Capítulo 82
[ ¡Hola a todos! En el anterior capítulo AniaVall dejo una pregunta interesante y está es la respuesta. Nadie de la clase A va a morir. Pero los demás personajes no tienen seguro de vida, ¡a prepararse! Y sí, el happy end está asegurado, solo que se me hace irrealista conseguirlo sin algo de sacrificio ❤️]
— ¡No!
Himiko se quedó aturdida un segundo por el grito de Ochako, su cuerpo se sintió paralizado cuando se encontró con esos ojos chocolate duros e inflexibles. Quiso sonreír a la vez que quería llorar.
Oh, Ochako-chan, realmente te quiero mucho.
Takeo que estaba sentado a su lado en la larga mesa de conferencias, solo chasqueo la lengua con enemistad hacia la castaña y hablo en un tono oscuro e irritado.
— ¿No, qué? Hime ya ha tomado una decisión, Uraraka-san —pese a que hablaba con respeto su tono de voz y mirada daban miedo —No puedes negarte a lo que ella ya eligió hacer voluntariamente.
— ¡Pero es muy arriesgado! ¡All For One podría matarla incluso antes de que los demás podamos detenerlo!
La rubia noto a su novio apretando los puños, sus ojos onix se pusieron más oscuros, como si estuvieran hechos de grafito. La ira fría de su cuerpo era aterradora y estaba mal dirigida —debería estar enojado con ella por hacerlo sufrir tanto, no guardarlo y usarlo contra los demás— pero debido a que seguía guardando rencor con la castaña por los maltratos que ella tuvo que sufrir en la prisión secreta del gobierno, no podía hacer mucho al respecto.
El azabache era una persona muy buena, amable y gentil. Pero si albergaba odio y rencor hacia una persona, sería más fácil vaciar el mar que intentar una reconciliación. Siempre que viera a la castaña, si tenía una razón, peleará con ella y le llevaría la contraria.
— ¿No crees que Hime ya a considero todo eso? ¿Que lo ha pensando y todavía, piensa que es una buena opción? Deja de gritar y escucha el plan —indico fingiendo una paciencia que no sentía realmente —Al final, decide en qué puedes ser útil y ya. Claro, si es que eres útil en...
—Bien, bien, bien. Ya basta —lo detuvo la de ojos amarillos, apretando la mano de su novio y dándole una mirada severa de advertencia —Sabes tan bien como yo lo útil que es Ochako-chan, ¿no? ¿o debo recordarte quien me ayudó a salvarte de la muerte, Takeo-kun?
El policía hizo una expresión fea pero ya no dijo nada más y aunque el ambiente en la sala de reuniones se mantuvo tenso, Keigo vio que tenía la oportunidad de seguir hablando sobre el plan que tenían para ponerle una trampa a All For One y los estudiantes sentados en la larga mesa, le escucharon, en lo que Touya hacia aparecer en el panel unos gráficos con la ubicación del gran villano.
—Como ya hemos dicho, Himiko-chan se hará pasar por Izuku para que All For One salga de su cueva, se lo ha visto con un poder elevado y aterrador, siendo Endvaour-san uno de los pocos héroes que estaría a su nivel —explicó el de alas rojas —Según la información de Shirakumo, aún si es así de poderoso, su cuerpo ha alcanzado los límites y todavía con todo lo que hizo el doctor Maruta, la única salida de All For One es trasferir su conciencia a Shigaraki Tomura, a quien ya ha estado refinando como su marioneta en estos meses. Hay una mayor ventaja para Endvaour-san en esta pelea.
Katsuki miro hacia su novio que tenía el ceño ligeramente fruncido por la preocupación al escuchar a su hermano mayor hablando de que Enji debería enfrentarse a el más grande villano en la historia. El mayor era un héroe poderoso, el actual héroe número uno de Japón, pero seguía siendo un monstruo al cual se enfrentaba y con la caída de la heroína estadounidense, el que estuviera angustiado era de esperarse. Ni siquiera el albino detrás de la computadora parecía conforme con la idea, aún si en las pantallas se reflejaban paneles con las posibilidades del héroe de quirk de fuego de ganar. No tenía una idea clara de como darle consuelo, así que solo pudo tomar su mano debajo de la mesa nuevamente como lo hizo durante el desayuno. Shoto giro la cabeza para verlo y él le sonrió un poquito, frotando el dorso de su mano fría con el dedo pulgar.
Su novio se vio algo más relajado con eso y ambos volvieron a prestar atención al héroe de alas rojas que continúo hablando.
—Mientras All For One se enfrenta a Endvaour-san, es muy posible que le ordené a Shigaraki ir a Yuei para atacarnos. Ya que él tendría a su alcance al héroe número uno y a Izuku. Le faltaría encargarse de la amenaza de la actual generación de héroes —dijo el rubio, viendo hacia todos los estudiantes en la sala y dándoles unas sonrisa amable, habiendo sido su tutor por un año hacia imposible que no se sintiera afectado al imaginarlos en el campo de batalla pero no podía dejar que eso se notará o ellos se preocuparan también, debía mostrarles confianza y coraje para que no perdieran los ánimos y la valentía que los caracterizaba —Entonces, podremos revertir la situación. Teniendo a Izuku aquí, a los profesionales, a las armas que diseño la clase de Soporte Técnico, la batalla contra Shigaraki podrá llevarse a cabo y...¿si, Yaoyorazou?
Momo había levantado la mano desde su asiento, sus ojos onix se veían preocupados pero su postura recta y firme hacia imposible que alguno pensará que ella estaba asustada. Tenía una única pregunta para hacerle al héroe profesional y aunque una parte suya le decía que habría sido más cortéz esperar hasta que terminara de hablar, se sentía muy ansiosa como para quedarse quieta y aguantar sus dudas.
— ¿Qué pasaría si Shigaraki no llega solo hasta Yuei? —interrogó, recordando el estado en que el villano de cabello celeste dejo la ciudad, reduciendo edificio y personas a polvo que se iba en el aire, seguido por un gran número de personas — ¿Si trae a otros villanos y los hace pasar por las puertas? Si nosotros estamos conteniendo la mayor amenaza, ¿qué pasa con los demás? Muchos héroes han desertado en los últimos meses y otros...fallecieron desgraciadamente. No contamos con suficientes héroes y estudiantes como para cubrir por completo a Yuei, Keigo-san.
—No creo que sea una solución el evacuar a todos los refugiados a las preparatorias con las cuales Yuei estableció una red de túneles de conexión. Sería demasiado caótico y tomaría bastante tiempo —agrego el de lentes que había pensado lo mismo que su compañera y amiga —Sumado a los heridos en el pabellón de enfermería que no se pueden trasladar y a los estudiantes menores que tienen prohibido meterse en el combate.
—B-Bueno —tosió incómodo el rubio de cabello rizado, interrumpiendo los alegatos de los dos representantes de la clase y bajando la cabeza con un poco de nervios por lo que venía ahora —Hum, se podría decir que hemos contado con nuevos voluntarios, dispuestos a cubrir a los demás que esperarían los ascensores y pelear contra los villanos. Personas bastante habilidosas.
Los estudiantes de la clase A no comprendieron de lo que hablaba el de alas rojas y Touya al verlo en el apuro de no saber cómo explicarle algo tan complejo a un grupo de adolescentes con morales todavía muy blancas, se puso de pie y camino hasta su lado. Con sus aterradores ojos azules y cicatrices todo le vieron con un poco de miedo, pero mantuvieron las cabezas en alto y esperaron a que dijera algo.
Eran verdaderamente un grupo interesante de ver.
Lastimosamente, no podía tratarlos como unos niños.
—Las personas de las comunidades de villanos se ofrecieron a hacer un frente. Son antiguos villanos con buenas habilidades para portar armas y luchar cuerpo a cuerpo —les dió la noticia el albino notando los cambios de expresión en los niños —Yuna Kaminari aseguro que se haría cargo del pabellón de la enfermería junto con un par de personas más. Los antiguos villanos permanecerán en la academia en lo que los demás abordan los ascensores.
—P-Pero ellos...vinieron aquí para ser protegidos —murmuro Kyoka un poco aturdida — ¿Por qué los dejan hacer esto? No es justo, ¡ellos deberían ponerse a salvo junto con los demás!
—Porque como dijo Yaoyorazou, no somos suficientes personas para proteger a todos, nos hacen falta héroes. Y ellos se ofrecieron a ocupar ese lugar, todos lo hicieron por libre voluntad y en estos momentos están organizando con el director Nedzu sus testamentos, para que en el peor de los casos sus seres amados estén bien cuidados —miró hacia los ojos de la joven que seguía siendo obstinados y dolidos, agrego un poco más amablemente —Estás personas solo quieren una redención y ayudar a que todo mejore. No debes sentir lastima por ellos o culparte. No pienses mucho sobre ello. Lo mejor que puedes hacer ahora, es hacer tu parte y con todo tu esfuerzo.
La azabache asintió con la cabeza ligeramente y los labios algo temblorosos. Al ver que ya no servía mucho lo que pudiera hacer por los ánimos de los estudiantes, Keigo siguió hablando y dando sus pautas. Cuando todos comprendieron lo que pasaría, se fueron a cambiarse y prepararse.
Eijirou alcanzó a Denki que tenía una expresión sombría en el rostro y estaba a un lado de Tenya. Le pareció curioso que ambos estuvieran juntos pero le prestó más atención a su novio y sostuvo su mano. Él le dió una pequeña sonrisa y un beso casto en los labios.
—Voy a hablar con Yu-nee —le aviso —Volveré antes de que puedas extrañarme.
— ¿No quieres que vaya contigo? —cuestiono algo preocupado el pelirrojo.
—No hace falta. Conozco bien a mi hermana mayor —bajo la cabeza y apretó la mano que sostenía la suya —Nada de lo que diga la hará cambiar de opinión.
El de lentes sintió un golpe en el estómago al escuchar eso pero pensaba lo mismo que el rubio de quirk eléctrico, nada de lo que le dijeran a la mayor, cambiaría la decisión que ella ya había tomado. Por eso...solo irían a verla, abrazarla y decirle lo mucho que la querían, para que si el peor caso se presentará, ninguno tendría de qué arrepentirse. El de ojos rojos dejo unos besos más en el rostro de su novio y con eso, se despidieron. Al caminar por los pasillos hacia la enfermería, el delegado de la clase le daba miradas curiosas y un poco asustadas al más bajo.
Por supuesto, él lo noto y cuando ya no pudo contener la risa por el obvio nerviosismo del más alto, le miro y atacó.
— ¿Qué sucede Iida? ¿Quieres la charla amenazante de "si haces llorar a mi hermana, te mato"? —le cuestiono y vio como la figura ya rígida del más alto, se volvía mucho peor — ¡Tranquilo, estaba jugando! Solo quería decirlo para que estuvieras menos angustiado. Veo que no sirvió de nada.
—P-Perdón. Hum, ¿cómo sabes qué...?
— ¿Que te gusta mi Yu-nee? —termino la pregunta por él y le dió una sonrisa ligera —Eres bastante obvio al respecto, al punto que solamente mi Yu-nee no se daría cuenta pero los demás sí. Además, Ashido me contó que estuvieron en la enfermería y el ambiente era muy raro, después de eso, Yu-nee estuvo actuando algo extraño. Así que tampoco fue muy difícil de descifrar.
—...Kaminari-kun, en verdad me gusta Yuna-san, lo siento —se disculpo el de lentes parándose delante de su compañero de clases y haciendo una reverencia —No pensé en ella nunca como tú familia, eso estuvo mal de mi parte y es irrespetuoso como tu compañero de clases. Pero antes de darme cuenta ya estaba enamorado de ella y no puedo hacer nada para cambiarlo. Espero que me perdones por no ser un buen compañero.
—Iida, no hace falta una disculpa. No eres Mineta —se rió el de ojos dorados, dándole una palmada al más alto en la espalda y haciendo que siguiera caminando —Que te enamores de Yu-nee tampoco creo que este mal. Solo me sorprende un poco. Ella es todo lo anti-moral que odias, ¿no?
Kaminari no buscaba dañar a Iida con sus palabras, solo quería saber la verdad. Su hermana mayor cometió atrocidades, aún si fue obligada a eso, no imaginaba como alguien tan recto como el delegado de la clase A podría enamorarse de ella. Vio por uno segundos al más alto sonreír, de una manera suave y poco usual, como si recordara algo muy agradable y distante.
—Yo tampoco soy perfecto, Kaminari-kun. Creo que por eso me gusta Yuna-san, ella no es perfecto, es humana y convirtió todos sus dolores en fortalezas. En verdad la admiro —murmuró el de lentes —Yo estuve por transformar mi dolor en venganza y odio. Ella no. Todos los días, la veo y aunque sé que guarda un gran resentimiento hacia los héroes, no pudo distinguir el odio en sus ojos dorados. Ella me parece pura y hermosa. Quiero estar a su lado toda la vida.
El de quirk eléctrico sonrió abiertamente y camino a un lado del más alto, el cuál lo siguió de cerca.
—No te lo va a dejar fácil —dijo después de unos segundos —A Yu-nee le van a preocupar muchas cosas, el qué dirán de su relación, la diferencia de edad y todo eso. Si en verdad la quieres, vas a tener que trabajar duro.
—Lo sé —asintió el de lentes —Me he estado preparando para eso. Si ella quiere que madure primero, entonces lo haré, después vendré a buscarla y ya no podrá tener ninguna queja sobre mí si soy un hombre formado y preparado.
—...Que miedo, estás tan determinado que me da miedo, ¡pero a la vez lo apruebo! ¡mi hermana no puede estar con un hombre débil!
Tenya se sonrojo levemente pero acepto las palabras de Denki y ambos finalmente llegaron hasta la enfermería. La rubia estaba atendiendo a alguien pero apenas los vio, se disculpo con esa persona y camino hasta ellos. Apenas la vieron, supieron que ella ya se había preparado para la batalla. Tenía ropa negra elasticidad puesta, una pistola de calibre cuarenta y cinco, un chaleco antibalas y lo que parecían ser un cuchillo pequeño en la cintura. Cuando ella se acercó, tenía una expresión de disculpa pero también de decisión y un espíritu inquebrantable.
Iida-kun, Den, imagino que ya lo saben.
—Sí, nos lo acaban de decir en la sala de reuniones —respondió el menor, tomando una de las manos de su hermana y entrelazando sus dedos —Yu-nee, por favor, ten mucho cuidado, ¿si? Sé que sabes pelear muy bien y que tu puntería también es buena pero...si algo te llegará a pasar...yo...
La rubia sonrió, beso la frente de su hermanito y lo abrazo, ambos tenían casi la misma altura pero finalmente el menor empezaba a pasarle y ella quedaba más baja. No podía darle tanto consuelo como quería de esa forma, quedando pequeña e indefensa entre sus brazos, así que se esforzó por abrazarlo muy fuerte y con amor. Cuando el de quirk eléctrico tuvo suficiente —aún cuando nunca sería suficiente al sentir que sería la última vez que abrazará a su hermana— se separó de ella y la vio haciendo unos gestos con las manos.
Te amo. Estoy orgullosa de ti. Desde el fondo de mi corazón. Denki, siempre debes ser felices, por favor. Siempre, siempre, siempre, da lo mejor y se muy feliz.
—N-No hagas eso, no te despidas —sollozó el rubio con la nariz roja.
No tengo un quirk, Denki. Y muchos de los villanos me conocen, All For One me uso para torutrarlos y ellos no han olvidado eso. Todavía si doy lo mejor, ya no soy Power. Soy solamente Yuna, tengo más conocimiento médico, que habilidades de pelea ahora. Daré lo mejor pero no tengo muchas posibilidades en esta batalla.
—Pero t-todavía...
Yuna tapo la boca de su hermanito, tenía los ojos dorados brillosos y una sonrisa dolorosa. Levanto la mano una última vez para decirle que lo amaba y el rubio se aguanto las ganas de llorar, se conformo con abrazarla con mucha fuerza y luego, dejo su turno a el de lentes. La rubia se abrazo uno de los brazos, no sabía bien cómo expresar lo que quería decirle a la persona delante suyo, ¿gratitud? ¿una disculpa? ¿un qué le podía decir?
¿Lo siento no nos conocimos en un buen momento? ¿Un gracias por quererme? ¿Por favor olvídame? ¿Qué le decía? ¿Qué podía decirle al joven parado derecho delante de ella, con la espalda recta y ojos honestos? No tenía idea.
Así que, Iida dió el primer paso y delante se la mayor, se inclino en una perfecta posición de cuarenta y cinco grados.
—Kamimari Yuna-san, me gustas. Estoy enamorado de ti. Por favor, cuídate mucho y mantenerte a salvo en esta peligrosa batalla —se paró derecho y vio la boca abierta de la rubia, tragando saliva, dió dos pasos más hacia adelante y susurro —Perdóname por esto, Yuna-san.
La de ojos dorados no tuvo tiempo de reaccionar, sus delgados y fríos labios fueron reclamados por el joven antes de que pudiera impedirlo, su rostro ardió en un tono de rojo intenso y su corazón se sintió muy alterado. No duro mucho, fue solo un breve roce, al separarse el más alto estaba un poco sonrojado pero sonriente y satisfecho. Ella se llevó las manos a la boca avergonzada y a lo lejos, Denki no podía creer que el delegado de la clase, hubiera hecho lo que claramente le vio hacer con sus propios ojos.
¡Tenía más valor del que imagino!
—Realmente te quiero, Yuna-san —repitió una última vez el más alto —Ten mucho cuidado. Yo...dejaré el frente en cuanto pueda y vendré aquí también. Ayudaré. No estarás sola y tampoco los demás, solo resiste hasta que venga, por favor.
Yuna se quedó atónita pero asintió debilmemte con la cabeza y eso basto para que el de lentes, junto con el rubio, se fueran de la enfermería.
— ¿Qué es eso de dejar el frente Iida? —cuestiono curioso el rubio —Nos dejaron en claro que la prioridad sería detener a Shigaraki.
—Es prioridad para las personas con quirks de batalla poderosos y de largo alcance. Mí quirk es más útil para poner a las personas en un lugar seguro —explicó el de lentes —Pedí un permiso especial para volver con los villanos a pelear en cuanto se pudiera. Los ayudaría a llevar a los refugiados a los ascensores y con las batallas en las barricadas.
El de ojos dorados abrió la boca con cierto asombro, después la cerro y simplemente le dió una palmada en la espalda al más alto.
Si estaba dispuesto a dejar lo que debían ser sus deberes principales como héroe para estar con su hermana, tenía su aprobación y confianza.
Enji era testarudo, un hombre muy obstinado, pero incluso él tuvo que apretar los puños cuando vio a su hijo menor apareciendo por la puerta, con el traje azul de héroe ya puesto y de la mano de su novio.
No quería esto. No quería a Shoto con él en el campo de batalla. No lo quería ni a un centímetro de All For One. Pero si Mitsuki Bakugou se mordió los labios hasta hacerlos sangrar cuando su hijo menor le dijo que se enfrentaría a Shigaraki, no sería él quien haría un escándalo entonces. No lo haría, pese a desear mucho hacerlo. Sabía que su cuerpo no estaba en buenas condiciones, demasiadas batallas, poco descanso y su edad ya no era la de antes. Necesitaba a su hijo menor por mucho que no le gustará reconocerlo.
Rei estaría cuidando la Fundación de Protección a Niños con sus muros de hielo y la ayuda de Natsuo y Fuyumi. Él tenía que encargarse de su hijo menor.
Debía protegerlo.
—Viejo, ¿ya estás listo? —le preguntó el bicolor llegando hasta él, con una expresión tranquila e indiferente —Touya-nii me dijo que te harías cargo de todo, yo solo tengo que asegurarme que no te mueras en el camino.
—Tu hermano tiene razón. Yo me haré cargo de todo —asintió el mayor ignorando al última parte de lo dicho por su hijo —Tú...no debes permanecer detrás de tu viejo padre, pero tampoco tienes permitido acercarte demasiado.
El pelirrojo observó una pequeña sonrisa apareciendo en el rostro de su estoico hijo y lo vio susurrando algo en el oído de Katsuki que no alcanzo a escuchar, pero que supuso que se relacionaba a que los dejara un momento a solas. Ya que el cenizo le soltó la mano y se retiró a unos metros, como estaban en la entrada de Yuei, se sentó bajo la sombra de uno de los árboles.
El mayor volvió a fijar la mirada en su hijo que se quedó unos segundos perdido viendo hacia su novio. Cuando volteo hacia él, noto lo mucho que había madurado en el último tiempo, seguía siendo inexperto para expresarse con los demás, pero con los refugiados su actitud se volvió mucho más amable y altruista. Los niños entendían que aún si no sonreía todo el tiempo, tenía un espíritu gentil y amable. Se dejó llenar por el orgullo de estar viendo delante de sus ojos el inicio de su hijo como un hombre y un héroe de gran corazón. Esperaba a toda costa que siempre se mantuviera así.
Se llevaría con él a All For One al infierno de ser necesario para que pase.
—Viejo, ha pasado tiempo desde que era un niño, pero todavía recuerdo algunos de los entrenamientos que tuvimos. Los odiaba, realmente los odiaba. Pero ahora me acuerdo más de los días en que salimos como familia, te ponías disfraces ridículos y nos comprabas cosas, sin importar lo tontas que fueran —contó con nostalgia el bicolor —No lo expresó mucho pero realmente te...te quiero, ¿de acuerdo? Y como héroe, te respeto mucho. No voy a dejarte solo en la pelea. Touya-nii me puso a tu lado porque sabe que soy fuerte y que puedo ayudarte. No voy a huir. Y tampoco tienes que protegerme.
—Pedirle a un padre que no proteja a su hijo es como pedirle a las aves que empiecen a nadar, Shoto —bufo el pelirrojo pero después su expresión se volvió más suave y le dió una palmada al brazo de su hijo —No diré que estoy feliz de que estés aquí conmigo, pero sí que lo agradezco. Es verdad, eres fuerte, si no fueras mi hijo estaría feliz de tenerte a mi lado. Pero como eres el niño que tanto quiero, no puedo evitar el querer dejarte atrás y seguro.
—Ya no soy un niño —reprochó el de quirk dual.
—Para mí siempre lo serás. Lo mismo para tus hermanos —sentenció el de ojos claros con una sonrisa burlona por la expresión de su hijo —Ve a despedirte de tu novio. Escuché que le tocó ayudar a Deku.
—Sí, Katsuki cree que si saca el alma de Tomura para que pelee contra la voluntad de Shigaraki, Mido...Izuku tendrá más posibilidades de ganar —se corrigió al final —Kei-san y Touya-nii tienen bastantes esperanzas en que funcione.
—Comprendo —asintió el pelirrojo y miro hacia el tranquilo cenizo debajo del árbol —Desearle suerte de mi parte.
—Lo haré —aseguró el menor —Espérame.
Todoroki dejo atrás a su padre y se fue en busca de Bakugou. La verdad, tuvo muchas ganas de protestar cuando sus hermanos mayores los dividieron en distintos frentes de batalla, pero en su interior sabía que no podía decir nada cuando sabía cuánta razón había detrás de sus palabras. Keigo y Touya jamás harían algo al alzar, eran expertos en estrategias de batalla. Y él en verdad quería ayudar a su padre a vencer a All For One, no podía dejarlo solo. Únicamente, sentía que el destino llegaba a ser injusto al separarlos de esa manera, ¿es que todavía no habían superado bastante pruebas?
¿Tenían que estar en distintos lugares, a punto de morir, para que los dejarán finalmente estar juntos para toda la vida?
Era doloroso. Angustiante. Bajo todo el temple que mostraba, se moría de la ansiedad y los nervios al imaginar al cenizo cerca de la muerte una vez más. Pero cuando lo veía a su lado, cuando veía esos maravillosos ojos rojizos y su sonrisa, sentía que valía la pena el sufrimiento.
No cambiaría nada de ese dolor por un amor sencillo y pacífico.
Si el destino quería seguir jugando con ellos, él le seguiría el juego y se mantendría, a toda costa, al lado de Bakugou Katsuki. La persona que al escuchar sus pasos, levanto la cabeza para mirarlo, sus labios se estiraron en una débil sonrisa y se puso de pie para alcanzarlo, con su uniforme de héroe negro que cubría todo su cuerpo, la máscara negra haciendo que su flequillo estuviera hacia atrás. Le mantuvo la mirada de pie y luego, estiró los brazos para que lo abrazará. Él no dudo en hacerlo, lo envolvió entre sus brazos y susurro.
—Volveré pronto —le prometió.
—Lo sé —murmuro el cenizo.
—Espérame —pidió.
—Lo haré, Sho —juró.
No hacia falta nada más. Decir "suerte", "cuídate" o "te amo", no hacia falta cuando al separarse sus ojos ya lo decían todo. Sentimientos de miedo y amor entrelazados como uno. Se besaron bajo el árbol que ya no tenía flores de cerezo y cada uno se fue por su camino a la batalla.
Uno fuera de Yuei.
El otro dentro de Yuei.
Se acercaba el final.
El anhelado final.
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