- Todo va a estar bien - Murmuro contra su oído, pero Grace sigue helada en su lugar.

Odio que esto la afecte el doble que a mí, que ella tenga que ser la que realmente paga por esta mierda.

- Sólo... Sácame de aquí - Susurra, alzando sus ojos para mirarme.

Sonrío y aprovecho del corredor vacío para tomar su mano.

- Enseguida - Respondo.

Miro de reojo a Grace mientras conduzco. Se ve increíblemente relajada, todo su cuerpo se apoya contra el respaldo de manera cómoda y tararea la canción en la radio mientras mira por la ventana.

Sonrío y mi mano viaja sola hacia su rodilla, ella se sobresalta y me mira.

- Oh, um, yo lo siento... - Digo rápidamente.

Grace se sonroja.

- No, um, está bien - Sonríe tímidamente y dejo mi mano allí mientras me dirijo a quién sabe donde.

- ¿A dónde quieres ir? - Le pregunto casualmente.

Grace se encoge de hombros.

- ¿Mi casa? - Sugiere aún con más timidez.

Millones de ideas pasan por mi mente, encaro una ceja y sonrío en su dirección.

- ¡No de esa forma! - Ella ríe, y su mano golpea mi brazo.

Río, sus mejillas parecen estallar.

- Lo sé, lo sé - Como no puedo mirarla mientras conduzco a su casa, apreto mi mano sobre su rodilla. Casi puedo oirla sonreír.

Puedo ver como Grace se alivia cuando la casa está vacía. Me desplomo en el sofa mientras ella se quita su abrigo y deja sus cosas ordenadas.

- Vivo con el pánico de entrar y encontrar a mi hermanastra aquí - Suspira.

- Vaya, ella suena como una pesadilla - Respondo frunciendo el ceño.

Grace asiente.

- Maggie no es tan mala en general, solo tiene algo contra mí - Se encoge de hombros - Voy a lavarme las manos.

Desaparece hacia un pasillo y no pasan cinco segundos hasta que la oigo gritar:

- ¡¡¡Zayn!!!

Frunzo el ceño y prácticamente corro a su encuentro. Cuando la veo, me echo a reír. Grace se encuentra parada frente al espejo, su mandíbula prácticamente en el piso y sus ojos pegados a la marca en su cuello.

Sonrío orgulloso.

- ¿¡E-Explícate!? - Su voz está cargada de nerviosismo mientras se voltea a mi encuentro.

Sacudo la cabeza y me acerco a ella rodeando su cuerpo con mis brazos.

- No puedo dejar que Harry y Liam piensen que tienen una chance contigo - Le digo, y sorprendentemente me siento un poco avergonzado - Por favor, no te enojes - Suplico poniendo voz de bebé.

Ella, que tenía su ceño fruncido, lo reemplaza por una mueca que intenta esconder una sonrisa. Sé que quiere lucir enojada pero no lo logra.

- No estás ayudando, lo sabes ¿Verdad?

Me encojo de hombros.

- No puedes decir que no se ve bonito - Sonrío.

Grace sacude la cabeza.

- Dios ¿Y si alguien lo ve? ¿Sabes en cuantos problemas me metería con mi madre y Clyde?

Ruedo los ojos, se nota que ella nunca había tenido un chupetón en su vida.

- Escóndelo, no es una cienca - Suelto una risita - Con un pañuelo, una bufanda o incluso tu cabello...

- Esto te sucede mucho con Savannah ¿No? - Me dice en un tono más bajo, sus ojos mirándome con un destello de tristeza.

Una de mis manos corre hasta su mentón y alzándolo llevo mi boca a la suya y dejo un suave beso.

- Ya resolveremos eso, lo prometo - Sonrío, y sé que ella entiende perfectamente a lo que me refiero.

Volvemos al sofa donde decidimos ver una película. Grace se sienta demasiado lejos de mí para mi gusto.

Una pequeña sonrisa se me escapa mientras ella intenta evadir todas las miradas que le lanzo. Solo finge estar completamente concentrada en la película.

- Okay, tienes que dejar de mirarme - Murmura ella.

- No voy a dejar de mirarte hasta que dejes de poner 100 kilómetros de distancia entre nosotros - Encaro una ceja.

Grace sonríe y rueda los ojos.

- Podrías haberlo dicho y ya ¿Lo sabes? - Dice ella suavemente mientras arrastra su cuerpo más cerca del mío.

Su cuerpo se posiciona junto al mío, su cabeza cae en mi pecho sin que se lo pida.  Un gesto tan espontáneo y tan extraño en Grace. Me gusta, me gusta que sea natural conmigo. 

Somos como dos piezas de puzzle. Nos amoldamos a la perfección

Sonrío.

Nunca pensé que esto fuese todo lo que quisiera.

- Voy a terminar con Savannah - Declaro sin poder contener más mis sentimientos.

- Oh, genial... - Murmura Grace distraída, pero dos segundos después se encuentra mirándome fijamente desde su lugar - Espera ¿¡Qué!?

- Lo que escuchaste - Digo seriamente.

Grace se remueve incómoda.

- Zayn, no puedes dejarla así por así...

- ¿Por qué no? Quiero estar contigo.

Sus ojos se suavizan ante mis palabras.

- Y yo quiero estar contigo - Dice con su suave voz - Pero no es tan sencillo.

Me encojo de hombros.

- Lo sé, pero tenemos que empezar por algún lugar si queremos estar juntos ¿Verdad?

Grace asiente lentamente.

- Bueno, um, yo no quiero que sigas engañándola... - Dice entrelazando sus dedos sobre su regazo. - Pero no puedes empezar algo conmigo el mismo día que terminas con ella - Suspira - Eso no está bien.

- Pero yo ya comencé algo contigo - Sonrío.

Ella sacude la cabeza.

- Zayn... - Reprocha.

Suelto una risita.

- Bien, tengo una idea - Le digo tomando su mano - ¿Qué tal si de momento solo termino las cosas con Savannah? Y cuando estés lista, podamos intentar algo frente a los ojos de todos.

Grace se relaja notoriamente entre mis brazos.

- Suena justo - Murmura contra mi pecho - Ahora sólo veamos la película, lidiaré contigo luego.

Me río y comienzo a acariciar su espalda suavemente. La verdad es que no podría importarme menos esta película, solamente me importa estar aquí con ella.

La película acaba y junto a ella una soñolienta Grace se retuerce en mis brazos. Cuando su teléfono suena y ella no lo toma, supongo que está dormida.

Bajo mi mirada para encontrar sus preciosos ojos cerrados, suavemente le quito las gafas y estiro mi brazo para dejarlas sobre la mesa y al mismo tiempo, tomar el maldito teléfono antes de que la despierte.

Mi ceño se frunce y mi corazón palpita cuando veo de quién es el mensaje que recibió.

Lo abro de inmediato.

De: Harry

<< Hey, no olvides que mañana estudiamos en mi casa! Xx >>

Gruño lanzando el teléfono sobre el sofá. Tengo que hacer algo respecto a Harry.

Pensándolo dos veces, de hecho puedo hacer algo...

Vuelvo a tomar el teléfono de Grace y abro la cámara, esto le enseñará a Harry que ella está más allá de sus límites.

La foto es adorable. Grace está dormida en mis brazos, y yo solo sonrío como un idiota.

Para: Harry

<< Ella está algo ocupada, de hecho >>

Y adjuntando la foto se la envío, y también me la envío a mí.

Borro cualquier tipo de evidencia del teléfono, sé que a Grace no le gustará pero ella no entiende que Harry está intentando ligar con ella.

Grace murmura algo indefendible entre dientes y comienza a despertarse. Se ve adorable con sus ojitos chocolates parpadeando rápidamente.

- Supongo que la película no era tan buena después de todo - Bromeo.

Ella se encoge de hombros.

- O tus brazos demasiado cómodos.

Sonrío.

- ¿Quieres comer algo? Puedo hornear galletas - Ofrece.

Asiento, cualquier cosa que haga estaría bien para mí.

- Mejor unos emparedados - Se retracta mirando su reloj.

Son casi las ocho de la noche, no puedo creer que acabemos de pasar toda la tarde juntos.

Nos sentamos a comer en silencio, Grace puede hacer que algo tan simple como un emparedado sea delicioso.

- Um, Zayn - Comienza ella mientras la ayudo a llevar los trastos sucios a la cocina - No quiero echarte pero... - Se detiene a mirar su reloj.

- ¿Tus padres?

Ella asiente con pena.

- Mi madre y Clyde - Me corrige - Ellos me matarían si encontraran un chico aquí. Tendría que hacerles una larga introducción antes de que puedan conocerte - Sonríe con timidez.

- Entiendo - Replico honestamente.

Grace me acompaña a la puerta y allí le arrebato otro de sus dulces besos.

- Nos vemos mañana - Sonrío.

- Claro - Me responde con el mismo tono suave, pero sus manos no se alejan de mi cuello - Gracias por hoy, Zayn.

Mi corazón se calienta.

- Gracias a ti, por ser todo lo que no sabía que quería.