Grande
No quieres despertar de aquel sueño tan vacío. No quieres sentir lo que tienes a tu alrededor. No sé lo que pasa en mi interior. Hay algo muerto que no quiere resucitar como un Fénix. No, ahora nadie tiene las riendas de tu destino. Solo tú necesitas un poco de apoyo para continuar.
Me he quedado sin estudiar por escribirte esta carta. No sé si querrás saber su remitente; no estoy segura de querer mostrarte una nueva cara.
Hoy es un mal día para los dos. Cometí errores, no quise volver a volar porque tuve miedo por primera vez. Cuando al fin consigo tener fuerzas para mirarte no puedo y te marchas. Veo que estas frustrado, ¿por qué no das la vuelta y me abrazas? Sabes que lo necesitas.
Y no tienes idea qué canción estoy escuchando ahora. No, no es nuestra canción. Es una canción muy triste, y no estaba enterada de que la tuviera en el móvil. Yo ya no sabía que existiera algo tan intenso...
Te preguntas tantas cosas... El tiempo pasa y la noche es cada vez más tenebrosa. Creo que ella está aquí, pero con solo pensar en ti no tengo miedo a lo que pueda pasar. Hay una presión en mi pecho que me para antes de ponerme a llorar como la niña tonta que no quiero aparentar ser.
¿Dónde estás? Hoy te vi y al mismo tiempo no. Te vi tan fugazmente que cuando quise seguirte ya habías desaparecido. Quería pedirte perdón por todo, por dejarte en aquel barco hundido. Por no haber hecho nada para rescatarte. Vi como gritabas mi nombre y yo no reaccionaba. No quería mirar tus ojos llorosos, ni sentir tu mano rozando la mía. Ya sabía quién sobreviviría.
Cuando llegué a la orilla nadie me observaba. Me senté en la arena y empecé a gritar tu nombre. Tú ya no estabas aquí. ¿A dónde fuiste?
Quise mirar al cielo y suplicarte una última oportunidad. Quise cogerte la cara y besarte. Quise decirte que ya está, que todo el mal ya había pasado. No tenía idea de que tus lamentos fueran más por mí que por ella. No pensaba que tu vacío podría causarte malestar. Ahora y siempre recapacitaré para cambiar lo que realmente no es, y nunca será.
Tú te me quedas mirando sorprendido. No lo hagas, estas palabras son para ti. Y te aseguro que no perdí el tiempo. Quiero llegar dentro de ti. Quiero que vuelvas a sentir como lo hacías. No todo es fácil, pero te confirmo que nada es imposible. Me encantaría acercarme a ti y susurrarte al oído el «siempre» que nunca llegué a formular.
Y ya van cuatrocientas palabras envueltas en papel de regalo. Aquí explicaré, querido amigo, que no todo es como tú lo ves. Hay ventajas en esta vida. Puedes decidir tu destino, tú haces de ti alguien que valga la pena. Alguien especial.
Siguiente parada: al lejano mundo imaginario; siguiente parada: a la realidad.
¿Quién eres? ¿Quién soy?
No vale la teoría de que somos polvo de estrellas. Hace tiempo que aquello no es más que un mito sin fundamento. Dime algo que no sepa, cuéntame todo sobre ti. Es hora de empezar de cero, es hora de ver a aquellas gotas de agua como cristales secos y vivos cayendo del cielo.
"No somos una cámara que pueda plasmar nada fuera de lo común. No somos nadie que ya no hayamos sido.
¿Cuándo se dio la hora de irse a dormir?
No te vayas. Sabes que no quieres irte. Sabes que ahora soy yo quien puede salvar ese vacío incomprendido. No tengas miedo a cerrar los ojos, nuevos escritos no te volverán a asustar.
¿Sabes quiénes somos? Somos sólo tú y yo. Nadie más que pueda rompernos. Ahora tú me miras y yo te miro. Te sonrío. Te acercas. Te fundes con mi mirada, y cuando creo que me vas a abrazar, me susurras al oído:
—Renací".
~BEE
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top