Narra Madeline

Abrí grandes mis ojos. Jasmine me estaba besando. Me separe en seguida y la mire a los ojos, Jasmine se había puesto más roja que un jitomate.

-Debo irme -dijo ella alejándose de mi, tomó su bolso y sin decir algo más; salió de mi casa.

Yo seguía de pie donde estaba bailando con ella. Estaba realmente sorprendida, no tanto por el beso, sino porque me gusto.

Tome el control y apague el reproductor de música. Deje todo donde estaba y me fui a mi habitación. Me desvestí y me metí entre las cobijas.

...

Llevaba aproximadamente una hora intentando dormir. No podía, estaba estresada y confundida.

Tome el celular y mire la hora. 3:30 AM. Suspire agotada y deje el celular donde estaba, me gire al otro lado.

No podía ser cierto. ¿Yo lesbiana? ¿en serio?

-¿Por qué? -dije en un susurro-. ¿Por qué no de un hombre soltero y de dinero?

De pronto recordé aquella escena que tanto intentaba olvidar. Jasmine me miro unos segundos y después se acerco más haciendo que nuestras respiraciones se juntaran, antes de besarme ella sonrió.

¡¿Cómo poder olvidar algo así?!

Quizás ella ya había bebido mucho y no estaba consiente de lo que hacia. O estaba divirtiéndose. Pero si solo era para divertirse, ¿por qué se fue así de rápido?

Tome de nuevo el celular y fui directo a la bandeja de mensajes.

MAD:

Mónica, ¿estás despierta?
Enviado a las 3:35 am.

¿Mónica?
Enviado a las 3:40 am.

Necesito contarte algo muy raro...
Enviado a las 3:43 am.

Me besé con Jasmine.
Enviado a las 3:48 am.

Deje el celular donde estaba y suspire, cerré los ojos he intente dormir, poco a poco el sueño me fue venciendo.

...

Abrí los ojos de golpe gracias al ruido que hacia mi celular dando a entender que había alguien que no dejaba de escribir.

MÓNICA:

¡¿QUÉ?!
Enviado a las 9:30 am.

¡Mad! ¡despierta!
Enviado a las 9:32 am.

Joder, ¿qué tanto hiciste anoche que duermes tanto?
Enviado a las 9:50 am.

Te odio.
Enviado a las 10:10 am.

Dime y ya no te odio. :(
Enviado a las 10:30 am.

Mire el reloj y eran exactamente las 10:50 am. Mónica ya no estaba conectada, así que decidí llamarla.

-¿Mad? -preguntó la chica desesperada.
-¡Si! Soy yo.
-Joder, dime, ¿qué hiciste anoche?
-Mejor voy a tu casa y te cuento.
-Mejor abre la puerta.
-¿Qué?
-¡Que estoy afuera de tu casa con una bolsa de pan! -reí y me puse mi bata para ir a abrirle.

Mire la sala y maldije por lo bajo, ya que había un desorden tremendo.

-Hey -dijo Mónica después de entrar.
-Hey... -dije apenada.
-¡Pero mira que desorden tienes aquí! -dijo ocultando una risa.
-Oh vamos, saca el pan -dije abriendo el refrigerador para sacar la jarra de leche-. ¿Ya desayunaste?

Ella negó y se sentó frente a mi en la barra de la cocina. Después de servirle el vaso de leche para cada una y tomar un pan, ella por fin habló.

-Ahora dime, ¿qué pasó ayer?

Tomé aire y resople. -Pues... -dije tímida.
-¿Estaban ebrias? -negué y ella abrió la boca sorprendida.

N/A
Hasta aquí el capitulo. :'v
Que tengan un bonito inicio de semana.