Besar a Zayn era como olvidar quien soy. No puedo contenerme en cuanto vuelve a arrebatarme un beso, soltando mi mentón y en su lugar rodeando sus brazos alrededor de mi cuerpo. Mi espalda se amolda a la puerta y mis manos vuelven a enroscarse en el cabello detrás de su nuca.

Zayn ronronea sobre mis labios y el sonido me hechiza.

Nos besamos sin poder detener el uno al otro. Su lengua traza mis labios y no puedo creer lo que está sucediendo. Su aliento choca contra el mío en cuanto entreabro mis labios y nuestro beso se profundiza. Jamás había besado a nadie de esta manera y se siente como el momento más íntimo que he tenido en mi vida.

La manera en la que nuestras lenguas colapsan me hacen sentir diferente, viva, nueva. Como si despertara deseos que creí que no existían en mí.

Pero la imagen de Savannah aparece en mi cabeza como un recordatorio que no puedes ignorar y detengo a Zayn posando mis manos en sus hombros.

Nos miramos, y sé que él puede leer en mis ojos lo que pienso en cuanto me da una media sonrisa.

Sus labios están rojizos y se ve adorable.

- No podemos hacer esto, lo sabes ¿Verdad? - Le digo, Zayn se encoge de hombros.

- Es que... ¿Qué se supone que hagamos ahora? Si yo te gusto y tú me gustas - Su mirada vuelve a la mía y mi corazón comienza a galopar - Lo que tengo con Savannah no se compara a esto - Me señala y se señala.

Muerdo mi labio inferior tras soltar el aire que contenía.

- Pero no puedes dejarla porque sí, Zayn - Suspiro - Además ¿Realmente crees que algo entre nosotros sería posible?

Zayn asiente deliberadamente.

- Sé realista, Zayn - Le digo desviando mi mirada - Nuestros mundos aún son muy diferentes y sería un infierno para ambos. Solo piensa en el instituto...

Zayn suspira, sus dedos pasan a rascar su barbilla mientras pasa su otra mano por su cabello.

- Solo, um... Seamos amigos - Intento sonreír, pero no lo logro - Quizá en un futuro...

- ¿Esperarías por mí? - Me sorprende preguntando.

- ¿Tú esperarías por mí? - Le respondo con otra pregunta.

Pero ambos callamos.

- ¿Podrías llevarme a casa? O puedo pedirle a Niall o simplemente irme caminando no está muy lejos...

Zayn asiente, pero no me mira.

El camino a casa es un horrible silencio, él no tiene nada más para decir. En cuanto aparca frente a mi casa, no puedo evitarlo y tomo mi mano en la suya.

- Por favor, no vuelvas a levantar muros contra mí - Prácticamente le suplico.

Sus ojos se suavizan por un momento y apreta mi mano antes de soltarme.

- No lo haré - Suspira - Estaré muy ocupado con Savannah y tú con Harry o con ese nuevo compañero de bio que tienes... - Dice cortante.

Bajo mi mirada, sé que solo habla así para evitar mostrar sus sentimientos. Pero decido no contratacar a sus palabras.

Le sonrío, él intenta hacer lo mismo pero no desiste. Me acerco y beso su mejilla, dejando mis labios sobre su piel unos segundos antes de separarme.

Cuando vuelvo a verlo, sus ojos están cerrados.

- Adios, Zayn, gracias por traerme.

- Adios, Grace - Me dice haciendome un gesto con la mano.

Salgo del auto sin voltear a verlo, no voy a hacerlo. Él espera a que cierre la puerta de mi casa para poner en marcha el motor e irse.

El resto del fin de semana mi humor es de muerte, y no puedo evitar dejar caer mis lágrimas en cuanto mi rostro golpea la almohada.

Pero esa soy yo, Grace, la chica que jamás puede obtener lo que quiere