Jungwoo estaba incomodo,

Taeyong lo había llegado a una habitación separada donde se le dio indicaciones de darse una ducha, se había tomado su tiempo porque no tenia prisa, tiempo que le permitió incluso estar sumergido en la bañera por un par de minutos, el pensamiento de sus padres llego y se sumergió un poco mas intentando ahogarlos, estaba en total paz hasta que vio una sombra o una figura bastante borrosa que luego lo sacudió sacándolo abruptamente del agua.

—Alteza!

Jungwoo comenzó a toser por el repentino impacto, un chico joven estaba junto a el ahora mirándolo con ojos preocupados, bastante expresivos y grandes, una vez que dejo de toser y recuperar la visión junto con sus otros sentidos Jungwoo se dio cuenta del porque de la preocupación y que estaba pasando, el agua estaba fría por no decir helada su piel de igual forma y sus labios azules por lo que podía ver en el espejo, quizá se había excedido un poco. El chico que estaba con el saco sus tentáculos, eran de un color azul opaco igual que el resto, con uno de ellos tomo una toalla poniéndola al rededor de su cuerpo u otra pequeña en su cabeza, ya con sus manos tomo su cara comenzando a revisarlo hasta que sus ojos realmente se cruzaron, el joven le dio una sonrisa que Jungwoo pudo reconocer segundos después como el guardia que le había sonreído antes cuando se encontraba con Jaehyun...

Oh dios Jaehyun!

—Ah!

Jungwoo soltó un grito dándose cuenta ahora si de todo, el estaba desnudo junto a otro hombre igual de desnudo que estaba a pocos centímetros de su cara, eso se veía terriblemente mal.

—Quien eres? Por...Por que estas aquí?

—Soy Sungchan, a partir de hoy y en adelante su guardia personal.

Otra sonrisa, de acuerdo, el se sentía en confianza pero todo eso estaba mal.

—Me disculpo por entrar así, le había estado llamando y dejo de contestar.

—Oh yo...uh..si. Suelo tomar baños muy largos, tuve que esperar a que el agua se enfriara, mi especie no acostumbra las cosas calientes.

Aquello era verdad, los telepatas no eran tolerantes a temperaturas tan altas, mas los de su familia, el contacto directo con el fuego los hacia ponerse débiles.

—Tomare nota para comunicarlo a Taeyong la próxima vez.

Jungwoo asintió y le agradeció, Sungchan le acerco la mano para ponerle de pie, la toalla cubriendo aun su cuerpo, el joven guardia se veía curioso la respecto y Woo creía saber el porque, lo acompaño hasta salir del baño de vuelta al cuarto donde se sentó sobre un sofá y posterior se le quedo viendo incómodamente sin saber que decir pero Sunchan fue quien rompió el silencio.

—Alteza para la ceremonia debe usar esta corona de rosas.

"Eso es todo??"

—Así es alteza, creía que Taeyong le había explicado.

Hablo en voz alta al parecer, y si, quiza Taeyong había explicado un par cosas detalle...cosas que sus pensamientos le impidieron escuchar y ahora se sentía culpable por ello, pero demonios, debió suponer que tendría que estar desnudo para su presentación. La incomodidad se noto en su cara de nuevo, Sungchan pregunto sobre su estado mientras Jungwoo se aferraba a la toalla que lo cubría.

—En mi planeta solía ser un crimen exponer la desnudez para otro que no fuese tu pareja o sin fines médicos de por medio—comenzó con voz un poco nerviosa— aun que esa costumbre no se lleva a cabo durante siglos provengo de una familia religiosa y de costumbres antiguas que aun lo consideran algo fuera de lugar.

Sungchan escucho con atención las palabras del chico frente a él,
Taeyong, su hermano, le había pedido como favor ser el resguardo personal y acompañante de Jungwoo tal como el lo era de Jaehyun, no entendía muy bien el porqué pero al ver las acciones de Jungwoo lo entendió.

Hace años atrás Taeyong y Jaehyun se conocieron en el campo, Jae nunca tuvo amigos, era un niño que se emocionaba mucho con cosas simples y de un humor muy raro o bastante infantil, los otros niños no se reían con el, algunos por malos otros porque no querían meterse en problemas siendo que el era el futuro rey, al no adaptarse su familia lo había enviando entonces a clases personales pero dejándolo ir al campo donde conoció a la familia Lee, Sungchan a pesar de ser menor por un par de años cuidaba de Jaehyun al igual que Taeyong, porque el joven era torpe y le costaba estar en grupo, la presión de ser el único heredero también le pesaba, no estaba seguro como de actuar y sus padres, si bien lo querían, solían estar ausentes, Jaehyun había desarrollado manías como tartamudear, mirar a todos lados esquivando miradas, tocar mucho sus manos y aún que si bien era muy elocuente para hablar su corazón latía tanto que parecía querer salir,
Sin embargo con los años, Jaehyun se hizo de amigos cercanos y al estar tan en el campo fue siendo querido hasta poder volver a la escuela, con todo eso lo solitario no se quitó del todo.

Recuerdos como esos llegaron a su mente porque el chico frente a él le recordaba mucho al pequeño Jaehyun de ese entonces, tímido y nervioso.
Tae le dijo que en cuando lo vio bajar de la nave todo en el gritaba soledad y algo parecido a la vergüenza, Justo como lo que veía en la mirada de Jae desde que supo sobre su gen del durazno. Ellos compartían cosas en común claro está, solo que ninguno se había dado cuenta al parecer.

—Quizá podamos agregar un velo transparente, no es mucho, pero cubrirá, solo los que estemos cerca podrán notar que su desnudez.

—Los?

—Jaehyun, Taeyong y yo. La ceremonia solo consiste en que sea presentado como la pareja del rey desde la plaza de la casa real, lo verán pero no de cerca, así que nadie podrá percatarse.

Jungwoo de nuevo asintió, no era mucho pero era algo, lo aportaría, soportaría al menos toda la ceremonia que, según decían, no duraría mas de una hora.

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Jungwoo:

Tal como lo dijo Sungchan solo estábamos Jaehyun y yo en el centro de la plaza, el y Taeyong escoltándonos por detrás, una pantalla estaba trasmitiendo al público el speech de Jaehyun sobre mi presentación,
Debía sentirme sobrepasado de sentimientos pero algo extraño sucedió en mi,
No conocía a Jaehyun de nada y el cielo sabe que esto estaba pasando demasiado rápido, bueno, no me estaba casando, no aún al menos, pero me presentaban para eso ) ciertamente no amaba a Jaehyun, pero el sonido la música mientras entre, el discurso que dio sobre mi y el respeto, las miradas y sonrisas que todos tenían, no de desaprobación o duda, si no de curiosidad y alegría, me hicieron ver extrañamente bien recibido.

Nos acercaron unas copas con licor para brindar luego del discurso y los aplausos dirigidos hacia mi, todo parecía marchar bien hasta que mis lengua saboreo el líquido de la copa que escupí casi al instante.

Ante la mirada de todos, supe que la había cagado.