Con mente de niño
Sé lo que es sentir que tus fuerzas se desplomen, y como te cuesta ver con claridad lo que hay a tu alrededor. Sé lo que es la frustración que se siente cada vez que quieres levantarte de la mesa para no seguir escuchando esos sermones y gritos creados por ningún motivo aparente.
Ahora siento como si no fuera la única que ve la vida dura y sin aliento. Ahora no me siento tan sola...
La música se hace más fuerte por cada silbido que ocasionan tus lamentos. Y esque noto como tu corazón no deja de latir desenfrenadamente por no querer gritarles a ellos, por no herirles o por no llevarte un grito mayor. Quieres revelarte, pero no consigues ni una mínima parte de lo que imaginaste. Las palabras no salen, y ni espantas a aquellos demonios tan caprichosos.
No soy nadie para opinar, pero déjame escucharte y decirte una vez más que ahora no tienes por qué callarte. Conmigo no.
No soy ningún peligro, ni nadie que te haya demostrado desprecio o incomprensión. Siento tus heridas como si fueran mías; como si las cicatrices del pasado tuvieran una relación conmigo.
Lloré aquella noche porque creí haberte perdido para siempre; a la persona que me ayudó a restaurar mi alma. ¿Esa no es suficiente excusa? Confío en ti... aunque haya habido millones de veces en las que haya dudado. Tal vez será porque en verdad te amé, y sufrí por ser la simple ilusa que se calla sus sentimientos por mucho tiempo. Creí de verdad que hacía bien, pero de nuevo fallé.
Aunque llorara, tú nunca te marchaste de aquí. Y esque no sé por qué ni lo hiciste... lo que viste en mí para perdonar cada una de mis mentiras.
Por eso, ahora y siempre cumpliré mi promesa de no marcharme. Quedaré en tu recuerdo por siempre, para que algún día mires al cielo y digas que no me olvidaste por el mero hecho de haberte ayudado a superar.
Y he de decir que esas palabras tan desgarradoras me hicieron quedarme sin palabras. No sabía qué responderte, ni cómo ayudarte. Siempre me pasa lo mismo. Me intimida la forma que tienes de ver la vida; a como te expresas sin complicaciones y esas ganas tan tremendas de venganza. Pero solo puedo decir algo: los silencios mentirosos nunca fueron de fiar.
Ellos son tus padres, las personas que cuidaron de ti en tu infancia, los que te vieron crecer y los que te ofrecieron todo solo por verte feliz... y ahora que te haces mayor solo puedes decir que se comportan como unos niños.
Sí, tienes razón. Llegamos a una edad en la que tenemos más ganas de ser independientes, sin importar el riesgo. Y que tus padres entén encima de ti, sin dejarte respirar, solo empeora las cosas. Sé lo que es eso ya que mi familia es un descontrol...
Pero como te dije antes, solo haz oídos sordos hacia cualquier reproche. Porque así se darán cuenta de que ya no eres su bebé. Solo así empezarán a madurar como padres, como tú hiciste como adolescente.
Y esque sé que no me escucharás, que lo que escriba ahora no llegará a ti. Pero debo confesarte que ahora sí estoy para quedarme. Me cansé de mostrarte a alguien que realmente nunca fue real. Solo espero que me aceptes, y que me sigas queriendo por cada decisión que escoja.
Si es verdad que aún hay palabras sueltas en este poema, no hagas que vea al reves aquel sol tan rojo y opaco, como lo es la sangre que corre por mis venas.
Al parecer ya se acaba este escrito, y no puedo parar de observar la forma que tienes de llamar la atención. Siempre estás en mi mente, y es porque tienes un gran efecto sobre mi ser. Como si tú fueras la mayor prioridad de mi vivir, y tuviera el deber de protegerte frente a todo. No quiero marcharme, ni quiero desaparecer.
Cierro los ojos por quinta vez hoy y veo como algo se escapa de mis manos. Y es ahora cuando recuerdo que tú y yo somos polos opuestos, pero con sentimientos rozando lo idéntico.
"Sonríes por no crear problemas en tu mente. Sientes que decáes por cada segundo que pasa, y al parecer soy la única que se da cuenta.
Pareces alguien frío, pero son ellos los que te hacen ser así. Te desquician, y no piensas en otra cosa que no sea en lo injusta que es tu vida.
Llega el momento que ambos esperábamos. Ya reaccioné ante tanta emoción y no pienso en otra cosa que no sea en ayudar; en ayudarte.
Pero entonces pasa: me miras y me dejas ver cómo eres en realidad..."
~BEE
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