30.- Decir la verdad
★・・・・・・・★・・・・・・・・★
30.- Decir la verdad.
La noche al final para Guillermo fue amena y las horas pasaron volando, se levantó para darse un baño y ayudar en la elaboración del desayuno.
Julián por su parte, no había conciliado el sueño de manera que acabo por caer rendido y se durmió ya bien entradas las horas de la madrugada. Así que cuando despertó ya estaban desayunando en la cocina.
— No tienes buena cara hijo.— Su mamá lo observó.
— No pude dormir bien.— Respondió sincero.
— ¿Estás bien?.— Enseguida Guillermo se levantó para revisar su carita y verlo mejor.
— Solo tenía malestar por antojos.— Mintió dándole una sonrisa.
Aunque tras ello Memo le dio un beso y lo guío a la mesa para que desayunara.
Leo había dicho que llegaría a buena hora del día, quizás pasado el mediodía pues estaban a un par de horas de distancia así que el trayecto iba a ser medianamente corto pero con todo ello lo único que se logró fuera que hubiese ansiedad por parte de Álvarez.
— Verás que lo que vaya a decir, estará bien.— Memo ya sabía la razón por el semblante de su novio.— No te preocupes Juli.
— Tienes razón.
Además, Memo se veía siempre atento y dedicado a él... No había nada del que preocuparse, ¿verdad?
Finalmente el momento había llegado y un auto se estacionó enfrente de la entrada. Era Messi por lo que cuando Julián noto ello solamente se había vuelto a poner ansioso pero espero a que tocará la puerta.
Cuando Leo se acercó y después de tocar, la puerta la había abierto Julián, notando que sonrisa resplandeciente como siempre.
No... mentira...
No era la sonrisa de siempre, y la que le había visto en Qatar. El rostro de Julián tenía algo diferente, era el brillo de su mirada la que delataba su alegría. Todo ello por el embarazo.
— Juli...
— Leo.— Tras sonreír, el menor lo abrazó.
Habían pasado a la sala y ahí también se encontraba Memo, se habían saludado, y por lo que Messi podía ver era que el Portero se notaba muy atento a qué Julián estuviera bien. Eso era bueno.
— ¿El trayecto estuvo bien?
— Si, sonrió a la pregunta.— Uno que otro inconcientemente pero nada malo... después de todo aún siguen festejando algunos lo que ocurrió en el mundial.
— ¿Vas a seguir en el PSG?.— A Julián le dio curiosidad.
— Aún tengo contrato Juli...— Sonrió levemente.— Pero sigo pensando en el retiro después...
Esa idea entristecía a Julián, como a la mayoría en la Escaloneta pues Messi fue para ellos más que un compañero.
— Yo no quisiera eso.— Sonrió.— Que ustedes...
— Ya te dije que después de todo...— Memo le acarició la cabeza.— Nada más importa para mí que nuestro bebé...— Le tocó el vientre.
— El formar una familia o dedicarse a ella, es algo que muchos igual han pensado tras el retiro... No solamente yo... Neymar también... Cris...
— Pero...— Siguió dudoso.
— Creo que es tiempo también de que ustedes brillen...— Memo sonrió, eso no solamente lo decía por su amado, sino por también Kevin, Diego, y varios más jóvenes de la Selección Mexicana.
— Eso es cierto.— Sonrió Leo pero sacando el tema de a lo que iba continúo.— Solo que tú debes dedicarte a tu embarazo...
Con ello, Julián volvió a preocuparse debido a que por teléfono, a su parecer, Leo no parecía contento por el bebé.
— Creo que no estás feliz con la noticia de mi bebé...
— Te dije que no era eso, me tomo de sorpresa.— Se disculpó por el comentario al teléfono.— Un bebé siempre es una bendición...
— ¿De verdad?.— Ante eso se escuchó más tranquilo.
— Si Juli.— Sonrió Leo.— Es solo que...
Por eso Memo lo observó, Messi al sentir la mirada hizo lo mismo.
— No se si sea siempre buena idea que los embarazos sean a cierta edad...
— Bueno...— Balbuceó Julián.— Ya cumplí 23... soy responsable... y le daré todo a mi cachorro...
— Creo que en parte entiendo a Leo.— Memo habló.
— Además... creo que está bien.— Aunque Julián siguió.— Reconozco que tengo ciertas dudas...
— ¿Cuáles?.— Eso a Leo le llamo la atención.
— No quiero ser como otros padres.— Prosigió el menor.— Que por estar atentos al trabajo descuiden a los hijos... no me gustaría eso la verdad.
— Yo se que lo harás bien Juli.— El comentario le enternecío a Leo, al menos se veía que Julián no quería cometer algunos de los errores más comunes para los hijos.
— Y yo voy a estar contigo siempre...— Le tomo la mano Memo a su novio.
— La verdad es que no hay un manual que te diga cómo ser padre.
— Eso es lo que me dijeron...— Álvarez sonrió.
— Solo quiero que te cuides.— Continúo Leo.— Pues no solamente me refería a la edad ahora y a tus compromisos con el fútbol...
— Entiendo.— En eso le puso atención Julián, y algo en su pecho le hizo tener una sensación extraña.
— Te lo digo porque... cuando tenía tu edad...— Lionel hablo con calma y eso solamente hizo que aquella sensación en Julián fuera más intensa.
— ¿Qué?.— Eso empezó a llenar de ansiedad a Julián, más notando la seriedad de Memo.
— Cuando tenía tu edad... yo también esperaba a mi cachorro...— Finalmente las cosas las había dicho Leo.
Eso sorprendió bastante a Julián, pues conforme hablaba Lionel, entendía también porque estaba tan al pendiente de que no fuera a llegar al lazo.
"Pero las cosas no se dieron bien, éramos inmaduros y yo tampoco me encontraba en mi mejor momento".
"Perdí al bebé".
Eso hizo que Julián sintiera una sensación extraña recorrerle el cuerpo, también le habían entrado bastantes ganas de llorar. Vio a Leo a los ojos pero enseguida vio a Memo... por su expresión, todo ello no era una mentira.
De repente, una idea más paso por su cabeza.
¿El padre de aquel bebé?
¿Era...?
¿Él?
★・・・・・・・★・・・・・・・・★
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top