139. Max

¿Había una mejor manera de hacerlo? ¡Claro! Aunque Suhail no se hubiera ido con sólo pedírselo. Ella tenía como objetivo de vida mejorar la mía. Algo genial para mí, pero, ¿y ella? 

Suhail es buena, servicial, abnegada, la tenía a mis pies para hacer lo que quisiera con ella. Y. No. Era. Justo. Ella es tan generosa que no me hubiera dejado aunque, además de la mitad de mi pierna, también hubiera perdido ambos brazos o hasta mi cabeza. Ella, pasara lo que pasara, siempre iba a estar ahí para mí... sin tener yo nada para darle.

¿Amor? Sí. ¿Gratitud? Sí, también agreguemos eso. Pero no sabía cómo expresarlo. Mi público estimado, por favor recordemos que yo apenas tenía dieciocho años... 

...y tenía miedo. Mucho miedo. Me sentía ansioso ante la idea de tener que enfrentar un futuro diferente al que había planeado. Me sentía pequeño, humillado, inútil, cansado... ¡Me sentía fuera de lugar y diferente al resto! ¿Qué iba hacer si mi pierna no conseguía adecuarse a alguna prótesis? Le tenía terror a eso. Y ni hablar de retomar la banda. Eso y lo de Lucía fue mentira. Yo... sólo era un chico aterrado. No sabía qué pasaría conmigo al día siguiente y no quería arrastrar a Suhail a eso. Deseaba que ella tuviera otra oportunidad. No quise ser egoísta y atarla a mí sólo porque me amaba como nadie me amará jamás.

¿Se puede decir que fuí un poco cobarde? Por supuesto que sí. Pero en ése momento lo consideré necesario. Tenía que pensar por ambos.

¿Me arrepiento? No sé... A veces no. A veces sí. La veo feliz. La extraño, pero sé que es feliz...

Tal vez, al fin y al cabo, lo mejor fue separarnos.

Desde mi habitación escuché a Suhail decirle a Miranda que no se quedaría a ver cómo yo mismo acababa conmigo. Me llamó inmaduro, irresponsable, idiota, estúpido, imbécil, etcétera... Suhail sí que conoce muchas palabras.

No dormí bien esa madrugada ni las que siguieron. Entretanto dolor, incertidumbre y de remordimiento, hasta compuse mi primera canción. 

Hoy no amanece

Hoy yo no abriré mis ventanas

No saldré de mi cama... Me quedaré entre mis sábanas platicándole a mi gato lo que duele salir a vivir sabiendo que mañana y el día que sigue a ése estarás lejos de mí. 

Coro

Hoy no amanece...

Hoy no amanece...

Hoy no vale la pena ver el atardecer. El cielo rojo me recuerda a tu cabello y los rayos del sol a lo quema tu recuerdo. 

Hoy no amanece...

Hoy no amanece... en mí. 

...

Hoy no amanece

Hoy yo apagaré mi alarma

No quiero despertar y ver el sol brillar... Fingiré que el reloj pasó de las cinco de la mañana a la media noche y que en la tierra de los sueños aún te tengo. 

Coro x2

Se llama "Hoy no amanece". Porque ése fui yo durante mucho tiempo, un alma entre tinieblas y un pobre tonto al que sólo le quedaba recordar. Sin embargo, considero que de haberse quedado Suhail también hubiera escrito muchas otras canciones para ella, sólo que estás hablarían sobre confusión y miedo a perderla. 

Para mí cualquier panorama era terrorífico hasta no tener claro quién era y hacia dónde iba a caminar o volar. 

No volví a hablar con ella después de la disputa en mi habitación. Escuché que le llamó a su mamá para aceptar la propuesta de ir a estudiar a Inglaterra y eso fue todo. Dos días después me acerqué a mi ventana para verla despedirse de Miranda y de Bill. El chofer de su mamá había ido a recogerla. Su vuelo con destino a Londres salía esa misma noche.

No vio hacia mi ventana. 

No intentó decirme algo más.

Nos separamos como si entre nosotros nunca hubiera pasado nada. 

Minutos después escuché a alguien tocar mi puerta, le di el visto bueno de entrar y le recibí de cara a mi ventana. Todavía veía la calle, como si esperara que Suhail volviera.

—Max...

Era mamá. Me volví un poco para mirarla y esperé a que dijera algo más. Se veía desanimada. No tenía idea sobre si Suhail había hablado o no con mamá, poniéndola al tanto de todo; aunque lo que dijo a continuación aclaró eso.

—¿Ustedes dos creen que yo soy tonta? 

Y lo dijo de brazos cruzados. 

Parpadeé un par de veces sin tener idea de qué responder. No pensábamos que fuera tonta, sólo confiábamos en que nosotros fuéramos lo suficientemente discretos. 

Dejé caer un poco mis hombros. —Miranda...

—¿La amas?

Su pregunta me tomó de sorpresa. 

—Tanto que ahora me duele pensar en ella.

—¿Entonces por qué no la sigues?

Por un lado me enterneció que mamá "nos apoyara", por otro pude evitar reírme, aunque esta fue una risa triste. 

—¿En muletas?

—Max...

—Separarnos es lo mejor, mamá.

—Créeme que quiero entenderte.

—Sólo mírame.

—Para mí no eres diferente a cualquier otro chico.

—No soy diferente para tí  o para Suhail porque me aman —Dolía decir eso—. Pero yo no me siento así. 

Mamá llevó su mano hasta su boca y lloró. —Maxi...

Me dolía verla amarme de forma incondicional a pesar de tener miedo. 

—Me siento prisionero de esta condición. Me siento inútil. 

—No eres un inútil.

—¿Entonces por qué me siento inútil? Tú no sabes lo que se siente y duele afectar a otros. Hacerles caminar más lento para que no te dejen atrás, hacerles madrugar para que te lleven, hacerles soportar miradas incómodas de otros... Pedirles que no se sientan mal por tí, que no cuiden sus comentarios por tí. ¡Todo el tiempo me siento incómodo! No puedo vivir así. 

Ella negó con la cabeza y caminó hasta a mí para abrazarme.  —Yo sé que puedes salir de esto y más.

—No con Suhail atada a mí o yo a ella. Ella cree que debe ayudarme y yo no quiero que ésa sea la razón que la mantenga cerca. 

—Max...

—Tenía que alejarla.

—¿Hiriéndola tanto?

Mamá se sentó en mi cama y yo hice lo mismo a modo de apoyarme sobre su regazo como si aún fuera un niño. Ella sabía que necesitaba consuelo. 

—¿Por qué te gusta alejar a las personas lastimándolas? Lo mismo hiciste con Eric y muchas veces también lo has hecho conmigo.

Sí, ¿por qué? Lo medité un momento. —Porque prefiero que me odien a que me tengan compasión. 

—Hijo...

—Y Suhail no se hubiera alejado de otra manera.

—Tal vez nunca la recuperes.

Cierto, ¿cuál era mi plan? ¿Dejar ir a Suhail, recuperarme y volver con ella? No lo tenía claro. Yo no tenía nada claro excepto mi miedo e inseguridad...

... y que amaba a Suhail lo suficiente como para renunciar a ella.


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Aquí termina la tercera etapa c': 

La cuarta y última etapa es corta, así que empecemos a hablar de una cuenta regresiva rumbo al final.

IMPORTANTE: Dos personajes de la trilogía Secretos y Papeles le cambiarán la vida a Max. ¿Quiénes? *música de suspenso* Tienen una sola oportunidad para proponer dos nombres aquí mismo, así que piénsenlo bien. Si dejan más de dos respuestas sólo tomaré en cuenta la primera. Quien acierte o se acerqué más a la respuesta correcta, tendrá mención especial c:

Por otro lado, no necesitan haber leído la trilogía Secretos y Papeles para comprender en qué influirán esos personajes, pero igual los invito a leerla. Inicia con Carolina entre líneas, que es una comedia romántica ♥


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