Mónica llegó minutos después de haber salido de la ducha. Ya le había platicado todo, no sin antes haber llorado y admitir que tenía razón.

Jasmine no me quería para algo serio, ella no se ha echado para atrás con lo de su boda...

-Ya, cariño -dijo Mónica limpiando una lágrima que resbalaba por mi mejilla-. Ya no estés así.

Negué y quite su mano.

-Mónica -dije y ella me miro-. ¿Por qué me besaste?

Mónica abrió grandes sus ojos y comenzó a rascar su nariz, lo hacia cuando estaba nerviosa.

-Pues, porque, es que, como decirlo -dijo dudosa-. Ya no quería que ella te hiciera daño.
Negué en seguida, sabia que me estaba mintiendo. -Di la verdad.

Ella mordió su labio y trono sus dedos.

-Bien -dijo con pesadez-. Pasa que estaba celosa de esa chica.

Ahora la sorprendida y nerviosa era yo.

-¿Por qué? -pregunté-. Se supone que a ti te gustan los chicos. ¿No?
-Pues se supone -dijo-. Pero no pude evitar sentirme así. Madie, estos últimos días, me he sentido raramente atraída a ti.

Se acerco un poco y acaricio un mechón suelto de mi cabello, lo puso atrás de la oreja. Se acerco tanto que me puse más nerviosa aún.

Volvió a pegar sus labios a los míos, llevaba un labial de sabor a fresa, pasaron segundos para separarnos.

Ella me miro apenada y yo no sabia ni como reaccionar ante todo.

-Mad... -dijo antes de que la interrumpiera.
-Me gusto -dije y sonreí. Mónica sonrió y sus mejillas se pusieron rojas.

Me acerque de nuevo a ella y volví a besarla. Al separarnos ella me abrazo de una manera que no puedo explicar. Se levanto, beso mi frente y se fue.

No entendí que había pasado.

...

Termine de beber mi taza de café y la puse sobre la barra, fui al baño a lavarme los dientes, ya se me había hecho tarde.

Había una pareja interesada en que le organicé su boda. Tome las llaves del auto y salí con Ruben para ir lo a dejar con Mónica.

Estaba emocionada por ver a Mónica, para ser sinceros. Llegué y toque varias veces hasta que ella por fin abrió.

-Hola -dije y sonreí.
-Buenos días -dijo algo cortante.

Quite mi sonrisa y le di a Ruben.

-Bueno... tengo que irme -dije.

Me volteé y comencé a caminar hacia el auto que estaba estacionado justo enfrente.

-¡Oye, espera! -dijo y volteé-. ¿Tienes planes para hoy en la noche?
-No -dije negando.
-¿Quieres ver una película? -dijo y sonrió.
-¿Harry Potter? -dije y ella asintió-. A las 8:00 estaré aquí.

Ella asintió y cerro la puerta, tenia cierta emoción en verla hoy en la noche. Y no tiene nada que ver con el hecho de que me haya besado.

-Si, claro -dije entrando al auto-. Nada que ver.

...

-Bien, entonces serán quince meseros, ¿cierto? -dije y la novia asintió.

Anote en mi agenda y sonreí satisfecha del resultado, en cuestión de minutos nos habíamos puesto ya de acuerdo.

-Bien, hasta luego, señorita -dije y estreché su mano.

Ella salió de la oficina y yo me senté, un tanto agobiada. Termine de poner los últimos apuntes en mi agenda y la cerré.

Comenzó a sonar mi celular y contesté sin mirar el número.

-¿Bueno? -dije.
-Hooa, muñeca -dijo la otra voz-. Recuerda que hoy es la cena con mi hermana.

Casi me caigo de la silla. ¡Lo había olvidado! ¿Y Mónica?

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Pues nada, quiero avisar que el Lunes publicaré el especial. :'3
Hasta el Lunes. ❤