Quattordici
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Alessia se acomodó contra el tronco del árbol mientras respiraba hondo, el olor de tierra mojada gracias al lago le provocaba paz, todo estaba completamente tranquilo que provocaba que quisiera dormir ahí mismo, más la voz de Neville le hizo abrir de nuevo los ojos y mirar fijamente al chico que se encontraba dentro del lago con el agua llegándole a las pantorrillas.
—Sorprendente —miraba emocionado lo que había encontrado—. Sorprendente —repitió una vez más lo que provocó una sonrisa en la pelirroja por lo tierno que se veía el chico.
—Neville, lo hiciste de nuevo —Harry no despegó su vista del libro que Neville estuvo leyendo, mismo que Moody le había dado, Harry estaba completamente interesado en su contenido porque desde que Neville se lo había prestado no había dejado de leerlo.
—No pasa nada, Neville —Alessia le sonrió al chico y este siguió con lo suyo.
—Plantas acuáticas mágicas de los lagos —leyó el título del libro en voz alta provocando que tanto Alessia como Neville girarán a verlo.
—Me lo dio Moody, el mismo día que me invitó a tomar algo de té —explicó mientras levantaba su brazo para saludar a las personas que se acercaban a ellos, el azabache y la pelirroja giraron viendo a Hermione, Ginny y Ron acercándose a ellos mientras Ron le susurraba a Hermione algo, Harry ayudó a Alessia a levantarse y juntos se acercaron a los recién llegados.
—Ronald me pidió que te dijera que Seamus le dijo que Dean le dijo a Parvati que Hagrid los busca —Hermione había hablado algo rápido como si ella tampoco entendiera muy bien lo que Ron le había dicho, ahora entendía Alessia porque Harry no le había entendido a la primera.
—Oh, espera. ¿Qué? —Hermione rodó los ojos y se acercó a Ron para que este dijera lo que tenía por decir sin meterla a ella.
—Lo que intentó decirnos es que Hagid nos busca —Hermione miró a la pelirroja agradecida de evitarle repetir lo que Ron le había dicho.
—Oh, pues dile a Ron que... —antes de que pudiera decir algo Hermione se giró molesta.
—¡No soy una lechuza! —gritó molesta antes de irse con Ginny detrás suyo y poco después Ron se les sumó.
—¿Hasta cuándo se le pasará?
—Pronto —se encogió de hombros antes que los dos regresarán a estar sentados contra el árbol observando lo que Neville hacía.
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Tal y como Hermione les había dicho a los chicos, Hagrid les estuvo buscando y en cuanto lo vieron los citó al anochecer para llevarlos a un lugar que no mencionó, ahora Alessia y Harry se encontraban caminando por el Bosque Prohibido en busca a Hagrid, más este fue el primero en encontrarlos.
—Harry. ¿Trajiste la capa de tu padre como te pedí?
—Si, traje la capa. Hagrid, ¿A dónde vamos? —Alessia no pudo evitar que un bostezo saliera de su boca, se encontraba algo cansada, los estudios, las prácticas que tenía para mejorar en los hechizos y las citas que se empeñaban a hacer todos fuera de la hora de dormir provocaba que se encontrará algo cansada.
—Pronto lo sabrán, estén atentos, es importante —giró a verlos antes de regresar su vista al frente como si se encontrara ansioso.
—¿Y esa flor? —Harry miró extrañado a Hagrid—. ¿Hagrid, te peinaste? —Alessia cubrió con su mano su boca para evitar reírse.
—Claro que me peine, tu deberías hacer lo mismo algún día —miró el cabello de Harry y fue en ese momento en el que la pelirroja no pudo evitar reír provocando que los dos hombres se girarán a verla.
—Lo lamento —soltó otra risa mientras se encorvaba sosteniendo su estómago—. Fue muy gracioso —dejó de reír poco a poco antes de recobrar la postura—. ¿Una cita, Hagrid? —sabía la respuesta, pero le gustaba preguntar.
—¿Una cita? —Hagrid miró sorprendido al hombre tras escucharlo carraspear incómodo.
La respuesta nunca llegó por varios ruidos que llamaron la atención de los adolescentes y después se escuchó un gran rugido que les hizo saltar en su lugar.
—Dragones —el susurro de la pelirroja no fue escuchado, más su cara demostraba cuan emocionada estaba por ver a aquellas magnificas criaturas con sus propios ojos.
—¡Hagrid! —cerca suyo se escuchó la voz inconfundible de Madame Maxime y su característico acento.
—Harry pónganse la capa —la sonrisa de Hagrid no podía ser más grande, ni siquiera había girado a verlos y ya se encontraba caminando hacia la mujer.
—Vamos, Alessia —Harry abrió la capa para que la chica entrase en ella, se cubrieron completamente con ella, aun cuando les resultaba algo incomodo el estar tan cerca para que la capa les cubriera a ambos y debían coordinarse o terminarían tropezándose y serían descubiertos.
—Gracias, Harry.
—No agradezcas —ambos guardaron completo silencio en cuanto lograron ver a Madame Maxime, la conversación entre ambos adultos fue completamente normal hasta que estos comenzaron a coquetearse—. Eww —Harry hizo una mueca de desagrado provocando la risa de la pelirroja.
—Déjalos, Potter —susurró mientras sonreí viendo a la pareja.
Siguieron siguiendo a ambos adultos algo cansados por el hecho de tener que cuidar el no pisar la capa como ya habían hecho, además de que el espacio provocaba que tuvieran algo de calor, pero aquello cambió cuando ante ellos se lograron ver algunas jaulas, se escucharon varios rugidos y el fuego se hizo presente.
—C'est magnifique —Madame Maxime había hablado en francés y su rostro mostraba cuan sorprendida estaba de ver las criaturas frente a ella—. ¿Poguemos acegcagnos? —su acento salió a flote mientras se alejaba de los presentes, cuando estuvieron seguros de que no les verían Harry quito la capa de ellos.
—¡Dragones! —Harry miró a Hagrid impresionado—. Es la primera prueba —miró a la pelirroja en busca de algún apoyo, pero esta se encontraba fascinada por los dragones que estaban enjaulados—. ¿Es en serio?
—Tranquilo, Harry. Son solo criaturas incomprendidas —tras decir aquellas palabras uno de los dragones exhaló fuego—. Aunque admito que ese cola cuerno si da miedo. Ron casi se desmaya cuando lo vio.
—¿Ron? —Alessia volvió a prestar atención ante la mención de su mellizo.
—Claro, tu hermano Charlie fue el que los trajo de Rumanía. ¿No se los dijo?
—No nos habla —Alessia simplemente rodó los ojos tras recordar lo idiota que su hermano era en algunas ocasiones—. ¿Estás bien? —se atrevió a preguntarle a la chica después de que Hagrid técnicamente corriera para estar cerca de Madame Maxime.
—Si. Me encantaría conocer a Charlie.
Los dos adolescentes se dedicaron a ver a los dragones de lejos mientras esperaban a Hagrid para poder regresar a la escuela, ambos sintieron miedo al ver lo feroces que eran los dragones y temían no saber qué hacer en el momento de estar en la prueba, sobre todo Alessia que aún no estaba segura de sus capacidades con la varita.
Editado
Pelirroja W
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