Aún no comprendo como acepté ir a esta "salida de amigos". Supongo que fue Faye, que de una manera poco amable e insistente, logró entrar en mi cabeza y convencerme de que esto no era una cita, sino que cuatro amigos cenando.

Claro, Niall y Faye succionándose las caras y Harry y yo... Bueno, Harry y yo.

No soy tan ingenua, sé que esto es una cita. Lo que no entiendo es por qué Harry querría tener una cita conmigo. Soy todo lo opuesto a lo que él busca.

Pero, otra vez, también creí ser todo lo opuesto a lo que Zayn buscaba.

Zayn.

Oh, no.

¿Cómo reaccionaría si supiera lo que estoy a punto de hacer?

¿Y si ya lo sabe?

- ¿Vamos, Grace? Llevo esperándote aquí sentada quince minutos.

La voz de  Faye me saca de mis pensamientos.

Sólo en ese momento me percato de que he estado cepillando mi cabello por quién sabe cuánto tiempo. No creo que hayan sido 15 minutos, Faye es una exagerada.

- S-sí. Sólo déjame tomar mi teléfono - Respondo claramente fuera de zona mientras me dirijo a mi mesa de luz donde mi teléfono reposa cargándose.

Cuando lo tomo me doy cuenta que el cable está mal conectado, quién sabe desde cuando. Presiono el botón de bloqueado pero no reacciona.

Genial, estuvo apagado todo este tiempo.

¿Y si Zayn intentó llamarme? ¿O enviarme un mensaje diciéndome la terrible persona que soy por lo que estoy a punto de hacer?

Tengo que prender el teléfono, tengo que ver si hay algo de él.

- ¡Grace! - Faye no suena nada contenta.

- Espera, sólo déjame conectar el teléfono para ver si...

- Oh, no. Déjalo así, no podría ser más tarde. Sólo avísale a tu madre desde mi teléfono cuando lleguemos al restaurant.

- Em, sí, tienes razón - Replico rendida.

Sí sólo supiera...

Bailey's es lindo y acogedor. Demasiado elegante para considerarse un lugar de comida rápida pero demasiado sencillo para aparentar un lugar caro. Es un buen punto medio.

Divisamos en una mesa en la esquina a Harry y a Niall. Nos saludan con la mano y en cuanto los ojos de Harry se posan en mí y una sonrisa aparece en su rostro, mi estómago se encoge en una sensación extraña.

- ¡Hey, que demoronas! - Reprocha Niall.

- Si te digo que no fue mi culpa no me creerías ¿Verdad? - Le responde Faye y luego me lanza una mirada poco simpática.

- Si Grace demoró seguro tuvo una buena razón - Me defiende el novio de mi amiga.

- No podía dejar su cabello en paz, el lado coqueto de Grace cobra vida después de 17 años.

Los tres ríen, yo me sonrojo. Tengo ganas de decirles a todos que no estaba intentando ser coqueta o verme bonita, solamente estaba distraída en mis pensamientos.

- Bueno, um ¿Ordenamos? - Sugiero en un desesperado intento de cambiar de tema.

Harry no deja de sonreír mientras me siento en frente a él, al lado mío está Faye. Esto no podría parecer más una cita.

- Bueno, Grace, yo creo que el tiempo que invertiste en tu cabello valió la pena - Me dice Harry y mis mejillas encuentran su familiar color rosa.

¿Por qué tiene que sonar tan natural saliendo de su boca? ¿Cómo si estuviera hablando del clima?

Corro un mechón detrás de mi oreja y murmuro un "gracias" con la voz que encuentro, recibiendo una risita de él a cambio. Seguro mi falta de seguridad y sonrojeo alimenta su ego.

No quiero voltear a ver a Niall y Faye, que seguro escucharon eso y disfrutarán de avergonzarme más con sus muecas y gestos.

La conversación vuelve a fluir en un debate acerca de si comemos platos individuales o pedimos algo para compartir. Al final decidimos por compartir una pizza grande todos con la condición de que Niall tenga prioridad sobre el número de porciones.

- Ustedes tienen matemática juntos ¿Verdad? - Pregunta Niall mordiendo su segunda rebanada.

- Sí, Grace es una compañera genial - Me alienta Harry, sonrío.

- Trabajamos bien juntos - Agrego tímidamente.

No puedo actuar con naturalidad cuando Harry no me quita los ojos de encima. Es evidente e incomodo, pero a él no parece importarle, es como si fuera algo normal para él.

- Espero que no estés cargando con todo el trabajo, Styles - Espeta Faye - Grace es demasiado buena para decir algo al respecto.

- Um, no, en realidad Harry trabaja tanto como yo - Digo honestamente - Incluso cuando estuve enferma me ayudó.

Por primera vez en la noche lo miro directamente a los ojos y le sonrío recordando aquel episodio. Él enserio se ha portado bien conmigo.

- Uf, te habrá hecho una caja entera de galletas a cambio. - Interviene Niall en dirección a Harry.

- En realidad, ni siquiera sabía que cocinaba - Los ojos de Harry vuelven a los míos, se cruza de brazos - ¿Me estoy perdiendo de algo bueno?

Suelto una risita.

- Oh, tendrás que sumar algunos puntos más para saberlo - Digo, sonando extrañamente juguetona.

- Créeme, lo haré - Responde siguiéndome el tono y luego me guiña un ojo.

En mi interior bailan duendes ¿Por qué?

La comida sigue en su curso, la conversación se torna natural y entretenida. Comienzo a relajarme y disfrutar.

No faltan las miradas de Harry y algún roce de nuestras rodillas por la corta longitud de la mesa, pero ignorando el revoloteo que florece en mi estómago cada vez que eso sucede, logro concentrarme en pasarla bien.

- ¿Alguien sabe dónde es el baño? - Pregunta Faye.

Ya terminamos de comer y relajamos nuestros cuerpos mientras el mesero vuelve con nuestra cuenta.

- Sí, de hecho está algo escondido, déjame que te muestre por cual pasillo debes ir - Le dice Niall.

Ambos se ponen de pie y por alguna extraña razón, no me incomoda quedar sola con Harry.

En cuanto Faye y Niall desaparecen de nuestro campo de visión, me vuelvo a Harry.

- Creo que esto fue una buena idea - Admito - Me la pasé muy bien.

Él sonríe y dos pequeños hoyuelos aparecen encima de los vértices de sus labios.

- Me alegro, sabía que nunca aceptarías si te invitaba a solas - Dice.

Algo en mi interior se revuelve ante su comentario.

- ¿A qué te refie...? - Comienzo a preguntar pero él me interrumpe.

- ¿Espera... Ese no es Zayn? ¿Por qué nos está mirando así?