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Los alumnos de las distintas escuelas, así como los profesores ya se encontraban en las gradas mientras que los campeones ya se encontraban reunidos listos para que la prueba diera inicio, los nervios eran palpables en la plataforma.

—Bienvenidos a la segunda prueba —habló alto mientras utilizaba el encantamiento amplificador, su voz resonó por todo el lugar—. Anoche a los cinco campeones les fue robado algo, un tesoro invaluable, ahora esos tesoros, uno por cada campeón se encuentran en e fondo del lago negro, para poder ganar cada campeón debe encontrar su tesoro y volver a la superficie —los participantes se quitaron aquello que les cubría del frío para dejar ver sus trajes de baño, Alessia sintió el frío de inmediato al quitarse la sudadera y el pantalón que llevaba, su traje de baño era completo de color negro con franjas al costado derecho de color amarillo y guinda en representación de su casa. Neville le ayudó sosteniendo su ropa.

—Gracias, Neville —sonrió agradecida aun sintiéndose incomoda por estar con el traje de baño, aunque este no fuera tan bonito como el de Fleur y estaba segura de que este no se le amoldaba como a la francesa.

—D-de nada —tartamudeó un poco mientras le sonreía tímidamente a la chica, Harry que se encontraba a un lado de la chica creyó que era buen momento para comer las branquialgas, pero se arrepintió cuando comenzó a sentir que se ahogaba y tosía de forma ruidosa, Ojo loco le dio varios golpes en la espalda intentando ayudarlo.

—Lo siento, Harry —miró a la chica sin entender por qué se disculpaba, el cañón sonó dando inicio a la prueba—. Nos vemos en el agua —Alessia sonrió antes de empujar al chico al agua—. Caput Bullae —dijo el hechizo mientras movía su varita y alrededor de su boca y nariz se formó una burbuja que al saltar al lago le permitió respirar bajo el agua, observó a Harry subir a la superficie y después descender hasta ella.

—Andando —tomó la mano de la chica y comenzó a nadar llevándola consigo, iban más rápido de lo que irían normalmente, pronto llegaron a lo que parecía una muralla de algas por las cuales debían cruzar—. No me sueltes —nadaron entre las algas, notaron en más de una ocasión las algas moverse, pero no se detuvieron, el canto de las sirenas comenzaba a sonar con más claridad dándoles a entender que estaban cada vez más cerca, los adolescentes se llevaron el susto de su vida en cuanto una sirena había pasado entre ellos separando su agarre—. Vamos —Harry tomó de nuevo su mano mientras seguían a la sirena.

Tardaron un par de minutos en llegar al lugar en el que se encontraban los tesoros, que eran los seres preciados de cada participante, Alessia no pudo evitar preocuparse al ver a la pequeña Ginny con los ojos cerrados y flotando al igual que los otros, su cabello pelirrojo resaltaba en el agua.

Los dos nadaron más rápido, llegando casi al mismo tiempo que Cedric quien desató el pie de Cho Chang, tomó el brazo de la chica y les señaló su reloj advirtiéndoles que el tiempo se acababa, el chico miró una última vez a la pelirroja antes de subir a la superficie con Cho a su lado, Harry tomó a Ron y quiso hacer lo mismo con Hermione, pero la pelirroja lo detuvo.

—Pero... —no terminó de hablar ya que vio a Viktor tomar a Hermione e irse con ella, Alessia se alejó del azabache para acercarse a su hermana y desatar el pie de esta lista para subir a la superficie—. Vete, yo iré detrás tuyo —Alessia no se negó sabiendo lo que ocurriría, la chica solo asintió y en un ligero movimiento señaló a la pequeña rubia que estaba aún ahí, Harry entendió lo que quiso decirle y Alessia nadó hacia la superficie con su hermana, el hechizo del casco burbuja dejó de tener efecto en cuanto su rostro salió del agua y Ginny tosía al también estar con el rostro fuera del agua.

—¿¡Estas bien!? —Alessia gritó por encima del ruido que causaban los aplausos y gritos de los estudiantes, tomó el rostro de su hermana girándolo en distintas direcciones para asegurarse que esta no tenía ningún rasguño.

—¡Tengo frío! —Alessia le ayudó a llegar más rápido a la plataforma en la que ya les esperaba Hermione con varias toallas.

—¡Alessia, Ginny! —gritó sus nombres mientras las ayudaba a subir, les colocaron varias toallas encima intentando que recuperaran una temperatura normal, pero Alessia apretaba las orillas de la toalla contra si al no obtener calor alguno y temblar descontroladamente.

—Gracias, Herm —abrazó a la chica en cuanto se puso de pie, se separó de la castaña para girarse a la menor de los Weasley quien también se encontraba temblando—. ¿No te ha pasado nada, cierto? —la abrazo buscando que esta dejara de temblar por el frío.

—Estoy bien mamá —bromeó llamándola de aquella manera y le regresaba el abrazo, Alessia rió al notar que en verdad comenzaba a actuar como Molly Weasley—. Gracias.

—Eres mi hermanita, siempre te salvaré —se separaron sonrientes, se amaban a pesar de no haber vivido toda su vida juntas.

—Felicidades, Weasley —Cedric se acercó a la mayor de las pelirrojas con unas chamarras enormes, le entregó una a Ginny y la otra la colocó sobre los hombros de Alessia.

—Nada mal, Diggory. Nada mal —bromeó un poco y le agradeció con una sonrisa, los dos competidores se giraron a ver el lago al notar la ausencia de Harry, Ron y la hermana de Fleur no tardaron en aparecer—. Vamos, Harry —animó a su amigo en voz baja, pasaron varios minutos hasta que Harry salió disparado hacia la plataforma—. ¡Harry! —se acercó al chico, le dio una de las toallas que llevaba con ella para que este entrara en calor.

—Toma, Alessia —Neville le entregó otra toalla para Harry.

—Gracias, Neville —le dio a Harry la toalla, Hermione se acercó a ellos ayudando a su amigo y Alessia se puso de pie para ir con su mellizo que se encontraba en las mismas condiciones que ella, presentía que se resfriarían por el clima—. ¡Ron! abrazó a su hermano, los dos temblaban mientras se abrazaban y maldecían entre dientes al frío en aquellos momentos.

—Que buen recibimiento —la abrazó de vuelta—. Tercer lugar, nada mal —la elogió al ya saber el resultado gracias a Seamus.

—Espera a saber los resultados —sonrió mientras se despegaba de su hermano y este solo la miraba sin entender, ya en más de una ocasión Ron había pensado que su melliza era bastante rara.

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Pelirroja W