CAPITULO 14


BORGES

Me quedo estático sobre la entrada de la tienda por dos motivos.

Sabía que estaba allí, con esos niños, pero con su fácil sueño y toda la carga que fue este día, pensé que dormitaría algo antes de la cena.

Pero, no.

Ahí estaba muy despierta entre los catres que muchos ocupaban los niños y hasta jugando con ellos dibujando.

Mi intensión, fracasó.

Ya que, no era verme de golpe como ahora cinco pares de ojitos expectantes ante mi presencia abrupta.

Solo una verificación de que todo marchaba bien y que ellos estaban descansando.

Pero me encuentro como idiota ahora en silencio y saber que decir como justificar mi presencia.

Y más.

Cuando la pequeñita desde su cama y ante la duda de lo que dibujó Perla, ella arrastrándose para llegar hasta ella, señala tanto el dibujo como a mí, entre tímida y divertida.

Y como un stunami o más bien dos, golpean mi cuerpo por sensaciones por la imagen de mi pasado.

Varios años atrás.

En realidad, muchos años.

Copia exacta y semejanza como perlita ahora, ella sentada a los pies de una cama, pero con solo un niño a su lado.

Yo y con poca edad como estos niños.

Pero con libro de cuentos en su manos, en vez de unas hojas para dibujar y bolígrafo.

Cual, procuraba.

Lo juro.

Intentaba sobre su dulce voz, comprender la historia que me relataba antes de dormir.

Pero, solo acaparando mi temprana mente lo ocurrido de tantas veces que ya se había convertido en algo cotidiano, también esa tarde.

Susurros como murmullos a espalda nuestras mientras caminábamos, por la mayoría de la gente de nuestro pueblo.

Indigna, vergüenza, indeseables y otras palabras que no llegaba a comprender por mi edad, solo escuchaban mis oídos.

Pero esa noche, le pregunté los significados y al notar mi seriedad pese a mi edad, cerrando el libro de cuentos, seguido a un suspiro, me lo explicó como pudo en mi idioma de niño.

Con tristeza pero fortaleza, comprendiendo sus abatimientos ahora, en muchas tardes sentada en la cocina que al notarme, sonreía.

Y jamás arrepentida, mencionándolo muchas veces tras el relato y me arropaba con cariño para dormir, para que se grabara en mi memoria y mucho en mi corazón.

Uno que, yo sentí roto desde esa noche, porque la amaba mucho.

Y por eso, me juré sobre mi almohada y entre mis cobijas ya solo y por más poca edad, cosa que fui cumpliendo en los años venideros.

Que yo, solo con el corazón quebrado.

Solo yo y evitar que ella sufriera.

Nunca más ella.

Y sacudo mi cabeza, porque, prolijamente esas imágenes se reflejan en lo que veo esta noche, por más y cual por un momento, quiero sumarme.

Y con ello, me vuelvo a repetir eso.

Nunca más...

PAOLA

- Lo siento... - Dice. - ...pensé que no había nadie... - Miente y girando sus talones, se marcha.

Y el gesto de mi cara, lo dice todo.

No entiendo.

O mejor dicho, no lo entiendo.

Pero la niñita que había tomado la hoja como el boli, salta de la cama y con pasos apurados va tras él fuera de la tienda y yo también quiero, pero uno de sus hermanitos quiere que lo arrope y eso hago, aunque mientras lo cubro y verifico por última vez su herida y con caricia de por medio en una de sus mejillas, no dejo de voltear en dirección a la puerta de la tienda curiosa.

Pero nada.

Solo minutos después, verla regresar solo a ella.

Sin Juan que no es Juan, como también, sin la hoja.

Y todo es más confusión, luego y en la hora de la cena.

Sinceramente, tampoco le presté mucha atención, porque mi mente divagaba a la hora de cenar, cuando Rocío me dijo que ya estaba lista y lo haríamos junto a la fogata.

A perdidas, escuchaba y solo metía bocadillo tanto, en palabras en las conversaciones de ellos tres en plenas teorías de lo que fue el atentado a nuestro pueblo y ese posible culpable siendo una tribu guerrera o algo así, de nombre Qurash.

Creo.

Como a cada bocado de mi guisado que el mismo Capitán había hecho para todos a base de verduras y algo de carne, cosa que compartía dejando un poquito cada tanto contra el tronco que estaba sentada, para que Fernanda comiera a la par mía.

Todo.

Hago la señal de la cruz.

Estaba como malditamente asociado a esos subversivos que a su vez y no recuerdo cómo, también unidos a ese hombre que apareció noche atrás buscando a su supuesto hijo secuestrado y pidió pasar la noche con sus hombres de sospechoso prontuario acá y que parece, que él o su linaje rebelde es culpable de todo esto.

Ya que, se encontró lo que un viejito de nuestro poblado descubrió entre escombros.

Un pedazo de género, que acusa ser parte delos uniformes que usa esta gente rara y tipo ninja.

Todo es tan extraño y difícil de comprender.

Menos...

Y mis ojos por causa de la enorme fogata que nos acompaña y casi frente mío, hacen que vea mi sombra contra el piso.

Notando, pese a que sigo vestida con ropa militar.

Lo que capté y noche atrás deduje y jamás lo analicé, ya que familiar en mí.

Mi eterna cofia de hermana de siempre.

Y con ello, mi mirada va a Borges.

Como también y frente a esa negación de reconocerme o reconocerse él.

Que le hice la promesa de que me encuentre, porque yo, ya lo había hecho.

Y solo él, lo tiene que hacer...

BORGES

Haciendo a un lado mi plato apenas probado por mí, de mi cena como el casco para poder a placer pasar mis manos por mi cabeza una y otra vez, como si eso ayudara no solo con todas las conjeturas o posibles hipótesis que sacamos con Camilo y la doctora.

Que elevando agotado mi vista al cielo nocturno y en la nitidez de esta, se percibe la pronta luna llena y como le dicen.

De sangre.

Por su coloquio en esta a época del año.

Cosa que en mis años siendo parte de esto y secretos guardados, no solo me indica, que no es lejano la mierda que se aproxima y como batallón debemos estar alerta.

Cual con ello, la verdadera realidad de Camilo.

Una que no recuerda, pero ya da indicios de tocar su puerta.

Como también.

Y bajando por ello mis ojos, al escuchar seguido de ver y bajo una ligera vista a mi persona, Perla diciendo buenas noches, se retira sin mucha explicación.

Exactamente como yo lo hice hora antes, cuando me aparecí en la tienda estando ella y esos niños.

Y exactamente igual yo viendo su retirada, como ella.

Inmóvil, curioso y lleno de conjeturas.

Rasco más mi pelo con mis dedos.

Carajo...

PAOLA

- ¡Pao! ¡Pao, despierta! - La voz de Rocío, me sacude como sus mano encima mío, recostada en mi cama.

Bostezo y la miro feo.

Porque jodidamente lucho contra el sueño y las ganas loca de seguir haciéndolo.

Más.

Hago la señal de la cruz entredormida.

Cuando jodidamente y por primera vez, quería ampararme en Morfeo por la noche triste que tuve y se estaba haciendo cotidiano, gracias a Borges.

Si.

Borges.

Nunca más, Juan que no es Juan.

- ¿Qué? ¿Qué? - Logro decir incorporándome y acomodando mi espalda. - ¿Ya amaneció?

Cargar muchas de la gente de mi pueblo querido heridos, me estaba pasando factura.

- Está por hacerlo... - Me dice. - ...tienes que ver esto... - Piensa mientras me alcanza mis zapatillitas para que me ponga. - ...en realidad, escuchar también...

- ¿Es algo del poblado? ¿Uno de los heridos? - Y recordando uno de los niños ahora huérfanos, me sobresalto. - ¿Uno de los niños está mal? - Exclamo, apurando mis pies preocupada.

Pero niega.

- No...ellos están bien... - Responde conmigo ya de pie, pero me mira extrañada, casi saliendo de nuestra tienda. - ¿Ellos te agradan, no es cierto?

- ¿Quiénes? - Bostezo, acomodando mi ropa con mis manos.

Se sonríe y me indica la tienda médica.

- Los niñitos huérfanos, Pao... 

- Si. - Ni lo oculto. - y mucho...

Y puedo notar su rostro iluminado por asombro como diversión.

¿A dónde, quiere llegar?

- ¿Por qué? - Pregunto y ríe, mientras caminamos ya fuera.

Abraza mi espalda.

- Esa respuesta la tienes que dar tú, no yo, amiga... - Solo dice y me confunde más.

Cosa que no puedo indagar al acercarnos nuevamente a la vigente fogata, pero con ciertas matices del cielo, ya augurando la mañana acercándose en esta madrugada.

Al notar, no solo y percibiendo que casi nadie durmió, como el mismo Borges.

También.

Y.Santa.Madre.Del.Diosito.

Entre ellos y el dichoso fogón.

Lo que horas antes y siendo debate de los chicos a la hora de la cena, resulta que es verdad.

Si.

Porque, tengo en frente mientras me ofrezco a preparar el café en esta madrugada y con los primeros rayos del alba apareciendo desde el horizonte y conversando con los chicos rodeando la fogata, que en misión de cocina, deposito un cuenco con agua.

A un verdadero guerrero Qurash.

¿Logran comprender?

Vestido con su traje bélico tipo príncipe de Persia, pero con capucha, capa y filosos sables como armas que lleva cruzado en su espalda de nombre Cabul.

Pero, resultando que no es el malo con su séquito en esta novela como los habían etiquetado y lo avaló el tal León con su llegada noche atrás.

En realidad, son los buenos.

Y voy a tratar de resumir lo que empiezo a oír y entender mediante la charla entre Camilo, Borges, Rocío y la que suscribe, convirtiéndose toda aventura desde que África nos unió.

En una gran historia y todo créase o no.

Están unidos a una sola persona.

Al padre de la doc.

Si.

Mirko Rosemberg.

Que a su vez y en sus años militante como juventud, cercano a la familia de esa famosa princesa Fadila, difunta esposa de León y proveniente con su linaje milenario, descendiente de los Ur de Caldeo.

Tribu guerrera del pueblo de Abraham y los Barú Hashim, cual con el tiempo en uno se convirtió siendo el mayor y de honor el padre de mi amiga.

Uno de corazón bautizado, por no tener emparentamiento de sangre.

Y con el tiempo transcurriendo y siendo el mentor, del aludido de traje pocos años menor que yo y que aceptando mi café, miro sin poder creer.

Y este a su vez, de Camilo Montero.

Que y tras un encuentro fortuito, horas antes y todos nos enteramos.

Pero parece, menos el Capitán Borges.

Camilo ahora lo reconoce, ya que en la batalla tiempo atrás y cual, perdió la vida el padre de la doc, este y sobre meses de recuperación por su estado y bajo un coma inducido en el Hospital, al despertar.

Solo recuperó, parte de su memoria.

 Que ahora, nos explica lo que fue mi pasado por recordar todo.

- ...aunque todas mis vivencias, vino a mí... - Camilo relata. - ...ciertas cosas faltan... - Murmura, agradeciendo la taza con café humeante que le entrego. - ...más bien, encajar tipo rompecabezas... - Bebe un poco.

- ...tu tomografía indicaba en ese momento y por el impacto de tu golpe en la cabeza contra escombro de concreto tras caer en la balacera, hemorragia intracraneal, Camilo... - El exJuan de un árbol apoyado habla.

Pero me mira a mí, mientras reparto las tazas de café y siendo el turno de entregar su taza al guapo ninja estilo Assasin Creed, cosa que me lo agradece con una reverencia y yo, con una sonrisa.

No lo veo de lleno, pero por el rabillo, que tomando una gramilla del piso, arranca el brote largo de hierba y se la lleva a la boca para masticarlo con ganas.

 - ...sin poder por el estado crítico de Mirko que hacer, asentimos con el teniente Elías y tu hermano aprobando, en tratar de mantenerte por tus heridas de cuerpo como cerebral, en estado comatoso para que tu organismo se relaje y permita que tal, recupere mientras bajaba tu inflamación y luego, despacio despertarte... - Prosigue, sin dejar de mirar al ninja como a mí.

- ...lo recuerdo... - La doc, acota recordando. - ...el daño cerebral no es como una fractura o una ulceración. El cerebro, es menos predecible. - Nos explica. - A veces como los tejidos presionan el cráneo, puede haber alguna otra lesión. - Lo mira. - Y aunque despertaste Camilo, esa inflamación puede haberte causado confusión y la perdida de la memoria sobre un shock de nebulosa con cambios de ánimos bruscos, pero algo normal...

- ¿De no recordar nada de los anterior, después? - Pregunta, aún sin poder creer que lo que ahora es vigente de mi vida pasada, después de su coma. - Recuerdo, casi todo... - Susurra, dando otro gran sorbo a su café y bajo la mirada de todos. - Y puedo hasta hacer, una línea de tiempo de toda mi vida y por más que me faltan, piezas para encastrar.

- Ahora es fácil, poner tu memoria cronológicamente. - Rocío habla rodeando con sus manos, la taza que le doy. - Tu mente no te lo permitía a ese rastreo antes de tu accidente, más que tus últimos y buenos recuerdos al despertarte en el hospital, ya que actúa sin que sepas como autodefensa a los peores y que pueden lastimarte...

- ¿Cómo te sientes? - No me aguanto y le pregunto. - ¿No tienes mareos o estás desorientado?

Se encojo de hombros.

- Me siento bien.

- ¿Dolor, tal vez de cabeza? - Agrega mi amiga y él, niega sonriendo.

- ¿Es normal, cierto? - Pregunta igual y la doc, resopla sobre su taza.

- Cuando hablamos del cerebro humano, nada es normal Camilo, aún y por más estudios, nunca deja de ser un misterio para la ciencia.

- Somos, una suma de cosas... - La voz de Cabul que permanecía en silencio, aparece.

Y mis labios se desencajan.

Porque es muy bonita su voz con su tono en su acento árabe, pero en nuestro idioma, ya que es pausado mientras hace a un lado su keffiyeh oscuro y parte de ese traje y poder despejar, la totalidad de su cara.

Hago la señal de la cruz.

Santa mierda, por lo lindo.

Ya que, es un atractivo chico de piel café con leche y de rostro exótico, herencia pura de este continente milenario.

Su voz como su persona, irradia paz, pese lo sucedido y dando justificación a su repentina aparición.

Con Rocío miramos a ambos.

Una despertada pero vieja e incondicional amistad, entre el chico y Camilo.

- ...suma de momentos y estos, son nuestra hoja de vida y termina definiendo, quien eres... - Finaliza de forma agradable, mirando a Camilo el chico.

Y no lo puedo evitar, tomando mi taza y sentándome entre ellos.

Suspirar en voz alta.

- Awww... - Con mi taza de café en mi pecho apretando. - ...que bonito lo que dijo, no lo entendí mucho, pero que lindo sonó...

Y es la realidad.

No lo entendí completo lo que dijo el sexi Cabul, haciendo que todos se sonrían.

Incusive, el exJuan.

Pero, se sintió hermoso y lleno de amor.

- Entonces ¿esto, es lo que siempre fuiste tras la milicia?

Camilo, observa todo lo que nos rodea.

En realidad a África.

- Así, parece. - Frota su nuca, suspirando largamente y dejando su taza vacía de café con la otra mano, toma las manos de Rocío.

- Yo quiero recuperar mi todo, Azotea... - Sonríe.

- ¿No tienes miedo a enfrentar ese pasado que empezaste a recuperar? - Insiste mi amiga.

Vuelve a negar.

- No le temo a eso ya...

Y ella reflexiona.

- No entiendo mucho de psiquiatría, pero creo como doctora que debes llenar esos vacíos, así puedes decidir en vivir lo que tu cerebro bloqueó, sabiendo que lo amabas o hacerlo con una vida diferente, si lo deseas Camilo... - Aprieta más sus manos entre las suyas a modo que está con él, en lo que decida. - ...pero, si no te abres a los recuerdos, creo que vas a vivir temiendo ese pasado con recuerdos ya vigentes en ti... -  Muy emocionada y como todos.

Comprendiendo muchas cosas.

- Todos sabíamos. - Borges abandona ese árbol para venir hasta nosotros. - Hasta tú, Camilo...

- ...pero, no lo termino de recordar todo... - Interrumpe, procurando comprender antes de la balacera en el pueblo Fulais.

- ...el teniente y yo, sabíamos de la cofradía de Mirko y la tuya, como la alianza secreta con los Qurash y de la mano de Cabul. - Explica, tomando siento frente nuestro y acariciando a Fernanda que se le acerca, cosa que me sorprende. - Camilo. - Me mira. - No lo recuerdas, pero tu misión junto a Cabul era encontrar a León que escrupulosamente con su ataques, saqueaba vidas y poblados en el nombre Qurash y la información era...

- ...un posible atentado en ese pueblo... - Rocío prosigue, bajo la afirmación de Borges y unas lágrimas, juegan en su ojos. - ...en nombre a la venganza contra Camilo?

- ...y del 'aelaa de honor, al descubrir su identidad... - Cabul agrega. - ...debíamos detenerlo, pero en su ataque, él fue mejor y no pudimos con la misión lateral...

- ¿Lateral? - Pregunta y Cabul baja su mirada al fuego ardiendo.

- Príncipe por matrimonio con'amira Fadila, pero no rey absoluto por ese poder otorgado... - Sonríe dentro de una tristeza. - ...a su progenitor del trono y heredero absoluto el Sayyid Caldeo Kosamé, hermano del shayj Constantine.

- ¿El niño robado? - Exclamo, llevando mis manos a mi boca. - ¿Entonces, no lo buscaba para...

Y Cabul, niega.

- ...encontrarlo, malikat jamal allibas waqabeat ghariba (señorita de vestido y cofia extraña) en realidad, para matarlo...

Y escalofrío como a todos y viniendo a nuestra mente, el encuentro con León en el poblado hace pocos días.

- ¿No lo conocías? - Camilo mira a Borges y sacude su cabeza.

- No. - Niega. - Supe que era él, cuando noté que te reconoció y ese juego de ofrecerte alcohol muy familiar en sus acciones contigo y a su vez, percibir como él notó que era cierto, lo de tu memoria perdida, Camilo... - Relata. - ...bajo la aprobación de Elías, decidimos que lo mejor no decirte como tampoco, acusar a León ya que tu amnesia y cerciorado por él mismo, te protegía momentáneamente de él al no reconocerlo. - Señala a Cabul. - No somos parte de esto, solo la alianza que sobre el mando del teniente y por Mirko, estamos al tanto. Pero, no podemos decidir sin la aprobación del'aqdam sharaf (señor de honor) hasta que él determinara el momento...

Camilo mira a Cabul.

- ¿Tú, lo sacaste del palacio? 

- Ayudé a mi madre ante la orden de'amira Fadila, Camilo... - Sus ojos se nublan. - ...medianoche y bajo gritos de guerra de Leónidas Kosamé, proclamando la sangre del príncipe heredero con al excusa de su nacimiento por ser enfermizo...

- ¿Enfermo? - La doc como yo, curiosas. - ¿Padecía una enfermedad el niño?

Cabul, asiente.

- Aldam almuluth. (sangre contaminada) una maldición no aceptada para la dinastía Kosamé... - Exhala con tristeza. - ...pero, pudimos exiliarlo lejos de la fauces de Leónidas mae amy... (con mi madre)...pero al regresar y dejarla en un lugar seguro a ambos...

Camilo camina hacia él.

- ¿Fadila? - Pregunta y los sus ojos negros de su amigo se nublan asintiendo.

- ¿Ella, murió? - Rocío habla. 

Y todos volteamos a Cabul.

Y mucha tristeza que no llego a entender por más pronóstico, lo embarga.

- Yo, fallarle a mi princesa... - Habla como puede en nuestro idioma y luchando con lágrimas que asoman de sus ojos. - ...era su wasi (guardián) y fallé kamylu (Camilo). - Se aferra más a su espada. - Lakunani ln 'ukhfiq fi himayat al'amra' wa'atfaluhum aladhin 'ahabuu wa'ahabuu ...(Pero, no voy a fallar en proteger a los príncipes, sus hijos que amó y amo...).

Y no entendí lo que murmuró en su idioma.

Pero sí, una especie de promesa de amor incondicional a lo que queda por proteger contra ese León Kosamé.

Y como todos rodeando la fogata, yo también asiento para ayudar contra esto y siendo imposible que no se te empañen los ojos con mi puño arriba ferviente y emocionada.

Hasta Fernanda entre nosotros.

Si, vamos por ellos.

Hago nuevamente la señal de la cruz.

Maldita sea.

Y así, esa mañana mucho para hacer.

Con la emboscada de ataque al poblado de León con su gente, dos helicópteros de las Naciones Unidas trajeron gente de la ONG de azotea, con médicos como ayuda humanitaria para levantar el poblado de vuelta y participación de mis hombres, bajo la orden de ese hombre Elías que mismo se hizo presente en otro Chinook, para luego él como el resto, dentro de una tienda para armar una estrategia.

Y yo me dedico como Rocío a controlar el estado de salud de cada poblador las heridas tras el ataque, que al llegar a los hermanitos huérfanos, salto de alegría notando que en progreso todos y en especial el más chiquito al renovar su venda.

Rocío poniéndose de pie de un escombro que usaba de asiento y alzando en sus brazos al más chiquito luego, mientras me observa como, yo no abandono de los míos a un segundo hermanito que junto a los otros me enseñan sus nombres, mientras observamos de la lejanía, como Borges, Camilo y el lindo Cabul con el Teniente salen del interior de la carpa.

Pero sigo en lo mío y hasta subiendo un segundo hermanito que también me pide brazo, besando a cada uno con mucho cariño.

Los cinco se han quedado sin padres y el mayor no alcanza sus 13 años y el más pequeño, cual lleva Rocío en sus brazos ni el año.

- ¿Los amas mucho, verdad? - Me pregunta, acariciando a todos en la mejilla.

- Demasiado... - Suspiro sincera, acercándolos más a mí, intentando por tener mis brazos ocupados por cargar dos, alejar mi cofia de novicia del rostro de un movimiento, por la brisa que se levanta y la ayudo.

- ¿Y qué, vas hacer? - Pregunta con cariño, acomodándola por mí, tras mis hombros.

Y yo sonrío, viendo como el mayor de los niños, levanta a Fernanda y la lleva a sus brazos cariñosamente y el otro hermanito imita.

- Por lo pronto, saber más de ellos... - Le digo mirándolos. - ...ya me aprendí sus nombres. - Murmuro con orgullo y señalo al mayor. - el se llama Hgfstuaa y ella se llama Gxfsrist... - Pronuncio perfecto. - ...después está Jnmchedirff  y Kulmnbchuv. - Brazo izquierdo como derecho. - Y el hermoso bebé en tus brazos. - Lo miro con amor. - Yuu... - La hago reír.

- ¿Solo, Yuu? - También mira con cariño al bebé.

- Sí, solo Yuu.

Vuelvo a sonreír, pero ahora me mira seria.

- Tontita, aunque me agrada que sepas sus nombres y muy bien aprendidos...no te hablaba de ellos, pese a que están implicados. - Tironea con cariño mi cofia, que momentos antes me arregló. - Yo te preguntaba ¿qué ibas hacer, pero con esto entonces?

Y le vuelvo a sonreír.

Pero, ahora reflexiva y mirando a los niños, que sin saber nuestro idioma es como si hubieran comprendido y en silencio, también me miran.

Inclusive, Fer en los brazos del mayor.

Y me demoro en contestar y suspira, entendiendo mi confusión.

Una confusión que tiene una linda solución, pero es lucha interna en muchos aspectos y por eso, mi amiga se acerca.

- ¿Sabes como funciona todo y lo que a final de mes se aproxima, no? - Me recuerda y afirmo con mi vista.

Ya que en uno de los helicópteros enviados por nuestra ONG a distancia y puerto de aterrizaje del poblado.

Y cual, aparte de traer víveres y suministros, también el correo.

No lo mencioné y tampoco lo vio, pero sabe que una vino a mi nombre por la fecha.

- Todo, sé como funciona... - Al fin hablo. - ...menos él... - Mi barbilla va a Borges que ya no es Juan. - ...pensé que sí, pero ya averiguaré como esa vez... - Quiero continuar, pero algo nos interrumpe.

Hélices en marcha y ruidos de turbinas por esos Chinook alistándose.

Sin embargo, Rocío ríe con ganas y la miro extrañada, cosa que la hace reír más fuerte mientras se adueña de una de mis hombros como a cada niño.

Unos que capta, que ahora son mis niños.

Palmea mis hombros.

- Vamos con ellos... - Retomamos la caminata hacia donde están. - ...en este momento, un lindo tiempo para que tú y el Capitán se aclaren, ya es hora que seas... - Se corrige. - ...sean felices... - Me dice.

Y la observo, más extrañada.

Pero tiene razón.

Y aunque no lo conversamos en profundidad, algo está claro.

Mis sentimientos por el Capitán.

Uno, que decidí nunca más decirle Juan y que, pese a que lo encontré como se lo prometí más de 15 años atrás.

Él está lejos.

Cientos de kilómetros por más que ahora, solo nos separa par de metros y creyendo y hasta en su momento yo que lo que cubre mi cabeza nos separa.

Suspiro.

En realidad, nos volvió a unir.

Pero mi amiga tiene razón.

Y con mi decisión, aferro más mis niños en mis brazos.

Es hora de que, sea o seamos felices...

BORGES

Dentro de la tienda dejando a la doctora y Perla fuera, entramos junto al teniente, que haciendo a un lado las cosas sobre una mesa, expandimos desplegando un mapa con la parte Norte de África, pero sobre el plano una lámpara de aceite para que nos ilumine.

- El palacio... - El grueso dedo de Elías, se apoya en un punto. - ...y sus dimensiones terrenales. - El mismo dedo, abarca grandes extensiones de lo que es el pueblo Ur hasta el océano, seguido a desplegarse mucho más al Este. - Terreno Kosamé... - Dice, pero ahora con el índice volviendo a mitad de lo que son esas grandes distancias. - ...escondite...

- ¿No está en su lugar natal o palacio, señor? - Pregunto Camilo.

- Regentea ambos. - Cabul responde. - Herencia paternal como la legada por el matrimonio, pero rara vez está mucho tiempo en ambas Camilo. Hay desconfianza y rumores por lo sucedido con el pueblo no conforme y por más, que Leónidas llora ese hijo desaparecido a la gente reclamando su búsqueda...

- ...una, que no existe. - Interpreto en voz alta, lo que asentimos todos sobre el giro del atlas por Camilo hacia él.

Su guarida es entre rocallosas, alta vegetación y un poblado fantasma que por la guerra civil y la fiebre del diamante con explotación de la gente misma habitada, desapareció con ella misma.

- Bien... - Asiente con un último vistazo al mapa y tomando decidido mi arma francotirador, de una silla próxima. - ...en marcha... - Pero la mano de Cabul la retiene negando con su cabeza.

- Aslihat aldam, la...(Armas de sangre, no). - Hace que la suelte. - ...'aslihat alqalb...(armas del corazón).

Y comprende, dejándola.

- El equipo 1 se desplazará en asedio, por los rededores del poblado Ur como bloqueo y a espera de fortaleza... - Explica Elías las tácticas de nuestras agrupaciones militares, mientras salimos de la tienda. - ...el equipo 2, una segunda línea de defensa en el poblado ante un posible atentado nuevamente por subversivos y el equipo 3... - Y con ellos, me señala al mando. - ...un enjambre silencioso en múltiples puntos del palacio por una probable embestida, con facilidad de agrupación para un fuego enemigo y protección del shayj Kosamé.

Comprendiendo los tres.

Porque, lo que será la contienda entre León y su ejercito Kosamé es solo contra Camilo, Cabul y los guerreros Qurash.

Y por eso ya una vez fuera, todos nos dedicamos a nuestras labores para cumplir con el plan.

Dedicando mi tiempo en alistar mi compañía como monitorear el movimiento del resto en la vigilia del poblado, ante cualquier eventual imprevisto.

Satisfecho con cada minuto que pasa como despidiendo al igual que la doctora a Camilo, que junto a Cabul y ya montados en unos caballos para cumplir la otra parte del plan contra León, voy por algo de agua.

El día se aferra al calor calsino del sol, cual como péndulo entre el horizonte y cielo, no da tregua al pronóstico.

Y lleno con ganas una batea de agua de unos de los contenedores de agua, echando un último vistazo a todo, continuo a llenarlo nuevamente para mojar mi cabeza como siempre, haciendo a un lado mi casco.

Un segundo vuelco moja parte de mi uniforme y recordando lo que llevo en uno de mis bolsillo, sacudiendo el agua, presto reviso si no llegó el agua a uno para luego el otro.

Tanto el panfleto ajado con la invitación a la convención de coros en Londres como al papel más grande.

Y guardando el otro, a este lo miro abriéndolo.

La hoja, cual dibujada por Perla anoche, la niña corriendo hasta a mí, pero antes dibujando también sobre él, me señaló que era yo entre ellos.

Y lo miro largamente.

- Entonces... - Su voz me dice, tomándome de sorpresa. - ...te lo obsequió, Gxfsrist... - Perla a pasos mío habla, provocando que y aunque, no escondo el dibujo, sí, lo doblo para esconder lo obvio.

Hago a un lado el agua que se escurre por mi rostro con la palma de mi mano, evitando mirarla.

- ¿ Gxfsrist? - Repito sin entender.

Siento que ríe.

- El nombre de la niñita de los cinco hermanitos. - Me explica. - Hgfstuaa, Jnmchedirff, Kulmnbchuv y Yuu. - Me recita el nombre de los restantes y la miro por ello.

Asombrado.

Y no solo, por saber como decir en perfecta forma los nombres de todos, cual solo me quedó grabado Yuu y que por no comprender del todo, casi le dije salud, porque creí que se le había escapado un estornudo.

También.

Mierda.

Al verla de lleno.

A solo tres pasos de mí.

Perla con actitud decidida y haciendo a un lado su pelo suelto, que lejos de ser corto como lo llevaba de niña cuando nos veíamos en la playa.

Ahora, cae ondulado y con su largo detrás de uno de sus hombro.

Y mierda otra vez.

Ya que, no lleva su cofia de religiosa...


Capítulo que viene, el final.

Bastante maratónico y con dos epílogos.

El propio y uno de regalo como muy especial.

P.D: En la semana que suba el último capítulo de la monja, también, pero por tiempo limitado, subiré la novela Camilo Montero completa.

Así, las que no tuvieron la posibilidad de leerla, lo hacen para una mejor comprensión en la parte de la trama Qurash de esta novela, ya que ambas están ligadas entre sí.

Abrazo, gente!!

CRISTO.

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