CAPÍTULO 6

Durante toda la mañana no pude concentrarme, la pesadilla que tuve me ha dejado bastante afectada, así que apenas terminaron las clases lo único hice fue caminar hasta mi casa, necesitaba estar sola, necesitaba desconectarme, y olvidar nuevamente mi pasado.

Llego a casa y por lo que veo no hay nadie camino a la cocina por algo de tomar, abro la nevera y saco una botella con agua subo a mi cuarto, dejo caer mi mochila, me tiro a la cama y me recuesto un momento, siento que golpean la puerta de mi cuarto

¿Alessya, podemos hablar? Pregunta mi padre.

Sí, claro sigue. — Respondo mientras me siento sobre mi cama

Hola cariño, ¿Cómo has estado? — Me pregunta mientras se sienta a mi lado.

— Estoy bien. — Pongo en mi rostro una sonrisa, hago todo lo posible para que se vea sincera.

— Segura? Porque no parece, te veo triste.

— No claro que no, solo estoy un poco cansada. — A veces extraño llevar una buena relación con mi padre, era mejor cuando solo éramos él y yo.

— Bueno, entonces te dejo para que descanses, espero que mañana ya estés mejor princesa. — Veo que no me cree, pero que no me quiere insistir ya que siempre que lo hace terminamos peleando.

— Ok, gracias te quiero. — En verdad agradezco que me deje sola, él ni siquiera se imagina cuanto lo necesito.

Veo como se marcha y al momento escucho a mi celular sonar es un mensaje que ha llegado.

Hola bonita, solo quería decirte que a las 7:00 paso por ti, cuídate -Steven

¡Rayos! había olvidado que mi cita con Steven era hoy, sinceramente no quiero ir mi ánimo está por el piso como para salir, pero tampoco quiero quedarle mal después de varios meses de que no lo veía sería bueno hablar y compartir un rato con él, tal vez eso me ayude a distraerme, veo en el son las 2:30 así que aún tengo tiempo para descansar y luego arreglarme.

— Hola Aly ¿puedo pasar? — Ella casi nunca viene a mi cuarto, ya me imagino para qué.

— Si pasa ¿qué quieres? — Le pregunto a Samantha, mientras camino hacia el closet para escoger lo que usaré hoy.

Quisiera platicar contigo un momento.

No creo que podamos, debo arreglarme voy a salir Le expreso por el momento interrumpiéndola.

Por lo menos escúchame, no es mucho lo que quiero comentarte.

— Ok. — Respondo de manera distraída.

— Mira, yo sé que no tenemos la mejor relación, si te soy honesta por el momento no me interesa eso si estoy aquí es para un favor acerca de Evan, quiero que intentes llevarte bien con él, que puedan ser amigos él está atravesando por momentos muy duros — En definitiva es logra captar mi atención — él acaba de perder a sus padres, ya tuvo que mudarse y dejar atrás su escuela, sus amigos, su hogar y ahora aunque no te gusta eres lo más cercano que él tiene a una familia así que le sería bueno tenerte como amiga.

— Está bien, no hay problema — Titubee mientras seguía con lo mío.

— ¿En serio? lo agradezco mucho — Veo que su tono cambia, es obvio que no se esperaba esa respuesta de mi parte.

— No agradezcas nada, esta claro que no lo hago por ti y bueno si eso era todo quisiera estar sola para arreglarme que hoy voy a salir con Steven. — Nunca dejaré mi dulce sarcasmo a un lado.

— ¿Steven? — No debí mencionarlo, ella y la madre de Steven nunca se han llevado bien, por ese motivo siempre estuvo a la defensiva cuando él venía a casa.

— Steven Miller, resulta que sus padres fueron enviados a trabajar nuevamente en esta zona hace unos días lo vi y quedamos en salir hoy — Hablo adelantándome a sus preguntas, cuando Samantha se lo propone puede ser una chismosa de tiempo completo, agradezco decirle todo para que de una buena vez mi padre se vaya enterando.

— Pues que bien, me alegra mucho saber que esta noche saldrás con él — Habla en un tono coqueto y sale de mi cuarto.

En definitiva, no veo porque prestarle atención a lo último que ha dicho y dejo preparando todo y me relajo un poco antes de ducharme.

Entro al baño me quito toda la ropa y dejo que la fría agua entre en contacto con mi cuerpo, hoy ha sido un día soleado así el que el agua fría me refresca, me quedo un largo rato en la ducha y luego salgo me cubro con la salida de baño, enrollo mi cabello con una toalla, camino hacia donde esta lo que he elegido utilizar para esta noche, vaquero negro ajustado, blusa roja, chaqueta negra y unos botines planos negros, me visto y paso a secar mi cabello con una pinza empiezo a ondular las puntas. Ya estando lista bajo para esperar en la sala mientras miro una película, apenas paso veo que también está Evan.

— ¿Qué miras? — Pregunto mientras me siento en uno de los sofás.

— Game of Thrones. — Dice, pero se nota que esta muy concentrado, no despega su mirada del televisor.

— Buena serie. — Resoplo vagamente, no volvimos a cruzar palabra sin darme cuenta me deje llevar concentrando en lo que estaba viendo, escucho sonar el timbre me coloco de pie para ir a abrir la puerta y es en ese único momento en que Evan me mira.

— ¿Vas a salir? — Pregunta sin quitarme la mirada de encima.

— Sí, voy a salir con un amigo y creo que es el que timbra. — Camino hacia la puerta y siento que Evan va detrás de mí.

— Hola, estas hermosa — Habla Steven a penas me ve.

Gracias, igual tú, bueno quiero decir que estás bien. Me sonrojo al instante no debí decir eso porque él sonríe.

— ¿Está bien si nos vamos ya? — Me pregunta a lo que yo asiento.

— ¿A que hora llegas? — Escucho a Evan a mis espaldas.

— En unas horas, por favor le dices a mi padre que salí con Steven, que no se preocupe. — Hablo un tono serio.

— Ok. — Su respuesta es algo seca, pero eso no me llama tanto la atención como lo hace su mirada, no la aparta ni un segundo de Steven.

Trato de amenizar la situación tomando la mano de Steven quien se nota alterado, por la forma en que lo ve Evan y lo llevo hacia el auto.

Apenas llegamos el abre la puerta del auto para que yo pueda entrar luego la cierra y se dirige a su asiento de piloto.

— ¿Quién es el tipo que estaba contigo? —Me da un poco de risa la pregunta de Steven lo que fue una mala idea porque su rostro se cambia rápidamente.

— Se podría decir que es mi nuevo hermano, él es sobrino de Samantha. — Mi voz cambia al notar su comportamiento, aunque le digo de quien se trata su rostro no cambia. — ¿Te molesta algo?

— No, no me hagas caso mejor dime ¿cómo has estado? — Me pregunta con la mirada puesta en la vía.

Supongo que bien, como observaste con ciertos cambios.

¿Cambios?, bueno solo tu familia creció, eso es bueno.

— Sí, pero no hablemos de eso mejor dime ¿cómo te ha ido todo este tiempo?

— Bien pues ya terminé el instituto, aunque no entre a la universidad ahora, decidí venir con mis padres, aunque a ellos no les gustó la idea, preferían que me quedara estudiando, pero ya sabes como soy, aquí estamos una vez más. — Veo que sonríe y eso me aliviana mucho.

¿Porque no fuiste a la universidad? Yo moriría por irme de aquí y estar ya haciendo mi carrera, lejos de esta ciudad.

Bueno es que quería volver y estudiar acá, no le veo nada de malo y también quise aprovechar la oportunidad de volver por alguien que dejé al irme.

Sentía como su miraba se posaba en mí y yo empezaba a ruborizarme sin darme cuenta ya habíamos llegado al restaurante que quedaba en uno de los centros comerciales más grandes de la ciudad el cual es donde cenaríamos esta noche, en realidad es muy hermoso. Me bajo rápidamente del auto y cambio de tema.

— Este lugar es hermoso, nunca había venido aquí. — Le digo mientras que camino hacia la entrada.

Si es un buen lugar, vine con mis padres cuando recién llegamos y me pareció buena idea traerte aquí conmigo, solo los dos.

Has elegido bien, esta hermoso.

Entramos y es realmente hermoso nos llevan a la terraza del restaurante que es donde Steven a reservado un lugar, tiene una vista impresionante es mucho mejor de lo que imagine.

¿Te gusta? Me pregunta haciendo que vuelva mi vista hacia él.

— Si es muy hermoso, la verdad me ha encantado. — Respondo sonriente.

...

— La noche fue agradable, gracias por lo de hoy la verdad que me ha encantado todo, así bueno vernos nuevamente. — Hablo al mismo tiempo que desabrocho el cinturón.

— Para mí es un placer pasar el rato contigo, todo este tiempo que no estuve extrañe todo lo que hacíamos. — Al escuchar lo que me dice, recuerdo las veces que lo llamaba y nunca respondió mis llamadas.

— Si me extrañabas tanto como dices, ¿por qué nunca respondiste mis llamadas o mis mensajes? — Veo que se pone nervioso, no esperaba que le preguntara eso. — Lo siento, pero tenía que preguntar.

— Bueno es que, me dolió mucho alejarme de ti a parte de eso mi padre hizo que cambiara de celular y pues no pude recuperar tu número.

— Ok. Creo que ya debo entrar, es algo tarde ya hablamos luego. — Bajo del auto, y camino hasta la casa.

— Entonces volveremos a vernos, eso es muy bueno, espero que podamos estar juntos nuevamente, eso es lo que deseo ahora.

— Ammm, gracias por lo de hoy en verdad la pasé bien. — Le digo ya de despedida le doy un beso en su mejilla y entro a la casa.

Apenas entro descargo mi cuerpo sobre la puerta, siento como mi corazón se tranquiliza tenía nervios de que Steven intentara conseguir algo más.

— Veo que apenas llegas, creo que es algo tarde para que estés fuera de casa, ¿no crees? — Casi grito del susto a ver a Evan frente a mí.

— ¡Por Dios! Me vas a matar por el susto, deberías estar durmiendo ¿tú que haces despierto?

— Me he quedado dormido en el sofá, me acabo de despertar. — Responde, pero si soy sincera, no le creo.

— Ok, entonces que descanses. — Respondo y subo a mi cuarto, para dormir, mañana hay clases y debo estar totalmente despierta para el día que me toca.

Salgo de mi casa y me dirijo al auto de Carla ya vamos un poco tarde hacia el instituto.

Hola cariñito, ¿Cómo te fue en tu cita? cuéntamelo todo. Dice Carla mientras enciende el auto.

Hola, supongo que bien me llevo a un restaurante súper hermoso, estuvimos hablando de su vida y de la mía y bueno eso es todo. Le digo fijando mi vista por la ventana.

Espera tu a mí no me engañas hay algo mas ¿Qué es?

— Me pidió que nos siguiéramos viendo. — Le digo en forma de susurro.

¿Qué? Vamos mujer fuerte que no escuche nada.

Que me pidió que una oportunidad. — Respondo ya en un tono más fuerte

— Por Dios Ale habla más fuerte. — Dice soltando una carcajada.

Carajo tu estas sorda definitivamente, no lo voy a repetir porque sabes lo que dije. — Le digo casi gritando, menos mal que estábamos en un semáforo en rojo, porque esa mujer actuó como loca.

— Oh por Dios, que emoción — Grita moviéndose en su auto.

Ya cálmate por favor.Me rio de ver su reacción.

— Espera, ¿tu aceptaste? — Me pregunta fijando su mirada en mí.




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Chao Chao.

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