Capítulo 14

YoongSun empezaba a desesperarse.    

Todos los días llamaba a la casa de SeokJin para preguntarle como estaba, para saber si la extrañaba o necesitaba. Pero le menor lo único que le respondía era un ''Estoy bien, NamJoon Hyung está conmigo'' hasta el punto de que YoongSun llegaba a haberse arrepentido de haber hecho que NamJoon conociera a su lindo prometido.

Y es que YoongSun no llegaba a visitarlo por el simple hecho de estar castigada. El haber bajado de calificaciones y ponerse rebelde frente sus padres le había dado esas consecuencias, y sí que le estaba constando caro. Solo podía ver como NamJoon tomaba su chaqueta y le decía que visitaría a SeokJin, no le decía tan siquiera que le saludaría de su parte o le levaría con ella para verlo.

YoongSun también empezó a notar cosas realmente extrañas en su hermano. Le veía con una reluciente sonrisa siempre que llegaba de la casa del castaño, siempre compraba regalos y dulces, cosa que claramente no eran para ella. Así llegando a la conclusión de que todos esos detalles no eran nada más ni nada menos para Kim SeokJin

La chica en algún momento quiso preguntarle a su hermano si le gustaban los chicos. Ella quería una respuesta y estar segura de sus dolorosas sospechas de su hermano con su prometido.

YoongSun empezó a tener miedo, miedo de perder al chico que más ha amado en su corta vida.

Con suerte, el castigo ya había pasado, un mes exactamente sin ver a su pequeño había sido una competa tortura. Se colocó un vestido floreado y unas zapatillas bajas y sencillas haciendo juego con su vestimenta. Coloco su perfume y salió de la gran casa con una enorme felicidad en su pecho para ir a visitar a su prometido.

—¿YoongSun? ¿A dónde vas? —la mencionada volteo y miro a su hermano el cual como todos los días llevaba golosinas en una bolsa de compra.

—Creo que se te ha olvidado, yo voy a ver a mi prometido. —dijo cansada y recalcando la palabra 'mi'

—Oh es cierto, ahora ya puedes ir de nuevo... entonces te acompaño, yo igual me dirigía a verlo.

—Está bien Jonnie, vamos. —tomaron sus manos para adentrarse al coche del mayor.

En el camino YoongSun logro visualizar como NamJoon tenía en su muñeca un delgao brazalete -claramente de costo alto- en su muñeca derecha con la que tomaba el volante del auto—NamJoonie, ¿De qué es ese brazalete? —pregunto la chica curiosa mirando a su hermano.

—Nada importante, Sunnie. —respondió con simpleza sin dejar de dirigir la mirada hacia el camino.

—Mmm es que se ve muy costoso y se parece mucho a uno de esos brazaletes de pareja, Acaso alguien tien

—Llegamos. —interrumpió cortante para luego bajar de la camioneta. YoongSun solo bajo sin antes soltar un bufido y sacudir su vestido.

El moreno toco el timbre con normalidad, acomodo su traje e ignoro el hecho de que su hermana estaba tras suyo. YoongSun sabía que algo estaba mal, que no era como antes y eso hacía que sus sospechas aumentaran.

Solo se logró visualizar como un pequeño castaño abría la puerta y abrazaba a NamJoon con dulzura. La chica hizo presión en sus labios así formando una línea recta y quedando sin expresión alguna. SeokJin al ver a YoongSun se quedó quieto y serio, le miro a los ojos y le dedico una leve sonrisa para luego dejar un pequeño beso en su mejilla.

No pienses en esto YoongSun, solo son alucinaciones tuyas. NamJoon y SeokJin no podrían tener nada, no seas absurda. Se regañó a sí misma.

—¡Ayer cocine algo nuevo y quiero que lo pruebes Hyung! —soltó Jin con alegría y tomando la mano del moreno, dirigiéndole hacia la cocina y dejando completamente sola a YoongSun.

La chica se quedó estática donde antes. Empezó a morder el esmalte rojo de sus uñas con nerviosismo y dejo su chaqueta en el perchero junto con su bolso. Solo escuchaba la voz de los dos hombres en la cocina y una que otra risa o bromas. Haciendo que las ganas de ir donde ellos y aumentaran cada vez más, ya que le dolía el hecho de no ser recibida con amor por parte de SeokJin.

—¡Cuidado! —más risas se escucharon—. Acabas de arruinarlo todo NamJoon.

—¡Perdón pequeño! Soy un torpe de verdad lo siento mucho, haré lo que quiera espero no te enojes conmigo. —YoongSun frunció el ceño al notar que poco a poco bajaban la voz y dejaba de ser tan audible su conversación, y así colocar su oído detrás de la puerta.

—...

—Jinnie no te enojes, por favor. —canturreo el mayor al notar que SeokJin no daba respuesta y se cruzaba de brazos indignado—Sabes que soy un completo torpe, perdón...

—NamJoon, me costó mucho hacerlo y que quedara menos dulce de lo que es para ti solo porque odias las cosas dulces. —escucho como SeokJin decía con voz relajada.

—No odio las cosas dulces, si fuera así entonces te odiaría a ti, Jin. —la chica al escuchar eso apretó los puños con fuerza tratando de no tomarlo de alguna otra manera que no fuera amistad.

—¡No digas ese tipo de cosas...! —soltó Jin riendo. YoongSun noto como su voz y risas se iban callando poco a poco haciéndole cuestionarse que pasaba ahora al no poder ver.

Al momento que YoongSun dejo de escuchar ruido se atrevió a empujar un poco la puerta para poder ver qué pasaba dentro de la cocina.

YoongSun se arrepintió en ese instante de haberlo hecho.

Abrió los ojos con exageración al ver tal escena. Ver como SeokJin se encontraba de puntitas y pasaba sus brazos por el cuello del más alto, el mayor con sus manos colocadas en la cintura de Jin y sus rostros separados apenas por unos cuantos centímetros los cuales no duraron mucho en desaparecer.

YoongSun apenas vio como los labios de su hermano empezaron moverse, salió corriendo con rapidez de aquella casa con lágrimas amenazando por salir de sus ojos. Solo corrió como pudo a algún lugar donde pudiera refugiarse y evitar que alguno de los dos la viesen llorando. Apenas salió de la gran casa, sintió como su cuerpo era azotado por otro peso con fuerza haciéndola caer al suelo y chillar del dolor mezclados con las lágrimas.

—¡Lo siento tanto! ¿Estás bien? —YoongSun se quedó quieta por un momento hasta que vio de que persona venia aquella voz—¿YoongSun? Estas llorando... —el hombre frente suyo la abrazo con fuerza, la chica solo se hizo pequeña y acurruco lanzo brazos de acompañante—Vamos a otro lugar para que te tranquilices ¿Si? —la chica asintió y con la mirada gacha y sus ojos completamente llorosos camino junto con el mayor hacia alguna cafetería cerca del lugar.

—Muchas gracias profesor Lee. —pronuncio la joven en voz baja y ya con un papel entre sus dedos para limpiar sus lágrimas.

—No seas formal, solo dime Jae. ¿Pero qué paso? Te vez muy mal. —pregunto Ken curioso.

—Me duele mucho, yo lo amo tanto Jae. N-No puedo... —murmuro con la voz quebrada—SeokJin y mi hermano, e-ellos estaban... —JaeHwan tomo sus manos para brindarle confianza y tranquilidad.

JaeHwan sabía de qué se trataba todo, y le dolía ver como YoongSun sufría por ellos. Sabía que la joven no se lo merecía, que por un capricho de su hermano ella sufría tanto y tenga el corazón roto, porque YoongSun amaba a SeokJin más de lo que cualquier persona se podría imaginar. YoongSun siempre estaba junto con SeokJin en las malas y en las buenas, dándole amor desde pequeños y entregándose completamente a aquel castaño el cual ya había caído en los encantos de una persona, y lamentablemente esa persona no era ella.

Luego de que la chica le contase todo a JaeHwan, siguió llorando y diciendo cuanto amaba a SeokJin y le dolía el corazón al ver aquella escena. Y como se reproducía la misma escena en su cabeza una y otra vez, sin parar en cualquier momento.

El celular de YoongSun empezó a sonar, logro ver que quien le llamaba era su hermano. Lo tomo con sus manos temblorosas y contesto tratando de no sonar extraña.

¿YoongSun? Le pedí prestado el móvil a NamJoon, ¿Dónde estás? Te estamos esperando para que pruebes uno de mis postres. —se escuchó la voz de Jin con tono preocupado cosa que a Sun le dolía aún más.

—L-Lo siendo Jinne. Tuve que irme, mi madre me llamo de urgencia. —mintió con voz quebrada y sin dejar de mirar a JaeHwan.

Oh, está bien. Mañana podrías venir a probarlos si quieres, NamJoon me dijo que no podrá visitarme así que podrías acompañarme todo el día...

Con tan solo escuchar aquellas palabras sintió las ganas de soltarse en llanto de nuevo. YoongSun se sintió la segunda opción de SeokJin al igual que usada y engañada.

Jae asintió alentándole a seguir hablando, ella respiro hondo para poder responder—Claro, iré mañana a verte Jinnie. Perdón por irme sin avisar.

No pasa nada, adiós Sunnie.

—Adiós, cariño... —apenas colgó, la chica paso sus manos por su rostro y ahogo un chillido de frustración y dolor.

YoongSun no pudo contener sus lágrimas de nuevo, pensando en cómo vería a su hermano o peor, a su prometido, ese chico que tanto amaba y le había roto el corazón. Ken solo trataba de reconfortarla acariciando sus manos y diciéndole un simple ''Todo estará bien''.

Por otro lado SeokJin disfrutaba cálidamente de una tarde con el moreno, pasando uno de sus mejores momentos entre sonrisas, risas, bromas, besos y pequeñas caricias.

SoekJin disfrutando de sus momentos con NamJoon, sintiéndose feliz y con ganas de seguir adelante con la persona la cual ahora está completamente encantado. Con la cual SeokJin estaba ilusionado y ahora, lamentablemente enamorado. Porque si, SeokJin empezaba a darse cuenta de lo que en verdad siente por aquel hombre.

Todo había pasado tan rápido, tantas palabras y acciones le habían enseñado la verdad, lo que en verdad siente. Que no era lo mismo que con YoongSun, el tomarse de las manos, las palabras dulces o besos. Por fin entendió el significado del amor, de que es enamorarse de alguien y querer estar con él por el resto de tu vida sin importar que.

Era como si los papeles se hubieran intercambiado, YoongSun ahora moría por amor, y SeokJin vivía para amar. Cuando un corazón es sanado, otro es dañado.

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