Capítulo 3
Pase todos la tarde pensando en como evitar mí final. No sé como evitar algunas cosas. Como por ejemplo; Evitar conocer a Penélope. Tal vez Zenith no nazca y lo siento mucho por ella, pero no quiero tener un bebé a esa edad.
Mire aquel reloj dónde me marcaba que era el mediodía. A esa hora Claude termino la lección que le tocaba, así que salí de mí habitación junto con aquel libró que conseguí para el.
Llegué al jardín donde me encontraba con el rubio, pero no lo encontraba por ningún lado. Me adentre dentro del Palacio Ruby con esperanza de que podía encontrar a Claude. Pero no lo vi en ningún lado.
De pura suerte me puede encontrar con Félix el cual se encontraba escoltando una habitación. La cual creo que es la habitación de Claude.
"Buenas tarde, Félix. ¿Sabes dónde está Claude?" Pregunté con delicadeza. El me miro y enseguida hizo una reverencia hacia mí.
«Buenas tardes, su alteza. El príncipe Claude se encuentra algo indispuesto en estos momentos." Cuándo dijo eso tuve un mal presentimiento, así que lo mire con cautela.
"...Voy a entrar Ahora"
"pero su alteza. El príncipe Clau-"
"Sin peros, entraré a ver cómo está Claude" Fue lo que dije con una vos firmé, le estaba haciendo entender a Félix que no importaba lo que dijera iba a pasar lo mismo. Es por eso que el se tenso y agachó la cabeza. Toque la puerta con suavidad "Claude voy a entrar" Avise. Cuando entre a la habitación, Claude se encontraba en la cama cubriendo su rostro.
"¿Porqué entraste? ¿No te dijo Félix que no podía verte?" Pregunto mientras seguía cubriendo su rostro.
"Claude...destapa tu rostro"
"No quiero, no quiero que me veas así" Su voz sonaba algo adolorida y áspera. Me acerque lentamente hacía dónde se encontraba, y me arrodille al lado de la cama.
"Claude...por favor, déjame ver tu rostro. Estoy preocupado por ti" En serio estaba preocupado. El echo de que no me deje ver su rostro es por algo.
Pasaron unos minutos y Claude comenzó a bajar poco a poco las sábana que cubría su rostro. Una vez que su rostro estaba en mí vista, mis ojos se abrieron de par en par y cubrí mí boca con mis manos. Su rostro estaba lleno de golpes, su mejilla estaban todas rojas y tenía un pequeño sangrado en su cabeza.
"Por dios. ¡¿Quien te hizo esto?!" Pregunté asustado y preocupado. Mientras que mis manos tocaban con delicadeza su rostro golpeado.
"...No puedo decírtelo" Fue lo único que me dijo con su cabeza agachada. Apreté mis labios con fuerza. Estaba claro que esos golpes fueron provocados por un adulto.
No sé como me las ingenie para volver en si y con cuidado saque un pequeño frasco donde tenía aquella medicina que le había aplicado de Maya antes.
Levanté el rostro de Claude con delicadeza y comencé a aplicarle la medicina.
"Ay.."
"Lo siento, seré más amable" Apenado volví a ponerle la medicina, pero esta vez con más cuidado.
Una vez que termine de ponerle la Medicina, ninguno de los dos dijimos nada. Claude no quiso hablar a pesar de que intentaba iniciar una conversación.
"Claude...Lo siento tanto. No pude protegerte" Susurre para abrazarlo y acariciar su cabello con cariño. Sentí como mí ropa comenzaba a humedecerse en la parte de mí pecho. Claude estaba llorando.
Podía sentir como su cuerpo estaba temblando y comenzaba a sollozar entre mis brazos. Me sentí tan inútil por no poder ayudarlo, lo único que puedo hacer por el es consolarlo.
Nos quedamos de está forma unos minutos, hasta que Claude se durmió. Lo recosté con cuidado y le di un pequeño beso en su frente y salí de la habitación.
Una vez que estuve afuera mí mirada se endureció y se dirigió a Félix, el cual tembló un poco cuando me miro. Estaba frustrado, pero no me desquitare con otra persona.
"Félix"
"¿Que necesita, su alteza?"
"Quiero que me digas que sucedió. No omitas nada"
Félix comenzó a contarme todo lo que sucedió. Cuando llegaron a aquella sala donde le enseñaba sobre magia a Claude. El Maestro abusaba de su poder, y cuando mí hermano no sabía algo, este lo golpeaba para que aprendiera. Félix cuando trato de detenerlo y proteger a Claude. El Maestro dijo que no podía interrumpí la lección ya que el emperador le permitió darle un duro entrenamiento al menor.
Cuando termine de escuchar cada detalle de lo sucedido, apreté mis manos con fuerza. Esto no se quedaría así y yo mismo haré algo al respecto.
"Félix. Tienes mí autorización de golpear y defender a Claude de cualquier persona que quiera lastimarlo. Incluso de mí" Félix me miro sorprendido por lo que dije. Después de todo le estaba dando permiso de atacar a cualquier persona e incluso a atacarlo a el, si intentaba lastimar a Claude "¿Entendiste?"
"Si, su alteza. Protegeré al príncipe Claude de cualquier persona, incluso daré mí vida para que el no salga lastimado" Cuando Félix dijo eso sonreír con algo de felicidad.
"Gracias. Siempre protégelo Félix" Sonreí débilmente, para irme del lugar a buscar el documento, donde estaba escrito el nombre y domicilio de aquel Maestro que maltrataba a Claude.
• • • •
Anastasio fue al despachó del Emperador a buscar aquellos dichoso documentos. Una vez que entró ahí y encontró los documentos, salió del lugar, dejando todo como estaba. Era como si nunca hubiera estado ahí
Comenzó a leer esos documentos y, ya sabía todo lo que necesitaba de esa persona para hacerle pagar.
Solo necesitaba a una persona que le ayudaría con el plan que tenía en mente y dicha persona estaría encantado de ayudarlo.
A pesar de lo molesto y frustrado que el rubio se sentía, necesitaba mantenerse serenó para que su plan salga perfectamente. Necesitaba ver a aquel hombre sufrir por lo que le hizo a Claude, el cual ya consideraba como su propio hermano.
• • • •
Félix había sido llamado por el emperador, dejándome solo en mis clases de Magia. Dejándome de nuevo con esta persona, que es mí Maestro y también es la persona que me golpea.
Otra vez es lo mismo. ¿Por qué nadie me ayuda?. ¿No saben que soy solo un niño, que está sufriendo todo este maltrato?
No es como si me importara lo que pase ya, estoy solo y nadie me ayuda.
"Que peste. ¿Por qué no solo te mueres y ya?" Siguió golpeándome, yo solo mire hacía el suelo. Mí cuerpo me duele y trato de ser sumiso para que se detenga "Pobre de su alteza. Debe sentirse avergonzado de tener una deshonra como hermano" Apreté mis manos con fuerza al escuchar eso. Mí hermano no piensa eso de mí, el es bueno y no como los otros.
"No hables de mí hermano como si lo conocieras"
"Su alteza, es solo un niño que no sabe la víbora venenosa y rastrera que eres" Solté un gruñido al escuchar eso. El tipo levantó su mano dispuesto a volver a golpearme.
"¡¿Pero que mierda, crees que haces?!" Me sorprendí al escuchar aquel grito, pero no me asusté ya que conocía muy bien esa voz.
"Hermano..."
"Claude, oh por dios" Dijo mientras se acercaba a mí y me abrazaba con cariño y preocupación "Claude, todo estará bien. Tu hermano está aquí ahora" Su voz sonaba tan suave y me brindaba seguridad al escucharla.
Por primera vez alguien me estaba protegiendo. Desde que fui maltratado por mí padre y otras personas a mí alrededor decidí nunca llorar frente a esas personas de nuevo. Mí madre lloraba al verme todo lastimado y se disculpaba por no poder protegerme.
Algo cálido comenzó a deslizarse sobre mis mejillas y caer sobre mis manos. Mire aquellas gotas en mí mano y me di cuenta de algo... . Estaba llorando al sentirme protegido por primera vez por alguien.
"Hermano" Solloce para aferrarme a él y apoyar mí rostro en su pecho. Sentí como el me envolvía en sus brazos y me brindaba aquel cálido sentimiento de protección.
"Esta bien, Claude. Todo estará bien. Tu hermano se encargará de esto." Susurró con delicadeza en mí oído. Solo puede sentir con la cabeza mientras lo seguía abrazando.
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