Capítulo 83

Dolía. Dolía. Dolía.

Nadie lo salvaría. Estaba solo. Atrapado. Él mismo tuvo la culpa. Primero su perro, después su hermana, su madre, sus abuelos y su padre...bien, esa fue decisión suya. Los demás también. Los únicos de los cuales se arrepentía verdaderamente eran los primeros. Los demás lo ayudaron a frenar la picazón y el dolor. Su maestro tenía razón, únicamente cuando derramaba sangre, se sentía mejor y en paz consigo mismo. Por eso mató, mató y mató a quienes le pidió. No se detuvo nunca hasta que esa niña apareció, tenía aproximadamente su edad le dijo el maestro, rubia y pequeña. Ella ponía a raya a todos, así que se quedó sin personas para matar. Su maestro los necesitaba, por eso la usaba a ella y no a él. Power hacia un trabajo más prolijo. Estuvo muy feliz cuando se fue. Pudo volver a matar.

Pero eso no duro mucho. El maestro se fue y...¿qué seguía?

Ya no podía recordarlo.

—Tomura.

Cállate.

—Tomura.

¡Cállate!

—Tomura. Ve. Es hora.

Contra su voluntad se movió, sus pies, sus piernas, sus brazos, sus hombros, su cabeza, ¿qué parte le pertenecía verdaderamente a él y cuáles le arrebato su maestro?

No lo sabía. Se sentía desesperado pero, ¿qué podía hacer? Nada. Se siguió moviendo, continúo sintiendo dolor y de alguna manera, supo a dónde tenía que ir.

No quería soportar más esto.

Alguien...quién sea, Izuku Midoriya, Bakugou Katsuki, mamá...por favor, alguien que me salve.

Pudo sentir cientos de manos que lo envolvían y lo encadenaban, llenando su piel de picazón y dolor, alrededor de su cuello, del torso, de sus tobillos, no podía moverse y se sentía sofocado. Adolorido. Enojado y triste.

Quería matar a alguien para deshacerse de esos sentimientos.

Su cuerpo se siguió moviendo. Y ya no supo nada más.

— ¿Con eso será suficiente, Toga-san?

Himiko reprimió una risa, en lo que extraía la sangre de Izuku en un tubo de cristal y lo dejaba acomodado sobre la mesa del laboratorio que Touya les dejo usar para la donación de sangre que debía hacer el héroe. Al ver la expresión del pecoso preocupada ante la poca sangre en el tubo, no tardo en comprender lo que pasaba por su cabeza y poniéndole una bandita en la zona donde lo pincho, habló un poquito para calmarlo.

—La idea es solo hacer una aparición rápida delante de All For One y luego huir, Izuku-kun. No necesito tanta sangre para hacer eso —le saco la cuerda que uso en su brazo para remarcar las venas y miro satisfecha que no dejo la menor marca dolorosa para él —Una donación más grande podría dejarte debilitado para tu pelea con Tomura-kun.

—Pero vas a necesitar engañar a All For One y eso no debe ser sencillo, ¿no sería mejor si te diera más sangre? —protestó el de ojos esmeralda.

—Nop —negó la rubia —Con la que te quité estaré bien. No seas testarudo. U Ochako-chan se enfadará contigo por descuidarte tanto.

Ante la mención de la castaña, el de pecas cerro la boca y miro apenado hacia el suelo, la de ojos amarillos sonrió satisfecha con esa reacción y le pasó un juguito de frutilla, diciendo que le haría bien beberlo ya que traía mucha azúcar. Como ya no tenían nada para hacer, salieron del laboratorio y fueron en busca de quienes les esperaban en el pasillo.

La rubia iba por delante, así que cuando noto a una de las personas en el pasillo, se adelantó y corrió para abrazarlo, siendo recibida por esta persona con los brazos abiertos.

— ¡Lamento la demora, Takeo-kun! ¿Tuviste que esperar mucho?

Takeo le sonrió suavemente en lo que negaba con la cabeza y dejaba un beso suave en la punta de su nariz.

— ¿Ya terminaste todos los preparativos, Hime? —le pregunto con curiosidad —La misión está por empezar.

—Sí, ya terminé. Tengo la sangre necesaria —aseguro la rubia, separándose de su novio y mirando hacia la otra persona en el pasillo —Todo saldra bien. Ni a mí o a Izuku-kun nos pasará nada, ¿no es así?

El de pecas asintió, notando en el rostro de Ochako que había estado esperando en el pasillo una ligera mueca de aflicción y se acercó a ella para tomarle de la mano. Los ojos chocolate parecían muy inseguros y llenos de miedo, pero sus manos se apretaron fuertemente la una a la otra.

—Todo saldra bien —repitió la de quirk de gravedad con una pequeña sonrisa mientras miraba a su pareja.

—Todo saldra bien —volvió a decir el de pecas —Ura...—tosió y se llevó una mano a la nuca, sintiendo un ligero ardor en sus mejillas y se corrigió —Ochako, estaré bien. Te esperaré aquí.

—Sí...espérame —murmuro la de ojos chocolate, apoyando su frente en el pecho del más alto y suspirando en lo que continuaba hablando —Vendré lo más rápido que pueda.

El azabache no tenía mucho interés en la pareja que se encontraba en el pasillo junto con ellos pero la rubia sí, les miraba fascinada y encantada y podía entender muy bien porqué. En el tiempo que la castaña paso siendo su guardiana, establecieron cierta amistad, la de ojos amarillos estuvo preocupada un largo tiempo por ella y su estado ansioso debido a la ausencia del chico delante suyo, el cuál era el pupilo de All Might hasta donde sabía y que la rubia le contó que creía que era muy genial. No sabía muy bien como interactuar con ellos, por lo tanto, beso la mejilla de la más baja y le dijo que se estaría yendo a preparar con el pequeño equipo de vanguardia que acompañaría a Endvaour.

Al irse Saito, quedaron solos los tres. Midoriya miro entonces a la rubia, sin saber muy bien como expresar las palabras que tenía para ella —era difícil asimilar que ella era una aliada cuando paso lo de Eri y que ayudó bastante en el desastre de Tokio hace ya cuatro meses— únicamente, saliendo de sus labios una pregunta.

—Toga-san, ¿te hiciste pasar por Fuyumi-san en la fiesta de navidad de hace un año?

Toga le sonrió, se puso a un lado de la ventana y la luz del sol golpeó su piel pálida. Uraraka también la estaba viendo, ya tenía un presentimiento sobre ese evento, habiendo escuchado de la propia rubia que pasó un tiempo viviendo en las instalaciones de la Fundación de Protección a Niños y que usaba la sangre de Fuyumi Todoroki para pasar desapercibida la mayoría del tiempo. Pero aún así, todavía no se había atrevido a preguntarle.

Porque de saber la respuesta, se sentiría todavía más culpable de lo que ya se sentía por lo que pasó la rubia en prisión.

—Era una situación de emergencia —contestó sin problemas la rubia — ¿Te diste cuenta desde un inicio, Izuku-kun?

—Un poco, Fuyumi-san me llama por un apodo desde que tengo seis años y su forma de ser también es bastante diferente —dijo el de pecas — ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué ayudaste a Ochako?

—Porque me gusta —le guiñó un ojo la más baja, haciendo a la castaña sonrojarse y al de ojos esmeralda sorprenderse — ¡Me gusta como persona y la quiero mucho! ¿No es natural salvar a las personas que te gustan? Me gusta Ochako y me gustas, Izuku-kun. Quería ayudarlos a los dos. Y quería ayudar a los demás niños y a las personas en ese día, por eso use la sangre de Fuyumi-sensei. No hay otra razón más que esa. Tampoco hace falta que me den las gracias ni nada. Estaba haciendo lo que quería por mi libre voluntad.

—Pusiste en riesgo tu vida —murmuro la castaña.

— ¿Y? ¿No es eso lo que hacen ustedes dos diariamente? —se rió la rubia — ¿Que tiene de malo que alguien más lo haga también por ustedes?

—Toga-san, aún si no quiere escucharlo, muchas gracias —se inclino el de ojos esmeralda delante de la más baja —Gracias por ayudarnos ese día. Espero que a partir de hoy nos podemos llevar bien y llegar a ser amigos en el futuro.

— ¡Aw, eso me encantaría! —exclamo emocionada la rubia, dándole una palmada en el hombro al pecoso y haciendo que se pusiera derecho para verlo a los ojos — ¡Después de sobrevivir a todo esto tengamos una cita doble, Ochako-chan, Izuku-kun! Será muy divertido.

La castaña y el de pecas sonrieron amablemente pero, entonces, el ruido de las alarmas en sus celulares sonó, haciendo que se vieran mutuamente y que sus expresiones cambiarán. Pasaron de ser rostros juveniles y despreocupados, a miradas serias y preparadas para la batalla.

—Parece que ya es hora —anunció la rubia en un tono un poco decaído —Ochako-chan, te espero en la vanguardia.

La de quirk de gravedad asintió, podía sentir como el corazón le latía de manera apresurada a medida que la más baja se iba por el pasillo y sabía que debía seguirla. Le fue dada la tarea de acompañarla en la vanguardia, junto con Endvaour, Asui, Ashido, Yaoyorazou, Shinsou, parte de la clase B y otros héroes, para que pudieran hacerle frente a All For One. No se quedaría en Yuei y no estaba segura de cuando volvería o si es que lo haría.

All For One era un monstruo. Shigaraki Tomura también.

La pequeña figura de Toga Himiko, en la piel de su Izuku, haciéndole frente le hacía sentirse horriblemente ansiosa. Pero a su vez la idea de estar lejos cuando el de pecas se enfrentará con Shigaraki en Yuei le daban deseos de arrancarse el corazón y dejarlo en la preparatoria, para que estuviera con él.

No quería irse. Deseaba protegerlo. Pero tenía en claro qué debía hacer, dónde era más necesario y que tipo de karma tenía que solucionar. Le debía la vida a la rubia, era el momento de pagarle y lo haría.

—Supongo que es una despedida por ahora —susurro la de quirk de gravedad sin querer levantar la cabeza para ver al de pecas —Deku-kun...da lo mejor, ¿si? No me pondré triste si sales herido, si te pasa algo como a Aizawa-sensei, pero si mueres...n-no sabría cómo superarlo o enfrentarlo, por eso, d-da todo tu esfuerzo y mantenerte con vida, por favor.

No quería llorar, así que, hizo fuerza para que las lágrimas no salieran por sus ojos, pero todo su cuerpo temblaba de la impotencia que sentía y cuando el de pecas tocó su barbilla para levantar su rostro, Ochako no pudo ocultar la expresión de tristeza y desesperación que estaba haciendo. Izuku la observó, su corazón se partió al verla así, quiso decirle que estaría todo bien y prometerle que haría todo lo que pudiera por estar a su lado, pero sus labios se movieron para hacer otra cosa, para tomar esa pequeña boca delante suyo y degustar el sabor de sus labios.

La beso hasta que sintió que dejaba escapar un par de lágrimas, la beso hasta que pudo sentir que él mismo lloraba en el beso, la beso por mucho tiempo y cuando sintió que era suficiente, simplemente la abrazo y permanecieron de esa forma en el pasillo, hasta que la alarma en sus celulares volvieron a sonar, haciéndoles concientes nuevamente de la realidad.

Llegó el momento de que cada uno fuera a dónde debía estar. Después, si se volvían a reunir, si eran agraciados por el destino, jamás tendrían que volver a separarse. Pero primero, debían demostrarlo.

Bakugou sentía la espalda pesada, culpa de la máquina que creo el equipo de soporte técnico para llevar a cabo su estrategia de batalla, sus ojos rojos se enfocaron en el frente y se recordó a sí mismo que no estaba solo en esto.

Kirishima y Kaminari estaban ocultos a diez metros a su derecha. Sero en el muro encima suyo, el muro que protegía a Yuei, a veinte metros de altura. Ashido y Jiro a su izquierda, ocultas por la neblina, a diez metros. Los demás, estaban encima del muro, Aizawa, Yamada, Beast Jeannist, Monoma que se quedó para copiar el quirk de EreserHead y el de Shirakumo a la vez para hacer una diferencia en la batalla. No estaba solo. Muchas personas le protegían.

Muchas personas querían que estuviera bien.

—Se acerca, Katsuki —habló la voz de Keigo en el intercomunicador, sin poder ocultar su ansiedad y miedo —Preparate. Deku saldrá cuando sea el momento indicado.

—La batalla del viejo contra AFO ya comenzó —avisó Touya que usaba la misma línea de comunicación —Pequeño demonio, aguanta todo lo que puedas.

—No podemos arriesgarnos a que All For One se de cuenta que está en una trampa —agregó el de alas rojas —Mientras está distraído con Endvaour-san y Himiko, tendríamos que poder joder a Tomura.

—Ya está por llegar —repitió está vez el azabache —Treinta metros, veinte metros, quince metros, diez...¡Katsuki!

— ¡Kat!

— ¡Bakugou!

El grito de su hermano mayor, de Touya y posiblemente, el de Sero que estaba en la superficie del muro, no fueron suficientes para que el cenizo pudiera esquivar a Tomura, quien se veía muy diferente a lo que era antes, el cabello antes celeste ahora era todo blanco y su cuerpo pese a estar musculoso, tenía la piel negra y pudriéndose. Parecía un cadáver, los ojos rojos miraban de manera enloquecida al joven que había tomado por el cuello y que sostenía contra el muro de piedra, sus labios resecos sangraban por todos lados y sus pies descalzos desintegraban el piso sobre el cuál se apoyaban.

El de ojos rojos podía sentir que la cabeza la sangraba, el dolor en su cuello y que le faltaba el aire. Todavía no podía dejar que sus amigos lo ayudarán, así que uso una explosión para que el villano lo soltará y cayó al piso, la figura del hombre joven apenas volteo a verlo, una imagen escalofriante de un cadáver sin voluntad y con deseos de tener un entierro en paz.

—Ba...kugou...Kat...suki —balbuceo el villano y soltó una carcajada bien fuerte — ¡Bakugou Katsuki! ¡Gran símbolo de la esperanza! ¡Te han dejado en la puerta para recibirnos! ¡Que buen servicio!

El cenizo escupió algo de sangre en el piso y levanto la cabeza para mirar hacia adelante, aparte de Shigaraki, más villanos y unos cuantos Nomus se acercaban a él. Cuando el villano dió la señal, ellos se lanzaron sobre los muros y lo ignoraron, tuvo que dejar que sus amigos se hicieran cargo de ellos. Él corrió para ir contra Tomura y derribarlo en el piso, pero el villano era tan rápido que se le hacía imposible. Para que su técnica con anima funcionará, primero debía debilitarlo con su quirk principal.

Pero Tomura lo estaba usando como si fuera un juguete. No dejaba que se acercará lo suficiente, lo lastimaba, lo desgarraba y se reía como todo un loco, haciendo que fuera imposible que escuchará las voces de su hermano mayor o el albino en sus audífonos. Todo su cuerpo estaba siendo herido, sangraba de múltiples partes y sus sentidos se sentían aturdidos, apenas podía mantenerse de pie, antes de que el villano lo arrojará y arrastrará por el piso.

Sin embargo, ¿cuando él entre todas las personas había comprendido el significado de "rendirse"? Desde que llegó hasta mundo de héroes siendo un villano, únicamente tuvo en claro una cosa, que él no se iba a rendir pasará lo que pasará. Así que mientras Tomura lo trataba como su juguete, mientras los Tres Grandes llegaban a ayudarlo y sus amigos peleaban, mientras los villanos pasaban los muros de Yuei, el cenizo pensó en los puntos débiles de su oponente.

Cabeza, brazos, piernas, hombros. Ojos, labios, orejas, nariz. Codos, manos, muñecas, dedos. Rodillas, pantorrillas, pies. Un solo punto necesitaba. Uno. Y lo consiguió, el dedo izquierdo de Shigaraki era débil, Beast Jeannist había llegado para ayudar también y lo encontró arrodillado en el suelo, viendo como las gotas de sudor en su frente empezaban a brillar.

El cenizo sonrió con todos los dientes y usando finalmente la maquinaria que le dieron, se fue contra el villano, apenas sonrió y estiró la mano, alineó el cuerpo hacia la izquierda. Entonces, cuando la mano de Shigaraki tocó su equipo, debido a la debilidad de su dedo izquierdo, el deterioro tardo en hacer efecto y la máquina pudo funcionar a su máxima capacidad.

— ¡Mil explosiones de batalla! —gritó el cenizo sintiendo la descarga de su quirk en todo su poder a través de los cañones en su espalda — ¡Vete a la mierda, maldito!

Tomura grito, herido y adolorido se alejó. Antes de que pudiera recuperarse, Katsuki corrió nuevamente hacia él y le tocó la frente con las manos, algo que solamente podía permitirse ahora que el villano estaba fuera de su eje.

— ¡Guerra de almas, sal Tenko Shimura! ¡Sal y pelea!

Los ojos rojos del villano brillaron con intensidad, soltó un grito agudo y el cenizo salió volando nuevamente, está vez siendo atrapado por Kirishima que estaba cerca. Kaminari uso una corriente eléctrica como campo de protección para que los demás villanos y Nomus no pudieran atacarlo.

— ¡Bakugou! ¡¿Estás bien?! —gritó el pelirrojo preocupado, notando las heridas en el pecho de su amigo y las quemaduras graves en su espalda por las explosiones — ¡Resiste! ¡Aguanta!

— ¡Ei, no puedo mantener el campo por mucho tiempo! —advirtió el rubio preocupado — ¡Tienes que sacar a Bakugou de aquí y retroceder hacia las barricadas!

— ¡Todavía puedo pelear, carajo! —gruño el cenizo, separándose del pelirrojo y viendo hacia el villano que agonizaba en el suelo — ¡Lo acabaré!

— ¡Den, deja el campo! ¡Yo me haré cargo de Bakugou! —afirmó el de dientes puntiagudos — ¡Sigue peleando como antes!

— ¡Entendido!

El de quirk explosivo sentía que el pelirrojo lo sostenía y protegía de los demás villanos que llegaban, apretó los dientes con molestia por estar siendo una carga para él y se aparto de su brazo para ayudarlo con unas cuantas explosiones. El de dientes puntiagudos le gritó que no hiciera más esfuerzo, estaba muy dañado y ya no veía bien de su lado derecho, su piel se había quemado por las explosiones y la retina de su ojo quedó hecha puré, pero como mantenía el izquierdo, seguía siendo capaz de maniobrar sus explosiones. Además, debía estar conciente para seguir usando anima.

Podía escuchar los gritos de Tomura con más fuerza que antes, gritos incoherente que llamaban por su familia, la que Keigo y Touya descubrieron en su tiempo de infiltrados. Pedía por su madre, por su hermana, por sus abuelos, por su perro. Gritaba, lloraba y el suelo que pisaba se transformaba en grietas sin fondo que arrastraban a sus compañeros y parte del muro de Yuei. Estaba sufriendo. Él sentía el sufrimiento en el interior de su alma, el dolor, el odio, la ira, todo. Desde que era un niño hasta el retorcido adulto en que se convirtió, todo.

Tenko Shimura quería morir. Quería descansar. Quería acabar con el mundo. Quería cumplir la voluntad de su maestro. Quería volver a ver a su madre y hermana. Quería matar otra vez a su padre. Eran sentimientos enredados de un alma lastimada, un alma que ya no soportaba más ser usada y exigía su liberación.

En medio del campo de batalla, Katsuki se paró, todo herido y sintiendo la respiración pesada, se enfocó en Tenko que gritaba a todo pulmón arrodillado en el piso, flexionó cómo pudo los brazos hacia adelante y vio los hilos del alma saliendo de sus dedos lastimados, escucho a su vez que alguien gritaba "¡Deku ya está aquí!" una pequeña sonrisa se formó en sus labios y los hilos de color naranja se pusieron rojos y luego, de un ligero tono blanco con celeste.

Como eres el jodido protagonista te dejare darle el golpe final. Pero que no se te olvide quien hizo todo el trabajo pesado, jodido e idiota Deku.

—Prisión del alma —murmuró viendo como los hilo se convertían en barrotes alrededor del enloquecido villano —Ya está...—tosió algo de sangre y cayó al piso sentado, con las manos en el suelo evitado que se cayera por completo —...No me queda fuerza...para nada más.

A la distancia, pudo oír una vez más los gritos de Eijirou y Denki, logró sentir el retumbar en el suelo cuando Izuku empezó a pelear contra Tomura, levemente, también alcanzó a sentir a alguien tocándole la frente, a otra persona que ponía las manos alrededor de sus hombros y lo abrazaba contra su pecho, a alguien más que le empujaba hacia abajo para que quedara acostado.

Antes de perder la conciencia, vio almas volando a su alrededor, de colores rosado, blanco, rojo, amarillo, celeste, marrón, fucsia, azul, de todos los colores únicos y mezclados. Se reunieron entorno a él y logró distinguir figuras...más jóvenes de personas que conocía, que se veían felices y contentas. Las almas crearon un campo de fuerza a su alrededor para que nadie se pudiera meter y se mantuvieron hasta que el pelirrojo llegó, lo sostuvo entre sus brazos y empezó a gritarle a Hanta para que los subiera a ambos por el muro de Yuei con sus cintas.

—Esta vez pudimos protegerlo un poquito.

—Es suficiente, ¿no?

—Ahora lo cuidaremos bien.

—No lo volveremos a dejar solo.

—Así que no tenemos nada de lo cual arrepentirnos.

—Podemos irnos.

—Él estará bien. Lo estará.

Las almas brillaron una vez más para después desaparecer del campo de batalla y el cenizo se desmayó finalmente.

— ¡Shoto, no te acerques! ¡Retrocede! ¡No dejes que te toque!

Los gritos desesperados de Enji eran nítidos en los oídos del bicolor pero no ayudaban a mejorar sus reflejos. All For One se posicionó detrás suyo, puso una mano en su hombro derecho y pudo sentir como succionaba su quirk. Shoto grito de dolor, sintiendo como si una parte suya fuera arrancada hacia el exterior y usó su fuego hasta que se volvió azul para que el villano se alejará de él. All For One, ahora con un rostro humano a la vista, sonrió y levanto la mano derecha para mostrar el hielo que podía crear.

—Maravilloso quirk el tuyo, joven. Un quirk interesante, dividido en opuestos. Un doble quirk —dijo en tono lleno de amabilidad —Le daré un uso adecuado una vez mueras.

El bicolor gruño, sintiendo todo el lado derecho de su cuerpo entumecido y adolorido. Endvaour grito enfurecido y uso las llamas azules para alejar a Shigaraki de él.

— ¡No vuelvas a tocar a mi hijo, lunático! —advirtió envuelto en cólera y las llamas azules — ¡Te llevaré directo al infierno si lo haces!

Shigaraki se rió. Su rostro humano se veía muy simple, un hombre maduro de cabello blanco y ojos rojizos, mandíbula dura, cejas perfiladas y nariz corta. Una apariencia amable llena de crueldad, vestido en una toga blanca como si fuera un dios, padre e hijo se enfrentaban a el mal encarnado. Un villano poderoso que ya estaba saboreando la victoria en sus manos y que no tenía la menor intención de ser humilde al respecto.

—Aún si mi cuerpo muere, solo tengo que tomar el de Tomura y seguiré viviendo para construir el mundo a la forma que quiero —respondió con condescendencia —Los quirks que he obtenido vendrán conmigo.

— ¿Obtenido? —apretó los dientes enojado el bicolor — ¡Has matado a las personas que tenían esos quirks!

—Eso no es cierto. Por ejemplo, Power sigue con vida, ¿no? —se defendió el villano —Me lleve su quirk y su voz, pero no su vida.

— ¡Lo hiciste para castigarla y torturar a su hermano! —grito enojado el de quirk dual.

—Merecía un castigo por haberse ido sin permiso de mi lado. Pero como me sirvió bien decidí mantenerla con vida y también por el bienestar de su hermano, quien fue muy obediente hasta que Bakugou Katsuki intervino —hizo una ligera mueca el villano — ¿Por qué será que ese chico se metió en lo que no debía? Por su culpa, tuve muchos problemas. Espero que Tomura lo acabe pronto. No es necesario otro símbolo como el de All Might en mí mundo.

Shoto sintió las llamas creciendo a su alrededor volviéndose azules como las de su padre, alimentadas por el enojo y su voluntad de que el maniático delante suyo no volviera a abrir la boca para decir el nombre de su Katsuki. Enji lo detuvo para que no actura precipitadamente, ya habían perdido a varias personas en el enfrentamiento con All For One, empezando por Himiko quien no logró mantener su actuación tanto como pensaron y Takeo que salió de la vanguardia para enfrentarse inútilmente al villano, lleno de dolor y rabia. Los dos estaban muertos, a unos metros de ellos, siendo cuidados por Ochako que no podía llorar todavía su perdida. Varios héroes más bajo el mando de Endvaour tampoco lograron salvarse, héroes entusiastas que seguían al héroe de fuego desde hacia años, hombres y mujeres que conoció en Yuei, hombres y mujeres que entrenó por su cuenta cuando dejaron Yuei.

Personas que habían confiado en él. Estaban muertas. Todas en el suelo.

Únicamente un pequeño puñado de personas quedaban en el bosque luchando.

—Pelear es inútil, pequeñas hormigas, ¿por qué no...? ¡Ahhhhh!

Shigaraki grito de dolor y de su cuerpo salieron las sombras de personas que se dispersaban en el cielo, pero otras se quedaron y jalaron sus pies hacia la tierra, haciendo que el villano cayera.

— ¡Ahhh! ¡No, no! ¡¿Por qué?! ¡Tomura! ¡Tomura!

Enji y Shoto no sabían qué pasaba exactamente con el villano, solo tenían en claro que se les había presentado una muy buena oportunidad para acabarlo, así que unieron sus llamas azules y las enviaron en su dirección, haciendo que el cuerpo de Shigaraki empezara a quemarse por completo.

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