Capítulo 45
NamJoon se encontraba en la cocina de su departamento y buscando un vino especial entre todos los que se encontraban en la estantería. Los padres de Carrie se encontraban de visita donde la pareja vivía y con ganas de platicar sobre los planes para el futuro. NamJoon claramente hacia aquello para no ser grosero con los padres de la chica, mas NamJoon tenía planeado dejarla para que pudiera hacer su vida con alguien que en verdad la quisiera, y no con alguien como él que solo la usaba para olvidar a la persona que en verdad amaba.
A pesar de que este no lo aceptara, NamJoon sabía que su razón para vivir en esa vida era SeokJin, y también –ahora- su hijo.
Se dirigió al salón junto con cuatro copas de vino y la botella en mano, Carrie se levantó rápido y le ayudó a servir a sus padres. NamJoon sintió su celular vibrar en su bolsillo trasero, pidió perdón y permiso, para luego salir al balcón de su habitación y contestar con rapidez al momento de ver de quien provenía la llamada.
—NamJoon, ¿Ya te ha llamado? —el mencionado frunció el ceño confundido, hasta que pensó rápidamente en SeokJin y sintió la preocupación inundar su cuerpo.
—¿Quién? ¿Le pasó algo a Jin? —YoongSun se quedó callada y volteó hacia dentro de la casa—¡Contesta! ¿¡Le pasó algo a SeokJin!?
—No, él está bien. Pero NamJoon, nuestro padre ya sabe del embarazo y se le veía muy enojado. —NamJoon gruñó y apretó el teléfono con furia—Supuse que ya te había llamado antes que yo, eso acaba de pasar alrededor de cinco minutos antes de llamarte.
—Mierda... ¿Cómo se enteró?
—Mi padre estaba insistente con invitar a cenar a Jin, lo conoces, no pude negarme. Hablé con Jin sobre ello y prometió no decir nada, pero mi madre se dio cuenta.
—Era claro que se daría cuenta, joder le conté todo antes de irme. —NamJoon suspiró cansado—¿Y ahora?
—Eso iba a preguntarte, ¿Qué piensas hacer? Mi padre te obligará a volver a Corea para hacerte responsable, los obligará a casarse.
—Yo no me casaré con SeokJin, voy a evitarlo. Iré a Corea y hablaré con él, le inventaré algo o no sé, pero yo no me casaré con Jin.
—Tienes que casarte con Jin, no lo hagas por él, hazlo por tu hijo. —el moreno maldijo en voz baja y revolvió su cabello—Amas a SeokJin, ¿Por qué quieres negarlo? Él te ama también, tienen ahora un hijo y ¿Qué piensas hacer? Crees que Jin te dejará ver al bebé apenas le digamos la verdad? SeokJin ya no es un niño, será un adulto y un padre el cual madurará gracias al bebé. Jin no te esperará toda la vida, tenlo en mente.
—Alistaré mis maletas, regresaré en el vuelo más cercano. Te avisaré a qué hora llegamos al aeropuerto para que vayas a buscarnos. —evitó el tema y sacó un cigarrillo de su saco.
—¿Buscarnos? ¿Traerás a esa entrometida? —soltó YoongSun con asco.
—Se llama Carrie, y sí, ella ira conmigo para ayudarme a convencer a mi padre sobre el matrimonio con Jin. Bueno, me tengo que ir. Por cierto, no le digas a SeokJin que iré a Corea, no pienso ir a verlo, solo iré a hablar con mi padre.
—¿No quieres verlo? ¿Ni si quiera quieres ver las radiografías o estar con tu bebé? —dijo con rabia a punto de colgar la llamada.
—No es problema mío. Si SeokJin tiene problemas con el embarazo hablame, haré lo necesario para que el bebé este bien. SeokJin no es lo que me importa, mi hijo sí.
—Ni siquiera tú te lo crees, NamJoon. Nos vemos, que les vaya bien en el vuelo y espero que Carrie se pierda en el camino. —YoongSun colgó furiosa y entrando a la casa donde Jin ya se encontraba tranquilo sentado en el sofá y tomando un vaso de agua. NamJoon solo se quejó por lo infantil que su hermana podía ser.
El moreno prosiguió a pedir disculpas a los padres de Carrie y a invitarles otro día ya que debía irse para ellos poder tomar el vuelo más cercano hacia Corea por "Problemas de trabajo".
—¿Estás de broma, no? —dijo Carrie observando a NamJoon acomodar sus maletas—No voy a mentir, NamJoon.
—No lo estoy, vas a decir que nosotros estamos a punto de casarnos y que no podemos romper nuestro matrimonio, ya sabes, te harás pasar como la mujer dramática la cual le rogará a mi padre el no casarme con SeokJin. No es la gran cosa. —dijo NamJoon sin importancia.
—NamJoon, ¿Acaso estás demente? No haré eso, ¡Te están dando la oportunidad de empezar de nuevo! De estar con SeokJin y ser una linda familia los tres, y me vienes con esto. De verdad que estás demente.
—¿Acaso tú no eres la que quería esto? —le dijo tomando la muñeca de Carrie con fuerza.
—NamJoon, estamos hablando de un bebé, de tú hijo. Las cosas son muy diferentes, aquel niño no tiene la culpa de tus estupideces. También soy adulto, se razonar, no como al parecer tú lo haces. —Carrie cerro la maleta vacía y aparto la mano de NamJoon en su muñeca—No iré a ningún lado, iras tú, y tu arreglaras tus problemas. —finalizó saliendo de la habitación y dejando a NamJoon sólo.
En ese momento NamJoon sintió su celular vibrar en su bolsillo. Lo tomó y contesto al ver el número de Jackson aparecer en la pantalla.
—¿Qué pasa Wang?
—NamJoon, tu padre llamó a la oficina y me ha dicho que quiere verte en Corea mañana mismo. Se le oía muy enojado, ¿Qué hiciste ahora, Kim NamJoon?
—No es nada, Jackson. Te contaré todo luego, ahora necesito que te encargues del edificio mientras yo estoy en Corea, prometo no tardar mucho, te estaré hablando en estos días. —respondió terminando de arreglar sus cosas.
—Entiendo, sea lo que sea, suerte. Deja de meterte en problemas, ya no eres un niño.
—Sí, te lo encargo. —colgó y tomó su maleta mientras tomaba las llaves del departamento y salía sin siquiera despedirse de Carrie, que solo le veía salir del lugar con una expresión de completa preocupación.
Carrie solo esperaba que NamJoon lograra recapacitar y aceptara el matrimonio con SeokJin.
Carrie lo único que quería es que NamJoon fuera feliz con la persona que en verdad amaba.
[...]
YoongSun había recibido un mensaje de NamJoon al momento de que faltaban alrededor de diez minutos para abordar al aeropuerto de Corea. La chica apenas se encontraba bajando las escaleras, vio como SeokJin por igual trataba de bajarlas con cuidado y la seguía con un tierno puchero dibujado en su rostro. YoongSun rió bajo y negó tomando a Jin de los hombros.
—No puedes ir, tienes que quedarte en cama. Ya pasaron los seis meses y tienes que estar en máximo reposo. —le regañó YoongSun.
—Pero HyeJin noona no se va a enterar. Estoy harto de estar acostado in hacer nada, ¡Déjame ir contigo! —dio un pequeño salto en su lugar e inflo sus mejillas las cuales se encontraban rojas por el leve enojo.
—No. Llama a Sandeul si quieres, pero no puedes salir. —YoongSun tomó su sudadera y su bolso—Iré al aeropuerto, ya vuelvo.
—¡En serio! Quiero las donas del aeropuerto. Al menos tráeme donas, ¿Sí? Debes cumplir mis antojos, noona lo dijo.
—No. Ve a la cama y llama a Sandeul para que venga a acompañarte. Ya regreso. —SeokJin se cruzó de brazos y subió de nuevo las escaleras para ir a su habitación con su rostro color rojo por el enojo provocado.
YoongSun apenas llegó al aeropuerto, caminó a la zona del vuelo de su hermano. Logró visualizar como las personas empezaban a entrar a la sala y NamJoon no aparecía en ningún lado. Si no hasta que logró visualizarlo con un rostro realmente cansado.
YoongSun se acercó a él y lo abrazó con fuerza sin decir palabra alguna.
—¿Qué te parece si vamos a tomar un café? —YoongSun asintió y se separó de él.
Por otro lado, SeokJin se encontraba caminando hacia el auto de Sandeul para poder salir juntos. SeokJin no había hecho caso a YoongSun y se encontraba rogando a Sandeul por cumplirle el deseo de llevarlo a comer las donas del aeropuerto.
Lo cual era un completo error justo en ese momento.
—YoongSun me va a asesinar, y ¿Si nos la encontramos ahí? Me matará y a ti te torturará.
—No es para tanto, ¡Anda! —Sandeul miró a Jin y bufó mientras arrancaba el auto—Seremos rápidos, vamos y compramos las benditas donas para luego irnos de ahí lo mas rápido posible, ¿Bien? —Jin asintió emocionado y besó sus mejillas para luego colocarse el cinturón de seguridad con una enorme sonrisa.
.
—¿Algo más? —le preguntó el mesero a NamJoon, él solo negó y sonrió con amabilidad—Traeremos la orden dentro de diez minutos.
—Bueno, yo iré al baño. —dijo NamJoon con seriedad y saliendo de la pequeña cafetería.
YoongSun bufó y masajeó su sien con sus dedos. Abrió sus ojos luego de un rato y se topó con la figura de Sandeul de espaldas caminando hacia una pequeña tienda de donas las cuales SeokJin tanto quería.
No puede ser cierto. Pensó levantándose con rapidez y corriendo hacia Sandeul con los nervios a flor de piel.
—¿Sandeul? —el chico volteó y murmuró un insulto—¿Qué haces aquí?
—¿Comprar donas? —respondió nervioso.
—¿Jin también vino? Por dios él no puede estar aquí. ¡Responde!
—Sí, Jin está aquí. Pero no veo cual es el problema, no le pasará nada, solo tiene que tener cuidado.
—No es eso, Sandeul, NamJoon está aquí. El padre del bebé está aquí y SeokJin no puede saberlo, aun no. —se tomó el cabello con fuerza y restregó su rostro con sus manos.
—Jin está adentro, ahora puedo buscarlo y salir rápido de aquí y...
—Sun, el mesero está preguntando si queremos la orden ya que te fuiste de repente. Oh, ¿Quién es él? —la voz de NamJoon se escuchó detrás de YoongSun la cual cerró sus ojos con fuerza y sintió ganas de llorar en ese momento de la impotencia—¿Estás bien?
—Vámonos, NamJoon, vamos. —Sun tomó su mano y lo llevo de nuevo a la cafetería tomando de la mano y con su corazón palpitando con fuerza.
—¿Pasa algo? ¿Por qué parece que quieres llorar? ¿Ese chico te dijo algo? Quieres que le responda o...
—SeokJin está aquí NamJoon, tenemos que irnos. —NamJoon paró en seco—Puede verte, ¿No que no quieres eso? Entonces vámonos.
Apenas NamJoon iba a asentir y a tomar paso tras YoongSun, escucho aquella voz la cual parecía haber olvidado por esos seis meses de estár separados. El corazón de NamJoon latió con fuerza y sus ojos ardían pidiendo a gritos derramar lágrimas por alguna razón la cual el moreno desconocía.
—¿NamJoonie hyung? —la voz quebrada de SeokJin inundo sus oídos lo cual le hizo bajar la mirada y apretar uno de sus puños con fuerza. Entonces escuchó leves sollozos detrás de él, los cuales le habían roto su corazón en mil pedazos, los cuales querían hacer a NamJoon voltearse y abrazar a SeokJin con fuerza para calmarle.
NamJoon quería hacerlo, quería verlo, besar su frente y abrazarlo con fuerza para calmar sus lágrimas. Quería pedirle perdón y decirle que todo estaría bien; como Jin siempre había deseado desde que NamJoon había desaparecido de su vida seis meses atrás.
NamJoon apretó los puños y negó con la cabeza gacha.
Entonces NamJoon solo siguió su camino.
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