⇝ ‣ ‣ ‣ ‣ ‣ ‣ ‣ ⇜

❇❇❇❇❇

El cuarteto dorado no tardó en llegar a Grimmauld Place, aunque Alessia les advirtió sobre lo que encontrarían al entrar, aquella trampa para alejar a aquellos que intentasen entrar, más sabía que la advertencia no serviría, sería bastante abrumador para ellos.

—Vamos, no hay que temer —abrieron las puertas de aquel lugar en el que tiempo atrás permanecía Sirius, pero que ahora pertenecía a Harry por voluntad de Sirius, más ahora se encontraba descuidado y lleno de polvo, un solo paso de ellos provocó que el polvo se levantase hasta formar la silueta de Dumbledore que se acercaba a ellos con premura provocando sus gritos.

—¿Qué demonios? —Ron estaba tan pálido que parecía que en cualquier momento se tiraría a los brazos de Hermione para que este le cargara.

—Idea de Ojo Loco, seguramente para alejar a Snape de fisgonear —la primera en avanzar fue la pelirroja, con tal de asegurarles de que ya no habría más sorpresas.

—Ha sido un truco de pasada, lo sé. Será el único que encontraremos —los tres amigos se le quedaron mirando, seguían aturdidos ante la presencia de la figura de Dumbledore y su paranoia siguió en cuanto escucharon algo caer—. Vamos —les incitó a seguirle, pero Hermione tenía que percatarse de que no había sido una persona la que había hecho el ruido.

—Homenum revelio —utilizó aquel hechizo que revelaría cualquier presencia además de la suya en la casa, al no ocurrir nada, miró a modo de disculpa a la pelirroja al haber dudado—. No hay nadie —Harry y Ron soltaron un suspiro.

—Yo no diría exactamente eso, más bien, en este momento aún no se ha presentado —murmuró la pelirroja, pero no fue cuestionada, ya descubrirían a qué se refería la chica.

→←

El cuarteto de oro no tardó en conciliar el sueño, al no sentirse completamente seguros decidieron quedarse en la sala, todos juntos, con tal de escapar con rapidez si es que era necesario. Hermione había ocupado uno de los sofás con Ron a su lado cual guardián, mas este había ocupado el lugar junto al sofá en el suelo; por otro lado, la pareja había logrado dormir junta en el otro sofá paralelo al de Hermione, aunque pronto pasó a ser solo de Harry ya que Alessia duró poco dormida y prefirió dejar que el de anteojos durmiese con mayor espacio, por lo que ahora se encontraba leyendo en el sillón individual en la espera de que los demás despertasen.

—¿Una pesadilla? —despegó su mirada del libro para posarla en el azabache que se encontraba agitado mientras estaba sentado, Harry asintió y miró a sus amigos notando que ambos aún dormidos buscan la cercanía al casi estar tomados de las manos—. Son muy tiernos, aunque se nieguen constantemente a por fin aceptar lo que sienten por el otro —Harry sonrió al recordar que ellos habían estado en la misma situación—. Ven —dejó a un lado el libro, colocándose de pie, caminó descalza hasta el de anteojos estirando su mano en cuanto estuvo frente a él, Harry ni siquiera lo dudó y aceptó su mano, se dejó guiar por la pelirroja. Subieron las escaleras, pasando junto a los retratos de la familia Black que gritaban bajo las sábanas que les tapaban—. Sirius hablaba constantemente sobre la vida que tendrían, sé que le extrañas, quizá su habitación te ayude a aclarar tus pensamientos —le cedió el paso en cuanto estuvieron frente a la habitación del hombre, Harry casi por inercia soltó la mano de la chica, ingresó a la habitación, Alessia se mantuvo en el pasillo, mirando hacia las escaleras, cuan lúgubre podía llegar a ser esa casa, ni siquiera podía imaginarse el infierno que debió vivir Sirius con su familia.

—¿Harry? ¿Alessia? ¿Hermione? —la voz de Ron resonó por el lugar, siendo escuchada primero por la pelirroja, quien se acercó a la habitación para llamar a Harry—. ¿Dónde están? Creo que encontré algo —Harry caminó hasta Alessia y le tomó de la mano, ambos bajaron las escaleras hasta llegar a la habitación en la que se encontraban Ron junto a Hermione.

—Encantador —murmuró la castaña al ingresar a la habitación, esta se encontraba completamente desordenada—. Regulus Arcturus Black —leyó en voz alta el nombre que estaba en la placa de la puerta.

—RAB —las siglas llamaron la atención de Harry, Alessia vio su intención de buscar en la habitación, pero prefirió ahorrarles tal pérdida de tiempo.

—No encontrarán nada ahí, vengan —soltó la mano de Harry y giró para comenzar a bajar las escaleras con los demás siguiéndole—. Regulus Black, hermano menor de Sirius —llegaron al comedor, en el que todos tomaron asientos atentos a la pelirroja—. Obligado por su familia a ser mortifago, nunca contradijo el querer serlo, él no tuvo la opción de huir como Sirius, tras que Sirius dejara esta casa, el peso recayó en él. Al final él mostró querer alejarse del lado oscuro, él hubiese seguido a Sirius si es que le hubiese llevado con él, pero solo demostró su pureza antes de morir, robó el Horrocrux e intentó destruirlo, pero no lo logró —Harry sacó el guardapelo que había encontrado, pero no lograron seguir con aquella conversación al escuchar un ruido extraño en el cuarto de las escobas, todos se pusieron de pie, pero el único que se acercó fue Harry, quien al abrirla sacó a Kreacher de su escondite.

—Con que espiándonos —Harry empujó al elfo domestico con tal de que todos le vieran.

—Kreacher ha estado observándolos —se ocultó tras una mesa.

—Tal vez sabe del guardapelo.

—Oh, lo sabe. Kreacher no solo nos dirá dónde está el guadapelo, sino que nos traerá a quien lo hurtó —Alessia esperaba que Kreacher cooperara, aunque no lo necesitara, Kreacher le miró desconcertado, la chica tenía una presencia imponente, cosa que caí le recordaba a su ama, la madre de Sirius.

—El guardapelo del amo Regulus. Kreacher no sabe nada del otro guardapelo —intentó negarlo, a pesar de ya haber sido descubierto.

—¿Lo viste? ¿Estaba en esta casa? —Hermione dio un paso para llamar la atención del elfo, pero solo provocó su enojo al verla.

—Apestosa sangre sucia, los mortifagos ya vendrán y... —se acercó amenazante a la castaña, profiriendo su desprecio hacia Hermione, pero Ron fue rápido y le amenazó con un sartén—. Traidor de sangre —expuso su odio también por el pelirrojo y fue momento para que Harry interviniera.

—Respóndele —Harry sabía que a él no le negaría dicha información.

—Sí, estuvo en esta casa —daba pasos hacia atrás intentando alejarse de Harry que seguía mostrándole el guardapelo—. Antes de que el amo Regulurs muriera le dio a Kreacher el guardapelo para que lo destruyera, pero a pesar de las veces que Kreacher lo intentó no logró hacerlo —demostró lo imponente que el tema le ponía, Alessia suspiró sabiendo que el elfo no era malo, solo que había vivido tantos años bajo la sombra, que le era difícil el confiar en los demás, Hermione tenía razón al decirles que Kreacher era bueno con quienes eran bueno con él.

—¿En dónde está?

—Mundungus Fletcher se lo llevo —intervino la pelirroja colocándose a un lado de Harry, mirando al elfo con una ligera sonrisa, este asintió de inmediato dándole la razón—. No debe importarnos Fletcher, él ya no tiene el guardapelo, pero un pequeño escarmiento servirá para que no vuelva a entrar a casas ajenas —Kreacher se encontraba como espectador hasta que Alessia regresó su mirada a él—. ¿Puedes ir por él? —a pesar de que supuso que este le ignoraría o insultaría, el elfo solo asintió para después desaparecer—. Ahora... No les gustará nada saber quién tiene el guardapelo. Hermione sé que podrás ayudarnos con la poción multijugos, vamos a necesitarla.

—Alessia, ¿quién tiene el guardapelo? —Ron realizó la pregunta que todos tenían a excepción de la pelirroja, Alessia hizo una mueca antes de contestar.

—Dolores Umbridge —el gesto de molestia no se hizo esperar en los rostros de los demás—, y no solo eso, ella está en el Ministerio y por ende el guardapelo también —soltó un suspiro cansado, seguida por una queja por parte del otro pelirrojo, todos ahí sabían cuan custodiado estaría el Ministerio, Alessia esperaba al menos así darles un poco más de tiempo a sus aliados. 

Editado

Pelirroja W