80. Apple / Boda.

14 de mayo

Narra (TN)

Desde hacía algunos meses, los chicos habían comenzado a introducirse en el mundo de los negocios. Los contadores ya les habían explicado que de la gran cantidad de dinero que ganaban, sólo se podían quedar con el cinco por ciento; así que tenían dos opciones: dárselo al gobierno o invertir. Optaron por la segunda, y Apple, una pequeña compañía de la que Brian les había dejado las bases, creció.

El principal objetivo de Apple era manejar los intereses financieros de The Beatles, tener todos sus negocios bajo un mismo nombre. Apple sería su casa discográfica y cualquier cosa que quisieran.

Ya habían abierto la Apple Boutique en el número 94 de Baker Street en Londres. El concepto de la tienda era que todo estaba a la venta, y Paul la describió como un hermoso lugar donde la gente hermosa podría comprar cosas hermosas. No obstante, la tienda estaba trayendo más pérdidas que ganancias, debido a la cantidad de robos.

Además de eso, Apple Corps estaba buscando nuevos talentos. Los chicos querían darles oportunidad a todos aquellos artistas que valieran la pena. Querían que la gente no tuviera que suplicar.

Ya habían hecho el anuncio en Reino Unido, y ahora quería expandirlo a Estados Unidos también.

Paul y John se encontraban sentados en sus lugares, habían citado a la prensa para que la noticia se corriera de forma rápida, el evento estaba a punto de comenzar.

— ¡(TN)!—exclamó alguien a mi lado.

— ¡Linda!—contesté y le di un abrazo a la rubia—. ¿Cómo has estado?

—De maravilla—contestó—. Siempre trabajando, pero así me gusta. Supongo que estás aquí por Paul y no por lo que va a decir, ¿o me equivoco?

—No, supones bien—admití—. Vengo con él para mostrarle mi apoyo en todo lo que hace, ha sido un poco difícil para ellos desde que Brian falleció; aunque no lo están haciendo nada mal.

Eastman asintió y la serie de preguntas que John y Paul contestarían dio inicio. Linda y yo nos dedicamos a tomar fotografías mientras ellos hablaban con los periodistas. John fue el que habló más, puesto que mi novio no se encontraba muy bien. Se sentía extraño, muy nervioso y un poco paranoico; yo lo atribuía a las drogas que tomaba. Esperaba que para cuando la entrevista terminara, se encontrara mejor, no quería que estuviera así en la boda de mis padres.

— ¿Para qué están aquí?

—Para hacer esto—contestó John.

— ¿Qué es "esto"?

— ¿Qué es lo que parece?—preguntó Lennon—. Bueno, tú sabes, ¿qué estamos haciendo aquí?

— ¿Qué es ésta "Apple Corps" que han iniciado?

—Es una empresa de música—les explicaba John—, películas y productos electrónicos. Queremos crear un sistema por el que si alguien quiere hacer una película de cualquier cosa no tenga que ir a arrodillarse ante alguien. Alguien como tú, por ejemplo.

— ¿Podría ser más específico?

—No.

— ¿Piensan volver como grupo?

—No lo planeamos—contestó John—. Sólo venimos de repente. Nos interesamos en nuestras propias cosas y no planeamos. Ahora, no tenemos un mánager, y no hay ningún plan.

—Esto es un caos—dijo Paul.

Mi novio casi no contestaba a las preguntas por cómo se sentía, pero John lo hizo bastante bien. Aunque, era más que evidente que habían perdido la habilidad de hablar ante la prensa desde que dejaron los escenarios.

Al terminar la entrevista, Paul y yo nos dirigimos al registro civil donde se casarían mis padres. Dylan había recogido a Mary en la mañana, así que ella ya se encontraba allá. Era casi un milagro que los reporteros no hubieran seguido a Paul, pero supusimos que habían seguido a Johnny al aeropuerto. Mi hermano mayor había dicho que volvería de inmediato a Inglaterra para reunirse con Yoko, la artista japonesa que había conocido y que se había robado su corazón.

—Llegan justo a tiempo—nos recibió mi madre.

—Ma-má—tartamudeé al ver su barriga—. Pero...pero... ¿cómo?

—Tú sabes muy bien cómo, hija—dijo mamá, luego miró a Paul—. Tú le has enseñado de primera mano cómo se hace un bebé, ¿no es así?

—Me parece que sí—contestó el bajista, rascándose la nuca.

Mamá entró, seguida de nosotros. Ella fue a reunirse con papá y yo miré a Paul con el ceño fruncido. No podía creer que estuviera a punto de tener otro hermano o hermana, ¿qué habría pasado por la cabeza de mis padres?

—Parece que tendré un nuevo cuñado—susurró Paul de forma extraña—, o cuñada, quién sabe; y tú un nuevo hermano o hermana. Es un poco deprimente que tu padre haya embarazado a tu mamá, pero yo a ti no, ¿no lo crees, cariño?

—No lo sé, todo esto es tan...raro.

—Lo mismo pensé—dijo Dylan, quien tenía a mi princesa de la mano—. Y, para su información, sospechan que se trata de una niña. Parece que te van a quitar el puesto en cuatro meses, hermanita. Planean llamarla Sarah.

—Es un bonito nombre—mencioné, tomando a Mary en mis brazos.

No sabía por qué, pero el saber que posiblemente se tratara de una niña me hizo alegrarme y sonreír. Así mis padres no querrían tener a Mary todo el tiempo porque tendrán a su propia princesa para cuidar. En el fondo, siempre quise tener una hermana.

—Te alegró saber que quizá sea una niña—Paul me conocía muy bien—. Me da mucho gusto que aceptes a tu nueva hermana, aunque eso nunca es seguro y podría ser un niño, es lo mejor que puedes hacer. Y parece que alguien más se ganará una nueva tía o tío, ¿escuchaste princesa?

Paul comenzó a hacerle cosquillas a nuestra hija y luego la tomó en sus brazos para jugar al avioncito. Sentí que alguien me abrazaba por detrás y me di la vuelta para ver quién era.

— ¡April!—exclamé—. ¡Qué gusto verte!

—Nosotros pensamos lo mismo de ti—Aaron llevaba a sus dos bebés en brazos.

—Tía (TN)—dijo uno de los pequeños, miré a James para que me dijera de quien se trataba. Él bisbiseó "Dorian". Tomé al pequeño en mis brazos y le hice mimos.

— ¡Mami!—gritó Mary, extendiendo sus bracitos hacia mí.

—Creo que alguien está celosa—musitó Paul sonriendo—. Princesa, estás con papi.

— ¡Quiero a mami!—gritó.

—Aaron...tú me dijiste que Mary iba a ser una niña cuando todavía estaba en mi vientre—él asintió—. ¿Podrías decirle a mi mamá cuál es el género del bebé? Sólo tienen sospechas.

—Me encantaría hacerlo, pero la máquina que usaba era de un amigo—me confesó—. A mi parecer, debería patentarla y llevarla a los hospitales, pero él no quiere. Tuve que regresarle la máquina cuando Dorian y Timmy nacieron porque presenté mi renuncia al hospital.

— ¿Entonces no podré saber si voy a tener una hermana o un hermano?

El doctor negó con la cabeza y yo hice una mueca. Deseaba una hermana, no un hermano, porque ya tenía dos hermanos, pero ninguna hermana. Paul bajó a Mary y corrió a abrazarme las piernas. Mi novio tomó al otro bebé, Timothy, y Mary comenzó a llorar y a gritarle "¡no, papi!", creyendo que ya no la queríamos.

La ceremonia no tardó mucho, y fue asombroso poder asistir a la segunda boda de mis padres. Joel, el amigo de toda la vida de mi padre, fungió como el padrino. No hubo muchos invitados, lo cual hizo de la celebración algo más íntimo.

Ese día mis padres sonreían como no lo habían hecho nunca antes. Me sentía muy feliz por ellos, y tenía la certeza de que esta vez iban a estar juntos para siempre. El amor que se tenían mis padres era comparable al que Paul y yo compartíamos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top