Ansiedad
La mañana toca mi ventana,
El sol entra por el cristal,
Y se anida en mis ojos.
Otro día más,
Pienso.
Las paredes se ven grises y sin vida,
El ambiente tiene aroma a encierro,
Pero me agrada,
Incluso apago las luces y cierro las cortinas,
Me gusta estar sola,
Pero no me gusta que haya auscencia en los rincones de la casa.
A veces abro un poco la puerta,
Tomo aire,
A veces me animo a cruzar la calle
Y tocar con mis pies el cesped.
Tengo algunos caminos,
Que acostumbro a hacer acompañada,
Mientras mi sombra me acaricia la espalda,
Intentando que maneje la respiración.
Todo parece estar bien,
Las voces susurran,
Y no me es importante escucharlas.
Pero repentinamente el mundo gira,
Y a veces debo abandonar,
Aquella zona de protección.
Me aferro a las personas,
Pero aquellas son seres espontáneos,
Que aman estar fuera de sus paredes.
Lloro,
Porque una sensación de mal estar recorre mi cuerpo,
El aire se escapa de mis pulmones,
Y surge aquel miedo irracional,
De quedarme sola en un lugar oscuro y que no conozco,
Desamparada.
Aquel miedo de revivir ataques pasados,
Mi mente sufre por cosas,
Que todavía no han sucedido,
Y que quizas ni existan.
La presión en la cabeza comienza a extenderse,
Y siento como si las voces fuesen a salir todas juntas ,
Y girar alrededor de mí,
Gritando,
Gritándome.
Odio el encierro,
Pero lo amo tanto,
Que no puedo abandonarlo...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top