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La mañana siguiente se vio más animada, ya nadie se encontraba molesto, las burlas habían cesado y tal parecía que todo comenzaba a tener un curso normal, aunque ya nada era normal desde la llegada del trío de oro. Alessia se encontraba riendo a pesar de que su brazo se encontrase vendado y tuviera una gasa en su mejilla a causa de los golpes y rasguños que se había llevado en la primera prueba.

—Hola Harry —las gemelas Parvati saludaban con felicidad al de anteojos, aun estando en casa separadas se les veía con regularidad juntas, pero a pesar de sus intentos de llamar la atención de Harry este les saludaba como si fuera algo normal.

—Es increíble, no puedo creer que haya escrito eso —se acomodó en su lugar antes de leer en voz alta la nota del periódico—. "La señorita Granger una ambiciosa chica, tiene cierto gusto por los magos famosos, su última presa según nuestras fuentes es nada más ni nada menos que el bombón búlgaro Viktor Krum." —soltó el diario molesta, llamando la atención de los que se encontraban a su lado.

—No hagas caso a esas estúpidas notas —Alessia no le temía a demostrar cuanto le desagradaban dichas notas y también la persona que se encargaban de escribirlas, tomó un sorbo del té de menta, no podía evitar sonreír por el maravilloso sabor del té, uno de sus favoritos cabe mencionar.

—Alessia, eso no fue todo —sonrió mientras deslizaba el periódico para que quedara frente a su amiga—. También escribió de ti —la pelirroja casi escupe lo que tenía en la boca.

—¿Qué? —tomó el periódico y comenzó a leer en voz alta—. "La nueva integrante de la familia Weasley se encuentra detrás del guapísimo Cedric Diggory, toda una noticia siendo de casas distintas además de competir por ganar el Torneo de los tres magos o ahora conocido como el Torneo de los cinco magos, pero esto no es todo, sino que varias fuentes aseguraron que se le ha visto bien acompañada por otro campeón, Harry Potter, tal parece que la señorita Weasley le gusta esto de salir con campeones." —la pelirroja azotó el periódico en la mesa al mismo tiempo que se levantaba llamando la atención tanto de su casa como de las otras, su ceño se encontraba fruncido y su rostro se tornaba rojo—. ¡Quello stupido scarabeo! ¡E non appena trovo quelle fonti, io calci il...! —Alessia siguió hablando y maldiciendo en italiano siendo el blanco de muchas miradas confusas al no entenderle.

—¿Tu y mi hermana qué? —Ron miró a su amigo confundido en busca de alguna respuesta más el azabache estaba igual de confundido y sorprendido, sus mejillas tenían una ligera tonalidad rosada por lo que decía la nota de Rita.

—¿Qué? No... Yo —los nervios le evitaban a Harry poder explicar que aquella nota solo eran mentiras, él no había estado acompañando a Alessia con otras intenciones, simplemente habían estado demasiado tiempo juntos porque eran ellos dos contra todos tras ser seleccionados como campeones.

—Ronald, todo lo que dice es mentira —Hermione rodó los ojos ante la ingenuidad de su amigo—. Alessia deja de hablar en italiano, nadie logra entenderte —suspiro divertida al ver que su amiga se sonrojaba violentamente al notar que todo ese tiempo estuvo hablando en italiano.

—Perdono —se disculpó más seguía hablando italiano provocando la risa de los demás mientras esta tomaba asiento—. Perdón —repitió esta vez en inglés, decidió olvidar la dichosa nota mientras comía el pastel en forma de caldero que había dejado a medio comer, todo volvió a la normalidad hasta que fueron interceptados por un niño.

—Para usted señor Weasley —el rubio le entregó un paquete a Ron llamando la atención de sus amigos.

—Gracias Nigel —tomó el paquete entre sus manos para colocarlo sobre la mesa y comenzar a abrirlo, la mirada insistente por parte del niño tanto en Harry como en Alessia no pasó desapercibida, Hermione carraspeo para que Ron girara, el pelirrojo miró a Nigel—. Ahora no Nigel.

—Espera —la pelirroja detuvo al niño—. ¿Qué te ha prometido mi hermano? —se cruzó de brazos interesada por la respuesta siendo que conocía lo que le había prometido por parte de Harry, pero no por parte de ella siendo que el niño también le miraba.

—Un autógrafo de Harry —sus mejillas se tornaron rosadas—, y un beso tuyo —todos miraron sorprendidos al pelirrojo que solo logró encogerse en su asiento tras ser descubierto.

—¿Eres idiota o te haces? —miró molesta a su hermano, no necesito levantar la voz para hacer brincar a su hermano en su asiento al sentir la misma aura que desprendía su madre al momento de reprenderlo—. Soy tu melliza, Ronald. Tienes que protegerme idiota, no prometerles un beso mío a las personas —este asintió repetidas veces, la chica giró a ver a Nigel con una dulce sonrisa ignorando la molestia que le provocó su mellizo—. Ven Nigel.

—D-de acuerdo —tartamudeó un poco antes de acercarse a ella, la chica sonrió enternecida por la timidez del niño.

—Mi idiota hermano te prometió un beso y tendré que cumplir dicha promesa, pero será nuestro secreto ¿De acuerdo? —le guiñó un ojo mientras colocaba uno de sus dedos en sus labios.

—¿Qué? —tanto Harry como Ron no creían lo que escuchaban, aunque no eran los únicos sino también aquellos que se encontraban pendientes a la conversación.

Alessia no contestó solo acercó su rostro hasta el del niño que estaba tan rojo que parecía que explotaría, más el beso no fue en los labios como la mayoría creía sino en las mejillas del niño que no pudo evitar sonreír ampliamente al haber obtenido no solo un beso sino dos de la chica que le robó el corazón desde que le vio, aunque este sentimiento era más como un amor inalcanzable para él por la diferencia de edades.

—¡Gracias! —Nigel salió corriendo hasta sus amigos que le miraban con la boca abierta sin creer lo que su amigo había logrado.

—Nunca especificaron que debía ser en los labios —se encogió de hombros al ver las miradas que le brindaban, sus acciones provocaron las risas de los integrantes de la casa del león.

—Me lo ha mandado mamá —Ron cambió de tema al estar abriendo el paquete que Nigel le había entregado, más cuando sacó lo que este contenía muchos rieron—. ¿Me envió un vestido?

—Combina con tus ojos —bromeó provocando más risas—. Y aquí hay otra cosa. Ajá —sacó un corbatín, provocando la risa de Alessia, misma que le dolía el estómago de la risa.

—Ginny esto debe ser tuyo.

—No voy a usarlo, es horrendo —la pequeña Weasley demostró su desagrado frunciendo su ceño de forma exagerada.

—Quizá sea para ti, Alessia —la chica negó mientras seguía riendo.

—Eso no es de mujer, Ron —intentó seguir hablando, pero las risas que salieron de su boca se lo impidieron.

—Eso no es para Ginny ni para Alessia, sino para ti —la mesa estalló en risas—. Es un traje de gala —intentó explicar mientras intentaba dejar de reír.

—¿Es broma? ¿Para qué?

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Todos los alumnos de Gryffindor perteneciente a los grados de cuarto en adelante había sido convocados en un aula en el que se encontraba separado a las chicas en un extremo y a los chicos en otro, además de haber un tocadiscos y también estaba presentes el señor Filch y la profesora McGonagall.

— El baile de navidad ha sido una tradición del torneo de los tres magos desde que se estableció para ser exactos —caminó hasta estar en el centro del aula mismo lugar en el que todos lograrían verla—. La víspera de navidad junto a nuestros invitados, como representantes del colegio —miró tanto a las chicas como a los chicos—. Espero que ustedes se esfuercen por dar un buen paso, literalmente —el lugar se llenó de murmullos algunos buenos como también algunos malos—. ¡Silencio! La casa de Gryffindor ha tenido el respeto del mundo mágico por casi 10 siglos y no dejaré que eso se arruine por unos brutos barbajanes —Alessia no pudo evitar que sus ojos se dirigieran a sus hermanos que intentaban decir rápido "Brutos barbajanes" lo cual provocó su risa, más al ver que McGonagall giraba en su dirección dejó de reír—. Dentro de cada chica hay un cisne listo para emerger y retomar vuelo —Alessia dudaba que dentro de ella hubiera algún cisne, ella creía más en tener un colibrí, algo extraño, a decir verdad—. Y dentro de cada chico hay un león listo para saltar. Señor Weasley me permite, por favor —Ron asintió dudoso mientras se acercaba a ella incomodo, la profesora le murmuraba algo, más el lugar estalló en risas en cuanto la mano de Ron fue colocada en la cintura de la profesora—. Todos escojan pareja, chicos pónganse de pie —todas las chicas se pusieron de pie casi de inmediato a excepción de Alessia que no veía necesario el levantarse, más aquello cambió cuando una mano se presentó frente a su rostro provocando que la pelirroja mirara al dueño de dicha mano.

—¿Neville?

—¿Q-quieres bailar? —tartamudeó poco con un sonrojo en sus mejillas, Alessia sonrió y aceptó la mano del chico mientras se levantaba de su asiento y se dirigían al centro justo a un lado de Ron y la profesora, eran la primera pareja en ser formada—. ¿M-m permites? —señaló la cintura de la chica.

—Claro —sonrió enternecida, él colocó su mano en la cintura de Alessia y ella colocó su mano en el hombro del chico, en cuanto la música dio inicio comenzaron a moverse al ritmo de esta—. Bailas muy bien, Neville —confesó en cuanto el chico le hizo girar.

—G-gracias, tú también bailas muy bien —sonrió un poco más confiado sin dejar de bailar, ambos entablaron una plática sin dejar de bailar y seguir las instrucciones de la profesora McGonagall. 

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Adoro tanto este capítulo, no sé, se me hace muy tierno desde la primera vez que lo escribí y ahora que lo he editado volvió ese sentimiento de ternura. Bueno acá abajo dejaré las traducciones de lo que Alessia dijo en italiano, si alguna sabe italiano y ve algún error no dude en decirme, tuve que utilizar un traductor :(

Quello stupido scarabeo= "Ese estúpido escarabajo"

E non appena trovo quelle fonti, io calci il= "Y en cuanto encuentre a esas fuentes les patearé el.."

Editado

Pelirroja W