Capítulo 3
—Es algo irónico ¿Verdad?—
Aquella rubia no comprendía el actuar de su "Amigo". aunque agradecía el hecho de que la sacó jalando de aquel lugar.
Durante todo el camino el se mantuvo dándole la espalda a ella y tomando su pequeña y delgada mano. (Ya que temía dejarle una marca rojiza en el brazo).
Aunque, creo que no se sentía mal... decepción, usaría yo.
Por otra parte, ella no entendía que sentir ¿Felicidad? ¿Enojo? ¿Decepción? Solo sabía que le gustaba el tacto de su mano en contracto con la propia.
Al llegar a la casa de Rin, Len comenzó a tocar la puerta. Esperando a que alguno de sus padres abriese.
Aun distraída con su tacto, Rin volvió a la realidad cuando recordó la conversación con su madre esa misma mañana.
—N-No hay nadie Len—Dijo y Len se giró a verla
—¿Están trabajando?—Preguntó y Rin solo se limitó a asentir con su cabeza
Rin's Pov~
—¿Tienes tus llaves?—Preguntó soltando mi mano
Comencé a buscar en los bolsillos de mi abrigo hasta dar con ellas.
—Por favor, sostén las bolsas mientras abro la puerta—Dije entregándole estas
Luego de abrir la puerta y prender algunas luces, invité a Len a que pasase a mi casa y se acomodara mientras yo buscaba algo de comida para ofrecerle.
—Aquí tienes ¿Quieres algo de beber?—Pregunté mientras colocaba una bandeja con galletas
—No, gracias—Dijo tomando una galleta mientras yo me sentaba en el sofá frente a el
Giré a ver la puerta, Len había dejado todas la bolsas bien acomodadas a un costado.
—Así que recién estas comprando los materiales—Dijo mirando a la misma dirección que yo
Soltó una risita.
—Realmente nunca cambias—Dijo aun riendo—Mañana entramos a clases y tu aun estabas comprando las cosas
Yo también comencé a reír por lo desastrosa que suelo ser.
—Y bueno, así llevaba todo "Recién comprado"—Dije haciendo las comillas con mis dedos
Seguimos riendo.
Su sonrisa, realmente me agradaba. Hacía que me pusiese feliz y me contagiase de ella.
Len siempre tuvo ese don. El poder contagiar la felicidad.
—Simularé que te creo—Dijo y cesó su risa
Luego de unos segundos de silencio. Me dispuse a prender la televisión para calmar un poco mas el ambiente. Realmente me sentía incomoda al estar sola con el.
—Mañana entramos a la escuela... —Dije observando el programa
—Si, pero tranquila. Seguro harás amigos—Dijo sonriendo
Me sonrojé de vergüenza ante esto.
En mi anterior escuela casi no tenía amigos, no me pregunten la razón. Solo sabía que mis compañeros y compañeras se alejaba de mi. Pero mas mis compañeras.
Para Len nunca fue un problema esto, el siempre ha sido alguien muy sociable y popular. Incluso me hablaba e intentaba integrarme a algunos grupos de chicas.
Pero, ellas lo hacían solo por Len. Luego se olvidaban de mi.
Siempre fuimos tan diferentes.
—Estas galletas nos la daba tu mama ¿Recuerdas?
Rápidamente levanté mi mirada para verlo muy sorprendida.
Obviamente que recordaba aquellas galletas que nos dieron ese día.
En la oficina de mi padre...
Mi madre nos llevó a Len y a mi. Dejando una bandeja con galletas frente al escritorio de mi papa.
Cruzamos la mirada antes de tomar una cada uno y comenzar a comerla.
La silla rotó, mostrando a mi padre. De la puerta principal aparecieron el padre de len y su madre. También la mía.
-Chicos...
— Claro, el día en que nos lo dijeron—Dije con una sonrisa algo forzada
El me miró con cierta pena en sus ojos.
Jamas, en todos estos años, nos habíamos detenido a hablar sobre nuestra "Relación".
Cuando me quise dar cuenta, Len estaba colocándose su abrigo en la puerta principal. Y yo aun estaba en el sofá.
Los sonidos que len producía con su abrigo resonaban por toda la casa. amplificándose cada vez mas.
Sola, sola en casa. Hasta la madrugada. Quizás hasta la mañana siguiente.
Sentí el sonido de la puerta abrirse junto con una fría pero sonora brisa débil del viento que se colaba por la abertura.
No quería quedarme sola en casa.
Un sonido retumbó por todo el lugar. Creando eco. El sonido del viento había cesado y solo se escuchaba una agitada respiración muy sonora.
Le había cerrado la puerta a Len, impidiendo su salida.
— P-Por favor...—Mantenía la mirada baja, no sabía como excusar mi repentina acción— Q-Quédate a cenar
Miraba mis zapatos nerviosa, intentando calmar mi respiración. Los segundo se me hacía eternos. Quería saber su respuesta.
No se cuanto tiempo continuó el silencio, ya que para mi fueron horas. Hasta que sentí el como Len buscaba algo en el bolsillo de su abrigo.
—Hola ma, no iré a cenar hoy. No me esperes—Dijo y yo levanté la mirada hacia el
Lo encontré con una cálida sonrisa. Mientras se quitaba su abrigo.
Se que el puede comportarse frío y desinteresado por todo en ciertos casos. Pero yo eh podido observar y contemplar cuan dulce y protectora es su alma conmigo. No se si por pena, o por educación.
Le sonreí también.
~°~
Me encontraba en la cocina, Len estaba en la sala mirando la tv.
Podía observar su cabellera en el sillón de la sala. Cómodamente relajado mientras cambiaba los canales que emitían en la televisión.
Cerré mis ojos unos segundo, podría acostumbrarme a esto.
Pensando, niños corriendo por la casa. Una pequeña Rin jugando con las muñecas y peinando a Len, aprovechando el largo cabello de su padre. O quizás un hermoso mini Len, corriendo por toda la casa jugando a los aviones y cargado sobre la espalda de Len, quién fingía ser su avión.
Quizás yo haciendo la cena al llegar de trabajar y con Len "Ayudándome" a cocinar.
—Hey Rin ¿Quieres que te ayude?—La voz de Len me sacó de mis maravillosas fantasías.
Pero, eran solo eso. Fantasías. Nunca se concretaría. Porque yo haría hasta lo imposible para enamorarme y romper aquel compromiso al que lo arrastraron.
—No, no te preocupes—Dije negando mientras tenía mis manos ocupadas con algunos utensilios de cocina
—Rin—Len me miró algo burlón—El agua lleva hirviendo mas de 10 minutos. Ya ha de haberse evaporado—Dijo señalando el recipiente que se encontraba sobre el fuego.
Me acerqué a estas, efectivamente la mitad de la cantidad original de agua se había evaporado.
Apagué el fuego.
—Ya veré que hacer de comer. Pero tu vete a descansar. Eres mi invitado—Dije mientras lo empujaba fuera de la cocina
Luego de un rato, logré cocinar algo decente para alimentar a Len sin peligro de envenenarle.
Una vez que Len me ayudé a servir todo en la mesa, ambos nos sentamos frente al otro. Prendiendo la televisión del comedor.
No tenía tema del cual hablar, salvo uno.
— Gracias por lo de hoy—Dije sin mirarle
— ¿Eh?
— Por... sacarme j-jalando—Dije aun avergonzada
Len guardó silencio unos segundos. Luego levantó su mirada y me sonrió.
—No fue nada, debía de hacerlo al ver eso. Después de todo, eres como mi pequeña hermanita. A quien debo cuidar —Dijo seco
Me sorprendí ante aquello.
Todas mis pocas esperanzas, fantasías, imaginaciones, fe... Se rompieron con esas palabras.
Me dejó mas que en claro que como su futura esposa y medre de sus hijos no me veía ni con lentes.
Solo, soy su "Hermana"
¿Como podría pensar en un futuro juntos con ese pensar por parte de el?
El resto de la cena y hasta cuando Len se fue. Guardé el silencio.
Cada tanto, con el solo recordar esas palabras mis ojos se aguaban. Pero instantáneamente los limpiaba. No lloraría frente a El.
— Bueno, cierra todo y espera a que lleguen tus padres. Si no llegan antes de las 12 vete a dormir, no te quedes hasta tarde despierta. Vendré por ti en la mañana. Cuídate—Dijo mientras se despedía de mi en la puerta de mi casa
Me quedé un rato en la puerta, observando la estrellas. Sonreí mientras las lágrimas resbalaban de mis ojos.
—Ya sabes. Lo que ambos sienten—
♥
Gomanasai!!
Perdon por tanta demora. Pero aquí está el tan esperado capítulo.
Prox. Capítulo: +35 estrellitas
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