Las mejillas de Grace se tiñen de un rojo cada vez más fuerte cuando tomo su papel en mis manos. Sus ojos se pegan al piso, es casi adorable la manera en la que mordisquea sus labios. Está nerviosa. La pongo nerviosa.

Sacudo la cabeza soltando una risa muda, actúa como una niña de cinco años ¿Nadie le enseñó a relacionarse con chicos? Porque no parece poder razonar bien cuando estoy cerca. Me pregunto si será así con todos, o si la nerd está enamorada de mí.

No me sorprendería, ella parece el tipo de persona que pega fotos del chico que le gusta en su diario, del tipo que intentaría acercarse a mi cabello para distinguir mi perfume y espera el momento de ir a la cama para inventar historias en su cabeza. Es tan patética que me da ternura.

La miro antes de comenzar a leer, ella rápidamente desvía su mirada que estaba en mí. Encaro una ceja. Estoy comenzando a creer en la posibilidad de que le gusto. Cuando le cuente a Sav se partirá de la risa.

No conozco el listado de libros que ella ha apuntado como sus favoritos, no me importa, no soy fan de leer y probablemente solo se traten de disparates románticos, esos predecibles e inexistentes.

Continúo leyendo y me sorprende ver que compartimos el mismo hobby: dibujar. Definitivamente le pediré a Grace que me muestre su "arte", eso si que me da curiosidad ¿Dibujará flores? ¿Corazones? ¿Animalitos? Si le mostrara las locuras psicodélicas y extravagantes en mi libreta, ella tendría pesadillas. Sin mencionar que prefiero hacer graffitis, el papel no me deja expresarme en mi totalidad.

Pero eso no me importa mientras leo, leo, leo y me descoloca saber que tenemos tanto en común ¡Pero si ella parece venir de Júpiter! Aún así saco la conclusión de que ambos amamos las golosinas, el arte y hasta tenemos el mismo restaurant favorito.

Sin embargo, más me sorprenden otras de sus respuestas el hecho de que ame a los niños y le guste ayudar en refugios me hace comenzar a creer que la chica de gafas gigantes que voltea cada vez que la miro tenga dos personalidades ¿Se pondrá una peluca cuando sale del instituto? Porque juro que no reconozco a la sabelotodo que escribe estas cosas.

¿Quién se hubiera imaginado que Grace fuese experta en repostería? ¿Que su especialidad fuesen los brownies? ¿Que haya cortado su cabello tres veces para donarlo a pacientes con cancer? ¿O que le gusten las mañanas de lluvia con una taza de té y alguien con quien conversar?

¿Quién es esta samaritana y que ha hecho con la nerd?

Frunzo el ceño y, sin mirarla, le devuelvo la hoja.

- Bien hecho - Le digo, ella me mira sin poder dejar de juguetear con sus dedos - Pensé que no podrías ser más nerd ¡Pero me lo demostraste!

Sus labios se apretan en una fina línea. Palmeo su espalda como si fuese un muchacho.

- Felicidades Grace, has logrado un nuevo nivel en la escala de perdedores.

Sonrío orgulloso, pero por dentro estoy tan descolocado que no puedo esperar a que suene el timbre.

Grace se encoge en su asiento y se queda en silencio, con los ojos perdidos sobre su pupitre hasta que termina la clase.

Era más fácil cuando no sabía nada de ella.

Finalmente la clase acaba, pero antes de poder huir a la cafetería, ella me llama. Su voz es tan baja que podría haber fingido que no la escuche pero acabo resoplando y volteándome a ella.

- Tu, um, n-no me diste tu c-cuestionario... - Habla de forma tan suave y temblorosa que creo que le vendrá un ataque de pánico.

Junto mis cejas con una sonrisa burlona.

- ¿Por qué siquiera creíste que lo haría?

Y, dejándola con la palabra en la boca, salgo del salón.

Me gusta sentarme en medio de la cafetería, hay una mesa que, aunque no tenga nuestros nombres, el instituto entero sabe que es nuestra.

Tirando un montón de chatarra en mi bandeja saludo a mis chicos con un gesto de mano.

- Hey, Malik - Me saluda Harry.

- ¿Qué hay, Styles?

- Lo de siempre, intento tirarme a la de música.

Sacudo la cabeza, una risita se escapa de sus labios.

- La Sra. Carlton se pone tan nerviosa cuando me acerco a ella, incluso tartamudea cuando le pregunto algo. - Dice poniendo su mejor cara angelical.

- Algo con doble sentido ¿No? - Interviene Louis poniendo los ojos en blanco.

La sonrisa de Harry se vuelve traviesa.

- Sino no sería yo - Concluye.

El nerviosismo y tartamudeo para mí se resume en una palabra: Grace. Y no puedo evitar quedarme mirándola cuando entra a la cafetería.

¿Se sentará sola? ¿Alguien le tirará la comida en su cara? Sonrío mentalmente imaginando sus gafas llenas de puré de patatas. Esa chica es demasiado fácil de molestar como para poder evitarlo.

Quedo fuera de la conversación de mis amigos mientras miro como recoge un emparedado y no dice nada cuando dos chicos se meten delante de ella en la fila. Acaba por tomar un diminuto jugo de naranja y tímidamente clava su popote en él.

Aférrandose a la bandeja con ambas manos camina tímidamente hacia una mesa, su mirada está en el suelo, probablemente deseando que sus pies no se enrieden o que alguien los vaya a enredar a propósito. No sería la primera vez que algo así lo ocurría.

Se sienta, lejos de mí, con una chica y un chico que no conozco. Ellos le sonríen ¡Vaya, después de todo la nerd tiene amigos! Comienzan a conversar y me sorprende ver a una Grace que sonríe, se ríe y habla deliberadamente. En ningún momento se sonroja, baja la mirada o se queda callada. Casi como una chica normal.

- Amore ¿Qué hay de interesante? - La sonrisa de Savannah invade mi visión. Su brazo rodea mi hombro mientras se sienta a mi lado y besa mi mejilla.

- Nada más que tú, seguro - Le sonrío, olvidando qué estaba viendo antes.