- Espera - Digo - Acordamos hacer las cosas bien ¿Verdad?

Zayn asiente lentamente, mi mano impidiéndole abrir la boca, su expresión es confundida.

- Hay algo que tienes que hacer antes.

Zayn revolotea sus ojos por la habitación, pensando. Le toma dos segundos antes de abrirlos más y rápidamente dirigirlos hacia mí.

Quito mi mano de su boca.

- Savannah - Susurra con disgusto.

A mí tampoco me gusta escuchar su nombre, pero asiento lentamente con la cabeza.

- Hablaré con ella mañana.

No quiero pensar en eso ahora, alcanzo a ver la hora en mi teléfono en cuanto lo saco de mi bolsillo.

Tres de la mañana.

- Maggie dijo que me cubriría, pero ya es tarde. Debo volver. - Le digo levantándome de su regazo.


Lo escucho gruñir.


- ¿Qué tan difícil sería convencerte de que te quedes? - Pregunta, su tono se vuelve juguetón.


- ¿Aquí? ¿C-contigo?

La idea de pasar la noche en la habitación de Zayn, con Zayn, me aterra y al mismo tiempo me emociona. Una parte de mí confía en él  y sabe que me hará sentir cómoda. Pero la otra me recuerda quien soy y cuales son mis límites, y pasar la noche con un chico es uno de ellos. Un chico que no es mi novio. Un chico que tiene novia.


Zayn jala mi mano desde su lugar en la cama llamando mi atención.

- Hoy no, Zayn - Digo, regalándole una media sonrisa.


Veo que está listo para insistir por la forma en la que moja sus labios y toma impulso con las manos sobre sus rodillas para levantarse también.

- Por favor - Suplico suavemente, sin perder mi pequeña y repentinamente tímida sonrisa.

La expresión de Zayn se suaviza. Creo que lo entiende.

- Está bien - Suspira - Pero me la debes.


Como respuesta le guiño el ojo y él cubre su boca con una mano fingiendo sorpresa.

- ¿Guiños? ¿Qué han hecho con mi Grace?


Mis mejillas arden al escuchar mi Grace, se siente tan seguro saliendo de sus labios.


Me cruzo de brazos y lo miro con los ojos entrecerrados.

- La pregunta es ¿Qué has hecho tú con Grace?


Se ríe y segundos después está de pie dejando un casto beso en mis labios.


- Vamos. - Dice.


- ¿Vamos?

Ahora es él quien se cruza de brazos sobre su pecho.


- ¿Qué? ¿Crees que te vas a ir sola a las tres de la mañana?

Ambos bajamos con cuidado de la misma forma que subí. Primero pisamos la maceta - debo recordar pasar por la florería para comprar nuevas - y enseguida tocamos el piso.

A Zayn no parece importarle manejar a las tres de la mañana, tampoco el ruido del motor que posiblemente haya despertado a al menos una persona dentro de su casa.

El trayecto de su casa a la mía es corto. Lo que normalmente son diez minutos se hacen cinco ya que no hay nadie en la calle. Durante el viaje permanecemos en silencio, es extraño, porque de alguna forma sé en lo que está pensando, y estoy segura de que él sabe en lo que pienso yo.

Es como conversar sin hablar. Se siente extraño, mágico, tener este grado de conexión con alguien.

La mano de Zayn se apoya en mi rodilla, los dedos tamborilean sobre ella al ritmo de una suave canción en la radio. Lo miro de reojo, está feliz.

Y yo también.


-


¡Hola! ¿Cómo están?

Estoy pensando mucho en el paradero de esta fanfic. Desde siempre me gustó mucho escribirla, aunque tuvo una gran depresión de casi un año, pero creo que era más personal que de la historia, je.

En referencia a esto... Quería preguntarles a ustedes, las que me mantienen vivas ¿Cuál les gustaría que fuese el paradero de la historia?

Dos opciones:

1) Que llegue a un final cerrado (esto no quiere decir que tenga que suceder pronto).

2) Que haya una segunda temporada.

En lo personal, estuve pensando un montón en una segunda temporada. Creo que los personajes tienen potencial para crecer. Además, tomando en cuenta que es su último año de secundaria, la segunda temporada se puede enfocar en lo que viene después, cosa que, en mi opinión, es mucho más interesante.

Espero sus respuestas, para mí valen oro.

Xx,

Ana




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