Trentadue


⇝ ‣ ‣ ‣ ‣ ‣ ‣ ‣ ⇜



Harry abrió la puerta de la habitación que Molly le había indicado, más en cuanto entró por completo alguien literalmente saltó sobre él abrazándolo, el azabache casi grita del susto, pero al ver una maraña de cabello castaño se tranquilizó.

—¿Estás bien? —Harry asintió como pudo en medio del abrazo—. Nos enteramos del ataque con los dementores, debes contarnos todo —hasta ese momento el chico reparó en Ron quien se encontraba de pie con las manos dentro de los bolsillos de su pantalón.

—Deja que respire, Hermione —el pelirrojo sonrió de lado.

—Y la audiencia en el Ministerio —se separó por fin del de anteojos—. Es increíble —Harry se sintió incomodo con tanta atención por parte de sus amigos—, ya investigué y no pueden expulsarte, es totalmente injusto —Harry caminó por la habitación observado lo que había en esta.

—En estos días es muy común —regresó su mirada a sus amigos—. ¿Qué es este lugar?

—Es el cuartel —Ron contestó emocionado, pero Hermione le interrumpió.

—De la Orden del Fénix, es una sociedad secreta —se cruzó de brazos—. Fue fundada por Dumbledore la primera vez que pelearon contra quien tú sabes.

—¿Y no pudieron habérmelo contado en una carta? —Harry rodó los ojos molesto, había estado aguantando el que estos no le mandaran cartas por lo que Alessia le había dicho, pero que le trataran como si nada fue la gota que derramó el vaso—. Todo el verano estuve sin noticias y solamente fue a verme Alessia una vez —este murmuraba evitando gritar.

—Hubiéramos querido, en serio que si —Ron miró a todos lados con nerviosismo como si alguien pudiera escucharlo—, es solo que... —paró de hablar.

—Es que, qué

—Es que Dumbledore nos hizo jurar que no te diríamos nada —Hermione habló muy rápido, pero aun así Harry logró entenderle.

—¿Dumbledore dijo eso? —la confusión del chico sustituyó a su enojo—, pero ¿Por qué no decírmelo? —en verdad no entendía nada, no entendía el motivo por el cual Dumbledore deseaba alejarlo del mundo mágico—. Hubiera ayudado. ¿Qué sucedió con Alessia? Nunca volvió a visitarme —su tono de voz bajó considerablemente más sentir una mano sobre su hombro le hizo saltar en su lugar por el susto que esto le había provocado.

—Harry —saludó Fred con una sonrisa despreocupada.

—Creí escuchar tu dulce voz —George le molestó un poco mientras sonreía divertido por la situación.

—No te contengas, hermano —Fred se sentó en la cama que estaba a espaldas de Harry—. Exprésate —su gemelo le siguió sentándose a su lado.

—¿Qué? ¿Ya dejaste de quejarte?

—¿Quieres escuchar algo más interesante? —los gemelos se levantaron y los tres amigos no pudieron evitar verse entre sí, a veces los gemelos Weasley tenían planes algo descabellados, pero como dicen por ahí, la curiosidad mató al gato, pero murió sabiendo.


→←


Dentro de la habitación en la que la orden se encontraba reunida la orden se podía cortar palpar la tensión y esta seguía aumentando, ¿La causa? un buen plan para vencer a Voldemort, seguían sin llegar a nada en concreto y estos desconocían que cierto grupo de adolescentes escuchaban la conversación, con excepción de una persona claro está.

—¿Podríamos dejar el tema e ir a cenar? —Alessia interrumpió la conversación que no llegaría a nada mientras se levantaba de la silla, revolvió un poco su cabello mientras se dirigía hacia la salida aun sin esperar respuesta de los adultos, su cabello había crecido considerablemente, ahora le llegaba un poco más abajo de la cintura, aunque no se le hacía estorboso en lo absoluto. En cuanto salió de la habitación cerró la puerta con sumo cuidado para no asustar a Crookshanks, se acercó con cuidado a este y cuando estuvo cerca de este se agachó para quitarle la oreja extensible de sus hermanos, cuando escuchó la puerta abrirse guardó el objeto en la bolsa de su pantalón para que nadie la viera.

—Bueno cenaremos en la cocina —Molly observó a los adolescentes bajar las escaleras, Alessia por otro lado observaba todo alejada con la espalda recargada en la pared y los brazos cruzados, Moolly gritó del susto que los gemelos le dieron al aparecer detrás suyo—. ¡El hecho de que ya puedan usar magia no quiere decir que puedan sacar sus varitas en cualquier momento! —los gemelos rieron ante el enojo de su madre, Ginny se aventuró a saludarla aun cuando esta estaba enojada, mas no recibió respuesta—. ¿Quieres cenar Harry? —sonrió con ternura mientras veía al de anteojos.

—¿Seguro que estás bien Harry? —Arthur se acercó abrazando a su esposa por los hombros, Harry asintió, aunque casi no repararon en ello ya que Sirius hizo acto de presencia junto a Remus.

—Harry Potter —Sirius sonrió al ver a su ahijado, los Weasley dejaron el camino libre para que Harry viera mejor al hombre y Sirius le esperaba con los brazos abiertos.

—¡Sirius! —el azabache sonrió feliz sin ocultar la emoción que le daba ver al hombre, Harry se acercó a este y se abrazaron cruzando algunas palabras para después ingresar a la cocina en la cual para sorpresa del de anteojos ya se encontraba Alessia, cosa que no entendía ya que estaba seguro de que esta estaba aún detrás suyo—. ¿Cómo ha llegado tan rápido? —no reparó en lo alto que había hecho la pregunta mientras se sentaba.

—Ha desarrollado algunas habilidades, entre ellas el desaparecer y aparecer a voluntad sin que el Ministerio esté enterado —murmuró Ron sin notar que su hermana melliza le había estado escuchando, esta había estado comiendo ignorando a todos a su alrededor hasta que el pelirrojo habló, fue en ese momento en el que su mente le estaba jugando una mala pasada, comenzó a creer que le veían con reproche, que en realidad no encajaba ahí.

—Permiso —fue lo único que dijo desapareciendo y dejando su comida a medio comer, causando un suspiro lleno de preocupación por parte de sus padres quienes se voltearon a ver.

—¿Qué le pasa? —Harry miraba el lugar ahora vacío—. No habló con nadie, ni siquiera notó que yo llegué —regresó su mirada a Ron, lo que más le preocupaba era que no le vio sonreír en ningún momento.

—Es complicado —Ron suspiró mirando el lugar en el que había estado su melliza—. Después de que te visitó estuvo vigilada para que no escapara de nuevo y no tenía permitido salir sin que un adulto de la orden le acompañara, todo por su bien o eso fue lo que le dijeron —hizo una mueca al recordar el suceso de hace semanas—, pero lo que sucedió una semana después de eso es lo que le ha tenido así desde entonces.





Editado

Pelirroja W


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top