Capítulo 4

El rubio caminaba junto al Nara y al Akimichi rumbo a la barbacoa, su amigo Choji le compartió algo de sus papás las cuales venía disfrutando -¿me organizaron una especie de despedida con la generación? ttebayo -ambos confirmaron -así es Naruto, apurémonos que tengo hambre y puedo descompensarme, comienzo a sentirme débil -el rubio reía divertido entrando al restaurante, podía sentir el rechazo de la gente, los ignoró. Cuando entraron a la cabina estaban todos, los doce de Konoha como los habían nombrado -gracias ttebayo -el rubio se sentó junto a su equipo y su amigo Nara, sintió la mirada de dos personas sobre él, levantó la vista, vio a Hinata, sonrió amistoso, aunque se sentía bastante incómodo.

Naruto giró sus ojos hacia la otra mirada sonrojándose un poco. Neji lo observaba con cuidado -Naruto ¿no estás emocionado? entrenarás con uno de los legendarios sannin -el rubio sonrió en grande, asintió muchas veces a su amiga pelirrosa -estoy bastante emocionado Sakura-chan, el pervertido es una buena persona, prometió entrenarme adecuadamente -todos sonreían al rubio, platicaban emocionados -espero me des una buena pelea cuando regreses dobe, no dejaré que me superes -Naruto sonrió retador -yo tampoco me dejaré, cuando vuelva te haré comer el polvo teme -el pequeño sentía la mirada intensa de ambos Hyugas, pero la de Neji lo ponía emocionado, lamió sus labios con nervios. Neji observó ese acto, sonrió satisfecho.

Había pasado casi dos meses de su primera vez con Shikamaru, ninguno volvió a mencionar ese acto entre ambos, su amistad continuó como si nunca hubiera pasado nada, para ambos era lo mejor, era un convenio donde ambos disfrutaron bastante y hasta ahí llegó.

Al final de la reunión, todos siguieron su camino a sus hogares. Naruto sintió al Hyuga, sonrió divertido, se dio la vuelta esperando que lo alcanzara -¿me estás siguiendo Neji?- el pequeño sonreía divertido con coquetería -puede ser, depende -se acercó un poco al mayor -¿de qué depende? -el Hyuga sonrió de lado -quisiera hablar contigo -Naruto sonrió, asintió -vayamos a mi departamento, ahí me dices, ¿qué es lo que necesitas de mi?- le habló con algo de picardía haciendo reír al Hyuga.

Ambos llegaron al lugar -entonces Neji, ¿qué es lo que quieres decirme? -el rubio cerró la puerta de su casa detrás de él -el Hyuga se acercó a él un poco -seré directo, no me gusta darle vueltas a las cosas ¿Quieres tener una cita conmigo? me gustas bastante, sé que mi clan estaría en contra , pero… -el rubio puso un dedo en su boca -me encantaría salir contigo -Neji sonrió -pero debo rechazar tu propuesta, el Hokage me comprometió sin mi aprobación hace unos meses con el próximo líder del clan Uchiha -el mayor abrió sus ojos con sorpresa -esto es un secreto, pero confío en ti, soy un chico, bastante especial, en mi clan se les llama donceles, hombres que pueden embarazarse, esto es incómodo ttebayo -rascó su nuca avergonzado, el Hyuga lo escuchaba con sorpresa, estaba bastante molesto, "maldito Hokage" -¿no puedes oponerte?- el Uzumaki negó -no puedo, si no lo hago habrá demasiados problemas para la aldea, eso sí no puedo contarte -Neji bajó la mirada con coraje, la mano del rubio tocó su mejilla en una caricia -pero, el bastardo de mi prometido me está poniendo el cuerno -Naruto sonrió con malicia -¿te unes a mi venganza guapo?- Neji sonrió de lado.

-De verdad me gustas mucho Naruto -Neji se acercó a centímetros del rostro del rubio, el pequeño mordió sus labios viendo a los ojos al mayor, tenía semanas que había cambiado su apariencia, había decidido dejar su miedo a mostrar su realidad, era un doncel, se sentiría orgulloso de ello, es lo que era y debía aceptarse con sus ahorros usando un henge compró un pantalón negro tipo anbu hasta la pantorrilla, una playera rojo pegada al cuerpo, la cual mostraba su cintura pequeña y marcada, su cabello un poco en melena lo peinó de lado, sus sandalias las cambió a unas bajitas apenas cubriendo sus pies.

Naruto sonrió, bajó su mano tocando el pecho marcado del mayor, a pesar de ser de complexión delgada el cuerpo del Hyuga era bastante varonil. Neji acercó sus labios a los del pequeño, lo besó ligeramente, tomó el rostro del rubio con ambas manos, robó un beso más intenso introduciendo su lengua en la cavidad del pequeño, saboreó su boca con sabor a vainilla maravillado con el beso. Cuando se separaron el Hyuga sonrió ligero -¿vamos a dar un paseo? -el menor sonrió divertido, con un sonrojo aceptó.

Mientras caminaban y platicaban, el mayor observó un puesto con detalle, sonrió -¿te gustan los dangos? hace poco comimos, tal vez algo dulce te agrade -Naruto sonrió divertido asintiendo veloz -me encantan -el rubio observaba como lo veían en el lugar, frunció el ceño molesto, pero decidió ignorarlos. Ambos tomaron asiento en una de las mesas, comenzaron a comer tranquilamente -así que ¿a qué edad tienes que cumplir tu contrato?- el rubio terminó una bolita, vio a Neji con cuidado -cuando regrese de mi viaje -el Uzumaki levantó sus hombros restándole importancia -sólo es un papel ttebayo -el Hyuga lo veía con un sonrojo, se le hacía muy bonito y decidido el rubio, le gustaba demasiado.

Itachi entraba a su tienda preferida de dulces, acababa de regresar de misión, tenía muchas ganas de su dulce favorito "sólo es un papel ttebayo" el Uchiha giró su rostro tranquilamente al escuchar esa voz, sus ojos se abrieron un poco con sorpresa, vio como el Hyuga veía al rubio con adoración, como el rubio le sonreía con coquetería, apretó el ceño, algo no le agradaba de esa interacción, veía como sonreían con bastante complicidad, vio la mano del Hyuga rozar la del pequeño en una caricia íntima, se acercó a la dependienta quien surtió un platito con cuatro banderines de dangos, al pasar junto a ellos Neji vio cómo los veía Itachi, sonrió con burla, después lo ignoró. Itachi apretó sus puños con molestia, salió del lugar.

-Me encanta esa sonrisa de burla en ti Neji -Naruto rio divertido -era el Uchiha ¿no es así?- el Hyuga sonrió, aceptó -eso merece un premio, vamonos de aquí -Neji pago, ambos salieron a caminar rumbo al bosque, al entrar Naruto jaló de su rostro, comenzó a besarlo con deseo. El Hyuga disfrutaba de la espontaneidad del pequeño, lo tomó de la cintura, lo arrinconó en un árbol besándolo con necesidad - mhn- Neji apretó su cintura, el beso se hizo más intenso, las manos del pequeño rodearon su cuello atrayéndolo más hacia él, las manos del mayor comenzaron a moverse suavemente por la espalda y torso del pequeño.

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