Hay una sensación en mi garganta, 

Que aparece a diario, 

Anunciando que podría inundarme, 

Que debería salir corriendo, 

Respirar ondo,

Mirar al suelo. 

Hay una sensación en mi pecho,

Que frena el tiempo o mas bien, 

Frena el paso del aire a mis pulmones, 

Ahogándome. 

Hay una sensación constante,

En mi mente,

Se escenifica el abandono,

El olvido, 

El reemplazo.

A veces me pregunto

¿Por qué aquellas sensaciones,

recorren mi ser en constancia? 

¿Por qué aparecen,

En ocaciones sin sentido?

Quizas me encuentro riendo con algun colega, 

Y allí está, 

Causandome dolor, 

Tristeza,

Incluso enojo.

Me molesta sentir,

Que no puedo controlar mis emociones, 

Que mi mente la mayoría del tiempo,

Se encuentra desconectada de las situaciones reales.

Divago, 

Por un mundo espectral,

Que a mi vista le genera toxicidad,

Me quiebro,

Intentando comprender incógnitas,

Que solo lastiman mi ser.

Me siento sola,

Pero no lo estoy.

Hay más de una voz en mi cabeza, 

Dictándome diferentes formas de pensar,

Pero jamás se ponen de acuerdo, 

Y a veces aparecen todas juntas, 

Desiquilibrándome.

¿Así se siente vivir? 

Me recuesto en mi habitación,

Contemplo el silencio,

Y pienso,

¿Así, se sentirá morir?

Siento dentro de mí, 

Un enojo tan inmenso,

Que no se quiere erradicar, 

Que no quiere quedarse dentro,

Pero tampoco quiere salir,

Y lastimar a los demás.

Entonces se queda, 

Y se une a la tristeza, 

Danzando con la tenue luz,

De mi alma ya rota y despreciada, 

Destruyendo lentamente,

Los cimientos de mi estabilidad, 

Alguna vez infinita. 

Aunque ahora, 

Parece tan lejana, 

Casi ausente en mi memoria, 

Indescriptible, 

Pero anhelada.

¿Por qué el vacio puede,

Apoderarse tan rápido de mí? 

O peor aún,

¿Por qué horas despues,

Puedo sentirme completamente llena?

La vida se siente así al parecer, 

Como una asquerosa montaña rusa. 

¿Como se sentirá la muerte?