CAPÍTULO 2
Entramos a la pizzería y nos dirigimos a la mesa de siempre que por suerte está libre, Amanda la dueña nos recibe con una gran sonrisa, pues nos hemos convertido en sus clientes favoritos.
— Hola chicos me alegra nuevamente verlos, ya sus vacaciones fueron demasiado largas, esto no es lo mismo sin ustedes, ¿Les traigo lo de siempre? — Amanda siempre a sido buena con nosotros, es por eso que nos gusta tanto este lugar además de su comida.
— Por supuesto, querida Amanda, ya no deberías preguntarnos solo servirnos ya sabes lo que queremos además de tu presencia. — Le responde David molestando como siempre.
— Está bien mis queridos, enseguida les traigo sus órdenes.
Amamos estar en este lugar, nos hace sentir tan cómodos con nosotros mismos que no quisiéramos salir de aquí, mientras que la pareja de tórtolos se demuestran su amor, David se levanta a jugar en una máquina tragamonedas, y yo me dedico a leer un buen libro, pasan unos y escasos minutos y ya se acerca Amanda con nuestro pedido.
— Listo aquí les tengo todo lo que ustedes quieren. — Dice Amanda y al mismo tiempo lo empieza a repartir. — aquí va el cappuccino de avellana para Carla, hamburguesa de pollo y una coca para Joseph, alitas de pollo picantes para David y un granizado de limón y torta de vainilla para Alessya, a parte unos rollitos de pollo en salsa, de bienvenida a su último año al instituto, espero que lo disfruten queridos.
— ¡Gracias! — Decimos todos al tiempo y riéndonos de lo gracioso que nos escuchamos.
— Quiero comer tranquilamente así que no me molesten chicos, este será un momento íntimo entre mis alitas de pollo y yo. —Todos nos reímos de David al oír la forma tan seria en que lo dice y después de calmarnos empezamos a devorar de cierta manera todo lo que hay en la mesa, quedamos satisfechos y llenos con todo lo que comimos, los rollitos estaban tan deliciosos que pedimos una porción extra, pagamos la cuenta y salimos hacia el estacionamiento estando ahí nos despedimos ya que los gemelos se van en su auto y yo me voy con Carla.
— Es genial estar de vuelta juntos, ya los extrañaba. — Digo mientras me subo al auto Carla solo sonríe y enciende el auto para ya irnos a casa.
— Está noche iré a cenar al restaurante de los padres de Joseph y no sé qué usar. — Me dice y yo sonrío al verla, se nota su nerviosismo, ella siempre se preocupa por dar una buena impresión a los padres de Joseph.
— No sé, igual todo te queda bien, además sabes que ellos te quieren no debes preocuparte por nada. — Le digo y luego de eso empieza cantar la canción que suena en la radio.
— Hemos llegado, y mañana me quedare a dormir contigo hay muchas cosas que tengo que contarte y hoy no puedo tengo que arreglarme para esta noche. — Dice cuando llegamos a mi casa.
— Al fin ya era hora de que te quedes para hablar de todo y de paso para librarme de la odiosa Samantha. — Le doy un abrazo despidiéndome y bajo del auto, me dirijo hacia mi casa, apenas entro y veo a mi padre junto a Samantha en la sala.
— Te estábamos esperando. — Dice mi padre, esto me da una mala espina espero que no tenga que ver conmigo.
— ¿Qué pasa?, eso de que quieran hablar conmigo es raro. — Les digo mientras tomo asiento frente a ellos esperando una respuesta.
— Bueno queremos hablar de ... — Samantha lo interrumpe y toma la palabra.
— Esta mañana quise hablar contigo, pero no me has dejado quería decirte que ayer mi hermana Kelly y su esposo sufrieron un accidente, están muy graves — Dice Samantha con un tono preocupado y bueno pensarán que estoy loca, pero a esta mujer no le creo nada.
— Viajaremos a Kansas para acompañar a su hijo y ver cómo siguen, están prácticamente solos — Dice mi padre tomando la mano de Sam.
— No quisiéramos que te quedes sola, así que invita a Carla para que se quede estos días contigo. — Dice Samantha.
— Por lo que ustedes dicen es obvio que no serán solo unos días, ¿cuánto tiempo piensan quedarse? — Pregunto fijando la mirada en mi padre, dando a entender que es él quien debe darme una respuesta.
Si embargo a Samantha no le importa porque es ella quien responde. — Creo que solo está semana, mientras ellos muestran mejoría y si no es así yo me quedaré y tu padre se regresará.
— OK. — Respondo secamente, — Ojalá se mejoren pronto. — Me levanto de mi puesto para irme a mi cuarto.
— Vamos a salir a comprar unas cosas para el viaje. — Dice mi padre, pero no le presto atención y sigo mi camino.
Ya han pasado varias horas desde que mi papá salió junto a Sam y yo sigo sin salir de mi cuarto, siempre que estoy sola me encierro en mi cuarto a escuchar música para no morir del aburrimiento, bueno eso siempre lo hago.
— Hemos llegado cariño, compramos unas cosas para ti que tal vez podrás necesitar en esta semana. — Dice mi padre desde afuera de mi cuarto, froto mis ojos algo perdida no sé en qué momento me dio tanto sueño.
No me levanto antes al contrario me dejo llegar por el sueño, y en cuestión de segundos caigo en la segunda parte de mi siesta.
Siento varios golpes a la puerta lo que hace que me termine de despertar, me levanto para abrir y veo a mi padre.
— Pensé que ya te habías ido. — Le digo y me regreso a mi cama.
— No podría irme sin despedirme de mi pequeña. — Dice mi padre y yo sonrío, — por favor cuídate en estos días y no te quedes sola, llama a Carla para que se quede contigo yo le hablaré a sus padres.
— No te preocupes que yo estaré bien, mejor tú cuídate mucho por favor.
— Lo haré cariño, bueno ahora si me voy porque ya estamos sobre el tiempo. — Dice mi padre y me da un beso en la frente.
Apenas sale mi padre del cuarto llamo a Carla, pero no contesta de seguro está arreglándose, después de varios intentos fallidos llamo una vez más y me alegro al ver que por fin contesta.
— ¿Sí?
— Hola, al fin contestas, ya sé que en estos momentos no debo molestarte, pero bueno, me he quedado sola en casa y quería saber si después de tu cena con Joseph puedes venir. — Le digo dudosa y esperanzada a que diga que sí.
— Oye, sabes que no me molestas, pero mejor explícame ¿Cómo es eso de que te has quedado sola? — Resulta que la hermana de Samantha tuvo un accidente junto a su esposo, según ella eso era lo que me quería decir esta mañana, pero ella estaba demasiado alegre como para darme una noticia tan delicada como esa, ahora resulta que mi padre y Sam se fueron a Kansas para estar pendiente de la hermana de Sam y su esposo, ¿Y entonces si puedes? — Le pregunto nuevamente.
— Emmm cariño lo siento, la verdad es que con Joseph planeamos pasar esta noche juntos, ya sabes que han pasado varias semanas desde que nos vimos y él me ha prometido que esta noche será más especial de lo que me imagino así que la aprovechare al máximo.
— ¡Wow!, está bien disfruta tu noche. — Le digo con un tono pícaro — ya hablamos mañana cuídense.
— Ok. Besos, cuídate y si pasa algo llámame por favor.
Esta noche estaré sola, no me agrada mucho la idea, pero intentaré pasarla de manera tranquila, ahora me dedicare a realizar el trabajo de física, no puedo creer que ya tenga que realizar trabajos cuando apenas hemos pasado por el primer día de clases, pero menos mal que este ya es mi último año en el instituto, ya luego vendrá la universidad con miles de carreras por escoger, no me he decidido por ninguna y no quiero estresarme pensando en eso.
Saco del escritorio mi libro de física para empezar a realizar mi trabajo, cuando escucho mi celular, lo veo y me doy cuenta de que me ha llegado un texto de un número desconocido, es raro porque casi nadie me escribe no lo pienso más y reviso el texto.
"Hola princesa, ¿me has extrañado? Porque yo a ti sí, no sabes cuanta falta me haces. M.F"
De repente mi corazón se acelera, todo mi cuerpo se paraliza, dejando caer mi celular esto tiene que ser una pesadilla, intento reaccionar, pero lo único que hago es sentir como las lágrimas empiezan a salir corriendo por mis mejillas. Esto tiene que ser una asquerosa broma, no puedo creer que después de tantos años y de todo el daño aparezcan como si nunca me hubieran causado tanto dolor, es después de tanto tiempo que mi miedo mi peor pesadilla aparece de la nada, tan latente que parece que nunca hubiera desaparecido.
El sonido del celular hace que reaccione, pero esta vez es una llamada, tomo el celular y después de pensarlo bastante respiro profundo y decido contestar con algo de miedo.
— Aló. — Digo mientras mi voz comienza a temblar.
— En verdad tenía mis dudas y pensé que no contestarías. — En realidad es él, mis lagrimas caen en abundancia, esto es real y no se si pueda escapar nuevamente de esto.
Por hoy solo publicaré dos capítulos, ya mañana publicaré otros dos. En verdad me hace feliz estar aquí nuevamente para ustedes.
No olviden dejar un voto o sus comentarios. Besos y abrazos :D
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top