Capítulo 54
NamJoon se encontraba cruzado de brazos apoyado en el umbral de la puerta y con el ceño fruncido mientras observaba a SeokJin vestirse, peinarse y colocarse un bálsamo haciendo resaltar sus gruesos y lindos labios. Jin volteó y le sonrió a NamJoon el cual claramente no se encontraba contento en ese momento, se acercó a él y pasó sus brazos por los hombros de su esposo para besarle con tranquilidad y dulzura. El moreno llevó sus manos hacia la cintura contraria para apegarlo a él e intensificar el beso, a lo cual el castaño no se negó y accionó al instante.
Jin sonrió sobre sus labios y rió levemente—Volveré temprano, no tienes por qué ponerte así por un simple día con él, es su cumpleaños y se lo debo.
—Es Sandeul, nada es simple si estas cerca de él y más si están a solas. —gruñó el más alto apretando con más fuerza el agarre hacia Jin.
—No estaremos solos, estará Jimin y Hoseok igual, y recuerda que si va Hoseok...
—Va Yoongi, lo sé.
—Ves, no tienes que preocuparte. —murmuró Jin sobre sus labios y depositando un casto beso en ellos—Entonces me voy, Jimin ya ha de estar esperando fuera. Recuerda darle de comer a Taehyung sus verduras, si no quiere tomarlas entonces dile que le compraras un helado o algo pero necesita comer esas verduras, están en el refrigerador por cierto. —NamJoon asintió rodando los ojos y acompañando a su esposo hacia la salida. El nuevo auto de Jimin se veía frente la casa estacionada con él al volante y con Sandeul en el asiento copiloto. El más alto al momento de percatarse de aquello, tomó a Jin de la cintura y frunció el ceño mientras hacía contacto visual con el cumpleañero.
Luego de que la pareja casada se despidió y Jin subió al auto, NamJoon regresó dentro donde se encontró con un Taehyung lleno de lodo y saltando por los pasillos de la casa mientras hacía sonidos con su avioneta de juguete.
—Tae, ¿Pero qué hiciste? —preguntó NamJoon acercándose al más niño.
—El niño nuevo me invitó a jugar con su perrito y me caí al lodo porque quería morderme y corrí lejos del perrito. —dijo abultando sus labios y jugando con sus manitas—¡Pero el niño nuevo es muy amigable! Me dio así de galletas —extendió sus bracitos y rió—, y me ofreció el hablar contigo para que no me regañaran. Es muy lindo.
—¿Ya se mudaron a la casa de al lado? —Taehyung asintió—Y ¿Cómo cruzaste la barda? Kim Taehyung te hemos dicho muchas veces que no debes salir de casa solo, si quieras salir debiste decirme.
—Perdón mami. —el moreno bufó y cargó a Taehyung.
—Como sea, ¿Cómo se llama el niño?
Tae frunció su ceño y llevó sus deditos a su boca mientras se hacía el pensativo—Creo que Minjae... y tiene así de añitos. —dijo mostrando tres dedos a su padre y sonriendo ampliamente con su tierna y significativa sonrisa.
—Dos años más grande, vaya. —NamJoon metió a Taehyung a la ducha y tomó jabones—Puede que mañana vayamos a visitarlos para darles la bienvenida, de paso puedes jugar más tiempo con él y pueden hacerse amigos. —Tae asintió con rapidez y soltó un pequeño gritillo de la emoción mientras daba pequeños saltitos. NamJoon solo sonrió y bañó a su hijo el cual no dejaba de hablar sobre su caricatura favorita y los animales que salían en ella como superhéroes.
Por otro lado, SeokJin ya se encontraba en un café almorzando junto con los demás y platicando de cosas triviales para pasar el rato.
Al ser el cumpleaños de Sandeul, este había pedido a SeokJin todo el día con él sin que un moreno alto e intimidante estuviera tras el cómo su niñero. SeokJin claramente acepto y le rogó a NamJoon por el día lo cual logró –extrañamente- sin ningún tipo de queja, sabía que su esposo ardía por dentro al verlo con Sandeul, pero Jin tenía clasificado al chico como su mejor amigo, "Nada que preocuparse" Jin le repetía a su esposo.
—No creo que sea buena idea. —dijo Yoongi serio y mirando a Jin con una expresión de intimidación total—Jin no debería estar en ese tipo de lugares, y menos si NamJoon se entera, podría cortarnos la cabeza a todos.
—¿A dónde? —preguntó Jin curioso y tomando un sorbo de su capuchino.
—A un bar, un verdadero bar. —dijo Sandeul emocionado—Hay cerveza y música, es divertido Jinnie.
—Nunca he probado la cerveza...
—Y no lo harás. —respondió Yoongi frunciendo el ceño a Sandeul.
—¡Vamos! SeokJin tiene 19 años, tiene que disfrutar al menos el final de su juventud. —soltó Hoseok dirigiéndose a su mayor y jaloneando su brazo—NamJoon hyung no se enterará.
—No creo que sea buena idea mentirle, es muy posesivo y te va a matar. —dijo Jimin señalando a Sandeul.
—Todo que da a lo que Jin desee, si él quiere ir entonces iremos, si no quiere entonces no iremos. Haré lo que Jin hyung me diga. —sentenció Sandeul haciendo que todos fijaran su mirada en el castaño.
Jin se encogió de hombros—Solo iré a acompañarlos, no veo por qué no.
Los jóvenes –menos el adulto, Yoongi- celebraron y siguieron con la plática.
Al pasar las horas el grupo de amigos notó como empezaba a oscurecer, por lo que decidieron encaminarse a uno de los mejores bares –o también conocidos como antros- con dinero extra para para tratar de sobornar al guardia y dejarlos pasar sin importar la edad de los menores. Nada les costó al entrar ya que el guardia no lo había dudado ni un segundo y tomó el dinero de los jóvenes. Mala idea. Jin apenas entró, instintivamente cubrió su nariz con su brazo al no tolerar el olor a cigarrillo por el lugar. La música estaba alta a niveles indescriptibles y personas bailaban en la pista con botellas de cerveza en mano. Claramente, SeokJin ya había odiado aquel ambiente apenas dio el primer parpadeo dentro del lugar.
El grupo de jóvenes se sentó junto a la barra y pidió bebidas alcohólicas especiales. Jin se había negado a beber pero Sandeul ya le había pedido una que otra bebida sin preguntar. Yoongi observaba cuidadosamente a Sandeul y sus movimientos con Jin ya que de una u otra forma debía cumplir el pedido de NamJoon antes de ir con ellos. NamJoon le había enviado un mensaje el cual trataba sobre esa tarde y SeokJin junto con Sandeul, el moreno le había prácticamente rogado que cuidara a Jin y vigilara a Sandeul para que este no quisiera pasarse de la raya con él, y que si pasaba algo, debía avisarle inmediatamente junto con la dirección para ir a buscar a su pequeño esposo y arrebatárselo a Sandeul de las manos.
Todo un maldito posesivo, Yoongi había pensado.
—Toda tuya. —dijo Sandeul entregándole un vaso de cerveza con hielo al castaño. Jin hizo una mueca extraña y negó—Vamos Jin, solo será una.
—No puedo, si NamJoon sabe esto se enojará conmigo. Ni siquiera debería estar aquí. —respondió con un tono dulce y sonriendo levemente. Sandeul asintió y dejó la cerveza frente a Jin.
—Si cambias de opinión, ahí estará para ti. —Jin asintió y se encogió en su asiento mientras acariciaba su brazo por el frío del lugar, ya que al parecer el lugar tenía una muy fuerte ventilación. Al momento de que Hoseok notó aquello, quitó su chaqueta y se la entregó con una amigable sonrisa, Jin murmuró un leve "Gracias" y se cubrió con ella.
Los minutos pasaban hasta que había llegado la hora, eran las diez de la noche y parecía que los únicos con conciencia en ese lugar eran únicamente Jin y Yoongi el cual lo cuidada al mismo tiempo que a Hoseok el cual no dejaba de pegarse como chicle a Yoongi y trataba de desabotonar su camisa por los efectos del alcohol y la inconsciencia que le provocaba.
SeokJin estaba a punto de ir a tomar aire fuera del local, sino fuera por una mano la cual le impidió moverse de su lugar por el fuerte agarre que provocaba lo cual le hizo asustarse.
—Jin hyung, tienes que tomar igual un poco. —le dijo Sandeul –el cual aun empezaba a perder un poco de conciencia-. Jin negó y tomó su mano—Toma solamente ese vaso y juro que te dejo en paz, si no quieres tomar mas ya queda a tu criterio. —el chico le sonrió y Jin devolvió la sonrisa un tanto incómodo.
—¿En serio? —preguntó Jin en voz alta por la música, tomando el vaso entre sus manos y mirando el contenido.
—No lo hagas Jin, si no quieres no lo hagas. —soltó Yoongi tratando de hacerle entrar en razón.
—Bueno, creo que debería probarla así que... —murmuró mientras acercaba el vaso a sus labios y tomaba casi todo el contenido de golpe. Sandeul sonrió y se acercó a Jin para tomar su mejilla y sonreírle—Sandeul, para. —dijo Jin sintiendo el agarre del chico cada vez más fuerte sobre su brazo y como se acercaba de manera peligrosa a su rostro.
La atención de Yoongi dejó de ser a su pareja para luego dársela a Jin el cual tenía un rostro sonrojado y preocupado al ver el comportamiento de Sandeul.
—Para. —soltó Yoongi apartando a Sandeul y dejando a Jin en su espacio personal libre. Jin miró el contenido de nuevo y se atrevió a beber de golpe lo que le restaba. Yoongi se impresionó y negó al ver su acción.
Pero no le avisaría a NamJoon, Yoongi creía que ahí se acabaría todo; mas lamentablemente no fue así.
Ya habían pasado minutos después de aquel acontecimiento. Yoongi ya no lograba soportar a Hoseok el cual descaradamente se le acercaba ya completamente ebrio y trataba de hacerlo beber alcohol por igual. Jimin por otra parte, se encontraba bailando con un chico desconocido en la pista en las mismas condiciones de Jung, haciendo a Jin cuestionarse ya que según Jimin, a él solamente le gustaban las chicas, algo que no parecía demostrar en la pista.
Y Sandeul, él ya había pedido dos cervezas más para Jin y las agarraba para acercarlas a los labios del castaño el cual empezaba a tomarlas de golpe junto a Sandeul el cual le acompañaba con cada vaso.
Y de nuevo, una mala idea.
Al ser la primera vez de SeokJin con aquella bebida, era claro el efecto más que temprano que accionaría en su cuerpo.
Apenas empezaba la tercera ya sentía marearse levemente, teniendo que apoyarse de Yoongi lo cual llamó su atención y hacerle alejar a Hoseok para cercarse a Jin con rapidez y tomarlo por los hombros.
—No me puedes estar jodiendo. —gruñe Yoongi al ver como Jin llevaba sus manos a su cabeza y se quejaba. Alejó a Sandeul del castaño y tomó su celular para llamar a NamJoon con rapidez.
—¿Qué pasa...? ¿Dónde estás Min? —se escuchó NamJoon con tono serio al escuchar la música por la línea. Yoongi dio una última mirada a Jin y entró a los baños más cercanos para poder hablar con NamJoon.
—Estamos en un bar y SeokJin tomó alcohol muy rápido, al parecer era su primera vez con cerveza y le hizo efecto muy rápido.
—¡Pero te lo encargué! Mierda, dime que Sandeul no tiene sus manos sobre Jin. —preguntó a través de la línea mientras tomaba un saco café y sus llaves del auto.
—Quisiera decirte eso. —NamJoon subió al auto y arrancó el auto—Estamos en la zona central, el primer bar de la entrada.
NamJoon no esperó más y colgó.
No iba a negarlo, estaba completamente furioso.
El moreno llamó a YoongSun y el pidió el favor de buscar a Tae y llevarlo a su casa, lo que menos quería es que viera alguna pelea o escena de SeokJin ebrio lo cual le haga tener curiosidad y tener problemas futuros. No tardó más de diez minutos en llegar, rápidamente mostró su identificación y entró hecho bala. En las barras visualizó a Yoongi empujando a Hoseok mientas se encargaba de separar por igual a Sandeul de SeokJin ya que intentaba besarlo –según NamJoon-. El más alto tomó el brazo de Jin con fuerza y miró a Yoongi para murmurarle un "Luego hablamos" y salir del lugar con SeokJin.
Jin se quejaba y trataba de soltarse de su agarre, pero lamentablemente NamJoon era mucho más fuerte y no iba a permitirse el soltarlo después de lo que había hecho.
Luego de abrir la puerta del copiloto y sentar a Jin, entró a su lugar y arrancó el auto con rapidez; lo único que quería era llegar a casa y buscar una manera de descargar la furia que sentía en ese momento.
Al llegar, ayudo a Jin a subir las escaleras hacia su habitación. Recostó al menor y quitó sus zapatos, en ningún momento formuló palabra alguna, únicamente miraba SeokJin el cual cubría sus ojos y entreabría sus labios para respirar levemente, su camisa se encontraba completamente arrugaba y un tanto levantada gracias a los movimientos bruscos. NamJoon en ese momento pensó lo atractivo que se veía SeokJin de aquella manera, y alejó las ganas de aprovecharse de su situación.
Estaba enojado con Jin, no debía tan siquiera desearlo mentalmente.
NamJoon dejó a Jin y entró al baño para preparar la tina para el castaño. Mientras tanto, Jin bufó y se sentó en la gran cama, se levantó con cuidado y bajó las escaleras para ir a la cocina y empezar a preparar un café. Al momento de que NamJoon se dio cuenta de la ausencia de Jin este lo buscó hasta encontrarlo sentado en el comedor y tomando un café cargado.
—Debiste quedarte en cama, yo iba a hacerte un café. —dijo el moreno de manera fría.
—Solo me dieron mareos, Nam, nada grave. Con este café se me pasan. —NamJoon asintió y entró a la cocina por mas café—Joonie... —Jin le llamó al ver como el enojo del moreno hacia él era claro y frio. Jin alineo sus labios y dejó el café en la mesa—Perdón.
NamJoon le miró y rió burlón—¿Crees que eso vale el hecho de que hayas tomando y te hayas dejado hacer por Sandeul? Me hiciste una promesa el día que te permití salir, y todos los días antes de estar con Sandeul. Casi se besa, ¿Debería dejarlo pasar? —Jin negó y bajó la mirada. El moreno bufó y apretó sus puños, se levantó para dirigirse a Jin y rellenar la taza de café vacía entre sus manos. NamJoon iba a alejarse y volver a su lugar, sino fuera por los brazos de Jin que rodearon la cintura del moreno y lo abrazaron con fuerza.
—Te amo NamJoon. Perdóname, sé que no debí hacerlo pero me dejé llevar, te prometo que no pasó nada, Yoongi se encargó de ello y... lo siento. —Jin oculto su rostro en la espalda de su esposo mientras sentía sus lágrimas recorrer sus mejillas.
—Vamos al baño, Jin. —le dijo aún serio y sin responder. SeokJin asintió y tomó la mano de NamJoon para subir a la habitación.
Jin sabía que NamJoon estaba completamente furioso en su interior y no iba a negar que eso por una parte, a pesar de asustarle, le hacía interesante. NamJoon era de las personas las cuales el estar enojado le hacía ver más atractivo aun, al igual que el verlo de aquella manera en la cual hacía sus expresiones de enojo frunciendo su ceño y dejando sus labios en una línea recta, al igual que ocultaba sus hoyuelos al no tener expresión alguna, le daban tantas ganas de besarlo al parecerle tan atractivamente peligroso.
SeokJin con ayuda de NamJoon entró a la tina con cuidado de no resbalarse debido a los leves efectos del alcohol que aun inundaban su sistema. Luego de dejar a Jin en la tina, NamJoon salió del baño sin decir palabra alguna. El castaño mordió sus labios y se recostó en la tina mientras cerraba sus ojos; tenía que pensar en alguna manera de contentar al moreno lo más rápido posible ya que no podría sobrevivir ni una hora viendo al moreno enojado con él por tonterías que el mismo había provocado.
Todas las ideas que se pasaban por su cabeza eran: Hacer una comida casera costosa con sus propias manos, que era la comida favorita del moreno –lo cual hacía solo en festividades grandes como su aniversario- o hacer un buffet de postres de fresa con crema, los cuales eran los favoritos del moreno por igual. Pero definitivamente nada de eso iba a comparar el hecho de que casi se besaba con Sandeul, aquel chico el cual el moreno odiaba con todo su ser por su propia culpa.
Ya habían pasado treinta minutos y Jin no salía de la ducha, se encontraba terminándose de bañar y buscando una bata cualquiera para salir de la ducha. Fuera de la habitación, NamJoon se encontraba "leyendo" uno de sus libros favoritos, y "Leyendo" porque simplemente no podía colocar su mente en otra cosa que no fuera su esposo y Sandeul besándose.
¿Qué hubiera pasado si no hubiera llegado y sí se hubieses besado? ¿SeokJin me contaría? Se preguntaba apretando el libro con fuerza entre sus manos.
El moreno cerró el libro bruscamente y caminó al otro extremo de la habitación para abrir la puerta del baño. Apenas la abrió vio a Jin a punto de abrir la misma puerta con ya una bata puesta y con una expresión un tanto confusa al ver al moreno entrar con desesperación.
—¿Por qué te tardabas? —preguntó NamJoon con tono serio y apoyándose en el umbral de la puerta así intimidando a Jin el cual un sentía la culpa recorrer su cuerpo.
—Yo estaba pensando... sobre lo de hoy. —bajó la mirada.
—Si no hubiera llegado en el momento justo, ¿Hubieras besado a Sandeul?
—No. —respondió sin dudar y mirando al más alto a los ojos—A pesar de todo yo sabía en un lado que estaba mal, que no debía hacerlo porque estoy casado y te tengo a ti y a Taehyung. No podría serle infiel a los dos. —sus labios se formaron en línea recta y miró a NamJoon a los ojos—No podría, de verdad no me lo perdonaría ni yo mismo.
SeokJin vio la expresión de NamJoon relajarse mientras soltaba un suspiro de frustración, estaba a punto de salir del baño sino fuera por la mano de Jin que había tomado la manga de su camisa impidiendo el moverse. Sus ojos se conectaron de nuevo en una mirada la cual nadie podría romper en ese instante debido al nivel de intensidad y tensión que se formaba dentro de aquella pequeña habitación. Y no bastó más de un segundo para que la espalda de SeokJin chocara contra la pared del baño con fuerza y los labios del más alto se estamparan contra los suyos con desesperación. SeokJin se aferró a la camisa del NamJoon mientras correspondía como podía al beso y trataba de llevar el mismo paso, al mismo tiempo que sentía el calor recorrer su cuerpo con la presión de los brazos de NamJoon al estar completamente acorralado contra la pared.
—Vamos a arreglar esto cariño, de una manera en la cual sepas quien es el único que puede tocarte, Jin. —el mencionado jadeó en respuesta al escuchar la forma en que la voz de NamJoon salía de su garganta, era tan grave que hacía que la piel de SeokJin se erizara. El moreno llevó sus manos el nudo de la bata del castaño y lo desenredó con rapidez pata luego deslizar su bata por sus hombros aun mientras pasaba sus labios a su cuello y recorría sus manos por la cintura del menor—No sabes cuánto odio a Sandeul, desde el día en que lo vi por primera vez cerca de ti supe que traería muchos problemas, no sabes las ganas que me he guardado todo este tiempo de golpearlo y dejarle en claro que no puede poner sus manos sobre ti bebé. —el castaño se encontraba completamente perdido en la fuerza de los brazos contrario contra su cuerpo y las palabras que salían de los labios de su esposo de manera gruesa y excitada haciéndolo jadear por inercia—Pensaba en ir a dejarle claro a Sandeul que no volviera a acercarse a ti, pero parece que ya he encontrado mi manera perfecta de desquitarme. —gruñó al sentir como Jin empezaba a desabotonar la camisa blanca del moreno con desesperación.
SeokJin sabía que NamJoon seria bruto al momento de estar con él, mas no le importaba ya que de una u otra forma le encantaba la agresividad del moreno contra su cuerpo.
Las manos de NamJoon se dirigieron al trasero del castaño, lo apretó y acercó el cuerpo hacia el propio así friccionando la reciente erección de su esposo contra la propia. Seok Jin se sostuvo en los hombros del más alto cuando sintió los labios de NamJoon succionando su cuello y besando partes sensibles, logrando que las piernas de SeokJin se debilitaran por las sensaciones brindadas.
—J-Joonie. —gimió agobiado, tratando de entrar en razón mientras el más alto aun le masajeaba y friccionaba su erección contra la tela del pantalón.
—No sabes cuánto me encantas amor. —soltó sobre los labios de Jin y con su respiración completamente agitada. SeokJin asintió abriendo sus ojos y conectando su mirada con la de su esposo, notando como la tensión sexual se saciaba poco a poco entre sus cuerpos.
Entonces Jin no pudo tolerarlo más.
Con torpeza y brusquedad chocó nuevamente sus bocas, ahogando sus gemidos y disfrutando la manera en que su esposo le tocaba y le volvía loco.
SeokJin desabotonó el último botón de la camisa del moreno y deslizó la prenda por sus hombros para dejarla en alguna parte del baño para luego bajar sus dedos a los botones de su pantalón. NamJoon sonreirá de manera burlona al ver la situación casi desesperada de Jin al momento de deshacerse de sus prendas. Las manos de Jin temblaban debido a los nervios y la excitación que recorrían su cuerpo.
El castaño se desesperó al ver que NamJoon no hacía nada más que observarlo e intimidarlo—¿P-Podrías hacer algo productivo? —se quejó con las mejillas completamente rojas y con su voz temblorosa y chillona. NamJoon rió ronco y burlón ante la desesperación del menor.
Definitivamente SeokJin había cambiado al pasar del tiempo, volviéndose una persona igual o hasta más atrevida que él. Y eso definitivamente le encantaba a NamJoon.
El moreno observaba la manera en que Jin mordía sus hinchados y rojos labios inconscientemente mientras observaba su cuerpo, haciéndolo soportar en no tener compasión alguna y desquitarse en el blanquecino cuerpo de su menor con fuerza y sin importarle si le hacía o no daño. NamJoon aprovechó para terminar de deshacerse de sus pantalones y sus zapatos, quedando únicamente en ropa interior frente a Jin el cual no dejaba de mirarle con una mezcla de timidez y lujuria en sus ojos.
Cuando las prendas de ambos cuerpos se encontraban regadas por el suelo del baño, no lograron tomar aire de nuevo ni por un minuto porque apenas estuviera correctamente de pie contra la pared, NamJoon ya había estampado de nuevo contra la humedad pared y había juntado sus bocas en un juego húmedo de lenguas entre sí mientras caminaban ciegamente hasta la gran cama de su habitación así tumbándose con urgencia y sin alguna pizca de cuidado.
La pareja se otorgaba placer mutuo, sus caderas se movían sin intenciones de parar, una con la otra y friccionando sus miembros con completa excitación. SeokJin echó su cuello hacia atrás gimiendo y apretando los hombros del moreno con sus manos, completamente perdido en las sensaciones placenteras de la fricción entre ambas erecciones.
—NamJoonie m-me voy a correr —avisó el castaño en busca de que detuviera sus embestidas por un momento y le dejara tranquilizarse ya que lo que menos quería es que terminara todo tan rápido, algo lo cual NamJoon no permitiría a lo cual tenía una mejor idea—... d-detente.
—Muévete Jin. —gruñó ignorando las palabras de su menor, mordiendo y lamiendo las clavículas de Jin por igual. SeokJin iba a responder sino fuera porque los labios de NamJoon bajaron a sus pezones y sin poder darle tiempo de reaccionar, ya había empezado a succionarlos con fuerza.
SeokJin inconscientemente volvió a mover sus caderas con fuerza contra la erección del moreno mientras soltaba leves maldiciones y pasaba sus dedos por el cabello corto de NamJoon—Me e-encanta, Nammie. —gimió al sentir como NamJoon aumentaba la fuerza de sus caderas al moverse contra Jin.
NamJoon no iba a negarlo, sentí que podría correrse en cualquier momento si SeokJin seguía con sus manos acariciando lo que podría de su torso y si se movía de manera tan delicada pero atrevida contra su cuerpo, al igual que escuchaba sus agudos y calientes gemidos contra su oído. Sentía la necesidad de gemir su nombre y correrse de una vez por todas, aunque claramente desechó esa idea de su cabeza al sentir la necesidad de hacer correr a su pequeño primero y ejercerle todo le placer posible.
El hecho de que Jin viera como sus erecciones se friccionaban y la ropa interior del moreno se encontraba húmeda debido a la mezcla de líquidos pre-seminales al verlos friccionarse juntos no le hacina nada mes que perder la conciencia alguna contra lo que sentía en ese momento.
SeokJin estaba completamente perdido que por completo había olvidado la existencia de Sandeul y lo ocurrido, y lo único que quería era que el placer que sentía no desapareciera nunca.
Un gutural gemido salió de la garganta de SeokJin mientras sus caderas disminuían la velocidad de sus movimientos, sintió como su cuerpo se estremecía con fuerza y NamJoon seguía dando embestidas contra su cuerpo. SeokJin besó los labios de su esposo y enterró sus uñas en su espalda al sentir como se corría. Cerró sus ojos al sentir que sus abdómenes eran salpicados con algo caliente y líquido. El líquido hacía resbalar el estomagó de moreno con el suyo con facilidad debido que Jin había abrazado al más alto así juntando sus cuerpos completamente agotados.
NamJoon aún no se había corrido, su erección friccionaba inconscientemente con el pecho de su menor al estar completamente abrazados, Jin respiraba con dificultad recuperándose del reciente orgasmo y dejando besos por el cuello de NamJoon. NamJoon sonrió y Jin le devolvió la sonrisa de manera socarrona. SeokJin al ver la erección del moreno lo obligó a sentarse en la orilla de la cama con el moreno un tanto confundido.
Seok levantó su cabeza y plantó un beso húmedo sobre sus labios mientras su lenguas se acariciaban y sus manos aprovechaban a tomarse de nuevo, así cambiado posiciones y SeokJin sentándose sobre la cadera del moreno con cada una de sus piernas a los lados de la cadera del moreno y dejado su erección detrás de él, mientras con una de sus manos la tomaba y sonriera de manera burlesca al ver la expresión del moreno de entera excitación. Jin acerco sus labios a los de NamJoon y pasó su lengua sobre estos con sensualidad dando un leve apretón a su erección.
Un gruñido salió de la garganta de NamJoon al ver como Jin no hacía nada por ayudarle a bajar su erección—¿Te duele, Nammie? —preguntó alejándose un poco y sentándose sobre la erección del moreno y jadeando levemente al sentir la dura erección entre su trasero.
—No me tortures Jin, mejor ¿Por qué no me ayudas a correrme como tanto te gusta? —se quejó con voz gruesa y temblorosa debido la excitación.
Jin sonrió al escuchar el pedido del moreno.
Al momento de querer levantarse, friccionó el miembro de NamJoon contra el interior de sus nalgas haciendo a NamJoon gemir. SeokJin besó de sus hombros hacia su pecho, dejando húmedas y sonoras lamidas por la piel morena. Descendió cortos besos por su abdomen y acarició con la yema de sus dedos lo que podría en el camino hasta llegar al miembro erecto del más alto. Entonces NamJoon agradeció en su mente al ver como Jin le miraba y tomaba con su mano el borde de la ropa interior y la deslizaba haciendo friccionar el falo con la tela húmeda para luego terminar de deshacerse de la última prenda sobre su cuerpo.
El castaño sonrió complacido cuando escuchó un excitante gemido de los labios de NamJoon acompañado con un insulto. Jin no lo dudó más y dio una caricia rápida con su lengua al glande. Su lengua se paseaba con libertad por la extensión de NamJoon y este movía sus caderas para sentir más profundidad con la boca de su menor, mas Jin trabajaba de manera lenta y tortuosa para el mayor, haciendo a NamJoon desesperarse y llevar sus manos hacia el cabello castaño. Jalaba el cabello con fuera así adquiriendo velocidad en las embestidas contra la boca.
Jin claramente no se hacía del rogar y hacia lo que NamJoon le pidiera, así metió el miembro entero de NamJoon en su boca mientras llevaba sus manos a los muslos contrarios y los acariciaba debido a la sensibilidad de las sensaciones.
—P-Para Jin, aun no necesito correrme. —el menor hizo caso y se levantó para lanzarse a los brazos del moreno el cual besó sus labios y le acomodo sobre su cadera nuevamente—Mierda, eres tan malditamente perfecto. —murmuró mordiendo sus clavículas y llevando una de sus manos a la reciente y nueva erección del castaño. Jin cerró sus ojos con fuerza al sentir como su mano empezaba a moverse de manera lenta y pausada. El moreno aprovechó a extenderse hacia uno de las mesitas de noche al lado de la cama, y sacó el primer bote de lubricante que se pasó por sus manos al igual que un condón cualquiera dentro del mismo.
Luego de colocarse la molestar protección y tirar la envoltura por el suelo, no espero más a abrir el bote de lubricante y vertir el viscoso liquido en su mano mientras masajeaba sus nalgas rozando ligeramente su entrada. Jin apoyó sus manos en sus hombros y se levantó ligeramente para así facilitar el acceso de sus dedos en él. Todo se encontraba tan empapado de lubricante que no le había hecho falta usar más, dejó el bote a un lado y metió su primer dedo, haciendo a Jin soltar un gemido y empezando moverse contra sus manos al monto de ingresar el segundo. Al momento de que Jin parecía estar acostumbrado, NamJoon aprovechó a dejar la erección del castaño y llevó su mano hacia su trasero para introducir los otros dedos de su otra mano, abriéndolo aún más y provocando que Jin tuviera que separar un poco sus piernas y apretar con más fuerza los hombros del moreno.
Jin gimió alto y se apoyó al pecho contrario sin dejar de jadear por cómo le penetraba sin cuidado alguno con sus dedos—Joonie p-para... —lloriqueó con su rostro ocultó entre la curvatura de su cuello.
—Ya no puedo más cariño. Maldición. —gruñó el moreno alejando sus dedos y dejando descansar a Jin por unos cuantos segundos. NamJoon se deslizó un poco hacia el medio de la cama y se apoyó en el respaldo de la gran cama—Ven aquí bebé. —dijo palmeando sus muslos y haciendo a Jin sonreír e ir ansioso a donde su pareja. SeokJin se mordió el labio inferior y sin pensarlo dos veces fue donde su mayor de manera desesperada. Abrió sus piernas y las colocó a cada lado de su esposo mientras se aferraba al cuello de este. NamJoon sujetó las caderas de Jin y acercó sus labios hacia sus pezones de nuevo, haciendo a Jin arquearse levemente.
NamJoon empujó sus caderas hacia arriba haciendo presión con el trasero del castaño. Este se empezó a dejar caer con lentitud mientras empezaban sentir un poco de incomodidad y dificultad debido a la diferencia de los dedos del moreno con su miembro, la cual definitivamente era mucha.
El moreno soltó un gemido un tanto alto y grave al sentir como Jin se había dejado caer por ultimo con brusquedad sobre su miembro. Jin expresaba un rostro de incomodidad, no le había sido difícil introducir el miembro gracias al lubricante y la preparación aunque después de todo no podía salir perfecto con un tamaño como el de NamJoon el cual siempre le dificultaba hacer su trabajo debido al tamaño.
NamJoon maldijo y apoyó su cabeza en el respaldo de la cama al sentir la calidez y la humedad del interior del chico sobre él, un sentimiento completamente delirante hacia su persona.
Jin sintió desfallecer al sentir como NamJoon por primera vez movía un poco su cadera e impactaba con delicadeza a su próstata. Gimió su nombre y le abrazó tratando de mantener la calma mientras no murmullos y susurros rogaba por más de aquel movimiento contra su interior.
NamJoon sintió inmensas ganas de tomar sus caderas con fuerza y embestirle con brutalidad para lograr su cometido y desquitarse como tanto quería. Claramente tuvo que guardar aquellas ideas de nuevo ya que no quería hacerle daño a Jin a pesar de lo ocurrido.
El castaño no dejaba de depositar besos en su cuello y de lamer su barbilla pasa saborear el sabor de su sudor así logrando que el moreno sonriera al notar lo realmente caliente que se veía de tal manera.
SeokJin no se contuvo más y movió levemente sus caderas en lentos y agonizantes movimientos circulares que ayudaban a facilitar la penetración.
NamJoon se estaba a volviendo loco.
El moreno gruño y gruño un fuerte "Ya es suficiente" a su esposo. Agarró con fuerza las caderas de Jin y le levantó levemente. El cuerpo de SeokJin se había vuelto rígido y en su rostro se había formado una mueca de dolor al sentir la rudeza con que NamJoon le tomaba entre sus manos, pero después de todo, se dejó hacer y no detuvo las furiosas embestidas hacia su pequeño cuerpo haciéndolo gritar cada vez que tocaba su próstata con fuerza y le hacía arquear la espalda por las sensaciones.
SeokJin ya no podrá contenerse. Su espalda se arqueaba y sus labios pedían por más de aquellas brutas embestidas que el moreno proporcionaba al tomar sus caderas con fuerza. Hubiera seguido disfrutando de las sensaciones sino fuera porque NamJoon había parado de golpe con una sonrisa socarrona y llevando una de sus manos hacia la barbilla del menor. El menor le miraba angustiado y confundido mientras respiraba pesadamente y lloriqueaba levemente por el cambio de sensaciones. Sabía que NamJoon no se movería más o le tocaría hasta que él se moviera por su cuenta y no le hiciera ejercer fuerza.
Jin frunció su ceño e hizo que el moreno se terminara de recostar en la cama. Sus mejillas se habían colorado el doble de lo normal debido a lo que tenía que hacer para poder sentir de nuevo aquellas tan placenteras sensaciones. Así que no lo pensó más de dos veces y apoyó sus manos en el pecho del moreno mientras mordía su labio inferior, respiró profundo y se impulsó hacia arriba con cuidado. NamJoon le miraba con su característica sonrisa burlona sobre su rostro, el moreno se deleitaba con sus delicados movimientos, le encantaba ver como Jin se movía sobre él con experiencia en cada uno de sus movimientos.
Cada vez que SeokJin se dejaba caer sobre su pene y lo aprisionaba de manera rápida y voraz entre sus paredes, NamJoon gemía de manera aliviada al esperar tanto por esa sensación la cual solo Jin podría otorgarle de una manera única.
Y así fu, no fueron en más de diez segundo para que en la habitación lo único que se oyese fuese el constante chasquido de las pieles, los obscenos jadeos de ambas bocas y el exquisito olor a sexo inundada en la habitación de la pareja.
El castaño se movía veloz y moviéndose a su antojo sobre le moreno el cual soltaba graves maldiciones y fruncía su ceño de manera completamente atractiva. Gemían y jadeaban como si su vida dependiese de ello, las uñas del castaño recorrían el pecho de su pareja y las del moreno se enterraban sin compasión en las caderas del menor. Sus grandes manos recorrieron su cuerpo hasta llegar a los glúteos del castaño donde se atrevió a manosearlos con rudeza mientras Jin saltaba furtivamente sobre la dolorosa erección del moreno bajo suyo. SeokJin sabía que NamJoon iba a correrse en cualquier momento al sentir sus brazos jalarle y abrazarle aun sin dejar de moverse. NamJoon se acercó al cuello de su esposo y mordió sobre su clavícula así dejando marca en ella.
—Eres solamente mío, SeokJin. —gruño el mayor sintiendo la fuerte y placentera sensación del orgasmo invadir su cuerpo entero. Jin gimió en respuesta y tranquilizó sus movimientos volviéndolos lentos y apretando su interior para hacer durar el orgasmo de las dos al momento de que un gemido gutural salió de su garganta al correrse segundos después.
Jin abrazó a NamJoon y apoyó su cabeza en el hombro marcado de él y el otro llevó su mano a los cabellos castaños de SeokJin para acariciarlos aprovechando el querer tranquilizar sus respiraciones antes agitadas.
Entonces fue donde SeokJin decidió desechar la idea de cocinar algo especial para el moreno, ya que definitivamente después de aquello, ni siquiera necesitaría pedir perdón de nuevo.
—Te amo. —prenunció Jin con la voz cansada y depositando un casto beso sobre los labios contrarios antes de cerrar sus ojos y recortarse a un lado para luego quedar completamente dormido entre los brazos de su esposo.
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