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Los estudiantes de las tres escuelas fueron citados por Dumbledore en el gran salón, la mayoría se encontraba inquieto por los sucesos de días anteriores, sobre todo los alumnos de Hogwarts que estuvieron a punto de perder a un compañero durante las pruebas, habían logrado atrapar a Barty Crouch Jr. quien pagaría por el asesinato de su padre, todo parecía estar en orden después de todo, pero había un tema que aún quedaba pendiente, Voldemort.

—Hoy tenemos algo que celebrar —Dumbledore se levantó de la silla mirando a Cedric Diggory quien se encontraba entre los alumnos de Hufflepuff, este tenía un par de rasguños en el rostro—, pero no todo es celebración, la persona que estuvo a punto de quitarle la vida a Cedric Diggory fue Voldemort —el salón se fundió en silencio y en tensión ante la mención del señor tenebroso—. El ministro no quería que les dijera, pero considero que sería un insulto al esfuerzo de sus compañeros que estuvieron frente a frente de Voldemort —miró a cada estudiante, todos tan jóvenes y que tendrían que lidiar con lo que el regreso de Voldemort significaba—, pero en este momento de felicidad me recuerda —pausó pensando sus siguientes palabras—, nos recuerda que no importa si somos de distintas escuelas, nuestros corazones laten como uno solo, los lazos de amistad que se formaron este año se harán más fuertes —terminó de hablar y los aplausos no se hicieron esperar, la puerta del gran salón fue abierta llamando la atención de la mayoría, por esta entraron tres personas de pelirrojos cabellos, una de estas se encontraba en una silla de ruedas.

—¡Les dije, ya terminó de hablar! —Alessia reprendió a sus hermanos causando la risa de varios, la chica había recuperado su sentido del humor tras pasar un par de días en la enfermería, si bien había tenido fiebre y claro los golpes que se había llevado durante la tercera prueba y en el cementerio, Fred y George habían ido por ella y ahora reían por el regaño de su hermana—. No se rían, fue su culpa que no escuchara —les miró mal, aun cuando Fred y George le habían llevado casi volando habían llegado tarde porque a Fred se le ocurrió la idea de hacer una pequeña broma antes de llegar.

—Lo lamento, señorita Weasley. Le repetiría lo que he dicho, pero no recuerdo todo —Dumbledore sonreía divertido por la escena que habían dado los hermanos, le alegraba también ver a la pelirroja mejor, no sabían a ciencia cierta lo que le había pasada, no tenían una respuesta clara del porqué de las convulsiones, pero cabía la posibilidad que fuera un efecto secundario de utilizar aquella magia que Voldemort tanto añoraba por parte de la chica.

—Aun así, gracias —rió brindándole una sonrisa al director para después bromear con sus hermanos mayores que le ayudaban a acercarse a sus amigos.

—Pueden retirarse —les informó a los demás alumnos, la mayoría salió del salón, uno que otro saludaba a la chica y a los gemelos, si bien la chica se había ganado algo de fama entre los alumnos desde que los rumores de que esta había salvado a Cedric Diggory, mismos que quizá cierto pelirrojo esparció sin cuidado alguno.

—Tonta, nos has dado un susto de muerte —ahí se encontraba el pelirrojo que esparció dichos rumores, Ron Weasley, mismo que se acercó a su melliza y le abrazó con cuidado, había tenido miedo de perder a su hermana, sobre todo después de recuperarla, aun cuando este sabía que ella se encontraba estable en la enfermería había tenido varias pesadillas en las que tenía entre sus brazos el cuerpo sin vida de la pelirroja.

—También te extrañé, tonto —le murmuró al regresarle el abrazo, en cuanto se separaron Hermione empujó a Ron sin cuidado para abrazar a su amiga.

—Haces demasiadas locuras, por Merlín, tendré que estar pegada a ti para que no te mates.

—Hermione, soy una Weasley —se separaron para ver a la otra, Alessia había dicho aquello con tanta naturalidad que sus hermanos sonrieron—, creo que tu plan de cero accidentes no funcionará con ese simple echo —se encogió de hombros y las risas no tardaron siendo que estaba en lo cierto. Cedric se abrió paso entre los alumnos hasta llegar con Alessia y no tardó en abrazarla ganándose unas cuantas malas miradas por parte de los Weasley con excepción de Ginny que veía todo con diversión.

—Gracias, no había podido agradecerte, me salvaste la vida —le dio un beso en la cabeza para después separarse de ella.

—¿Qué sería de mi vida sin ti? —le brindó una enorme sonrisa provocando que el hoyuelo de su mejilla izquierda se marcara, todos decidieron salir del salón para ir a arreglar todo ya que pronto regresarían a casa.

—Te ayudo —Harry se acercó a Alessia al notar que a esta le costaba un poco el andar en silla de ruedas, no esperó respuesta y se colocó detrás de ella para empujar la silla, Alessia en verdad deseaba caminar por su cuenta, pero según Madame Pomfrey era por seguridad ya que no sabían si podía tener otro tipo de "recaída"—. Gracias por todo —soltó de la nada el de anteojos rompiendo el silencio que se había formado.

—Creo que ya no hace falta agradecimientos entre nosotros, Harry —rió un poco, aunque dejó de hacerlo en cuanto dejó de ser empujada y Harry se colocó frente a ella.

—Lo sé, pero siento que debo agradecerte, por todo lo que has hecho por nosotros a pesar de que no llevas mucho tiempo de conocernos —Alessia se mordió la lengua ante sus palabras, si tan solo supiera que ella les conocía mucho más de lo que ellos creían, aunque sus pensamientos se vieron interrumpidos por el beso que Harry había depositado en su mejilla lo cual provocó que el rostro de Alessia se volviera tan rojo que parecía que este explotaría en cualquier momento.

—Si... digo yo, de nada —habló torpemente, Harry sonrió levantándose y regresando a sus espaldas para empujar la silla, Alessia sonrió e intentó calmar su sonrojo colocando sus manos en sus mejillas.

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Alessia en cuanto terminó de arreglar su equipaje junto a Hermione decidió que no era necesario seguir usando la silla de ruedas, se sentía bien y no creía que las convulsiones se repetirían, aunque la castaña le retó varias veces terminó cediendo tras ver a su pelirroja amiga completamente bien al estar de pie, aunque sí que le hizo jurar de que si tenía al menos algún mareo le avisaría.

Ahora se encontraban en el patio en el que tanto alumnos de Hogwarts como de Durmstrang y Beauxbatons se despedían, unos cuantos minutos se separó la pelirroja de la castaña al encontrarse en el camino a Fleur con la que habló un poco, Alessia no desaprovechó la oportunidad de hablar un poco con su algo oxidado francés, tras despedirse de ella asegurándole que volverían a verse se acercó a Hermione quien se encontraba despidiéndose de Viktor quien le pedía que le escribiera. Hermione sonrojada aún por lo ocurrido se acercó a Alessia quien le miraba con diversión y rieron a carcajadas antes de encontrarse con Ron y Harry.

—¿Creen que alguna vez tendremos un año tranquilo en Hogwarts? —Ron habló primero mientras caminaban por uno de los pasillos que no estaba tan concurrido a comparación de los demás.

—No —contestó divertida Hermione.

—Y eso que es mi primer año en Hogwarts —Alessia bromeó de igual manera.

—Todo cambiará ahora, ¿no? —Hermione miró a Harry mientras colocaba su mano en el hombro del azabache, todos lo sabían nada sería igual y las cosas serían más peligrosas que antes, Alessia era la única que estaba consciente de lo que se avecinaba.

—Si.

—Prometan que me escribirán —se adelantó para estar frente a sus tres amigos y caminando de espaldas para verles.

—Que flojera —Ron rodó los ojos mirando a la castaña recibiendo un codazo por parte de su melliza.

—Por favor —les pidió cual niña pequeña, en verdad extrañaría a sus amigos.

—Yo no, sabes que no escribo —Ron se encogió de hombros al mismo tiempo que metía sus manos en las bolsas de su pantalón.

—Yo si lo prometo, te escribiré, además de que haré que este testarudo también te escriba —se recargaron en la barda viendo el barco de Durmstrang partir al igual que el carruaje de Beauxbatons, vieron como el barco desaparecía debajo del agua y también al carruaje perderse entre las nubes.

—Claro, cada semana —habló Harry y los cuatro adolescentes rieron, fue así como una nueva amistad se forjo en la que ahora la pelirroja era parte, pero no la tendrían fácil, Alessia miró de reojo a sus amigos, los siguientes años serían difíciles y decisivos, seguía sin saber lo que su llegada cambiaría, pero estaba segura de que haría lo que estuviera en sus manos para cambiar el futuro, no quería ver morir a nadie, cambiaría el que ahora también era su futuro.

. . .

Bien estoy avanzando a mi ritmo a re subir la historia y déjenme decirles que estoy orgullosa de mi trabajo.

Bueno debo decirles dos cosas, la primera es que si no han leído mi "Meet my OC's" deben hacerlo, al menos para leer la carta de Cedric (en el apartado "→ 04"), aunque claro, cuidado con el spoiler ahí; la segunda cosa, haré una historia de Cedric que será algo así como parte de la saga de esta historia, lo que esto significa es que la OC que realice estará de igual manera en la misma línea del tiempo que esta historia. Es como regresar a la vida esta historia estoy emocionada.

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Pelirroja W