19.- Nuestra unión (+18)
Creo que es más que obvió que el +18 nos indica algo owo
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19.- Nuestra unión (+18)
Los besos como siempre fueron demandantes, adictivos y atrayentes.
Memo había sentado a Julián en el mueble de porcelana del baño de manera que el muchacho quedó ligeramente más alto que él, rodeando su cuello nuevamente con los brazos sin interrumpir el beso, Guillermo termino por quitarse la sudadera dejando su torso desnudo. Si anteriormente el aroma del Alfa era fuerte, aún más comenzaba a atraer ello a Julián.
— ¿Vas a querer que siga?.— Jadeo Memo besando su hombro.
— Si amor... estaba decidido a seguir.
Pero era de verdad lindo ver como pese a su deseo, Memo estuviera preguntando si quería, no estaba forzandolo de ninguna manera y las caricias sobre su cuerpo eran tiernas, no había incomodidad, todo le estaba gustando.
Aunque por la fiebre, Ochoa se quejó y eso lo noto Julián.
— ¿De verdad no te sientes mal?.— Julián al tocarle la cara sintió que no solo por el momento estaba sonrojado.
— Tal vez solamente necesite refrescarme un poco.— Confesó al final. Su fiebre no le dio dolor de cabeza ni vértigo pero no iba a esperar a que eso sucediera.
Por lo que se acercó a la tina de baño, Julián de un salto se bajó de dónde estaba sentado y se acercó a inclinarse para abrir las llaves de manera que el agua la nivelara. No la quería fría para no enfermarlo pero si lo suficiente fresca para bajarle la fiebre.
Aunque al estar agachado de esa manera, Memo nuevamente se acercó por detrás y frotó su pelvis con el trasero de su Omega, eso lo hizo soltara un gemido ronco. Julián sonrió pero comenzó a mover su cadera de tal modo que la virilidad de Guillermo dentro de la ropa comenzó a reaccionar.
— Te gusta hacerme sufrir...— Se burló Memo moviendo la cadera de su amado.
— Tal vez.— Había reído un poco Julián.
Aunque por no sujetarse bien, Julián acabo por caerse dentro de la bañera, el agua le dio un escalofrío que le recorrió la espalda y le hizo soltar un quejido.
Pero eso daba igual, pronto iba a entrar en calor. Pues al ver su piel húmeda, Memo se acercó para terminar de quitarle la ropa dejándolo totalmente desnudo.
— Ven por mí.— Soltó Julián con una voz atrayente mientras que acariciaba su miembro con una mano y con la otra se acariciaba el pecho. Dejándole una vista volvería loco a cualquiera.
No se lo dijeron dos veces. Ochoa acabo por desvestirse y se acercó a él dispuesto a acabar con los malestares de su celo de la única manera que ambos conocían.
— De verdad... ¿quieres? última oportunidad para que te retractes.— Memo estaba sobre él, apoyando sus manos en el borde de la bañera.
— Ya sabes que sí.— Sonrió Julián estando recostado debajo de su Alfa, había cerrado la llave del agua, con la que tenían era suficiente.
Compartieron un tierno beso que nuevamente había vuelto a crecer en pasión, haciendo presión suavemente con su cuerpo, Julián llevo sus manos a los pectorales de Ochoa y comenzó a masajearlos, pero tras separarse del beso, llevo su boca a uno de los pezones jugando con ellos, Guillermo suspiró ante eso y lo sujetó de la cabeza.
Tras eso, Julián se había recostado nuevamente sintiendo aún la calidez del agua, una de las manos de Memo llego a su entrepierna comenzando a acariciar sus muslos y pellizcando estos suavemente, subiendo poco a poco para separarle las piernas y comenzar nuevamente a acariciar una zona que muy bien conocía. La sensación era diferente estando en el agua, así que los gemidos de Julián no se hicieron esperar cuando sintió como lo penetraba con los dedos.
— Date la vuelta...— Le ordenó con suavidad Memo al sacar sus dedos y tocarle la cadera.
Obedeciendo, Julián quedó de rodillas dándole la espalda, sintiendo varios besos por sus hombros y espalda, aunque se sorprendió como Memo le beso una mano y la llevo detrás de su espalda, haciendo lo mismo con la otra.
— ¿Qué estás haciendo...?
La pregunta de Julián quedó al aire, pues sintió como Memo tomaba sus manos y con algo las ato detrás de su espalda. El portero había usado la misma playera de Julián para hacer un amarre improvisado.
— No te preocupes, solo quiero...— Le beso la cabeza suavemente.
— Pero...— Dudó, a Álvarez le inquietaba que en algún movimiento en falso se fuera para enfrente y no pueda meter las manos.— Si me tiras y el agua...
— ¿Confías en mí?.— Las manos de Memo acariciaron su pecho jugando con sus pezones.— Jamás dejaré que te lastimes...
— Si confío en ti.
Le dio la oportunidad de aquella fantasía y Memo comenzó a acariciar su cuerpo con ternura... Llevando una de sus manos por su espalda comenzó a lamer está. En esa acción Julián se quejó levemente por las mordidas en su piel, pero era algo pasable.
— ¿Te duele?
— No amor, me gusta.
Era lindo que, pese a las urgidas ganas de hacerlo suyo, en todo momento Memo le preguntaba si estaba bien... Tenía cuidado en no lastimarlo y siempre fue atento a él. Por eso Julián se dejó llevar soltando cada vez mas sus gemidos, en especial cuando sintió una de las manos de su Alfa comenzar a masturbarlo.
— Me vuelve loco tu cuerpo.— Memo le dio un beso.
— Sigue...— Julián se recargó arqueando su espalda un poco sobre el pecho de su novio.
Con esa acción dejo que las manos de Memo recorrieran su torso, pellizcando sus pezones de manera que los dejo un poco rojos al contacto pero sin causarle dolor, era más un gran placer. Estando de espaldas nuevamente sintió la erección de Ochoa haciendo presión entre su trasero, por eso Julián sonrió y comenzó a mover su cadera para atormentarlo como le gustaba hacer.
— Me encantas...
Sin pensarlo, usando el borde de la tina, Memo inclinó a Julián para dejarle el trasero más levantado y poder penetrarlo teniéndolo aún de rodillas.
— Espera... Amor.— Aunque Julián se había quejado.
Teniendo las manos amarradas no podía sostenerse solo, pero eso se le olvidó a Guillermo quién comenzó a penetrarlo, la acción no fue dolorosa pero comenzó a moverse, manoseando el trasero de Julián para apretarlo y comenzar a embestirlo.
— Amor...— Se volvió a quejar Julián tratando de soltar su agarre. Aunque enmedio de sus gemidos pues debía admitirlo, sentirse preso de ese modo lo estaba disfrutando también.
Cuando Memo se inclinó hacía si cuello la penetración fue más profunda haciendo que Julián soltará sus gemidos... el calor del cuerpo del menor estaba reaccionando y también por ello su celo comenzaba a hacerse presente.
Su Alfa lo estaba haciendo entrar en celo.
— Sueltame...— Los ojitos de súplica de Julián y su voz jadeando fueron irresistibles para su novio.
Enseguida Memo lo soltó y Julián se aferró a la tina con una mano mientras que tras eso los movimientos fueron más profundos. Con la otra mano se estiró para jalar el pantalón de su pants y sacar de ahí la llavecita.
Notando eso, Memo se la arrebato y le mordió el hombro.
— ¿Quieres que te muerda?
— Si amor, ya te había dicho que sí.— Julián seguía firme a esa idea.— Quiero ser tuyo para siempre.
"Casarnos".
"Y formar una hermosa familia".
"Ser tuyo".
"Y tú, mío".
El collar había caído al suelo y segundos después Julián soltó un grito, pues sintió los colmillos de Guillermo morder la delicada piel de su nuca, no había dejado de moverse dentro de él. La eyaculación llegó y el nudo se hizo dentro de la calidez de su vientre. El lazo se estaba formando y Julián se sintió desfallecer por el orgasmo.
Pero estaba realmente feliz con lo que estaba sucediendo.
Quería permanecer a lado de su Alfa para siempre.
Había sido una buena descarga de semen, pues cuando finalmente Memo salió de su interior sintió escurrir sus piernas, estás le temblaban todavía y por el cansancio y el esfuerzo, Julián se dejó caer en la bañera, aunque se enderezó enseguida pues el agua estaba fría.
— Aún tengo ganas del postre.— Memo estaba de rodillas viéndolo mientras se masajeaba su miembro.
— ¿No me vas a dejar dormir?.— Julián respiró agotado pero sonrió abriendo las piernas.
— Por supuesto que no.
Memo se inclinó hacía el para besarlo y volver a acomodarse para penetrarlo.
Su diversión todavía no finalizaba pero estaban bastante felices por lo que habían hecho. Y por ello, ya no había marcha atrás.
Julián era la persona a la que Memo quería proteger.
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