Miré hacia atrás y ya no estabas. Me quedé sola, de nuevo. ¿Quién diría que terminaría de esta manera? Ahora entiendo que nadie estuvo ahí realmente. Que solo eran excusas para quedar bien frente a mí. Siento como te perdiste, y la oscuridad acababa contigo de la peor forma. Derrotada: afortunadamente es la palabra más suave que podría usar como expresión. Las fuerzas se unieron al mal, y el bien ahora es débil. Como debía ser...

Estoy cansada. Siempre la misma rutina se repite cuando cierro los ojos, y me dan ganas de llorar. Llorar porque esto no es lo que quiero; yo nunca quise nada. Prefiero quedarme aquí, mientras la música es mi único amigo. Realmente me gusta la soledad, así nadie tendrá planes de hacerme daño. Ni siquiera tú, querido imbécil. Antes te tenía en mi corazón como alguien especial, como alguien que podía llegar a hacerme feliz sin esfuerzo. Solo una sonrisa y ya podía estar a tus pies.

Pero un día me di cuenta de que eso me hacía mal; que tú fueras mi única prioridad. Porque tenías la llave para hacerme caer, llorar como si hubiera perdido todo. Me di cuenta de que no fui más que un juego estúpido, y mientras que mi ignorancia seguía cegándome, tú jugabas conmigo como si yo no importara. Era doloroso, y tu no quisiste hacerte cargo del asunto.

Ahora me arrepiento de todo, y muero de ganas de no volverte a ver. Porque nunca te hice falta, porque nunca me extrañarías como yo te extrañé cada noche antes de irme a dormir. Te fuiste sin avisar, llevándote todas mis ganas de vivir la vida. Todas mis confianzas me las quitaste como si fueran polvo.

¿Y qué más puedo decir? Me decepcionaste. Creía que podía confiar en ti, que no eras como los demás. Que contigo estaba segura... Pero acabó siendo que tú eras mi mayor peligro.

Pasaste de esas palabras y quisiste dejar ese tema porque "te incomodaba". No pensaste en mí ni un segundo, ni en lo importante que resultó guardar en todos estos meses mis sentimientos. Aquella sombra ganó, y todo porque tú la diste ventaja.

Me da rabia escucharte y creer que todo lo que escribí hasta ahora fue para nada. Como si toda esa tinta hubiera sido basura; derrochada por alguien que realmente no valía la pena. Fue algo imposible pararlo a tiempo. Recuerdo como si fuera ayer cuando te miré a los ojos y creí que no me harías daño. Pero claro, como si fuera una ilusa lo creí y dejé que conocieras cada parte de mi cuerpo a la perfección. Creí que tú sinceramente podrías cambiar aquel tiempo tan oscuro, y que ambos podríamos salir de ese pozo. Pero solo saliste tú, y yo me quedé a medio camino.

La rabia corre por mis venas. Los problemas son parte de mi vida, y no tienen planes de marcharse como tú hiciste. No, aquí no soy yo quien gana esta vez. Nunca lo hago. Creí ser de hierro pero ahora veo que la gelatina ni siquiera puede ganarme. Quiero golpear, llorar y gritar a los cuatro vientos lo que nunca dije. Lo que esta niña buena nunca se atrevió a decir para que la escucharan.

¿Por qué el mundo está al revés? La luna ilumina la noche y el sol apaga el día. Tú piensas en mí, y yo solo quiero decirte que estás equivocado. Hace tiempo que esta amistad no significa nada para ti. Me haces dudar, desear con todas mis fuerzas saltar por aquel balcón y no volver a abrir los ojos. Creía que bailaríamos toda la noche, pero otro chico preguntó si le quería y todo ahí se desplomó. Por eso empecé a girar como si no pudiera hacer nada más.

Creía encontrarme sola, pero de una situación pasé a otra, y terminé rozando los labios del chico inesperado. ¿Cómo quieres que reaccione? Me estoy engañando, y me decepciona saber que no hago nada para parar todo esto. Me detesto, y mejor no haber nacido... Pero quién me diría que esta decisión de empezar un nuevo libro fuera una equivocación. Toda opción que cojo es errónea. Y no sé como solucionar todo este caos. Los músculos se me tensan, y el labio ya me empieza a temblar. Genial, la ansiedad vuelve a mi mente y no me deja respirar.

Por favor, solo quiero que esto acabe. No necesito más que ser libre y escapar para ser feliz. No necesito a nadie, solo a mi amigo cangrejo y a mis mejores amigas, que están ahí siempre que las necesito. Fuera chicos, y hola libertad.

Sé que eres tú. Así que no te escondas ahora y da la cara por mí, como bien me dijiste aquel día.
Sabía que no eras de fiar.

Las horas pasan y de nuevo cae la noche. Se acerca el día de mi partida, donde no regresaré y los recuerdos se quedarán guardados en aquél baúl olvidado.

"Necesitaba aullar esta noche, como aquél lobo moribundo que recorría aquel bosque, solo por encontrar a su manada.
¿La diferencia? Que yo nunca encontraría nada. Por eso cambié el camino de vuelta hasta llegar al principio de aquella odisea.

Ya no pensaba regresar. Cansada estaba de verme fuera de lugar; fatigada cada vez que te oía hablar. Por eso me marché, para no ser la única con quien pudieras jugar."

~BEE