Capítulo 21

NamJoon y SeokJin tomaron el día entero para ellos solos, sin importar el odio de las personas hacia su relación o las críticas de los mismos. 

NamJoon simplemente se había dado cuenta que si él seguía así no podría escapar de su pequeño enamorado. 

Pero eso fue algo lo cual al menos quiso olvidar por ese día. NamJoon dejo el tema principal y prefirió disfrutar de ese momento con SeokJin como si una pareja de verdad se tratasen. 

Sus manos se encontraban entrelazadas junto con sus dedos de por medio, y en la mano libre Jin tomaba el ramo de flores mientras caminaban por el mismo parque donde Nam había llevado a Jin la primera vez que le saco de su hogar, así logrando visualizar aquella tienda de golosinas la cual había encantado a SeokJin la primera vez que había ido. 

—Perdón por haber tardado tanto en ir contigo, no sabía qué hacer. Cuando YoongSun me hablo y me contó todo me sentí realmente mal. —murmuro NamJoon caminando cerca del lago tomado de la mano con Jin. 

—Si... yo de verdad tenía miedo. No quería que me dejaras solo, NamJoonie. 

—Nunca lo haría —¿Seguro, NamJoon?—Fue tan extraño no verte toda esta semana, no pude soportarlo. —Jin sonrió y asintió tímido—Ella, Carrie, no es alguien que preocuparte. 

—Entonces no me contaras, ¿Verdad? —pregunto triste, bajando la mirada y jugando con sus zapatos. 

NamJoon tomo la barbilla de Jin y acaricio su mejilla con ternura—Quiero que confíes en mí, pequeño. De verdad no quiero estresarte por tonterías. Solo te diré que lo que ella dijo es mentira, nunca fuimos novios y menos lo somos, solo es alguien la cual le gusta molestar. 

—Entiendo... no seguiré insistiendo. —sonrió y beso la mejilla de NamJoon. 

—¡Es cierto! Conocí a una familia realmente agradable y me han invitado a una cena, me gustaría que fueras conmigo. 

—¿Hablas enserio? —pregunto con los ojos brillosos por la felicidad. 

—Claro que sí, Ángel. Me encantaría estar con tu compañía. La cena será mañana en la noche, ya te he comprado el traje que llevaras así que no te preocupes. 

—¿Cómo sabias que aceptaría? —pregunto Jin juguetón y dando un leve empujón a su acompañante. 

—Porque me amas y no me dejarías solo, ¿No es así? —Jin se colocó de puntillas y dejo un casto beso en los labios de NamJoon con ternura. 

—Tonto. —dijo apretando sus mejillas y tocando repetidas veces su hoyuelo haciendo reír a NamJoon por su tierno puchero demostrando estar "Molesto" por lo antes dicho. 

NamJoon se agacho a la altura de SeokJin el cual había tomado asiento—¿Qué quieres hacer, pequeño? —murmuro con una enorme sonrisa dibujada en su rostro y meneando juguetonamente la mano del castaño de un lado a otro. 

—Mmm, Hyung, yo quiero ir a ver algunas películas. ¡Tengo una idea! —Jin tomo su mano y le dirigió hacia la tienda de golosinas. Ya dentro, SeokJin y NamJoon entraron a un pasillo en especial el cual contenía semillas de maíz y polvos coloridos con saborizantes para estas—¿Cuál es tu color favorito? —pregunto Jin con sus ojitos brillando y mirando a Nam con ternura. 

—El negro. —Jin se cruzó de brazos y le miro indignado por la reciente respuesta la cual a Jin se le hacía 'Ofensiva' por ser un color tan feo y sin chiste. Según sus pensamientos—Vale el verde, o ¿También querrás partirme en dos al escoger ese color? 

El castaño negó y apretó su mejilla con ternura para luego tomar un paquete rosa y otro verde—Somos nosotros, nuestros colores. —soltó con emoción empezando a caminar hacia la caja registradora. 

—¿Por qué es tan tierno? —se cuestionó NamJoon en voz baja siguiendo el alegre cuerpo dando pequeños saltos frente suyo aun tomando su mano y arrastrándole. 

El trayecto hacia el departamento de NamJoon fue completamente en silencio y cómodo. La mano libre de NamJoon se posaba en la pierna de Jin dando pequeñas caricias y haciendo que el castaño empezara a quedarse dormido ante tal cálido sentimiento sobre su piel. 

NamJoon notaba como Jin relamía sus gruesos labios debido a la resecación de estos gracias al frió, como acariciaba sus brazos para entrar aún más en calor y más el hecho de que sus piernas estaban siendo marcadas por su pantalón de pijama dejando admirar sus carnosos y atractivos muslos los cuales NamJoon no pudo evitar acariciar, aprovechando la ingenuidad de su pequeño. 

NamJoon siempre trataba de ver a SeokJin de manera diferente y llevar un trato especial con él para no perder el control y sobrepasarse, ya que sabía qué tipo de chico este era. Siempre queriendo aguantar las ganas de tocarlo y besar su blanquecino cuello o dejar marcas en sus atractivas clavículas. 

De nuevo estaba pasando. 

NamJoon de nuevo empezaba a sentir la necesidad de tomar a SeokJin, disfrutar de su tan hermoso cuerpo, aquellas expresiones o tan dulces gemidos que podía proporcionarle con apenas tocarlo. 

NamJoon no sabía si podría soportar aún más tiempo el tener un hermoso arte como Jin frente suyo y no poder admirarlo como se debe. 

Pero también NamJoon tenía un gran problema de por medio. 

SeokJin no tiene ni el mínimo conocimiento de las acciones sexuales, hasta el punto de nunca haberse tocado o haber pensado en ello. 

Y sí, al moreno le encantaban las personas inocentes e inexpertas al tener la oportunidad de jugar con ellas y enseñarles de la manera más placentera posible para ellos en su primera experiencia pero el problema aquí es que él tenía miedo. Por primera vez no se sentía seguro si tocar a SeokJin, como si su cuerpo fuera completamente restringido para su ser tan monstruoso de manera instantánea. 

Las caricias en la pierna de Jin no cesaron en ningún momento, Jin restregó sus ojos y miro a NamJoon con una leve sonrisa, dirigiendo su mano hacia la de NamJoon y entrelazando sus dedos por la parte superior de manera tierna aun permitiendo las caricias de NamJoon hacia su pierna las cuales no le disgustaban en lo mínimo. 

El arte fue creado para complacer a las demás personas con su belleza y perfección, y es justo lo que SeokJin tiene que hacer, complacerme. 

Pero para llegar a ello primero el arte tiene que ser elaborado, lo cual en cualquier momento haría. Solo tendría que moldearlo y enseñarle el cómo complacer a las personas de la manera más placentera y adictiva posible. 

[...]

Ya había pasado una hora desde que la pareja había llegado al departamento. Jin se encontraba preparando las palomitas mientras NamJoon observaba sus movimientos apoyado en una pared cerca de él. 

—Deberías cambiarte, en poco iremos a ver la película y luego dormir, tienes que estar cómodo. —dijo NamJoon acercándose al castaño y tomando su cintura observando lo que preparaba—Yo me encargo de las palomitas. 

—Gracias, Hyung. —Jin beso su mejilla y salió de la cocina con rapidez para colocarse su cambio de ropa el cual había buscado antes de irse con NamJoon al saber que dormirían juntos de nuevo. 

El moreno una vez termino de hacer las palomitas, las vertió en un gran tazón negro donde de un lado coloco el colorante en polvo rosa y del otro el color verde. Camino con el tazón hacia su habitación y lo dejo en la mesita de noche para luego prender la televisión y entrar a una página online para poder buscar las películas que SeokJin quisiera ver. 

SeokJin deslizo una corta pijama holgada la cual dejaba sus muslos al descubierto, así insultándose a si mismo por llevar la pijama equivocada y no tomar una la cual no mostrara tanto como como la que ya portaba. Suspiro rendido y se colocó una gran camiseta blanca sin ningún diseño, la cual le quedaba extremadamente grande dándole un toque completamente tierno y atractivo gracias a su cabello el cual se encontraba desordenado.  

Jin sintió sus mejillas arder al ver a NamJoon de espaldas retirando su camisa, dejando ver aquel marcado y masculino cuerpo el cual hizo sonrojar a SeokJin al instante, soltando un pequeño jadeo por la vergüenza haciendo que NamJoon se diera cuenta dando resultado a una pequeña sonrisa ladina al ver luego lo provocativo que se veía Jin ante sus ojos con aquella pijama. 

Realmente SeokJin lo valía por completo y había acertado al no dejarle ir. 

—P-Podrías colocar tu camiseta, por f-favor. —murmuro Jin avergonzado con sus manos tapando sus ojos con fuerza. 

—Ya está, puedes quitar tus manos. 

—¿S-Seguro? —el moreno se acercó hacia el más bajo y tomo sus manos apartándolas de sus ojos. 

—Seguro, Jinnie. Mejor dejemos el tema y miremos alguna película, ¿Cuál te gustaría? —pregunto tomando el control remoto y entrado a distintas categorías. 

—¡Quiero una romántica! —exclamo tirándose en la cama y tomando un puñado de palomitas y e introduciendo todas de golpe a su boca—Phorfafhor... —dijo con la boca llena masticando con cuidado y sonriendo a NamJoon. 

El moreno cumplió sus deseos colocando la más llamativa a sus ojos la cual en resumen únicamente trataba sobre una chica la cual se mudaba a otro país donde se encontraría en la calle a un chico vagabundo el cual le ayudó a encontrar su departamento y poco a poco cayendo en el completo amor verdadero. 

Como siempre, un romance cliché y aburrido. 

La pareja se encontraba acostada en la cama del moreno con una sábana sobre ellos y el tazón de palomitas sobre el pecho de NamJoon el cual empezaba a quedarse dormido. 

Jin noto como NamJoon cerraba sus ojos y los tallaba tratando de no quedarse dormido por completo. Jin sonrió y tomo un puñado de palomitas para introducirlas en su boca y mascarlas de manera sonora haciendo a NamJoon despertarse por tal desagradable sonido. 

—NamJoonie Hyung, no te duermas... —canturreo Jin besando su mejilla repetidas veces haciéndole sonreír dejándose besar por él—¿Tienes sueño? Creo que deberíamos apagar todo y dormir. 

—No pequeño, sigue viendo la película. Solo iré lavarme la cara para quitarme el sueño, vuelvo en unos minut- 

Jin negó y rodeo a NamJoon con sus delgados brazos alrededor de su cintura, evitando el salir de la cama—Quédate, si duermes no importa. —NamJoon sonrió y entro de nuevo a la cama ahora colocando a SeokJin entre sus piernas de manera que estuvieran complemente sentados apoyados a la cabecera de la cama. 

Aunque lamentablemente esa fue una muy, pero muy mala idea. 

Cada vez que SeokJin se emocionaba por alguna escena, daba pequeños saltitos así restregándose inconscientemente con NamJoon el cual empezaba a maldecir en su mente al pensar en escenas provocativas junto con Jin. 

De verdad, no habría problema si llegara a pasar un poco más del límite, ¿No? Se repitió tomando la cintura de Jin y acercándose a él dejando un casto beso en su cuello. NamJoon sintió como el cuerpo de Jin reaccionaba a aquel pequeño beso, sintiendo como daba un pequeño espasmo y su piel se erizaba. 

—No sé porque pienso que el chico morirá y la dejara sola. —comenta Jin sin darle importancia a la reciente acción de NamJoon. Jin se voltea y abraza a su compañero —no quiero seguir viendo la película. 

—¿Por qué? —le murmura en el oído con voz un poco más grave debido a la erección que crecía en sus pantalones y la excitación que invadía su cuerpo. 

—No quiero llorar. —dijo haciendo un lindo puchero e inflando sus mejillas. NamJoon apago la televisión al instante que sintió como Jin se volteaba y sentaba en las piernas de NamJoon tomando sus mejillas entre sus dedos y besando sus labios. 

NamJoon sabía que Jin no lo hacía apropósito ya que no conocía sobre el tema, aunque no podía evitar el sentirse sofocado el tener prácticamente el trasero de Jin sobre su erección la cual empezaba a crecer, y en cualquier momento Jin lo notaria. 

Jin tomo sus manos y entrelazo sus dedos con una de las manos de NamJoon. El moreno no puede evitarlo, y toma el cuello de jin para empezar a intensificar el beso de manera brusca haciendo a Jin sacar un leve jadeo. 

A pesar de ello, SeokJin no lo alejo en ningún momento. 

En cambio, Jin pasó sus brazos alrededor del cuello del moreno y trato de seguir el beso de manera torpe e inexperta. 

SeokJin empezó a sentirse extraño, se sentía sofocado y con ganas de más aun sin saber de qué se trataba. Sus mejillas se encontraban teñidas de un rojo intenso debido al calor y a la vergüenza del momento al sentir como el mayor introducía sus manos dentro de su camiseta y empezaba a acariciar su piel. 

Cada caricia que NamJoon proporcionaba al pequeño cuerpo de Jin le quemaba la piel, al igual que sentía un dolor bajo en su entrepierna sintiéndose completamente incómodo y con ganas de llorar por tal sensación las cual nunca había experimentado en su corta vida. 

NamJoon tomo con fuerza la cintura de Jin hasta el punto de dejar marcas rojas sobre estas gracias a la presión de sus dedos contra la piel pálida. Jin sintió como un bulto sobre su trasero crecía a sobremanera, al igual que sentía presión en su ropa interior debido a su erección. El moreno beso el cuello de SeokJin y gruño levemente al sentir como Jin se movía levemente al querer saber -por curiosidad- que era aquello bajo suyo, sacando por inercia un gruñido de parte del mayor gracias a la fricción de su trasero contra la gran erección de NamJoon. 

Un gemido agudo salió de los labios de Jin al momento en que empezaba aquella deliciosa fricción entre la tela de su pijama contra el pantalón de NamJoon donde aquel bulto claramente resaltaba y friccionaba con la delicada pijama de Jin. 

—¿Te gusta pequeño? —gruño en su oído dejando marcas rojizas en sus clavículas y cuello sin piedad alguna. Jin apretó los hombros de NamJoon empezando a sentir aquella placentera sensación recorrer su cuerpo haciéndolo perderse por completo. 

SeokJin no logro responder, únicamente soltó un gemido agudo y tapo su boca por la vergüenza. El moreno al escuchar aquel sonido tan excitante salir de los labios de Jin, sonrió de manera juguetona haciendo más presión entre sus erecciones lo cual SeokJin no logro callar en ningún instante. 

—N-Nam... —sollozo con voz aguda, sus labios entre abiertos al igual que sus ojos. Su camiseta arrugada y a medio alzar con el cuello completamente marcado y cubierto por la saliva de NamJoon gracias a los besos húmedos que dejaba sobre su cuello. 

—¿Quieres más, bebé? —Jin asintió con lentitud de manera inocente y necesitada. 

NamJoon no logro soportar más, tomo a Jin con fuerza y levantándole dejándole recostado en el medio de la cama y él sobre Jin, con sus rodillas apoyadas sin sentarse sobre el por completo. El moreno quito su camiseta dejando ver su marcado y masculino cuerpo por el cual SeokJin se empezaba a sentir más que atraído y extraño por el repentino golpe en su entrepierna al verle. 

Pero a pesar de todo, a NamJoon aún le quedaba poco de cordura, y por ello no se sobre pasaría con SeokJin. 

NamJoon quería que su primera vez fuera especial y no por una calentura del momento. 

Un camino de besos húmedos recorrió el delgado cuerpo de SeokJin erizando su piel al instante y haciendo enarcar su espalda levemente. NamJoon agarro su mandíbula y le beso con deseo de nuevo, juntándose todo lo posible a Jin. Deslizó una de sus manos hacia la cintura de SeokJin para así apoyarse y colocar su rodilla derecha entre las piernas de Jin, la cual empezó a restregar contra la erección del chico bajo suyo. 

Mordió, succiono y beso sus labios de manera brusca, con todas las ganas que llevaba reprimiendo desde que le conoció, las cuales no eran mínimas. 

Jin tomo la camiseta de NamJoon, la enredo entre sus dedos mientras comenzaba a respirar de manera agitada. El moreno movió su rodilla contra su erección, disfrutando de los gemidos entrecortados que soltaba y poco a poco se intensificaban. 

Y sí, NamJoon también tenía una erección lo cual trataba de dejar a un lado, interesándole únicamente escuchar y ver las reacciones de SeokJin ante aquellas acciones placenteras.

NamJoon solo quería darle placer a Jin y enseñarle una de las cosas más deliciosas y placenteras de los sentidos humanos. 

El moreno atrapo en sus labios los pequeños pezones de Jin los cuales se encontraban erectos y delicados. Su voz tan tierna y delicada hacían que NamJoon perdiera el control y quisiera follarle ahí mismo sin piedad alguna, cosa que se impidió al instante.

—Mierda, Jin. ¿Por qué tienes que ser tan perfecto? —gruño en su oído deslizando su pijama y adentrando su mano en el interior de sus boxers, agarrando la dura erección dentro de estos. Jin gimió en voz baja ahogando su voz apretando sus labios entre sus dientes de manera excitante desde el punto de NamJoon, el cual empezó a masturbarlo lentamente, disfrutando de como juntaba sus piernas por inercia cada vez que un espasmo recorría su cuerpo, teniendo NamJoon que sujetar sus muslos con fuerza empezando a dejar la marca de sus dedos. 

SeokJin no podía hablar tan siquiera, ni si quiera podía pensar adecuadamente. Todo lo que le invadía en ese momento era sensaciones las cuales NamJoon le aportaba de manera placentera y adictiva y le estaban volviendo loco en cuestione segundos. 

Un gemido resonó por toda la habitación al momento que Jin sintió algo cálido cubriendo su miembro.  

El castaño alzo sus caderas de forma involuntaria y apretó las sabanas con fuerza por tan húmeda sensación sobre su erección, siendo completamente torturado de la manera más deliciosa posible. 

NamJoon succionaba y Jin gritaba. Rodeaba el glande con su lengua, bajando hasta abajo para volver a subir así lubricando cada centímetro del miembro de Jin aun sin introducirlo por completo de su boca. NamJoon se incorporó y tras otra lamida lo rodeo con sus labios y lentamente sumergiéndolo en el interior de su boca. 

El moreno empezó a hacer un lento vaivén, subiendo y bajando por toda su extensión así tragando más cantidad, solo succionaba con fuerza y con una de sus manos libres masajeaba los testículos, disfrutando de los gemidos del menor, y de cómo movía las caderas de manera inconsciente en busca de más contacto. 

NamJoon sabía que SeokJin no tardaría nada en correrse debido a la poca o ninguna experiencia que este tuviera, aprovechando para reforzar y apresurar sus movimientos. 

Tras varias envestidas llegando a tocar fondo, Jin soltó un gemido gutural, inundando su garganta del sabor salado de su semen, así tragándolo por completo sin ningún inconveniente. Una que otra gota se deslizaba por la comisura de sus labios las cuales limpio lentamente con su lengua observando lo excitante que se veía SeokJin luego de su reciente orgasmo. 

El pequeño cuerpo de SeokJin se encontraba completamente marcado, sus clavículas, cuello, cintura y muslos llenos de marcas rojizas. Sus labios hinchados y rojos por las mordidas y besos al igual que sus mejillas, cabello revuelo y ojos cerrados. Su cuerpo dando pequeños espasmos por el reciente orgasmo y su pijama completamente desordenada. 

Realmente una imagen la cual NamJoon nunca eliminaría de su cabeza. 

El moreno se recostó al lado de Jin con cuidado empezando a acariciar su cabello y escuchando su -ahora- tranquila respiración contra su cuello—Pequeño, te he dejado muchas marcas y moretones en tu cintura y muslo, lo siento, no suelo medir mi fuerza y me he pasado... 

—No importa... no me duele. —Jin le sonrió y tomo su mano aun cansado y con una leve capa de sudor en todo su cuerpo. 

—Iré a prepararte la tina, ya vuelvo. —NamJoon se levantó y se encamino hacia el baño no sin antes dar una última mirada al pequeño sobre su cama. 

NamJoon aun cargaba su erección la cual poco a poco empezaba a desaparecer por lo cual no se preocupó en lo más mínimo. 

Por fin había vivido aquello que tanto quería, ver sus expresiones, escuchar sus dulces gemidos y escucharle pedir más de aquel placentero sentimiento. 

SeokJin definitivamente era el chico perfecto, y sin ningún defecto ante los ojos de NamJoon. 

NamJoon una vez termino de preparar la tina, observo como Jin se encontraba sentado restregando sus ojitos y bostezando un poco debido al cansancio. El moreno sonrió con ternura y se acercó al menor para tomarle por la cintura y cargarle como si de un bebe se tratase. 

La tranquila y somnolienta risa de Jin resonó en los oídos de NamJoon haciéndole sonreír a sobremanera. El moreno sentó a Jin en una repisa del baño y empezó a desvestirlo como un bebé. Deslizó su pijama, su corto short y su camisa blanca para dejarle únicamente en ropa interior y cargarlo hasta introducirlo en la tina con delicadeza. 

NamJoon fue el que baño a SeokJin. 

Restregaba su cabello con cuidado y restregaba su tersa piel con la esponja por igual, como si en algún momento fuera a romperse. 

SeokJin tenía sus ojos cerrados, disfrutando del cálido trato de NamJoon y tarareando la canción de cenicienta con su hermosa voz, así impresionando a NamJoon por tal lindo talento.

Definitivamente perfecto. 

—¿Te gusta el canto? Por qué lo haces realmente bien, tu voz es hermosa. —comento NamJoon desaguando su cabello castaño. 

—Mhm, siempre me ha gustado cantar, Sunnie siempre decía que mi voz era hermosa y que debería ir a clases para perfeccionarla aún más. Pero mi madre no querría ya que son clases realmente caras y mi madre dice que son ridículas. 

—Yo las pago.

—¿Qué?

—Yo pagare las clases de canto para ti. Así cuando tengamos hijos les cantaras antes de dormir. —SeokJin se sonrojo debido al repentino comentario a lo que NamJoon lo noto y maldijo en voz baja por haber dicho aquello lo cual ni sabía que diría. 

Prefirieron dejar el tema a un lado. NamJoon luego de salir del baño con SeokJin, acomodo toda la habitación y cambio las sabanas para poder dormir de manera cómoda junto con Jin. SeokJin se encontraba tan cansado que al instante en que NamJoon apago la luz y lo rodeo con sus brazos, quedo completamente dormido. 

Ese día NamJoon se dio cuenta de muchas cosas. 

Primero, que SeokJin es completamente adictivo. 

Segundo, que SeokJin es la perfección en persona. 

Y tercero, que Kim SeokJin es la primera persona en el mundo que logra conquistar su corazón de una manera especial. 

Por qué Kim SeokJin es como un ángel caído, cambiando la vida de manera milagrosamente peligrosa para Kim NamJoon, al igual que a su frió y falso corazón. 

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