Capitulo 14
“No sabía que eras un llorón” Expresó Diana entre risas, cuando Anastasio estába llorando hace un momento.
‹¡No soy un llorón!› Su rostro rojo e indignado solo hizo que la rubia riera más fuerte.
Antes de que Anastasio pudiera decirle que no se ría, un sirviente apareció delante ellos. Este hizo una reverencia, para poder hablar.
“Disculpe por interrumpir, su majestad. Pero tenía que informarle que el príncipe Claude está regresando”
‹¿En serio?› El sirviente asintió con la cabeza ‹Está bien. Gracias por avisarme, puedes retirarte ahora› Dicho eso el sirviente volvió hacer una reverencia y se fue del lugar.
“Tu dulce enamorado está viniendo, uh~” La voz melosa de Diana, solo hizo que el rubio se sonrojara más y le sacará la lengua a la chica.
‹Por lo menos no soy como otra persona, que está enamorada de una acosadora del pobre Anastasio› Expresó con una sonrisa, la de ojos rubí se sonrojo y lo miro algo enojada.
“Tsk, eso cambiará dentro de poco ya veras” Hizo un puchero, mientras miraba hacía otro lado.
‹Eso es lo que más quiero ahora mismo› Sonrió para acariciar la cabeza de la rubia con algo de cariño.
Lastimosamente no se había dado cuenta de que algunos sirvientes estaban mirando eso con una sonrisa.
* * * *
Anastasio se encontraba en la entrada del palacio, esperando a Claude. Después de todo se lo había prometido, pero aunque no se notará, el mayor estaba ansioso por ver al menor.
“Su alteza, el príncipe Claude, está de regreso” Anuncio uno de los sirvientes mientras abrían las puertas. En ella entraba una figura alta, pero sobre todo majestuosa.
Inmediatamente Anastasio dejo de respirar por un momento, al sentir unos calidos brazos alrededor suyo, abrazándolo con fuerza y cariño.
“Estoy de regreso” Escuchar el tono de voz cálido y ansioso. Hizo que Anastasio suspirara cálidamente y correspondio el abrazo.
Sin dejarse de abrazarse ambos se miraron y sus ojos irradiaban la misma mirada, que soñaban en darse hace un tiempo atrás.
‹Bienvenido› Sonrió cálidamente, para luego acercarse de apoco a la cara de Claude y darle un beso en la mejilla ‹Te extrañe› Desvío la mirada cuando el menor lo miraba atónito.
Claude por otra parte, se encontraba anonadado, ¿Estaba soñando?. Se pellizco una mejilla tratando de despertar de su sueño. Claro. Si realmente esto era un sueño y claramente no lo era.
‹Di algo o haz algo. Me estoy poniendo nervioso› Sus mejillas rojas junto con sus orejas, expresaban los sentimientos de vergüenza y timidez.
Claude sin perder tiempo, apoyo su mano en la mejilla suave de Anastasio y se acercó al rostro de este, solo para apoyar sus labios en los contrarios.
Suave. Ese pensamiento pasaron por la mente de ambos rubios. Sus labios se movían con suavidad y con delicadeza. En sus mentes solo existían ellos dos y nadie más.
• • • •
Mierda, sus labios son más suaves y calientes de lo que imaginé. Más, necesitó más.
Mordí su labio inferior y cuando abrió su labios para soltar un gemido. Metí mí lengua dentro y comencé a explorar cada centímetro de su boca.
‹C-claude, de-detener› Me detuve cuando lo dijo y lo mire, preguntando el porque de su petición ‹H-hay personas mirando› Mire a mí alrededor y efectivamente había personas mirándonos con sorpresa.
“Ellos no me importan, pero no quisiera que vean la expresión que tienes ahora” Bese su frente y le sonreí.
Mí hermano me sonrió con timidez, sus mejillas estaban sonrojadas y tenía un ligero brillo de calidez en sus hermosos ojos.
“Entonces... Esto significa, ¿Que aceptas mí cortejeo?” Necesitaba desesperadamente una respuesta. Necesitaba saber si esto está siendo serio.
Sentí sus cálidas manos en mis mejillas y me sonrió cálidamente, para luego asentir con la cabeza.
‹Mmh, yo acepto tu cortejeo› Mis mejillas se sonrojaron a más no poder y sonreí con cariño, para apoyar mí frente contra la de mí hermano.
“Estoy feliz” Susurré con una sonrisa. Puede escuchar una ligera risa atrás mío y para mí sorpresa, era Félix “¿De que te ríes?” Lo mire fulminante.
“Pe-perdon, pero. Nunca pensé que lo vería así de pegajoso con alguien” solté un bufido para dejar de mirarlo y concentrarme en mí dulce hermano, ahora oficial pretendiente.
Mi dulce pretendiente se veía ido, como si estuviera en shock o mejor dicho, como si estuviera vagando en sus pensamientos.
“Hermano” lo llame y no obtuve respuesta alguna de el “Hermano, ¿Me escuchas?” lo sacudí levemente, su mirada rápidamente se concentro en mí persona.
• • • •
¡Ahh!, Mí rostro ahora mismo debe estar todo rojo. Nunca pensé que nos besariamos frente a tantas personas.
Estaba tan concentrado en mis pensamientos que no me había dado cuenta de que Claude me estaba hablando.
‹¿Q-que sucede?›
“¿Quieres ir al balcón de mí habitación?” Había algo raro en la voz de Claude, cuando dijo esas palabras.
Pensé un poco y estaba apunto de aceptar, pero rápidamente Félix se encontraba atrás de Claude y comenzó a golpearlo en la cabeza.
“Principe Claude. Acuérdense que solo han pasado unas horas desde que el emperador acepto su cortejeo. Respete por favor las tradiciones” la voz de Félix sonaba oscura. Incluso con esa sonrisa tenebrosa que tenía mientras seguía golpeando a Claude, no ayudaba.
“Ay. Detente Félix. Me dejaras tonto si me sigues golpeando” La escena se me hacía tan graciosa que no pude evitar soltar una risa.
“Hermano, no te rías” Hizo un puchero y se froto en el lugar donde Félix le había golpeado.
“Su majestad. No le tiene que hacer caso a todo lo que diga Claude. Puede hacerle algo, y necesito que siga virgen hasta el matrimonio” Las últimas palabras solo hizo que mí rostro se pusiera más rojo que un tómate.
‹¡Félix tonto!, ¡Eso no se dice!› Estaba algo molesto, pero lo que más sentía era vergüenza. Nunca nadie me había dicho algo tan descarado como eso.
“Pero su majestad, tenemos que ser realista. Cuando se case usted tendra que tener esas secciones intima-” Antes de que siquiera pudiera terminar, le di un golpe en la costilla.
Eso hizo que cayera al suelo y se retorcía comicamente.
‹Eh dicho. No digas eso› Hice la mejor expresión de indignación que tenía y comencé a caminar hacía la escalera.
“E-ese fue un bu-bueno golpe” Escuché a Félix decir a duras penas. Me detuve y de reojo lo mire. Este se encontraba parado con una sonrisa orgullosa en su rostro “Le enseñé bien” Levantó su pulgar con orgullo.
‹Pff, fanfarrón› Solté un bufido, para luego sonreír ‹Pero es verdad, me enseñaste bien› Ambos sonreímos ante lo que dije.
“Oigan... Saben que sigo aquí, ¿Verdad?” El tono molesto de Claude, hizo que Félix y yo lo miremos con diversión.
“Lo siento su alteza. Su presencia no se había tomado en cuenta” El rostro indignado de Claude solo hizo que Félix se riera a carcajadas de el.
Un almohadazo fue lo único que consigo Félix departe de Claude. El cual se acercó a mí y me levanto al estilo nupcial.
Tenías dudas de dónde había salió la almohada, pero me límite a disfrutar el acercamiento que ambos estábamos teniendo.
‹Claude, ¿Que pasará con Félix?› Mire al pobre Félix inconciente en el piso por el almohadazo que Claude le dio. Me voy a reír de el más tarde.
“No te preocupes por el, ahora vamos a dar un paseo” Claude me sonrió y solo pude devolverle la sonrisa, para apoyar mí cabeza en su pecho.
Sin dudas, no quiero que esto acabe.
Espero que tengamos una vida feliz de ahora en adelante.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top