Minutos después de que Zayn cargara en brazos a su moribunda novia y se marchara, me encuentro aquí, en el sofa, sola y cansada. Faye insistió tanto en que vayamos a bailar que acabó por unirse a sus compañeras de voleyball después de que la rechazara una y otra vez. Incluso Niall desistió, que después de hablarme por diez minutos decidió ir a hacer amigos al jardín. A estas alturas, no me importa estar aquí sola.

Me encuentro tentada a recostarme en el sofá, después de todo, la habitación está casi vacía y sé que nadie lo notaría. Incluso pienso en llamar a Harry para saber que está haciendo pero mi cabeza descarta esa idea de inmediato. Lo último que quiero es que Zayn me encuentre hablando con él otra vez, aún no sé exactamente por qué le molesta, pero lo voy averiguar.

Lucho con mis párpados que quieren cerrarse, estoy a punto de quitarme los tacones para recostarme sin arruinar el sofá, pero entonces escuchó su voz.

- Puedes llamarme ninja - Mis ojos suben hasta encontrar el rostro sonriente de Zayn - Entré a la casa, la metí en su cama y nadie me escuchó.

Sonrío a medias.

- Suena como si no fuese la primera vez que lo haces - Le digo.

Zayn sube los hombros y los deja caer sin importancia haciendo una mueca.

- Estaría mintiendo si diría que sí, no es mi cosa favorita en el mundo pero tengo que compensar por el pésimo novio que soy.

Frunzo el ceño

- ¿Por qué serías un pésimo novio? - Pregunto confundida.

Sé que estoy demasiado fuera de la relación de Savannah y Zayn, pero por lo que veo desde mi lugar, él parece un novio considerado y enamorado.

- Por pensar en otra chica mientras estoy con ella - Responde y mi corazón comienza a calentarse.

Sacudo la cabeza alejando cualquier tipo de ilusión de mi cabeza, pero su comportamiento frente a mí y a su entorno en general estos últimos días no hacen más que esperanzarme.

- Um, bueno, supongo que eso no está bien - Respondo distraídamente, obligándome a no preguntarle quien es esa otra chica.

Zayn sonríe, pero la sonrisa no llega a sus ojos. Tiende su mano hacia mí.

- ¿Podemos hablar en otro lugar? - Ofrece y me toma dos segundos aceptar su mano y levantarme. - ¿Mi auto?

Asiento lentamente.

Cada vez que nuestros cuerpos se tocan siento una descarga eléctrica en mi interior, aunque solo sean nuestras manos.

El sentimiento me gusta... Y me aterra.

Zayn me sorprende al no soltar mi mano cuando comenzamos a caminar fuera de la habitación. Dudo si es una buena idea pero luego de encontrar a todo el mundo demasiado ebrio para darse cuenta, disfruto el gesto.

Estoy completamente sonrojada cuando salimos de la casa. Afortunadamente no nos cruzamos a Harry, sé que su nombre aparecerá en lo que Zayn tenga que decirme y no quiero hacer las cosas más incómodas.

La fría brisa de principios de otoño choca contra mi piel e inconscientemente aprieto la mano de Zayn mientras siento mi piel volverse de gallina.

Zayn me mira desde su altura, una pequeña sonrisa adornando su rostro.

- Creo que tengo algo de abrigo en el asiento trasero.

Asiento.

- N-no te preocupes - Respondo mientras él abre la puerta de su coche para mí - Supongo que adentro no tendré frío.

Él asiente como respuesta mientras cierra la puerta. Los nervios comienzan a florecer y sólo cuando él aparece para sentarse a mi lado me doy cuenta que estoy sola, en un coche... Con Zayn.

Su mano se vuelve a los asientos traseros donde encuentra un suéter rojo con la inscripción Nike en letras grandes.

- G-gracias - Sonrío tímidamente mientras paso la enorme prenda por mi cabeza. El tartamudeo ha vuelto y sólo suele traerme problemas.

Mi cabello se mueve a todas partes en cuanto reaparezco metida en el suéter de Zayn. Es enorme y abraza mi cuerpo hasta tocar mis rodillas. Se siente cálido y me atrevo a aspirarlo, huele a desodorante masculino, y a Zayn. Un aroma que no sabía que reconocía hasta que lo sentí tan cerca.

Volteo a verlo, su sonrisa no desaparece mientras acerca su mano y acomoda algunos mechones de mi alocada cabellera.

- ¿Mejor? - Pregunta y asiento, no puedo evitar el rubor en mis mejillas creciendo - Estás adorable.

Me encojo de hombros demasiado avergonzada para siquiera murmurar un "gracias".

Un pequeño silencio invade el interior del coche. Veo de reojo como Zayn pasa sus manos por su nuca, un gesto que comienzo a darme cuenta que hace cuando está nervioso.

Casi puedo oírlo tragar saliva antes de que comience a hablar.

- ¿Sabes que pensaba antes de venir a esta fiesta? - Me pregunta.

Me giro en el asiento para observarlo mejor y lo encuentro sentado directamente entorno a mí.

- ¿Qué? 

Zayn vuelve a pasar una mano por su nuca.

- Pensaba en... - Se pausa, sus ojos pasean sobre todos los objetos en el auto, como si buscase las palabras exactas - Pensaba en qué se sentiría pasar mi noche de viernes viendo una película contigo en lugar de venir a esta fiesta.

Mi corazón da un vuelvo, sé que mis labios se entreabren inconscientemente.

- ¿E-enserio?

Zayn sonríe avergonzado mirando sus pies y puedo jurar que es la expresión más adorable que he visto en él.

- S-sí - Responde en un susurro y no podemos evitar soltar una risita nerviosa al mismo tiempo, él acaba de tartamudear.

- Pero ¿Por qué? Q-quiero decir... Tú y yo... - Comienzo sin saber realmente lo que quiero decir, pero me paro a medio camino, sin querer seguir poniendo barreras entre ambos. Mis dedos se entrelazan nerviosos sobre mi regazo y en ese momento hago la confesión más grande que alguna vez haya hecho - Yo también hubiese preferido eso.

Suelto el aire que contenía y me preparo para que el fuego arda en mis mejillas.

Cierro los ojos con fuerza como si pudiese escapar de allí, olvidar lo que acabo de decir. Pero siento una mano sobre la mía y tímidamente asomo mi vista hacia Zayn que me mira con una expresión que nunca había visto antes. Sus ojos demasiado abiertos, sus labios partidos.

- ¿Conmigo? - Alcanza a susurrar con hilo de voz, su voz se pierde en la oscuridad.

- Contigo - Respondo de la misma forma