Capitulo 66

El desastre, a veces, llega inesperadamente. Cuando menos te lo imaginas. En el momento en que todo era normal y perfecto.

En esta caso, fue en un martes de inicios de Noviembre. Bakugou no lo olvidaría nunca. Que estaba en su dormitorio, con una libreta a medio a abrir, escribiendo una tarea para inglés. Todoroki acostado en su cama y él en el escritorio, separados para así poder concentrarse en sus deberes escolares. Sí, jamás lo olvidaría.

Jamás.

Porque primero, fueron gritos, aterrados y desesperados gritos. Fueron los gritos de las almas los que acudieron a él, de las personas, de los árboles, de los animales. El vórtice que lo atrapó cuando Endvaour se enfrentó a el Nomu hacia un año se manifestó nuevamente y con la misma intensidad. Lo segundo, fue una visión, breve y abstracta, un vistazo de Touya y alguien más, una figura oscura, luego llamas azules y desapareció todo. Sin embargó, lo tercero resultó ser lo más inesperado.

El bicolor ya se había levantando de la cama, creando llamas a su alrededor para traerlo de vuelta como la última vez, gritándole que resistiera y una persona abrió la puerta de su dormitorio, por el cabello rojo supuso que sería un asustado Kirishima. Pero eso no importaba, el vórtice hacia que los demás se mantuvieran afuera, mientras que él sufriendo en el interior estaba físicamente intacto. El escritorio se mantenía bien, su libreta, la silla y...el piso, del cual debajo apareció una sombra que se lo llevó a él y al vórtice de almas.

De lo último que es conciente el cenizo es de los gritos de su novio, de su mejor amigo, antes de sumergirse por completo en la oscuridad.

Touya alertó a su padre, Keigo a su agencia. Tomura había decidido, inesperadamente, que ya tuvo suficiente de su entrenamiento con Gigantomachi y se fue en busca de lo que denominó el "jefe final", Re-Destro. No sabían qué quería probar al enfrentarlo, si sus capacidades nuevas o las del villano. Pero, el punto era que se había ido del bosque y que Gigantomachi lo estaba siguiendo ya que, claro, el sirviente leal de All For One no entendía el significado de pausa.

El azabache intentó llamar inútilmente al maldito doctor Shiga Maruta para que les mandara la grabadora con la voz de All For One, necesitaban una manera de calmar al gigante villano antes de que se hiciera con la mitad de Tokyo. Estaban dejando atrás el bosque y a medida que llegaban a las casas, le aterraba más la posibilidad de que el número de afectados por este monstruo fueran mayores a las que estimaron.

Les dió a Himiko y a Jin la tarea de ayudar a las personas, lo más que pudieran. El de cabello celeste estaba demasiado enfocado en su objetivo como para pensar en qué harían los demás. Ellos podrían actuar más libremente. La rubia usando múltiple apariencias iría en busca de la policía para alertarlos del ataque y la evacuación. El mayor podría darle un buen uso a sus clones. Ordenó que intentarán, en lo posible, pasar desapercibidos. Pero dudaba que eso aplicará en el caso de Twice y sus clones.

Ignora eso. Los civiles deben ser rescatados. Twice prometió hacer solo cinco clones que ayudarán, después él estaría detrás de Tomura. Estará bien. Lo estará.

Dabi uso más de sus llamas azules para que Gigantomachi no lastimara, directamente, a la primera línea de héroes de su padre. Por supuesto, a la vez, se puso delante de ellos y estallo en carcajadas teatrales que le rasparon la garganta.

— ¡Vengan héroes! ¡Demuestren el poder de la justicia que tanto admiran!

Odiaba las misiones de infiltrado. En serio que las odiaba. El actuar como un loco desquiciado no era divertido en lo absoluto.

Pero si lograban pasar de ese día, de Gigantomachi, se daría por satisfecho.

Tomura se dirige hacia el maldito centro de Tokyo, ¿crees que Gigantomachi pueda mantenerse en las afueras, Touya? —habló el de alas rojas, que estaba a metros de su cabeza, por lo cual el azabache sabía que sería inútil que alzará la cabeza e intentará verlo —Los héroes de Endvaour-san son la línea uno y dos de defensa. Pero no durarán, ¿pongo en práctica el plan A?

—Sí, ve a Yuei y alerta a Nedzu —permitió el azabache, pese a que se estremeció al pensar en los niños en el campo de batalla que habría en unos minutos. En especial, la imagen de su hermano menor paso por su mente.

—De acuerdo, Phoenix —hubo un momento de silencio, el sonido del viento siendo lo único que se escuchaba en la transmisión —Te ruego, que te cuides. No me hace ilusión quedar viudo después de dos meses de maravilloso matrimonio.

—Haré valer mis votos, quédate tranquilo pajarito y ve —apagó el intercomunicador y miro a los héroes, metiéndose nuevamente en su papel de villano — ¡Vengan héroes! ¡¿Nunca escucharon que es divertido jugar con fuego?!

Los héroes gritaron con coraje, Dabi uso sus llamas de barreras y para guiar a Gigantomachi hacia una grieta en la formación, para que no los lastimara. Era un monstruo con el que lo único que podía hacer se limitaba a guiarlo dónde no hubiera nadie. Muy frustante. Pero no quedaba otra alternativa.

Las llamas azules empezaban a lastimar la piel sintética que usaba para poder usarlas. Ardía, dolía y la sangre salía de las quemaduras falsas. No tardarían en ser verdaderas.

Ojalá esos malditos héroes le dieran las gracias cuando se dieran cuenta que les estaba salvando sus vidas.

— ¡Todoroki, espérame, Todoroki!

Kirishima subía por las escaleras detrás de un descontrolado bicolor que ya había congelado parte del pasillo donde estaba su dormitorio, el de Bakugou y el de Shoji que salió al sentir la temperatura helada, pero que no logro decirles nada antes de que se fueran. También, en su estado, el más alto quemó el barandal de la escalera, el cuál quedó chamuscado y emanaba un horrible olor rancio. Comprendía su sentir, que estuviera frenético y asustado al ver a Bakugou desaparecer.

Pero, ¿por qué corría hacia el departamento de Yamada y Aizawa en este momento? Ellos no estaban ahí. Seguían en la escuela, en la sala de profesores. En el departamento solo podrían estar Kaminari y sus hermanas

¿Qué esperaba conseguir de ellos?

El pelirrojo tuvo la respuesta cuando el de quirk dual golpeó la puerta fuertemente, siendo quién le respondió una aturdida Yuna, antes que ella levantará las manos para preguntarle porqué estaba actuando de esa manera, él ya se explicaba en un tono cargado de desesperación pero claro y conciso.

— ¿Dónde pusieron Aizawa-sensei y Yamada-sensei a Shirakumo Oboro? Es urgente. Por favor, Yuna-san. Se llevó a Katsuki del dormitorio.

Eijirou alcanzó a ver el momento de duda en los ojos dorados de la rubia, tan afiliados y agudos cómo los de su hermano menor, con menos calidez pero igual de analíticos. Ella pensó por uno, dos, tres segundos en los que Rui llegó a su lado en la puerta, mirándolos a ellos con curiosidad y luego a su hermana, quedándose de su lado con cautela, como si comprendiera a la perfección que no debía meterse en lo que sea que estuviera sucediendo. Al pasar el cuarto segundo, cuando el pelirrojo estuvo casi seguro que el más alto iba a congelar el pasillo debido a un pico de estrés, la mayor lo tomó de la muñeca y salió con él por el pasillo. Leyendo la urgencia del bicolor, la mayor uso las escaleras en vez del elevador.

— ¿Qué pasó Kirishima? ¿Y mi hermana?

El de dientes puntiagudos sintió un tirón leve en su hombro, un sutil llamado de atención y se preguntó qué vió Denki en sus ojos, para que su tez se pusiera pálida y llevará sus manos hasta su cara con cuidado.

— ¿Qué sucedió? —quiso saber con un tono más urgente —Ruru me fue a buscar. Dijo que Todoroki le pidió a Yu-nee que le llevará con Shirakumo-san, ¿qué quiere con él?

—Yo no sé en primer lugar quién es esa persona —respondió el de quirk de endurecimiento y se mordió los labios para explicarle al rubio la situación —Tampoco que sucede, exactamente. Solo que Bakugou...hum, ¿recuerdas el incidente de su quirk de la otra vez, cuando estuvo como en un vórtice? Se repitió. Escuché sus gritos desde mi dormitorio y fui a ver qué pasaba. Entonces, de la nada, una sombra salió del piso y se lo llevó. La misma sombra que estuvo en el ataque a la USJ.

El rubio hizo una mueca, después asintió para sí mismo y murmuró algo a Rui, acerca de ir por Eri y encerrarse en su habitación sin abrirle a nadie antes de que él o alguien más de la familia volviera. Por la mirada dorada que le devolvió la menor, el de ojos rojos estaba convencido de que cerraría con llave apenas ellos se fueran.

El de ojos dorados salió con él por la puerta y lo llevo hasta el elevador, apretó el botón de la recepción en lo que sacaba su celular y marcaba a alguien. Tenía una expresión sería y preocupada que nunca antes le había visto, su ceño ligeramente fruncidos y se mordió el labio inferior un par de veces. Le tomó la mano libre que le quedaba con cuidado, para recordarle que estaba a su lado aún si no tenía ni una idea de qué le atormentaba tanto y el más bat le sonrió por un breve segundo, antes de recuperar la expresión de antes cuando la persona al otro lado de la línea le contestó la llamada.

—Hola, Hiza. Ocurrió una emergencia. Todoroki le pidió a Yu-nee que lo llevará con Shirakumo-san, por si te envían una alerta por los códigos del departamento —aviso la urgente situación al rubio mayor que, por una vez, estaba callado al otro lado de la línea, en vez de hablando con entusiasmo —Dile a Shota-san que corra hacia ahí. Todoroki está alterado ya que cree que Shirakumo-san se llevó a Bakugou cuando tenía un descontrol de su quirk. No sé cuánto Todoroki confía en Shirakumo-san, así que me preocupa que lo ataque al creer que está trabajando otra vez para la Liga de Villanos. Sí, sí, ya estoy yendo yo para allá también. Con Kirishima. De acuerdo, te veo ahí, Hiza.

El de quirk eléctrico colgó la llamada, suspiro cansado y se apoyo contra el más alto, el cuál le abrazo la cintura y se recordó a sí mismo que le debía una historia bastante larga a el de dientes puntiagudos.

La cuál tendría que acortar en lo que viajaban en el ascensor.

—Shirakumo Oboro es Kuroguri de la Liga de Villanos. Antes de ser Kuroguri, Shirakumo-san era amigo de Shota-san y Hiza, lo convirtieron en Nomu cuando estuvo al borde de la muerte después de una misión de rescate que salió mal en su segundo año en Yuei —contó el rubio los detalles de la manera más resumida y entendible posible para que el más alto fuera comprendiendo lo que sucedía  —Bakugou lo trajo devuelta con anima, unos dos meses después de lo que pasó en Navidad con Re-Destro, durante su recuperación. No te enojes con él por no contarte de esto, fue por pedido de Hiza y Shota-san, para proteger a Shirakumo-san y mantenerlo en cierto anonimato. No es una persona que halla conocido muy a fondo, pero lo visitamos un par de veces con mis hermanas a lo largo del año y me parece una buena persona, agradable y un poco tímido, le gustan los gatos y hace muy lindos dibujos que les gustan a Eri y Ruro. No me gustaría que Todoroki le hiciera daño por algún malentendido.

El de quirk de endurecimiento no supo si sorprenderse o abrazar al rubio más fuerte para evitar que viera lo desconcertado que estaba al escucharlo.

Aunque sí estuvo seguro de una cosa que, siempre, siempre, siempre, habría algo sobre Kaminari Denki que le llegaría a sorprender. Cómo que mantuviera en secreto por tantos meses que estuvo en presencia amistosa con un villano, por ejemplo. Y, claro, tendría una o dos cosas que conversar con su mejor amigo acerca de ayudar a un villano cuando debía estar bajo un estricto cuidado médico.

Bakugou sintió miedo por unos segundos a la oscuridad. Pero en ella no había dolor, ni gritos, tampoco almas. La oscuridad se sentía bien, como si estuviera en su refugio, en algún lugar donde nadie podía lastimarlo. Era una sensación familiar y supo de inmediato de quién venía, porque no era suya.

Sí, la oscuridad le parecía acogedora pero era un error verla como un refugio. Por eso supo que esa sensación no era suya. Si no de alguien que uso la oscuridad por mucho tiempo como su hogar para escapar de su sufriente tormento.

—Kuroguri —llamó en voz alta pero no hubo respuesta, intentó otra vez y giro sobre sus pies, agradeciendo tener una forma física que le hiciera más sencillo todo  — ¿Oboro?

—Sí, aquí estoy.

El cenizo agachó la cabeza y la oscuridad empezó a moverse, como una neblina, revelando a el gatito de pelaje celeste que vio la última vez. Se agachó a su altura y lo agarro con cuidado, el gatito le lamió el brazo en respuesta y se acomodo mansamente en su pecho.

— ¿Por qué mierda me trajiste aquí? Mí novio se va a enloquecer y no sé que tan bien se vea para los demás, pero que un antiguo villano se lleve a un estudiante de Yuei de su dormitorio te pondrá en una situación terrible —argumento poniéndose de pie y viendo como la oscuridad daba paso a pequeñas luces, que se acercaban cálidamente a él y giraban a su alrededor —Pero primero, ¿cómo es que me trajiste hasta aquí? ¿a tu alma?

—Tampoco estoy seguro. Solo sentí tu dolor y te busque y te traje —maullo el gato —En mí alma estás seguro de las demás.

—Tambien significa que soy inútil para el resto, el vórtice vino a buscarme por algo, debió ocurrir un desastre realmente grave en algún lugar cercano —razonó el cenizo sintiéndose inquieto por eso —Debes sacarme de aquí. Aunque aprecio que me evitarás parte de ese sufrimiento de mierda.

— ¿Estás seguro de que quieres salir? —pregunto tímido el gato —Lo que sentí fue una parte mínima pero dolía muchísimo, Bakugou.

—Estoy acostumbrado —suspiro el de ojos rojos —Dejame ir.

El gatito soltó un ligero maullido de protesta pero después, la oscuridad se empezó a filtrar y el de ojos rojos contuvo la respiración, sentía las almas volviendo a él en busca de ayuda pero ahora estaba preparado, logró contener el vórtice antes de que se formará a su alrededor y lo silencio, las almas giraban en su órbita todavía pero en menor cantidad y sin ruidos. Dolía un poco en su interior pero lograría soportarlo. El vórtice debería desaparecer en unos pocos minutos, anima no aguantaría mucho sin consumir toda su energía.

Al salir de la oscuridad del alma de Oboro, se encontró en una pequeña habitación, acostado sobre una cama y al lado del mayor, quien le dio una sonrisa apenada por el desastre de hojas que había sobre las sábanas. El de ojos rojos se sentó, sintiendo un agudo dolor de cabeza que después se fue alejando con la ayuda de las sombras del quirk del mayor poniéndose a su alrededor, rodeando suavemente los contornos de su cuerpo. No lo llevaban a ningún lado, si no, que parecían cumplir la función de barrera al fluir junto con las almas.

—Al menos sirve de algo —comento el de cabello celeste con cierto alivio en su voz —Lamento haberte sacado del dormitorio, Bakugou, ¿cómo te sientes?

—Estable —respondió, poniéndose de pie y sintiendo el dolor de cabeza menos agudo —Ahora, antes de que Sho...

El sonido de una puerta abriéndose, las pisadas y el posterior grito de EreserHead con el nombre del mayor y su apellido fueron suficientes señales para que el cenizo supiera que Todoroki ya le había encontrado. Bakugou se dió la vuelta rápidamente, la puerta del dormitorio estaba abierta y apenas salió por ella, choco con un pecho firme y sintió unos brazos familiares envolviendo su cintura, junto con un profundo suspiro de alivio filtrándose en sus oídos.

Katsuki —susurro el de quirk dual contra su hombro derecho, con la voz ligeramente temblorosa y la culpa, pese a que no era suya, se apoderó del corazón del más bajo —Menos mal que estás aquí. Si no te encontraba yo...

—Shhs, shhs —le abrazó fuerte y le dió palmadas en la espalda, buscando darle consuelo —Oboro quería ayudarme. Salvarme del dolor. No buscaba hacerme daño, Sho, estoy bien.

— ¿Te saco del vórtice? —cuestiono el más alto, alejándose de su novio y tomando su rostro entre sus manos, buscando algún signo de malestar detectable — ¿Cómo te sientes?

—Con dolor de cabeza pero bien, más jodidamente estable de lo que he estado antes —admitió el de quirk explosivo.

El bicolor no se mostró convencido pero la voz de Aizawa y la aparición de Shirakumo detrás del cenizo hicieron que ellos tuvieran que separarse en el pasillo estrecho y pasar a la pequeña sala del departamento para hablar cómodamente los cuatro.

—Bakugou, Shirakumo, ¿qué sucedió? —exigió saber el azabache con una mirada sería entre su alumno y su amigo — ¿Por qué está Bakugou aquí, Shirakumo?

—Es una larga historia que no tenemos el tiempo de explicar. Ocurrió un gran desastre en una zona cercana —alertó el de ojos rojos poniéndose delante del héroe profesional que mostró un ceño fruncido de confusión —Las almas vinieron a buscarme. Es grave. Muy grave.

El sonido de el celular de EreserHead evitó que la conversación siguiera entre ellos, el héroe levanto el celular y leyó un mensaje de urgencia por parte de Nedzu. Entonces, se dió cuenta que el cenizo tenía razón.

Un desastre había ocurrido.

Era el inicio de la guerra.

Nedzu armo la lista en dos minutos, apenas Hawks se fue por la ventana de su oficina. Pero darla a saber era diferente. Hacerles entender a sus profesores lo necesario de esto sería lo complicado. Defraudar la confianza de las familias en la academia le haría daño a su reputación. Asumir la responsabilidad por estas vidas sería su carga eterna. E ignorar sus propios sentimientos al respecto, al ver los rostros sonrientes e inocentes en las fotografías, le hacía sentirse mucho más viejo de lo que era.

Las decisiones así no eran sencillas pero su intelecto le decía que estaba en lo correcto.

Los profesores entraron rápidamente a su oficina, All Might tenía la cara pálida, Mindnight se mordía los labios, Cementoss se movía nerviosamente en su asiento, Present Mic tomaba la mano de un silencio EreserHead, Número Trece le daba una mirada inquieta y Recovery Girl puso las manos sobre el escritorio, jugando con sus dedos pálidos. Los demás se quedaron observándolo a él, en silencio, en expectativa.

Nedzu tomó aire profundamente e hizo saber lo que sería su voluntad.

—Debemos enviar un equipo de vanguardia a ayudar a Endvaour con la Liga de Villanos. Shigaraki es la amenaza principal pero la base subterránea del doctor Shiga Maruta dónde estaban escondidos los Nomus se trata también de una alta prioridad. Los Nomus se están escapando y dispersando, causarán un gran daño a medida que se acerquen a la ciudad —explicó detalladamente la situación y luego, mirando a dos héroes en particular, soltó lo importante —Kaminari Denki de la clase A del segundo año será enviado junto al equipo profesional de héroes a contener la amenaza de los Nomus.

— ¡No!

El grito no vino de Yamada quien estaba blanco cuál hoja de papel observando al director, si no de Aizawa quien se había parado y tenía sus ojos onix del color rojo que mostraba su quirk activo, su cabello azabache levantando y una vena latiendo en su cuello, en un claro estado de enojo e ira.

Una ira protectora.

— ¡Apenas tiene diecisiete años! ¡No va a mandarlo a morir a manos de esos monstruos que ni All Might ni Endvaour pueden vencer!

La sala se quedó en silencio, Nedzu se mantuvo tranquilo, a él tampoco le gustaba la idea de mandar a un niño a un campo de batalla plagado de monstruos y mucho menos a uno con el cuál estaba encariñado por su evolución. Pero Kaminari tenía uno de los quirks más poderosos de la academia, además, de una mente bastante despierta en situaciones límite y un espíritu positivo, una herramienta importante para una guerra. Enviarlo con los héroes profesionales era la opción correcta.

Una opción que salvaría vidas. Y él lo sabía, posiblemente los maestros también, incluso EreserHead y Present Mic deberían saberlo. Pero en el último caso, era obvio porque ellos no querrían verlo.

Amaban a su hijo, ¿qué clase de padre mandaría tranquilamente a su hijo a enfrentar la muerte cara a cara?

Nedzu sabías que ellos no. Por lo que, desde un principio, se preparó para tomar irónicamente el papel de villano.

—Kaminari-kun es un héroe de esta academia, hará lo que se le pida con tal de asegurar el bienestar de las personas que él ama y los demás —dijo suavemente mirando hacia los ojos rojos del héroe que parecían desear matarlo —Y no pienso discutir esto, aún si eres su tutor, si él dice que lo hará no puedes detenerlo, Aizawa-kun. Irá con el equipo de vanguardia a enfrentar a los Nomus, no se discutirá más este tema.

El azabache no dijo nada, directamente, salió de la habitación con Yamada siguiéndolo. El director suspiro al ver su reacción y siguió hablando al resto de los profesores.

—Los alumnos que estén en clases de Primeros Auxilios Avanzados y Estrategias de Salvamento se dirigirán inmediatamente a las zonas de evacuación. Los alumnos de primer año deberán quedarse dentro de la academia, todavía no tienen el conocimiento y el entrenamiento necesario para afrontar estás situaciones, se les hara ayudar al ejército con las comunicaciones internas y externas. Es lo mejor que pueden hacer ahora —siguió explicando Nedzu —En el caso de Yaoyorazou Momo, Iida Tenya, Katsuki Bakugou, Kirishima Eijirou, Kendo Itsuka, Midoriya Izuku y Shizuka Ibara, se les dará "libre albredio". Son los únicos estudiantes que considero pueden actuar por su cuenta en esta situación, ellos sabrán bien en qué lugares son más útiles y porqué.

—Director, es posible que el joven Midoriya y el joven Bakugou vayan a enfrentarse con Shigaraki —expreso preocupado el antiguo símbolo de la paz —Creo que deberíamos disuadirlos de eso. Es peligroso. En especial para el joven Midoriya.

—Considero a Midoriya cómo uno de los héroes que podría hacerle frente a Shigaraki por unos momentos hasta que los demás lo contengan y capturen —opinó con sinceridad el director —Si elige enfrentarlo, él es libre de hacerlo. Sería lo mejor para todos ya que podríamos evitar un mayor desastre al lograr su captura en un menor tiempo.

Yagi quiso objetar a eso, aunque, llegó a comprender que el director estaba en en lo cierto. Él mismo estuvo supervisando el entrenamiento de su pupilo los últimos meses, viendo el avance que tenía sobre los otros quirks de los portadores, sabía que Midoriya se había vuelto un héroe poderoso y con un mejor control de sí mismo. Pero le daba miedo que el pecoso se quebrará a mitad de la batalla o que One For All le exigiera demasiado de sí mismo. Más de lo que podía sacrificar.

Sin embargo, ante la inevitable confrontación, no podía protegerlo por mucho que deseara hacerlo.

Inko lo iba a odiar por esto.

La razón se esfumó de su cuerpo cuando escucho al director hablando de enviar a su hijo a enfrentar a los Nomus. No, de ninguna manera, no podía permitir eso. No dejaría al rubio con esas bestias que le dieron pelea a grandes héroes, no permitiría que lo hicieran un sacrificio para que los demás pudieran detenerlas. No lo dejaría morir. No lo dejaría sufrir.

Alguien tenía que proteger a Kaminari. Para variar. Para demostrar que el mundo no era tan injusto. Que un niño que siempre pensó lo peor de los héroes, porque vio a unos entrando a su hogar buscando asesinar a sus padres, no tenía que convertirse en un héroe para salvar a los demás, ¿dónde estaría lo justo en eso, eh?

Aizawa doblo en un pasillo de la academia, podía escuchar a Yamada llamándolo detrás suyo pero le ignoro y siguió caminando más rápido, sentía la respiración agitada como nunca la tuvo y al alzar la cabeza, distinguió a Kaminari apoyado contra una pared, como si estuviera esperándolo y efectivamente, ese pareció ser el caso cuando el menor levanto la cabeza y le sonrió, tan alegre y dulce, cómo se había acostumbrado que lo hiciera.

¿Cómo podría perdonarse el no proteger esa sonrisa?

— ¡Shota-san, Hiza! ¡Menos mal! Cuando llegamos con Kirishima al sótano ya no estaban y queríamos saber qué le pasó a Bakugou, está algo histérico y Todoroki no puede calmarlo —empezo a hablar el rubio hasta que noto la mirada dura en el rostro del azabache — ¿Shota-san? ¿Está bien?

EreserHead no respondió a su llamado, si no que le agarro bruscamente del brazo, ignorando a Kirishima que estaba a un lado del rubio y lo arrastró por el pasillo. El de ojos dorados grito qué le pasaba pero siguió sin hablarle, hasta que el menor hizo fuerza frenando con sus pies el paso del héroe profesional y le obligó a verlo a los ojos.

Él siguió sin responderle, solo podía pensar en llevarse al rubio, a las niñas, a Yuna, lejos de todo el caos que comenzaría en Tokio. Dejarlos en un lugar seguro y cerrar con llave la puerta para que nadie pasará a hacerles daño. Únicamente en eso se enfocaba su mente. En proteger a sus hijos.

Porque nadie lo hizo antes. Ni una jodida persona lo hizo. Shota vería que eso se cumpliera ahora.

Denki hizo una mueca al ver la expresión del mayor y giro la cabeza, observando a Hizashi que se veía más pálido que de costumbre y cuando él le sonrió, lo hizo tan débilmente, que por un segundo imagino que se largaria a llorar. Pero aún así, su voz salió firme y clara, por una vez sin usar ni una palabra en inglés, ni ese tono alegre y energético que lo caracterizaba.

—El director Nedzu te quiere enviar con el equipo de vanguardia a contener a los Nomus en las afueras de Tokio, Denki —dio a conocer el rubio de cabello largo.

Eijirou contuvo un jadeo, recordando al Nomu que ingreso a la USJ y peleó contra All Might en su primer año en Yuei, al que vió por la televisión enfrentando a Endvaour hacia menos de un año. Por la expresión de pánico que mostró el de quirk eléctrico, él debería estar imaginando los mismos escenarios, la misma brutalidad y fuerza de esas bestias.

—No irás —declaró el azabache llamando la atención de ambos menores —No irás.

—Shota...—murmuro el rubio, poniendo una mano sobre el hombro del de ojos dorados y mirando hacia su esposo —Sé que estás asustado y preocupado, pero la decisión es de Denki.

— ¡No irá! —exclamó abruptamente EreserHead —Es peligroso, muy peligroso para él y sigue siendo un niño...

—Y soy tu estudiantes, EreserHead-sensei —agrego el de quirk eléctrico queriendo llamar la atención del mayor —Uno muy bueno.

—Que necesita estar seguro por una jodida vez en su vida y no pienso permitir que lo manden a un lugar llenos de malditos monstruos que podrían lastimarlo —continuó el héroe sin escuchar.

—Agradezco la preocupación Shota-san pero...

—Lo mandaré a la otra maldita punta del planeta para que esté a salvó —lo interrumpió el azabache —Mandaré también a las niñas, Hizashi. Más te vale no decirles que es seguro quedarse aquí porque te juro que...

— ¡Oh, papá, ya cierra la boca y escúchame!

El rubio sintió sus mejillas sonrojarse pero bien, consiguió lo que quería, la atención del azabache y que cerrará la boca, así que se dió por satisfecho y le abrazo, ocultando su cabeza en el pecho del mayor, sintiendo el aroma al café y la calidez de su cuerpo. Era la primera vez que le daba un abrazo y nunca imagino que pudiera sentirse tan bien, tan correcto, tan familiar el hacerlo. Pero no podía dejarse llevar por la situación, así que apoyo la barbilla en el pecho del mayor y le miro hacia arriba, tenía los ojos onix desenfocados y mierda, sería tan divertido sacarle una fotografía para después burlarse de él. No pudo contener la ligera y tímida sonrisa que apareció en su rostro, lo que hizo que el héroe profesional se relajara un poquito de toda la tensión que estaba cargando en sus hombros al verla.

—Puedo comprender que estés preocupado y me quieras proteger, papá —repitió la palabra tan extraña en sus labios pero que se escuchaba tan natural —Pero si el director Nedzu quiere que esté en la vanguardia, aunque me muera de miedo, lo haré si así los demás están a salvó. No quiero ver Tokio destruido por los Nomus.

—Pero Denki...—murmuro el azabache, sintiéndose extrañamente desprovisto de fuerza ante la claridad y valor reflejados en esos ojos dorados como el oro que le observaban.

—Haré todo lo que esté a mi alcance para mantenerme a seguro, te lo aseguro —prometió el rubio, separándose del mayor y guiñándole un ojo —No tengo deseos de morirme tan pronto. Además, soy bastante fuerte, tengo nuevas habilidades y ya no hago cortocircuito pasado el límite de mí quirk. Confía en mí, papá. Estaré bien.

Aizawa contuvo la respiración, miro hacia Yamada que tenía una sonrisa rendida, con eso diciéndole que no habría nada que dijera que haría al menor cambiar de opinión. Dejo salir el aliento y giro lo cabeza para ver nuevamente los ojos dorados de su hijo, el cuál se veía seguro de sí mismo. Eso no quería decir que no estuviera asustado por lo que le esperaba, por supuesto.

Todos estaban asustados por lo que vendría.

Y solo podían rezar porque cada uno pudiera mantenerse bien para volver a casa.

—Yuna va a ahorcarme cuando se entere de esto —susurro y el rubio menor se rió nervioso, en señal de que estaba de acuerdo con eso —Asegúrate de cumplir tu promesa y volver para evitar que eso pase.

El de ojos dorados asintió y por la emoción, le dió un abrazo más a el héroe profesional y uno al otro héroe que empezó a hacer pucheros y reclamar su parte de amor paterno.

Kirishima que se quedó alejado para darles privacidad, sonrió conmovido por lo feliz que lucía el rubio entre los dos héroes y decidió dejarlos completamente solos por unos minutos para que pudieran disfrutar su breve tiempo en familia. En lo que él se iba nuevamente a los dormitorios.

— ¿En la serie pasaba esto?

Estaban en su dormitorio, con los uniformes de héroes puestos, a punto de salir de la academia sin estar seguros de que volverían. Se habían cambiado en silencio, hasta que Todoroki se acercó a Bakugou por la espalda para abrazarlo y hacer esa pregunta, el cenizo se dejó apoyar en su pecho en lo que la respuesta salía de sus labios.

—Sí, Shigaraki se enfrentaba a Re-Destro, lo vencía y se hacía con el control de sus subordinados. Pero eso debió ser el año pasado, ahora no sé porqué fue a pelear contra él en primer lugar. Asumo que será por su propia y jodida locura —murmuro el de ojos rojos —Lo que sí se mantiene es la estúpida idea de Deku de ir a enfrentarlo por su cuenta por la mierda esa de One For All y All For One, el hermano menor intentando de detener a su hermano mayor desquiciado y bla, bla, bla. Cree que porque tiene One For All debe seguir su voluntad jodidamente solo.

—Hum, en eso me recuerda a cierta persona terca que también insiste en hacer todo por su cuenta —bufo el de quirk dual y luego, beso la coronilla de su novio para que no se enfadara, lo decía con cariño y bien, sí, en parte como un regaño suave, pero sobre todo con cariño — ¿Vas a ayudarlo, supongo?

—Si no lo hago, temo que ese idiota salga herido de gravedad —confesó el de quirk explosivo y movió el cuello, para encontrarse con los ojos azul y gris de su novio —En caso de que yo sea el idiota que quede herido de gravedad, ya te pido perdón, Shoto. Perdóname si te hago sufrir.

—Estas perdonado siempre que vuelvas a mí —sonrió, besando los labios rosados de su novio y abrazando su cintura —Haz lo que debas hacer, amor. Yo haré lo mismo.

El cenizo asintió firmemente y luego, ambos salieron del dormitorio, tomados de la mano y se fueron junto con sus compañeros a enfrentar la amenaza que les esperaba.

Si esto fuera un arco de la serie animada, sería el inico del arco final, ¿no?

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