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Un nuevo año daba inicio en Hogwarts por lo que las clases y actividades también tomaban su curso normal, Alessia se encontraba junto a Hermione tras una presentación algo sosa por parte del profesor Slughorn mismo que les impartiría por primera vez la clase de pociones, muchos agradeciendo internamente la ausencia del profesor Snape. Aunque Pansy Parkinson se había encargado de soltar comentarios a diestra y siniestra en contra de Hermione, además de uno que otro pisotón o empujón hacía la pelirroja.

—¡Ah! Harry muchacho, me tenías inquieto —todos miraron hacia la entrada encontrándose con Harry Potter junto a Ron Weasley—. Vienes acompañado, eh.

—Ron Weasley, señor —se presentó tras ser codeado por su mejor amigo—, pero soy pésimo en pociones, una amenaza, así que... —este intentó huir de la clase, pero Harry le detuvo, ambos habían sido atrapados por McGonagall y ambos tomarían la clase.

—Tonterías, te educaremos, cualquier amigo de Harry es amigo mío —giró a ver a sus demás alumnos con tal de seguir con la clase—. Saquen sus libros.

—Lo siento, señor. Aún no tengo mi libro y Ron tampoco.

—No importa, tómenlo del armario —regresó su atención a los demás—. Como decía, preparé unas pociones esta mañana. ¿Tienen idea de qué son estas pociones? —tanto Alessia como Hermione levantaron la mano—. ¿Si señorita...? —miró a la castaña esperando su nombre y su respuesta, las dos chicas bajaron la mano.

—Granger, señor —la castaña se acercó a la mesa en la que se encontraban las pociones, Alessia miró curiosa sobre el hombro de su amiga con tal de mirar a su mellizo y al azabache que peleaban cual niños pequeños por uno de los libros, la pelirroja tuvo que esconder su risa—. Esa de ahí es Veritaserum es un suero de la verdad, esa es una poción Multijugos señor y es muy difícil de hacer —con cada mención se paraba frente a estos—. Y esta es Amortentia, la poción de amor más poderosa, dicen que huele diferente para cada persona según sus gustos, por ejemplo, yo huelo césped recién podado, pergamino y dentífrico de hierba buena —se cohibió ante la mención de este último y por las risas de varios compañeros en su mayoría los de Slytherin, Hermione regresó a su lugar junto a Alessia.

—La Amortentia no crea amor de verdad, sería imposible, pero si crea un poderoso enamoramiento u obsesión —el aroma de la poción provocaba que las mujeres del salón se acercasen atraídas ante el que aquella poción podría darles. Alessia por su parte se mantuvo en su lugar aun cuando lograba distinguir el aroma que desprendía la poción, tierra mojada, madera de escoba y un aroma hogareño muy peculiar que distinguió al solo haberlo olido en una persona, ante sus pensamientos giró el rostro ocultando tras su cabello el tenue sonrojo que se había colocado en sus mejillas.

—Es por eso que es la poción más peligrosa en esta sala —aclaró tras recomponerse, aunque llamó demasiado la atención.

—Está en lo cierto, señorita...

—Alessia Weasley —miró a la chica y después a Ron al ver el parecido de estos sonrió como si cumpliese una meta.

—Increíble, tenemos hermanos en la clase —les miró emocionado—. Bien, lo que ven frente a ustedes damas y caballeros —tomó un pequeño frasco para mostrarlo—. Es una curiosa poción llamada Feliz Felicis, es más conocida como...

—Suerte líquida —Hermione contestó antes que nadie.

—Si señorita, Granger. Suerte líquida, complicada de hacer, desastrosa si no la hacen bien, un trago y tendrán éxito en todo lo que se dispongan a hacer —sus palabras provocaron que la atención de los alumnos por fin estuviera por completo en él—. Esto es lo que les ofrezco hoy a todos, un pequeño frasco de suerte líquida al estudiante que en lo que queda de la hora pueda hacer una muestra aceptable de filtro muertos en vida, me parece que está en la página diez de su libro —todos buscaron la página hasta dar con esta—. Les advierto que solo un estudiante a logrado preparar una poción con la calidad para reclamar el premio, no obstante suerte a todos. Empiecen a mezclar —tras terminar de hablar todos fueron a sus respectivos calderos con tal de empezar.

—Veamos —murmuró para sí misma mirando la página del libro, recordaba el procedimiento, el que era correcto para realizar correctamente la poción, la chica no se mentiría ella no deseaba el premio, solo quería ser buena en algo, sobresalir un poco no le haría daño a nadie. La mayoría de granos de sopóforos se encontraban en el suelo o a punto de golpear a alguien al rebotar lejos del cuchillo de los estudiantes, Alessia vertió en un vaso el agua con sal africana con sumo cuidado, debía ser precisa, podría saber el procedimiento, pero realizarla ya era una cosa muy distinta.

Pasaron al menos cinco minutos tras dejar reposar el agua y ahora se encontraba vaciándola en su caldero, tomó el tubo entres sus dedos que contenía la esencia de ajenjo y con cuidado inclino el caldero para verterlo, repitió la acción del lado contrario dejando que diez gotas cayeran dentro del caldero. Dejó eso a un lado para cortar las raíces de valeriana, levantó su mirada solo para ver a sus compañeros de mesa y como sabía Harry era el único que no presentaba problemas con la realización de la poción.

—¿Cómo lo hicieron? —Hermione veía con algo de molestia el que nada le saliese como deseaba, Alessia dejó reposar la raíz en agua para después mostrarle a su amiga que debía aplastar con la daga de plata los granos de sopóforo, no cortarlos como mencionaba el libro.

—Aplástalos, no los cortes —rectificó el de anteojos mientras exprimía el extracto de estos en un vaso.

—No. Las instrucciones especifican que cortes.

—Herm, no siempre seguir las reglas te llevan al camino correcto. No te expulsarán por modificar los pasos —sonrió la pelirroja ante su pequeña broma, todos persistieron con la elaboración de la poción, Alessia por su parte se atascó al momento de agregar los granos de sopóforo al no recordar si se trataban de 12 o era mayor cantidad—. Harry —llamó la atención de este que despegó su mirada del libro—. ¿Cuántos granos de sopóforo es la correcta? —este regreso su vista al libro.

—13 —le miró y Alessia le agradeció con una sonrisa, la pelirroja exprimió los granos dentro del caldero, miró unos segundos a Hermione y deseaba que esta les hiciese caso y siguiera sus pasos, pero estaba tan estresada que les ignoraba, su cabello se había esponjado casi obteniendo el doble de tamaño ante el calor en el aula.

La de ojos azules colocó con un gotero siete gotas de la raíz de valeriana previamente reposada en un tubo, revolvió diez veces exactamente para colocar siete trozos de la raíz de valeriana en el caldero, repitió la acción de revolver diez veces, pero con la diferencia de que esta vez agregó el polco de raíz de asfódelo, siete veces a la izquierda y siete veces a la dereche movió la cuchara revolviendo el contenido.

El profesor Slughorn informó con voz alta que el tiempo se había terminado y era momento de revisar cada caldero, la pelirroja agradeció a los cuatro fundadores cuando el mayor empezó por el otro lado del salón ya que así le dio tiempo de agregar el último trozo de valeriana, espero nerviosa en su lugar, miró de reojo el caldero de Harry notando que pareciese que tanto el de él como el de ella eran los únicos presentables, aunque faltaba saber si ella había realizado correctamente todo, por obvias razones Harry lo tenía perfecto.

—¡Por las barbas de Merlín! Es perfecto, tan perfecto que una gota nos mataría a todos —exclamó emocionado al ver la hoja disolverse, Harry fue elogiado segundos más por el profesor, después de ello revisó un par más hasta llegar al de la pelirroja que aseguraba haber contenido la respiración cuando la hoja tocó el contenido de su caldero, pero todo el aire salió de entre sus labios cuando esta se disolvió de la misma manera que la de Harry—. ¡Qué maravilla! Es igual de perfecta que la del señor Potter. Felicidades señorita, Weasley.

—Felicidades, Weasley —miró con una sonrisa a la pelirroja provocando que esta se cohibiera por unos segundos.

—Felicidades, Potter —contó hasta tres en sus pensamientos tranquilizándose ante la sonrisa que Harry le había regalado—, aunque el crédito es todo tuyo, sin tu orientación seguramente no hubiese salido bien —era cierto, si el no hubiese tenido el libro y compartido los pasos seguramente hubiese colocado cantidades incorrectas. El profesor Slughorn pidió que todos se juntasen frente a las pociones que él mismo hizo para anunciar al ganar dando por terminada la actividad.

—Me es grato decirles que no solo un estudiante logró realizar la poción, sino que fueron dos estudiantes, la señorita Weasley y el señor Potter —aplaudió con ganas completamente emocionado sobre todo gratamente sorprendido ante la capacidad de Harry en materia de pociones, el chico parecía ser que sería uno de sus logros que pondría junto a los demás—, pero desafortunadamente solo he realizado una poción como premio, no esperaba que dos lo lograsen —Alessia dio un paso al frente interrumpiendo cualquier intento de Harry por dejarle esta.

—No la quiero —la sorpresa de muchos no se hizo esperar, la pelirroja podía jurar que Slughorn en cualquier momento dejaría caer el frasco entre sus dedos—. No me malentienda, lo agradezco, pero no creo necesitarla y si de tiempo hablamos usted ha revisado la poción de Harry primero por lo que técnicamente él la ha ganado primero que yo —giro un poco solo para alcanzar el brazo del de ojos esmeraldas y hacer que este caminara hasta su lado para darle un pequeño empujón dejándole más cerca del profesor.

—De igual manera tendrá puntos para su casa. Adelante, Potter —el azabache miró a la pelirroja de reojo dudando en si debía aceptarlo, pero esta le sonrió e hizo un ademán con la mano indicándole que caminase y este así lo hizo—. Como lo prometí, un frasco de Felix Felicis. Felicidades dale un buen uso —aplaudió de nuevo al igual que varios, aunque unos con más emoción que otros y los integrantes de la casa de las serpientes ni siquiera se movieron.

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Para Alessia le fue sencillo separarse de sus mejores amigos, el que estuviesen enfrascados en una conversación relacionada con la poción recién ganada por el azabache hizo las cosas más fáciles, no deseaba mentir realizando alguna excusa que al final terminaría en alguno acompañándole, solo deseaba aclarar algo que traía en la cabeza desde su visita a la tienda de los gemelos.

Cuando logró ver a la persona que buscaba miró a su alrededor y al notar que nadie es veía o estaba alrededor apresuró el paso hasta quedar a las espaldas del chico.

—Draco —llamó al albino provocando que este parara su andar y que girara a verle con el ceño fruncido.

—¿Qué? —la contestación tan brusca por el platinado sorprendió a la chica, pero el recuerdo de este intentando conseguir la poción solo le daba la corazonada de lo mal que este la pasaba y tenía gran peso sobre sus hombros.

—¿Estás bien? —intentó acercarse a este, pero el retrocedió negándose a hablar en esos momentos.

—Perfecto —este intentó girar para así irse, pero las palabras de la pelirroja le mantuvieron en su lugar.

—Draco, sé lo que pasó —este no perdió el tiempo de acercarse y casi llevarle a rastras a un salón vacío.

—¿Qué es lo que sabes? —murmuró molesto.

—No soy idiota, Malfoy. No vivo en un mundo de dulce y color de rosa, sé lo de la marca y lo que intentan hacer contigo —este dio un paso retrocediendo sin creer lo que esta decía, había sido meticuloso, ¿cierto? nadie podía saberlo, menos aquella que puede que llame una amiga.

—¿Quién te lo ha dicho?

—Nadie, lo he intuido y acabas de confirmármelo —este maldijo por lo bajo, pasó su mano por su rostro sintiéndose acorralado—¿Recuerdas nuestra promesa? Dijiste que me contarías si alguna vez algo malo te ocurría, puedo verlo en tus ojos, en cómo buscas desesperadamente en lograr algo, vi el deseo que tenías por obtener la poción, pero esto no es algo que tu querías, ¿me equivoco? —Draco no contestó, ni siquiera le miró, ¿cómo alguien de la familia Weasley podía entender su sentir? Ni siquiera su padre le entendía y la integrante de una familia que su familia consideraba traidores de sangre parecía hacerlo—. No soy nadie para obligarte a contarme, solo no hagas nada de lo que puedes arrepentirte y cuando lo necesites estaré para ti, no estás solo —no le abrazó, solo dio un paso para estar cerca y apretó el brazo del chico en manera de apoyo, se mantendría ahí hasta que el decidiese hablar o simplemente irse.

Draco Malfoy no era alguien malo, solo había crecido con las ideas inculcadas por sus padres, ahora estaba envuelto en la oscuridad con tal de salvar a quien más amaba en este mundo que era su madre, no deseaba que esta sufriera al verse envuelta por los actos de su padre y su propia familia. ¿Cómo culpar a alguien que nunca fue salvado? Nadie se había detenido a pensar más allá de su fachada y Alessia estaba dispuesta cambiar eso.

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El olor de tierra mojada inundaba la nariz de la pelirroja, el frío calaba entre sus guantes y suéter, cada que abría la boca salía una pequeña nube de vaho, pero a pesar de ello amaba esas condiciones climáticas, aunque prefiriese estar dentro del castillo y quizá tomando algo caliente.

Su risa fue escuchada por varios mientras esta negaba varias veces mirando a Harry del otro lado de la baranda montado en su escoba.

—Hablo enserio, deberías intentarlo.

—Paso, el Quidditch no es lo mío, por suerte aún no me he matado o matado a otra persona mientras me enseñaban a montar la escoba o jugar en el patio de la casa —el solo pensar en intentarlo le provocaba escalofríos—. Ginny es la genio en ello y también estará Ron, demasiados pelirrojos para un equipo, me mantendré apoyándoles desde lejos.

—Bien —este se recargó en la escoba derrotado.

—Tranquilo, veré la práctica junto a Herm —señaló con la cabeza a la chica que se encontraba sentada unas gradas arriba—. Haré de la fan loca gritando mucho, quizá abucheando un poco y veamos que tal trabajan con distracciones —se encogió de hombros regalándole una sonrisa al chico que se le quedó mirando unos segundos para después asentir.

—De acuerdo, nos vemos al final pelirroja —compartieron sonrisas y miradas, Harry se alejó hasta aterrizar junto a Ginny, mientras que Alessia se separó del barandal y subió las gradas hasta colocarse junto a Hermione.

—Esto será interesante.

. . .

Que Alessia procuré a Draco me da 1000 años de vida.

Editado

Pelirroja W