Necesitaba un confidente que me ayudara a deshacerme de Jessica y de paso averiguar qué sucede con Suhail.
En el primer caso, la situación ya me tenía cansado. Jessica me trataba como si me quisiera domesticar: me decía con quién hablar y con quién no hablar, reacomodaba mi cabello y, como si no le bastara, empezó a sugerir cómo debía vestirme...
Y eso no es todo. Últimamente tenía que soportar que me hablara mal de Suhail.

—Le falta estilo —dijo, al verla caminar cerca de nosotros.

No quería más problemas con Suhail. Por lo que la ignoré y seguí mi camino.

Entramos a la cafetería con nuestro grupo de amigos y buscamos las dos mesas que siempre ocupábamos.

Nos acompañaban Eric, Sam, Edgar y Liz, la novia de Edgar. En la mesa de junto estaban sentadas todas las amigas de Jessica.
Esa es otra cosa. Yo seguía sin comprender por qué estar con Jessica incluye un paquete que trae a todas sus molestas amigas.

Pero bueno... Eric dijo que no debo quejarme. Que así funciona esto de las chicas. Tienes que hacerles creer que haces lo que ellas quieren, para así conseguir lo que tú quieres. Por eso le hacia caso a Jessica y me peinaba y vestía como ella quería. Sin embargo...

Cuando Suhail entró a la cafetería, Jessica la miró de arriba a abajo, en ningún momento le quitó los ojos de encima y no se cohibió a la hora de criticarla:

—Mírenla, camina encorvada —continuó, burlándose. ¿Por qué era su problema cómo caminara Suhail?—. En mis clases de modelaje la harían trisas —aseguró, haciendo unos pucheritos molestos—. Además, tiene un poco de panza. ¿Ya la vieron? Tiene panza.

Reaccioné ante el primer comentario y me reí:

—Suhail jamás iría a unas clases de modelaje —aseguré.

—¿Verdad que no? Jaja Es tan simple.

Jessica se veía feliz de escucharme ser partícipe de eso. Hasta que añadí:

—Las considera estúpidas.

Seguí riendo.

—¿Estúpidas? —preguntó, molesta.

—Sí —continué. Primera vez que Jessica me hacia reír—. Lo dijo una vez que mi mamá le ofreció ver American Next Top Model juntas. Suhail contestó que una mujer no debería sentirse obligada a cumplir ciertos estándares.

Me seguía preguntando qué estándares eran esos.

—Pues American Next Top Model es mi programa favorito —dijo Jessica, molesta.

Ay no, ¿se iba a enojar otra vez?

—Suhail lo detesta —seguí, todavía riendo y sin advertir en qué lío me estaba metiendo—. Hasta les envió un correo pidiendo que promovieran productos no probados en animales.

Jessica se rió un poco de eso. Lo mismo el resto de la mesa.

—Ridícula, ¿no?

Lo pensé.

—Bueno... Mi mamá le ayudó a redactar ese correo y dejó de ver el programa hasta que los productores respondieran con un "Sí".

Jessica se cruzó de brazos.

—¿Y tú qué opinas de eso? — preguntó.

Dejé de reír y me callé. ¿Que qué opino de eso? ¿Tenía que tener una opinión sobre eso?

Esperando mi respuesta, Jessica posó una vez sus ojos de halcón sobre su presa. Suhail, por el contrario, parecía querer ignorarla. Parecía querer ignorarnos a todos, en realidad.

—¿Entonces?

—¿Entonces qué? —pregunté, también mirando a Suhail.

Jessica seguía esperando mi respuesta.

—¿Qué opinas de que a ella no le guste mi programa favorito? —insistió.

No sé. ¿Qué no me importa? Yo seguía sin comprender.

—Pues no le gusta —dije.

¿Qué más quería que dijera?

—A ti si te gusta, ¿no? —preguntó y me reí con más fuerza—. ¡No te rías, Max! —se enojó.

A eso me refiero. Jessica era guapa, pero podía ser tan...

—Si lo llego a ver será sólo por echar un vistazo a esas chicas. Un vistazo y cambio de canal —dije.

Eric, Sam y Edgar chocaron palmas conmigo a modo de hacer ver a todos que estaban de acuerdo.

Pero al instante que terminé de decir eso, Suhail nos miró de soslayo. Parecía molesta de que todos, en especial yo, riéramos mientras la mirábamos a ella.

Paré de reír.

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