I. The Greenie
I.
Vamos a morir.
Pensé hace unos años cuando entré por primera vez al Claro, pero no descartaría ese pensamiento mientras sigamos aquí atrapados.
Si pudiera evitar las cosas que habían pasado desde estos últimos años, lo haría. Pero aun así sigo atrapada en este laberinto rodeada de hombres.
¿Fue fácil sobrevivir siendo la única mujer? No, aunque no la haya pasado totalmente bien al principio, me pude adaptar a ellos y al estilo de vida.
Después de todo solo queríamos escapar de aquí.
—¡Grayce! Vamos, tenemos que seguir recorriendo el laberinto —habló Minho, deteniéndose.
Suspiré.
—Voy detrás de ti —dije con una mini sonrisa.
Minho asintió y empezó a correr.
—Solo falta un sector, Gray —Dijo Ben dándome pequeñas palmadas en mi espalda, para luego empezar a correr.
Por lo tanto, hice lo mismo mientras iba hacia la derecha y a lo lejos podía ver a Minho.
Esto de ser corredora era algo nadie se esperaba de mí cuando llegue al Claro. Para ellos era una simple chica y la única en este lugar.
Hasta que les demostré lo contrario.
—Sector 5, no hay nada — susurré para mí misma revisando el sector.
Solté un resoplido y miré la posición del Sol, para calcular la hora.
Ya se estaba por esconder, eso significa que el laberinto estaba a punto de cerrar.
Corrí hacia donde estaban los chicos y me coloqué al lado de ellos.
—Nada, no hay nada como siempre —dijo Minho soltando un largo suspiro.
Nos quedamos en silencio por un rato, hasta que yo hablé.
—Lo mejor será regresar, ya está a punto de cerrar el laberinto.
—Grayce tiene razón —hablo Ben.
Minho asintió y comenzamos a correr, pasando por unos cuantos sectores.
[...]
Mientras tanto, en el Claro, todos esperaban que llegara el nuevo novato, junto a algunos alimentos y otras cosas que les podrían servir.
Newt, el segundo en el mando, se encontraba charlando con Alby, cuando de pronto la caja empezó a subir, indicando que el nuevo novato ya estaría pronto en el Claro.
Todos corrieron hacia la caja de metal y hasta que se detuvo, y se empezaron a abrir las puertas dejando ver a un joven castaño. Quién se encontraba confundido al no saber dónde estaba.
Los chicos reían divertidos, al ver al chico nuevo.
Un par de ellos abrieron las rejas y Gally bajó hacia dónde él estaba.
—Día uno, Novato, buenos días —dijo Gally tomándolo de la camisa y soltando lo afuera de la caja con si fuera una bolsa.
El Novato impactó contra el piso y miró hacia los lados asustado, siendo rodeado por todos los chicos del Claro.
—¡Este me va a ayudar en la cocina! —soltó uno de los chicos mientras todos se reían.
El joven se levantó rápidamente y empujó a dos de los chicos para luego empezar a correr.
—¡Tenemos un corredor! —exclamo otro chico al verlo correr.
El chico corrió y corrió, hasta que se tropezó y cayó fuertemente al suelo.
Tan pronto como él levantó la vista, se dio cuenta de dónde estaba.
Él solo se preguntaba, lo que todos en este lugar se preguntaban "¿Qué hago? ¿Qué es este lugar? ¿Estoy atrapado?"
[...]
El Novato fue enviado unos minutos al Pozo. Alby, el líder, lo sacó para poder conversar y explicarle todo y dejarle claro las cosas. Claramente, el nuevo no recordaba nada, incluido su nombre, pero era comprensible, ya que todos en el Claro habían pasado por lo mismo.
Al nuevo le dijo las reglas y ahora se encontraba con Chuck, uno de los más jóvenes del Área, quien le estaba mostrando dónde iba a dormir.
—Básicamente, es lo mismo con todos, despertamos en la caja, Alby nos da el recorrido y eso es todo —dijo Chuck, mientras le ordenaba las cosas al Novato.
Pero el joven no le parecía prestar atención, su mirada estaba en aquellas puertas que daban paso afuera de los muros, que de hecho es la tercera regla.
"Nunca vayas más allá de los Muros"
—Tranquilo, lo haces mejor que yo. Manche mis pantalones tres veces antes de que me sacarán del pozo.
Cuando Chuck se volteó, luego de haber terminado de armar la hamaca del nuevo, observó cómo se acercaba a las puertas.
El menor corrió hacia él y camino a su lado.
—¡Oye tú! ¿A dónde crees que vas? —pregunto Chuck tratando de seguir sus pasos.
—Solo quiero ver.
—Puedes ver todo lo que quieras, pero más vale que no salgas —le contesté Chuck.
—¿Por qué no? ¿Qué hay afuera?
—No lo sé, solo hago lo que me dicen y no debemos salir ¿Comprendes?
El Novato soltó un suspiro y empezó a escuchar pequeños pasos fuera de los muros.
POV Grayce
Doblamos hacia la derecha, pudiendo ya ver el Area.
Trotamos con un poco de velocidad y cruzamos la entrada de laberinto, logrando ya estar en el Claro.
Tan pronto cuando entramos, logré observar que había llegado un nuevo Novato junto a Chuck. Minho paso por su lado y lo saludó.
—Hola Chuck.
—Llegó un novato, eh, ¿qué se siente subir de nivel? —dijo Ben
—Súper Ben.
Ben siguió trotando algo cansado, ya que habíamos corrido todo el día, mientras él seguía a Minho.
En cambio, yo me acerqué a ellos.
—Hola, Chuck y Novato —dije con una sonrisa, pero con la voz, un toque entrecortada por el cansancio.
—¡Hola Grayce! Que bueno verte.
—Lo mismo digo —hable para luego centrar mi mirada en el chico nuevo.
Que por una extraña razón, sentía haberlo visto alguna vez, pero no lo recuerdo, como la gran parte de mi vida.
—Soy Grayce, es un placer —me presenté con una mini sonrisa, tratando de ignorar ese pensamiento.
—Un gusto —dijo él, mirándome con el ceño fruncido y con curiosidad.
—Bueno, yo me tengo que ir.
—De acuerdo, nos vemos más tarde —habló Chuck con su característica energía.
—Adiós, Novato —hablé y, antes de voltearme, le guiñé el ojo.
El cual en este momento me quiero arrancar. ¿Por qué carajos hice eso?
No lo sé, pero ese chico me hacía sentir como si lo conociera de algún lado.
Tal vez pasar tanto tiempo sin tomar agua me está afectando, definitivamente.
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