Capítulo 47

—Sero, Ochako, sus reflejos sí que son rápidos —alabó Ashido —Pero, ¿por cuanto tiempo los van a mantener de esa forma?

—Hasta que Deku-kun deje de usar el One For All y Kirishima-kun grite todas las malas palabras que aprendió de Bakugou-kun —respondió la castaña haciendo una leve mueca —Aunque no sé cuánto tiempo tomara eso.

— ¿Llamamos a Shinsou por si las dudas? —pregunto el azabache a las femeninas —Que les lave el cerebro para que no maten a Todoroki nos sería útil.

—Shinsou es capaz de dejarlos hacerlo, se le haría divertido —comento la de cabello rosado, cruzándose de brazos y mirando de costado a cierta persona —Bien, Togata-sempai, creo que ya es seguro para Todoroki-kun acercarse.

Estaban en el patio del hospital, a merced del frío y la oscuridad. Togata había sacado a Midoriya de la cafetería con la excusa de que Todoroki tenía que hablar con él y debido a su expresión sería que llegó a preocupar a su pareja, Kirishima también los siguió hacía el patio junto con Ashido, Sero y Uraraka. Amajiki se quedó al margen pero al igual que todos, se mantuvo lo bastante cerca para escuchar lo que salió de boca del bicolor, el cual pese a estar incómodo por todas las personas que le miraban con curiosidad, termino contando por completo lo que habló con Bakugou en su habitación hacía unos minutos.

Las reacciones de todos fueron diferentes pero, en especial, las del pecoso y el pelirrojo necesitaron ser detenidas por el azabache y la castaña. Ahora estaban levitando sobre sus cabezas, atados por las cintas del más alto para que no se fueran muy lejos y a la espera de que se calmen.

El rubio mayor llego a retroceder con el de quirk dual para evitar que se llevara un golpe.

—Creo que Kirishima ya se calmó —dijo el azabache de orejas puntiagudas, apoyándose en su novio para recibir un poco de calor y frotando sus manos —Debe ser seguro que baje, ¿o sería mejor que busque a Kaminari?

—Oh, no. Tengo miedo de que Kaminari electrocute a Todoroki —dijo la de tez rosada —Yo me hago cargo de él. Déjalo bajar, Ochako.

La castaña asintió y desactivo su quirk, a la vez que Amajiki atrapaba a el pelirrojo con unos tentáculos para evitar que se hiciera daño. Lo dejo al lado de la femenina de cabello rosado, que le sonrió y le tomo el brazo por seguridad, en lo que el de dientes puntiguados miraba con enfado al de quirk dual, que se quedó al lado de los superiores por precaución.

—De acuerdo, Todoroki, no me corresponde a mí decirlo pero no es la primera vez que lastimas a Blasty —gruño el pelirrojo, conteniendo los deseos de decir algo más para no dejar expuesto a su mejor amigo — ¿Acaso no entiendes lo que para los demás salta a la vista?

—Yo...no sé de qué estás hablando, Kirishima —murmuro el de ojos desiguales.

—Piensa, Todoroki —le llamo la atención el azabache menor con una mirada seria —Bakugou siempre se comparta diferente cuando está contigo, ¿no? Aparte, eres una de las personas en quién más confía y la única en que ocasiones hace caso.

—Pero eso es porque somos amigos —negó el bicolor —Y...estoy seguro que Midoriya es más especial para él que yo.

— ¿Qué te hace creer eso, eh? Es cierto que Bakugou también trata especial a Midoriya pero se le ve más contento solo cuando está contigo —suspiro la de tez rosada viendo la expresión terca del contrario —Sus sentimientos...aunque no te los diga, sí te los ha demostrado, ¿no lo crees?

En esa parte, el más alto debía darle la razón a la de quirk ácido, el cenizo nunca le diría abiertamente como se sentía respecto a él pero sus acciones demostraban sus sentimientos. Cómo la vez que se disculpó con él después del accidente de Kamino, por ocultarle su segundo quirk y que sabía de su secuestro. O cuando reconoció estar celoso de Inasa. También las expresiones lindas que hacía cada que vez que lo llamaba por su nombre o lo atrapaba con la guardia baja debido a alguna palabra honesta que le hacía sonrojar.

Era verdad, esas expresiones y acciones, el bicolor estaba seguro que nunca las haría delante del pecoso.

—Se más considerado con los sentimientos de Bakugou a partir de ahora, Todoroki —dijo seriamente el pelirrojo llamando su atención —Ya que, al parecer, lo quieres, ¿no?

Al ver el leve sonrojo en las mejillas de Shoto, Eijirou, Hanta y Mina sintieron cierto alivio. Bien ya se metieron bastante en el problema de su querido amigo y de momento, no tenían nada más que decirle al de quirk dual. Así que se retiraron del patio, debían contarle a Denki de lo sucedido —porque seguramente preguntaría por su ausencia durante las historias de Mitsuki e Inko— y evitar que se enojará por eso.

—Parece que Midoriya-kun se tranquilizó —hablo el rubio — ¿Será seguro bajarlo?

—Tal vez —medito nerviosa la castaña viendo hacía el de pecas que se quedó quieto en el aire —Bien, lo bajaré. Amajiki-sempai, por favor.

Tamaki volvió a hacer lo mismo que antes, atrapó al de ojos esmeralda con sus tentáculos y lo dejo al lado de la castaña, la cual sostuvo su mano y miro su expresión. Estaba más calmado que antes pero seguía con el ceño fruncido y los labios apretados en una fina línea.

Bakugou-kun fue el primer amor de Deku-kun, es de esperarse que le enoje tanto que Todoroki-kun lo halla hecho llorar por esto. Más cuando él ya sufrió por su rechazo.

Ochako no podía decir si en ese momento estaba celosa de si Izuku seguía guardando sentimientos por el cenizo de ojos rojos o si le preocupaba más que tuviera que recordar que, una de las personas más importante que tenía en su vida, estaba enamorado de alguien que no se daba cuenta de eso. Lo cual debía tenerlo frustado, aparte de molesto. Solo pudo sostener su mano y asegurarle que estaba con él, en caso de que volviera a intentar golpear al de quirk dual, ella lo detendría y lo haría flotar nuevamente.

Una vez él le había dicho que eso le calmaba bastante.

El de pecas le dio un leve apretón en la mano en señal de agradecimiento y sus ojos esmeralda reflejaron una cálida amabilidad, para después mirar hacía el de quirk dual y dejar salir un suspiro cargado de cansancio e irritación. Le soltó la mano y la castaña comprendió que con eso, le pedía dejarlo a solas con el bicolor. Acepto hacerlo, así que se retiró en silencio junto con los mayores. Aunque no se quisieron ir demasiado lejos en caso de que llegaran a pelear en medio del patio del hospital y tuvieran que separarlos.

—Todoroki-kun, quiero que me digas una por una las razones por las que crees que a Kacchan le gustó yo —pidió el de pecas, buscando una paz interior que en ese instante no estaba encontrando y necesitaba con urgencia —Te demostraré que puedo refutar todas.

—...Katsuki siempre te cuida, está al pendiente de ti y se preocupa siempre por tu bienestar, más que el suyo. Por ejemplo, cuando paso el ataque a la USJ, él se interpuso entre tú y el Nomu, para que no salieras herido —dijo el de quirk dual —Después, durante el campamento de verano, Katsuki fue por ti en el ataque de villanos y me dejó a mí atrás en el bosque. También faltó durante las clases para irte a ver al hospital luego del caso de Overhaul, ¿qué más tengo que decir? Le gustas.

El más bajo inhaló profundamente y luego, exhaló, relajo los puños y observó seriamente al contrario, el cual parecía estar convencido de que sus argumentos eran sólidos. Después, se dispuso a hacerlos pedazos uno por uno.

—Tienes razón, Kacchan se preocupa mucho por mí y no hay dudas de que me quiere. Pero, como un hermano menor —enfatizó las palabras para que hicieran eco en los oídos del otro —Debido a que no desarrollé un quirk hasta ahora, es cierto que me sobreprotegió y me cuido mucho, eso no quiere decir que le llegue a gustar. No, él me quiere, pero no de la manera en la que crees Todoroki-kun y nunca lo hará. Porque la única persona que tiene su corazón, es el mismo idiota que lo hace llorar y sentirse miserable en ocasiones, tú.

El bicolor sintió como su ser se estremecía ante las palabras del menor, la manera tan sincera y directa que tuvo para decirlas, le hicieron difícil abrir la boca para protestar y en vano ya que, volvió a hablarle con un tono todavía más directo e irritado. Cómo si le estuviera contando la verdad más transparente y a la vista de todas, que incluso u niño de cinco años podría comprender con solo verla.

—En el ataque a la USJ, Kacchan solo hizo lo de siempre, protegerme. Pero en lo demás te equivocas Todoroki-kun —siguió contando el de ojos esmeralda —En el ataque de los villanos Kacchan fue por Kota-kun, no por mí. Estaba solo en el peñasco de una montaña contra un villano, llegué ahí unos dos minutos antes que él y me pidió que lo llevará a un lugar seguro. No creo que Kacchan te halla querido dejar atrás en el bosque, en ese momento ya tenía anima, así que quizás percibió que Kota-kun estaba en peligro y se apresuró en ir a rescatarlo, dejándote a ti solo porque sabía que estarías bien sin él. Y la visita al hospital...tampoco fue porque Kacchan hubiera ido a verme a mí, si no a Togata-sempai. Me pidió cubrirlo debido a que uso anima para curar el efecto que le había dado una bala con el quirk de Eri-chan y quedó muy afectado por eso. En ese tiempo ustedes estaban en términos un poco tensos, Kacchan no quería más problemas contigo. Porque, como dije, tú tienes su corazón.

Todoroki se quedó en silencio, pensando en cada una de las palabras de Midoriya y analizando más profundamente el comportamiento de Bakugou.

—Momento perfecto, mitad-mitad —murmuro con los ojos cerrados —Dame un minuto así y te dejo.

Cuando terminó el ataque a la USJ, ¿no fue el cenizo quien se recostó en él para recuperarse? ¿acaso no dejo que lo abrazará y sostuviera? ¿no le permitió verlo tan cansado y vulnerable? ¿no demostró que confiaba en él y que se sentía seguro entre sus brazos al quedarse dormido profundamente?

—Ajá, por supuesto que no lo estás, soy yo el que está asustado. Así que, solo haz silencio y deja que siga sosteniendo tu mano, ¿de acuerdo, mitad-mitad?

El cenizo se la paso de buen humor desde el inicio de la prueba de valentía, donde solo eran ellos dos en un oscuro bosque a merced de los miembros de la clase B. Le sostuvo la mano con confianza y bromeó con una sonrisa engreída, se le veía contento y feliz. Hasta que empezó el incendio. Entonces, se mostró asustado y preocupado.

Puede recordar vagamente que le apretaba ansiosamente la mano en lo que su rostro hacia muecas de preocupación y desesperación.

—Tengo que ir a buscar a alguien, vete primero Todoroki ¡Es importante! ¡No puedo dejarlo solo! ¡Debo ir por él!

Es verdad que siempre se preocupaba por el pecoso, pero nunca le dijo que era él a quien buscaría en medio del ataque. Y tampoco se lo pregunto después de eso. A ninguno de los dos. Se quedó con el rencor de haber sido dejado atrás y no busco una explicación a ello.

—Uno a la vez, uno a la vez, carajo. Fui a ver al maldito de Deku al hospital.

Yaoyarozou intento que no pensará demasiado acerca de sus celos hacía el pecoso. Pero debido a que el descubrimiento de sus sentimientos por el de ojos rojos era casi reciente, no pudo evitarlo y era posible que halla asociado lo pálido del rostro del cenizo con la preocupación que debía tener por el de pecas que a un malestar causado por anima.

—Tienes su corazón desde hace mucho tiempo pero como te has negado a verlo me metí un poco en tu camino. Pensé que los celos te harían abrir los ojos pero no resultó así y solo seguiste lastimando a Kacchan —apretó los puños el pecoso pero después suspiro y volvió a calmarse —Aunque él tampoco te ha dicho hasta ahora como se siente, así que no es todo culpa tuya, Todoroki-kun. Los dos son increíblemente torpes, al punto que es frustrante e irritante el solo verlos. Pero, ahora que sabes que a Kacchan no le gustó en lo más mínimo en el sentido romántico, supongo que podrás sentirte más tranquilo.

—Midoriya...yo...—se llevo una mano a la cabeza, sacudiendo parte de su cabello rojo y miro hacía el de ojos esmeralda — ¿Qué se supone que haga ahora...?

El cenizo admitió haber estado celoso de Inasa durante la prueba de la licencia profesional de héroes, algo que él no pudo hacer respecto a Camie Utushime. Le contó sobre su segundo quirk antes que nadie, se mostraba totalmente como era cuando estaba con él y se expresaba incluso de manera caprichosa e infantil en ocasiones, con tal de conseguir lo que quería. Algo que no haría con ninguna otra persona.

El de quirk dual se sentía un completo idiota por sus acciones del pasado, ¿de qué manera llego a herirlo sin saberlo? ¿sin ni siquiera ser consciente de eso? ¿acaso también ya lo había hecho llorar anteriormente? ¿cómo se suponía que podía compensarlo? Estaba muy perdido y la persona que podía ayudarlo, le miró con un sentimiento amable a la vez que le ponía una mano sobre el hombro de forma amigable.

Por primera vez en años, se sintió feliz de conocer a Izuku.

—Dale unos días a Kacchan para que se calme y vuelvan hablar, no sé me ocurre que otra cosa aconsejarte, Todoroki-kun —dijo el de ojos esmeralda, que tenía en claro que el cenizo no querría ver al bicolor por al menos dos o tres días —Te deseare buena suerte cuando eso pase.

—...De acuerdo, gracias —murmuro el más alto al cual le pareció un plan lógico —Y...lo lamento, Midoriya. Tus sentimientos...tampoco tuve ninguna consideración por ellos.

—Eso ya no importa —sonrió ligeramente el de pecas —Forman parte del pasado. No estoy atado a ellos.

Al decir eso, el bicolor miro como los ojos esmeralda del más bajo se iban hacia el lugar donde estaban la castaña y los superiores. Uraraka parecía estar llevando la conversación con mucha alegría, en lo que Togata y Amajiki la escuchaban con atención. Pudo notar un intenso brillo en los ojos esmeralda al enfocarse en la sonrisa de la castaña, como si fuera lo único que quisiera ver y recordar para toda su vida.

Entonces, finalmente terminó de comprender que sus celos por el de ojos esmeralda ya no tenían el menor sentido y se sintió como si lo terminarán de coronar el rey de los ciegos e idiotas, tal cual dijo el cenizo.

Keigo se preguntaba si estaba bien dejar que su hermano menor siguiera golpeando la almohada como si la estuviera apuñalando o si era el momento de intervenir antes de que se terminará haciendo daño. Había pasado una semana desde su despertar y los puntos en su abdomen mejoraban rápidamente gracias a los tratamientos de última tecnología que le daba el hospital a los futuros héroes —un beneficio que venía a todas las heridas y cirugías del trabajo— aparte de que podía salir por más tiempo a caminar y hacer ciertas actividades físicas.

Pero aún así, como siguiera sacudiendo la almohada estaba seguro de que sus puntos se terminarían por abrir.

—Bien, bien, bien. La almohada no es un juguete —le quitó la almohada y miro el puchero del menor, que se sentó en la camilla nuevamente y gruño — ¿Se puede saber qué te tiene tan enojado, Katsuki? Esto supera tus niveles de gatito agresivo normales.

— ¿A quién mierda te atreves a llamar "gatito"? —gruño el menor.

—A la misma persona que me llama pajarraco desde que tiene cinco años —sonrió con inocencia el de alas rojas, dejando al más bajo con el ceño fruncido y eso le hizo reírse —Pero no cambies el tema, ¿qué sucede? Solo mencioné que el pequeño Sho...

Y nuevamente, la almohada fue víctima de la ira del cenizo. Aunque, pese a lo que el rubio creía, se trataba de una ira dirigida a sí mismo. Una que sentía desde que confesó indirectamente que estaba enamorado de cierto chico de cabello mitad rojo y mitad blanco, con ojos de color azul y gris.

¡¿Por qué mierda dije todo eso?! ¡¿En qué carajos estaba pensando?! ¡Ya pasó toda una puta semana desde que Todoroki no vino a verme y ninguno de los demás bastardos quiere contarme nada sobre él, pese a que se les nota en las caras que saben algo! ¡¿Acaso se los dijo?! ¡Oh, maldición, maldita sea!

Nunca se había sentido más avergonzado e idiota en su vida. Deseaba tirarse de un risco cada vez que recordaba aquella fatídica conversación con Shoto. Maldita sea, sin importar lo desbordado que se sintió en ese momento, ¿realmente tenía que exponerse a sí mismo de esa manera? Para colmo, los demás parecían tener alguna idea de lo que ocurrió porque ninguno mencionaba al de quirk dual delante suyo y eso le estaba volviendo loco.

—Muy bien, ya es suficiente —suspiro el rubio que volvió a sacarle la almohada al menor y la abrazo él para protegerla — ¿Qué sucedió? ¿Peleaste con Shoto?

— ¡No! —negó de inmediato el de  quirk explosivo pero con el rostro rojo no resultaba convincente para el mayor.

— ¿En serio? —alzó una ceja el de ojos amarillos con curiosidad —Entonces, ¿por qué te alteras tanto cada vez que lo mencionó? Y no digas que no lo haces, que la pobre víctima de tu ira está en mis brazos.

Muy a su pesar, a Katsuki le causó gracia las palabras del rubio, que además de hablar con un tono indignado le daba palmaditas a la almohada y hacia caras de tristeza mientras la miraba, como si fuera una pobre víctima. Eso le hizo calmarse un poco y que se relajara, lo que el de alas rojas vio como una victoria.

— ¿Sucedió algo entre ustedes? —insistió viendo cómo el de ojos rojos fruncía la nariz, renuente a decirle algo —Hey, que a mí me viste besándome con Touya hace apenas unas semanas. Tengo mí derecho privilegiado de hermano mayor a meterme también en tu vida amorosa.

—Ugh, no menciones eso, que sigo intentando olvidarlo —bufo el menor pero al ver la insistencia en el rubio, suspiro y decidió que, en verdad, necesitaba desahogarse un poco —Sí, se podría decir que nos peleamos.

— ¿Fue muy grave? —cuestiono el de alas rojas.

—...No estoy seguro, tal vez sí —jugueteó con el borde de las sábanas y agrego con un puchero —Ya que el maldito no ha venido a verme en toda la semana.

—Ah, es por eso que estás tan enojado —asintió el mayor para sí mismo, encontrando cierta lógica en el comportamiento de su hermano —Bueno, si no intentarás matar a la almohada desde que estoy aquí, sabrías que el pequeño Sho no ha venido debido a la Fundación.

Katsuki ladeó la cabeza confundido por eso y Keigo saco de su chaqueta su celular, busco ciertos videos y se los paso. Eran de conferencias de prensa que se estaban dando en un auditorio propiedad del gobierno desde inicios de semana, los reporteros estaban lanzando todas sus preguntas y cuestionamientos sobre la institución y el ataque de Re-Destro a Rei Todoroki, la llamada Fundadora y ahora también conocida como la Reina del Hielo por el público general, a el ministro de seguridad nacional de Japón, a Endvador y a un par de agentes más que sabían sobre el trabajo de la Fundación de Protección a Niños. También aparecían como invitados a la conferencia ciertas organizamos que tenían intercambios con la fundación, como lo eran la Escuela de psicología de quirks —centrada en la investigación sobre como los quirks afectaban las personalidades de los individuos— la Agencia de Seguridad Pública —donde se trataba con los héroes corruptos— y la Institución Médica Nacional —la cual se beneficiaba de ciertos quirks de los niños para la investigación de fármacos y a cambio, le daba a la fundación todo tratamiento que necesitará, personal y maquinarias— todos ellos explicaban las partes positivas que la fundación tenía para la sociedad y que no se debía juzgar a quienes estaban dentro de ella.

Si bien al cenizo le interesaba saber lo que decía la opinión pública sobre dejar que los hijos de villanos y otros niños considerados peligrosos se integrarán a la sociedad, lo que más le llamo la atención de aquellos videos fue la presencia del bicolor a un lado de sus padres, manteniéndose de pie con orgullo y dignidad por las cosas que hacían, portando un traje azul oscuro y hablando en las escasas ocasiones en las que se le pidió dar su opinión como hijo de un héroe y futuro héroe.

—Las ruedas de prensa llegan a ser muy agotadoras pero Shoto insistió en estar al lado de sus padres, le preocupaba bastante que estuvieran solos ya que Natsu sigue muy ocupado y para Fuyumi es complicado desplazarse con las muletas —contó el de alas rojas cuando el menor le devolvió el celular —Sin contar que Touya tampoco está, quiso brindarles apoyo. Él está muy orgulloso de ambos y no podía dejarlos solos en esto. Algunos diarios están pidiendo al gobierno disolver la Fundación con el pretexto de que están dando oportunidades a quienes no se las merecen. Sin embargo, gracias al testimonio de Yuna Kaminari y Rui Kaminari sobre lo que hicieron por ellas y su hermano, obviamente contando con tu participación, las malas lenguas mayormente fueron haciendo silencio. Todos aún tienen muy presente ese caso, ya que fue el propio Endvador quien lo denunció públicamente.

— ¿Y se ha tomado alguna medida política? —preguntó un poco ansioso el menor.

—No, la Fundación es en parte intocable gracias a los acuerdos legales que Rei-san llevo a cabo cuando solo era un proyecto gubernamental. Es una mujer de lo más inteligente y aterradora, no dejo ni un solo cabo suelto desde el inicio —se rió el rubio pero después bajo la cabeza y suspiro —Todo lo que ella quería era proteger a los niños, por eso acepto la cláusula del anonimato respecto a las funciones que llevaba la institución y los castigos que se le daban a los héroes que ella atrapaba como la Reina del Hielo. Pero con todo este revuelo, ya todos saben que ahí van los niños que son maltratados en los orfanatos debido a que son hijos de villanos o a los cuales sus propias familias desecharon. La sociedad no podrá hacerse más de la vista gorda al respecto.

—Hum, un punto bueno —concordó el de ojos rojos en esa parte —Así que Todoroki...

—No ha venido por las ruedas de prensa, aparte de que después pasa tiempo en la Fundación con sus padres para ayudarlos en lo que pueda y también pidió hacer guarida en la noche junto con otros héroes, están muy faltos de personal por el momento —se llevo una mano a la barbilla el mayor —Podría ir yo unas horas esta noche y decirle que quieres verlo, ¿que te parece Kats?

Honestamente, le parecía bien, realmente quería ver al bicolor y lidiar con el desastre que él mismo causó para dejar de sentirse tan ansioso todos los días, pero si estaba tan ocupado no quería causales problemas. Tal vez podría soportar unos días más.

En cuanto estaba por negarse a la propuesta de su hermano mayor, la puerta de la habitación fue tocada por suavidad y el rubio dio el visto bueno para quien estuviera del otro lado pasará, creyendo que tal vez se trataba de una enfermera. Los dos hermanos Bakugou se llevaron una sorpresa cuando vieron al menor de los Todoroki pasando por la puerta, usando su traje de héroe color azul y...llevando un ramo de flores en la mano derecha.

Hawks tomo la precaución de mover la almohada lejos de su hermano menor. En caso de que le diera otro ataque de histeria y quisiera terminar de desgarrar la tela.

—Ehm, supongo que llegó el momento de irme, tengo cosas de héroes que hacer y ropa que lavar y un sándwich anejo que comer...—balbuceo el rubio, poniéndose de pie y tomando sus cosas, caminando hasta la puerta y dejando pasar al bicolor —Nos vemos, Katsuki, pequeño Sho.

Y sin más que decir, cerro la puerta y se fue. Debía contarle de inmediato a su madre que lo que tanto quería se estaba quizás por cumplir y ver si a su padre le daba un infarto en el proceso o no.

Oh, sí, también le avisaría a Touya. Quería ver su cara de shock cuando se enterará de todo esto. Él le había dicho que si ellos tardaron tanto en confesarse, a sus hermanos menores les tomaría el doble de tiempo, ¡sorpresa la que se llevaría!

Shoto podía sentir los latidos de su corazón por todo su cuerpo. Tum, tum, tum cuando la puerta de la habitación se cerró. Tum, tum, tum al acercarse a la camilla del cenizo. Tum, tum, tum al mirarlo a los ojos y pudo sentir su garganta secarse y se pregunto si estuvo bien seguir el consejo de Momo de llevarle flores y el de Tenya de ser lo más sincero posible.

Tum, tum, tum. Estaba seguro de que el otro podía escucharlo, presentir lo loco que latía su corazón. Tum, tum, tum. Pero Katsuki solo le miraba a él, luego a las flores, las rosas rojas y blancas, como si buscará una asociación y una respuesta que tenía para darle, solo que no salía de sus labios. Hasta que extendió la mano, buscando tocar las rosas y él se las dejo sobre su regazo, en lo que se sentaba en la silla donde estuvo antes Keigo y miraba como el otro las olía y tocaba con suavidad sus pétalos.

La azabache dijo que las rosas rojas no eran solo para representar un fuerte y pasional amor, si no también para simbolizar el respeto y la admiración. Y que las blancas significaban la inocencia del primer amor y el deseo de una relación larga y duradera. Por eso las eligió como un solo ramo para dárselo al cenizo.

En el caso de que, como estaba sucediendo, le fallaran las palabras y sus piernas se sintieran de gelatina.

—Son lindas —murmuro el cenizo, sin saber si los nervios lo querían hacer reír o estaba incrédulo con lo que pasaba — ¿Puedo asumir el significado que llevan?

A el de quirk dual se le subió la sangre a la cabeza, su corazón termino por estallar y se cubrió el rostro con las manos debido a la vergüenza, causando una risa en el cenizo que saco una rosa blanca y otra roja de su ramo para colocar cada una a los lados de la cabeza del bicolor.

La roja con el cabello blanco. La blanca con el cabello rojo. Y le pareció que se veía encantador.

—Todoroki...Shoto —usó su nombre con suavidad y con afecto —Me gustas. Si vuelves a pensar que me gusta otra persona, juro que te mataré. Y ni un jodido ramo de rosas te va a salvar de eso.

Bakugou se arrimó en la camilla, dejando el ramo de flores a un lado y uso sus manos para descubrir el rostro del bicolor, el cual estaba rojo a más no poder y le provocó una sonrisa.

—...Tampoco dudes de que eres la única persona que me gusta, Katsuki —murmuro finalmente el más alto, sacando valor en su interior y viendo al contrario, esperando poder transmitir la profundidad de sus sentimientos —Desde siempre. Me gustas. Te quiero.

Todoroki llevo sus manos hasta el rostro del más bajo, tocando suavemente sus mejillas y pidiendo permiso con sus ojos para acercarse más a él, un permiso que fue concedido cuando los ojos rojos se cerraron.

Entonces, se besaron.

Y por un segundo ambos sintieron que, a partir de ahora, todo estaría bien.

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