Naruto se sentía emocionado, no era por fucionar su chakra, sino que sabía a quién vería o sentiría. Un par de chakras comenzaron a tomar forma humana, el rubio brincó sobre ellos con lágrimas en los ojos lleno de emoción, lloraba de felicidad, sentía las caricias de sus manos en su cabeza y espalda, podía sentir sus besos en su rostro -cariño -se hacía bolita en su padre mientras la pelirroja los abrazaba con amor a ambos. Naruto levantó su rostro emocionado para verlos bien -papá, mamá, no saben cuánto esperé este momento -ambos adultos veían con amor a su hijo -mi bebé ttebane, Mina, mira que grande y bonito está -el rubio mayor asintió con emoción -mi pequeño amor -el rubio levantó el rostro al escuchar esa frase, sus ojos soltaron más lágrimas, un puchero enorme se formó en su rostro -me han hecho tanta falta -ambos lo veían con tristeza -siempre hemos estado en tu corazón bebé ttebane -el pequeño los veía con amor y tristeza -Minato los pasó a un espacio en blanco, le contaron al pequeño detalles de su vida que nadie conocía, Naruto se hacía bolita en las piernas de su padre mientras su madre acariciaba su cabello con cariño, era su momento especial, su único momento en familia que podrá disfrutar con su padres, no quería desperdiciar ni un momento de su amor.

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Su cuerpo comenzó a cambiar el chakra rojo por uno amarillo y cálido, sus marquitas en el rostro se mostraban negra y gruesas, su aura mostraba poder, su barrera de cadenas se tornó amarillo brillante, su ropa cambió a una parecida a la capa kage de su padre. Jiraiya abría sus ojos con sorpresa viendo la imagen de Minato en el niño, sonrió feliz entendiendo qué sucedía, con un signo de manos los tres relajaron su postura esperando a que el pequeño terminara. Sus ojos se abrieron lentamente mostrando la rendija del zorro, levantó sus brazos aún acostado observando su cuerpo y chakra, sonrió emocionado sentándose en el lugar, levantó el rostro mordiendo sus labios reteniendo una sonrisa -lo logré, tengo un nuevo amigo ttebayo -los tres dentro del quirófano abrieron los ojos con sorpresa, sonrieron al verlo feliz, eliminó la transformación, observó a su familia.

-Papá y mamá te manda saludos y gracias, Ero-jiji -el sannin comenzó a soltar lágrimas silenciosas abrazando a su nieto delicadamente con un brazo, ambos lloraban por sus padres. El sannin aún no podía hablar, pero se daba a entender, besó su cabeza con cariño mostrando una sonrisa que contagió a su renacuajo. Naruto giró su rostro demasiado feliz -¿mis bebés?- la rubia e Itachi sonrieron felices, bastante más tranquilos -los pequeños nacieron algo prematuros, se quedarán unos días en incubadora, pero pueden ir a verlos ahora mismo -Naruto se levantó, se puso una bata con velocidad, abrazó a su pareja con cariño dejándose mimar por un Itachi algo inquieto por tantas emociones del día, el mayor lo abrazó con amor sintiendo como su marido se encajaba en su cuello y se pegaba a su cuerpo con necesidad -me tenías muy preocupado -Naruto asintió -lo lamento esposito - sintió un beso en su mejilla con cariño -vayamos esposito- los sannin sonrieron por cómo se llamaban con cariño ambos. Al parecer ahora sí eran un verdadero matrimonio. Al salir de la sala, todos abrieron los ojos al ver de pie al pequeño quien agradeció sus presencia y su preocupación.

-Gracias por venir a verme, ya estoy bien -sakura diócesis un paso al frente -¿qué demonios fue lo que pasó? ¿Por qué formaste esa barrera?- el rubio sonrió emocionado desconcertando a todos -están viendo a un jinchuriki perfecto, ya lo era antes, pero ahora soy más, gracias a mi nuevo amigote ttebayo -todos entendieron a qué y a quién se refería, tenían las quijadas en el suelo -vayamos a ver a mis bebés Ita, vamos corre ttebayo -Itachi sonrió, sabía que cuando decía muchas veces su muletilla estaba emocionado y ansioso, los dos caminaron tomados de la mano ignorando al resto. Naruto se pegó en la incubadora con emoción y adoración, mordía sus labios emocionado y preocupado -están tan chiquitos -el Uchiha asintió, ambos vieron a la Senju llegar -serán sólo unos días, no se preocupen, al final de esta semana podrán llevárselos- Naruto ya más tranquilo asintió, los observó nuevamente- son hermosos como tu Naru -el rubio escuchó las palabras de su pareja, se puso totalmente rojo -baka, no mientas, tienen todo tu rostro y cabello -Itachi negó divertido -tal vez éste pequeñito si, pero esta princesa tiene tu hermoso rostro a pesar del cabello y su piel- ambos veían con adoración a sus bebés.

-Mikoto, estoy feliz de ver nuestra familia crecer, una próxima generación ya está presente, ¿te das cuenta?- la matriarca veía a su marido con un brillo de emoción, asintió feliz -Sasuke -el menor vio a su padre -déjate de tonterías y formaliza con esa chica, quiero más nietos -el Uchiha se puso de un rojo que podía parecer el cabello de Kushina. kakashi y Shisui querían morir de risa y burlarse, pero el patriarca daba miedo -Shisui, lo mismo para ti, estás mayorcito y no estoy viendo claro, tienes un año o yo mismo te busco pareja -el comandante anbu sintió como el techo le caía encima -pero tío, soy de todas, no me puedes consignar a una sola -Mikoto avanzó hacia su adorado sobrino con una sonrisa. Shisui la veía con duda, ella jaló su oreja -niño descarado, si no te la buscas yo misma seleccionaré a las candidatas para que Fugaku elija- el comandante asintió adolorido -ya tía, si lo hago, dueleee -Kakashi sonreía divertido con bastante material para molestar a su kohai y alumno. Al igual que Sasuke, quien ya planeaba con que joder, su primo disfrutaba molestarlo, ahora era su turno. Sakura seguía en shock por las palabras de su casi casi suegro, pero por dentro se escuchaban muchos shas y kyas por doquier.