La Formula Del Perdon
Lincoln era de los primeros en despertar, veía el jardín trasero de la casa de su hermana. Podía ver algunos juguetes de Danny en el pasto, los aspersores funcionando y por el momento estaba nublado. Tenía suerte de que Lori le permitiera hacer café, usó la cafetera y se lo preparó.
Se sentó en el sofá para desayunar, no sin antes hurgarse la nariz, algo que innecesariamente tenían que saber pero igual lo pongo. Bebió un poco del café, relajado, con silencio en la sala. Pensaba en volver a la cama con la mujer que ama y con su hijo en camino, sentirse cómodo y feliz a su lado. Pero por otro lado pensaba en sus hermanas y como sería su relación ahora.
Leni, Lynn, Luna, Lola, Lisa, Lily, Sus padres. Llevaba cuatro hermanas de diez, y con sus padres también necesitaba explicarse. Tenía el cerebro demasiado hecho líquido con tanta presión, pero solo quería disfrutar su café en paz. Acción que duraría un lapso de dos segundos, lo estaban llamando.
- Hola- Dijo Lincoln con un tono molesto.
- Hola viejo- Dijo el hombre al otro lado del teléfono.
- Ah, hola Clyde, ¿Cómo estás?- Dijo el peliblanco.
- Bien... Estoy ordenando los expedientes de mis alumnos- Dijo Clyde, quién era claramente el director de una escuela.
- ¿Desde hace cuánto rato estás así?- Dijo Lincoln.
- Desde las cinco de la mañana, he tenido que comprarme y beber tres Monster y dos red bull para mantenerme despierto- Dijo el afroamericano.
- Bien, mientras generas una hepatitis crónica de tipo B, tengo que contarte que estoy en Royal Woods ahora- Dijo Lincoln
- ¿Hace cuánto llegaste?- Dijo Clyde.
- Cuatro... cinco... Seis días, no se, me golpearon tantas veces en la cabeza que no tengo noción del tiempo- Dijo Lincoln.
- Déjame adivinar, ¿Tus hermanas?- Dijo Clyde.
- Headshot- Dijo Lincoln afirmando lo dicho por su amigo afroamericano.
- Je, suerte... Digo, ojalá todo salga bien entre ustedes- Dijo Clyde nervioso por lo que dijo recién.
- Hasta el momento ha salido bien... Por no decir otra cosa- Dijo Lincoln- Oye, ¿Qué tal esta Penelope?- Agregó.
- Ella está bien, aunque me ha insistido mucho en que tengamos un hijo- Dijo Clyde.
- ¿Serías feliz con uno?- Dijo Lincoln.
- La verdad, no sé si estoy listo- Dijo Clyde.
- Bueno, yo me siento preparado- Dijo Lincoln.
- Osea, Ronnie Anne y tú...- Dijo Clyde.
- Si... Perdona por no haberte contado antes, han pasado demasiadas cosas esta semana, eso incluye pollos poseídos y sacar basura- Dijo Lincoln apenado.
- No hay problema hermano, me alegro por tu nuevo trabajo- Dijo Clyde.
- No me han despe... Ahhh, ya entendí, gracias viejo- Dijo Lincoln.
- De nada, oye, me debo ir, la escuela abre en diez minutos y tengo dos citaciones programadas para hoy, nos vemos- Dijo Clyde.
- Hasta pronto- Dijo Lincoln antes de colgar, dejó el teléfono a un lado. La conversación con Clyde fue grata para el, al menos le pudo decir lo que estaba por venir. Ojalá fuera tan fácil ocultarlo, tenía la ventaja de que hace una semana que Ronnie Anne le había contado de su embarazo, pero tarde o temprano tenía que contarlo. Sintió una presencia cerca, lo sabía por los constantes jalones a su pantalón de pijama.
Era Danny, bostezando.
- Buenos días pequeñin- Dijo Lincoln revolviendo su cabello.
— Hola tío- Dijo Danny.
— ¿Qué haces despierto tan temprano?- Dijo Lincoln.
— Mamá va a servir el desayuno- Dijo Danny.
— Bueno, espero que no me queme la cabeza con el hervidor eléctrico- Dijo Lincoln bebiendo el café.
— No te prometo nada- Dijo Lori quién se dirigió a la cocina. Poco después llegó Bobby con una gran cara de sueño, Lincoln notó que el amor de su vida no había aparecido para desayunar, de seguro seguía en sí pequeño coma alimenticio de ayer. Lincoln se levantó para ir a buscarla en el piso de arriba, estaba acostada en dirección a la ventana. Lincoln sonrió al verla tan tranquila, tenía ganas de recostarse con ella y pasar todo el día acostado así. Pero es de mala educación dejar esperando a gente cuando van a comer, y más teniendo en cuenta que su hermana está a dos sacadas de quicio de jugarle un duelo a muerte con cuchillos.
Lincoln intentó despertar a su mujer, pero ella se veía mal. Su cara expresaba molestia mientras se agarraba el estómago. El peliblanco preocupado, la volteó al notar su malestar, se veía mal.
— Amor, ¿Que pasa?- Dijo Lincoln
— Me duele el estómago- Dijo Ronnie Anne.
— Wow, ¿Porqué será?- Dijo Lincoln.
— Creo que ya viene- Dijo Ronnie Anne.
— Ah, no exageres, apenas pasaron nueve días, ni siquiera estás rellenita- Dijo Lincoln.
— Si... Creo que exageré, al igual que ayer donde mi abuelita- Dijo Ronnie Anne.
— Según Bobby comiste más que Goku en la pantalla de carga del Tenkaichi 3- Dijo Lincoln.
— Deja tus referencias para después, llévame al baño por favor- Dijo Ronnie Anne. Lincoln la cargó como si fuera una princesa y la llevó al baño, la dejó en la taza, se agachó y comenzó a vomitar. En parte eran los síntomas del embarazo haciendo efecto ya que el bebé come lo que la madre también, esto de ser futura madre terminaría por destruir su cabeza, su estómago y su forma para las peleas de UFC.
Lincoln estaba viendo como Ronnie Anne vomitaba, que es una forma sutil que le estaba mirando el trasero. Había visto el proceso de embarazo cinco veces durante su niñez, su madre también vomitaba en distintos puntos de su embarazo, al igual que comía como una gigante hambrienta. Eso daba miedo, pero más da el ser padre y madre. Tener que cargar una responsabilidad enorme, pero que de todas formas valió la pena.
— ¿Qué sucede pequeño Loud?, ¿Porqué no bajan?- Dijo Bobby.
— Ronnie Anne jugó Fallout 76- Dijo Lincoln.
— Ah, está vomitando- Dijo Bobby, acto seguido, la morena terminó de sacar todos los alimentos digeridos, se apoyó en la tina para no acostarse en el suelo. Respirando pesado, los ojos lacrimosos y la cara enrojecida.
— ¿Ya te sientes mejor?- Dijo Lincoln acercándose a ella.
— No- Dijo la latina aún con la respiración aguda. Lincoln la cargó nuevamente hasta la cama, y la recostó. Se sentía bastante mal por dentro, ahora cada vez más se hacía más difícil ocultar el embarazo. El peliblanco acarició su mejilla para calmarla, lo consiguió y se relajó un poco.
— ¿Cuánto comiste ayer?- Dijo Lincoln.
— Como tres veces una cena normal con mi familia- Dijo ella.
— Y eso es decir mucho- Dijo Bobby.
— ¿Tienen algo para el dolor de estómago?- Dijo Lincoln.
— Tenemos unas pastillas de aspirina, pero dado a que Danny es un experto en abrir paquetes de medicina, las oculté, pero Literalmente se me olvidó en donde- Dijo Lori. Dejando a Lincoln con una cara de neutralidad, ahora necesitaba ir a una farmacia cercana para buscar algo para el dolor de estómago. Pero Lori tenía otros planes.
— Bien, voy a la farmacia- Dijo Lincoln con irritación en su voz.
— No es necesario, Literalmente puedes ir con Lisa- Dijo la rubia.
— ¿En serio?... Porque conozco la ciudad y sé que la farmacia más cercana es en...- Dijo Lincoln.
— ¡¡¡CON LISA!!!- Gritó Lori haciendo que Lincoln se cagara en los pantalones. Sin cuestionar nada, se vistió y procedió a salir por la puerta, pero la mano inquisidora de Lori lo detuvo y lo mandó al sótano. Cualquiera creería que sería un secuestro o alguna tortura sangrienta, pero era diferente la realidad, al saber que habia un túnel entre dos pilares.
— ¿Cuánto lleva eso ahí?- Dijo Lincoln consternado.
— Desde hace 5 años, ya entra- Dijo Lori, sin chistar el peliblanco se adentró. — Ten cuidado con las viudas negras- Dijo Lori.
— Espera, ¿Qué?, WOOO- Dijo Lincoln antes de ser empujado al túnel. Lleno de telarañas, suciedad y tierra, al menos habían lámparas que iluminaban el camino.
En la casa.
Ronnie Anne hacia un esfuerzo por no vomitar, además de ocultar su embarazo hasta que fuera el momento indicado. Inhalaba y exhalaba para calmarse, le dolía bastante el estómago por todo lo que comió ayer, sumado a que posiblemente el bebé podría estar sobrealimentado.
La latina tenía un miedo interno de haber matado al embrión, toda su felicidad podría haberse ido por el caño por un segundo. Ella sentía a su próximo hijo moverse en su útero, se tranquilizó al ver que estaba bien, pero su estómago aun dolía. Estuvo sola por un buen par de minutos, hasta que llegó Danny con un par de cuentos para niños.
— Mamá siempre me lee cuentos cuando estoy enfermito, tía- Dijo Danny con un cuento infantil en sus manos. No podía negarse al ver que su sobrino intentaba hacerla sentir mejor.
— Había... una... vez... un caballero... que... adoraba... al sol...- Dijo Danny, aún estaba aprendiendo a leer. Lo estaba perfeccionando, aún era un niño de seis años, la edad básica para aprender a leer. Se le hizo tierno ese intento de querer contarle un cuento, pero eso no quitaba que le dolía el estómago.
— Oye campeón, mejor baja a jugar con tus muñecos de Ace Savvy, deja que los adultos se encarguen- Dijo Bobby, haciendo que Danny se fuera de la habitación con los libros en la mano.
— Bien hermanita, podré ser el administrador de la bodega, pero también soy doctor- Dijo su hermano.
— Chingón- Dijo Ronnie Anne.
— Y eso como te hace sentir- Dijo Bobby con una pierna encima de la otra, un cuaderno en una mano y un lápiz en el otro, con el añadido de los lentes.
— ¿No que eras doctor?- Dijo la postrada en cama.
— Doctor... En psicología- Dijo Bobby, provocando que Ronnie Anne diera un grito ahogado, sumado al de su dolencia.
Mientras tanto 40 metros bajo tierra.
Luego de quince minutos pasando entre raíces, telarañas, incontables piquetes de arañas y tijeretas. Logró pasar de aquella pasarela sucia y llena de insectos, le dolía la cabeza de tantos piquetes, ya estaba más que muerto. Por suerte llegó hasta un gran búnker, con una puerta metálica que se abría por los dos lados.
— Oh Dios santo- Dijo Lincoln, procediendo a tocar un pequeño timbre, pero en vez de escucharse unas campanitas, salió un escáner rojo. Cubrió con lásers al peliblanco, este inmóvil no sabía lo que estaba pasando.
— Análisis completo... Lincoln Marie Loud... Edad: 25 Años... Veneno detectado en: Todo el organismo, procediendo a vacunar individuo- Dijo una voz en off que provenía desde prácticamente ningún lugar. Un brazo robótico apareció de la nada y le inyectó una extraña sustancia en su nuca.
— OH MIERDA... ¿Eh?... Vaya, me siento mejor- Dijo Lincoln. Poco después las puertas se abrieron, mostrando un pasillo pintado de gris. Caminó por un largo minuto hasta la puerta del otro lado. Al abrirla vio una inmensa cantidad de pantallas, cables, computadoras, un escritorio lleno de papelería y una taza de café.
En un pequeño escalón había una silla roja, era muy curioso que estuviera allí porque desencajaba con el desparramo de tecnología de la habitación, la silla se dió vuelta, mostrando a Lisa acariciando un gato, como una villana de una película.
— Te estaba esperando hermano mayor- Dijo Lisa.
— Hola Lisa... ¿Cómo estás?- Dijo Lincoln.
— La vida hasta el momento me ha tratado normal, ¿Te gusta mi morada?- Dijo Lisa.
— Me encantaría de no ser porque tuve que pasar por un pinche túnel de tierra- Dijo Lincoln enfadado.
— ¿Vienes de la casa de Lori?, Parece que se le olvidó activar el antinsectos que le instaló Lana hace un mes- Dijo la castaña.
— Si... Se le olvidó- Dijo Lincoln con molestia.
— Bueno hermano mayor, ¿Cómo está tu matrimonio con Ronnie Anne?- Dijo Lisa.
— Pues increíble...Un momento, ¿Cómo...?- Dijo Lincoln exaltado.
— Lo hablamos hace años, en toda nuestra familia les instalé un chip de rastreo en sus cuellos, este me permite saber su posición, estado emocional y estado saludable- Dijo Lisa mostrando un mapa que revelaba las posiciones de las chicas y sus padres.
— Ah... Lo olvidé- Dijo Lincoln tapándose la cara. Se sentó en la silla más cercana y se siguió cubriendo el rostro.
— Y eso no es todo- Dijo Lisa. A este punto Lincoln no esperaba nada más y aún así logró sorprenderse. Mostró una especie de cámara en primera persona de el mismo, en su casa. El momento le parecía conocido, vió a Ronnie Anne llegar con una gran sonrisa, en ese momento Lincoln sintió el verdadero terror.
— Estoy embarazada- Dijo Ronnie Anne en la pantalla, lo comprendió. Lisa le estaba mostrando el momento exacto en el que su esposa le dijo que estaba embarazada. Lincoln quedó boquiabierto, no se esperaba esto, conociéndola no iba a mantener el secreto guardado, en cuanto le dijera a Lori, estará muerto de veinticuatro formas diferentes.
— Felicitaciones por tu entrada en la paternidad- Dijo Lisa, como respuesta de Lincoln, un gruñido de frustración.
— Cuando nos enteramos, Cliff Jr. Y yo gritamos de la emoción, ¿No es así, Cliff Jr.?- Dijo Lisa, ganándose un tierno maullido del gatito. Lincoln seguía mal por el hecho de que Lisa descubriera el embarazo de Ronnie Anne, lo había hecho tan bien con las demás. Pero aquí estaba claro que se veía venir, pero no tomo en cuenta que Lisa tiene ojos en sus ojos, y tampoco tomó en cuenta que Lisa es mala para guardar secretos.
— Lincoln, ya se te pasará, no es para tanto, solo que tus tácticas de mantener el proceso prenatal de tu esposa han sido por el momentos factibles ante nuestras hermanas, solo que conmigo no funcionan esos métodos- Dijo Lisa.
— Maldita sea, el problema es que tú eres pésima guardando secretos Lisa, esa fue una de las razones de las porque no volví, por todas esas veces que me quisieron arruinar la vida- Dijo Lincoln alterado.
— No hace falta que te explayes Lincoln, ya se los motivos- Dijo Lisa, haciendo que Lincoln quedara sorprendido ante la respuesta de su hermana menor..
— Durante la última semana he visto las razones que has tenido para alejarte de nosotras, y si tengo que dar un veredicto final, es que te entiendo perfectamente- Dijo La castaña, provocando más sorpresa de parte del peliblanco.
— No hemos te hemos respetado como tú lo has hecho antes, a veces incluso te hemos tratado horrible, y yo me he dado cuenta de lo que sufrías con ello- Dijo Lisa.
— ... Continúa- Dijo Lincoln entrecerrando los ojos.
— Yo misma me he dado cuenta de nuestros errores, nuestra pedantería. Y sé que el pasado es un misterio irreversible, aunque intenté viajar en el tiempo, por accidente cree un par de universos alternativos donde un simbionte negro te posee y otro donde nos tienes miedo a todas- Dijo Lisa.
— ¿A qué quieres llegar con esto Lisa?- Dijo Lincoln.
— Y es que... Me disculpó en mi nombre y el de todas nuestras hermanas todo el mal que te hemos hecho pasar- Dijo Lisa. Lincoln sinceramente no esperaba esto, una disculpa que parecía auténtica de parte de Lisa, que era incapaz de sentir emociones humanas regularmente. Lincoln dió un pequeño gesto de sorpresa y le dió un abrazo a su pequeña hermana.
— No te preocupes Lisa, yo lamento haberme alejado de ustedes. Y por no haberlas invitado a mi boda- Dijo el peliblanco.
— No te disculpes conmigo por eso, nunca me la perdí- Dijo Lisa, dejando a Lincoln con una sonrisa de "¿Que?".
— No te preocupes, Cliff Jr y yo fuimos las únicas testigos de tu matrimonio con Ronnie Anne- Dijo Lisa. Lincoln al escuchar el nombre de su esposa, se acordó.
— ¡¡Ronnie Anne!!, ¡Lisa!, ¿¡Tienes algún remedio ante un fuerte dolor de estómago!?- Dijo Lincoln alterado.
— Ten, este jarabe puede ayudar- Dijo Lisa dándole una botella de vidrio de color carmesí, que tenía como nombre "Abducilin".
— Gracias... Oye, nos vemos en la cena de día de gracias, y no le digas a nadie sobre el embarazo de Ronnie Anne- Dijo Lincoln yéndose del laboratorio.
— Ah, bueno, tendré que guardar el secreto obligado- Dijo Lisa.
— Miau- Aportó Cliff Jr.
Mientras tanto en la casa de Lori y Bobby.
—... En esa convención la pasé bien, pero había un enorme olor a virginidad y Doritos de pizza, parecía que Lincoln y yo éramos los únicos que estaban casados o eran pareja- Dijo Ronnie Anne mirando hacia el techo mientras Bobby anotaba en su cuaderno lo que decía su hermana.
— Hmmm, te sientes incómoda en lugares así, ¿pero si Lincoln está a tu lado la experiencia es más venidera?- Dijo Bobby.
— ¿En serio anotaste todo lo que te dije en esa libreta?- Dijo Ronnie Anne.
— Nop, solo estaba dibujando un mapache bailarín- Dijo Bobby mostrando como en cada hoja había un fotograma de un mapache dibujado bailando con los brazos arriba y moviendolos de un lado a otro, mientras Bobby pasaba cada página del cuaderno rápidamente con su dedo.
La cara de Ronnie Anne fue una de extrañeza, pero paso a menores cuando Lincoln llegó con una botella.
— Ya llegué, ¿Cómo sigue?- Dijo Lincoln todo sucio y maloliente, solo que sin piquetes de araña.
— Díselo a las 12 bolsas llenas de ácido estomacal- Dijo Lori que había llegado atrás
— ¡¡DANNY, NO, ESO NO ES PARA JUGAR!!- Dijo Lori deteniendo a su hijo que estaba hurgando en una de las bolsas.
— Mami, esta bolsa huele mal- Dijo el pequeño morenito con la nariz tapada.
— Ven aquí... Tú ve a darle el jarabe a Ronnie Anne- Dijo Lori tomando a Danny en brazos.
— Si- Dijo Lincoln, tomo una cuchara, se sentó en el borde de la cama junto a ella. Vertió un poco del jarabe en el utensilio e hizo una de las mayores pendejadas marca Lincoln Loud.
— Aquí viene el avioncito, ñiiiioooooo, aterrizando en pista- Dijo Lincoln moviendo lentamente la cuchara hasta la boca de Ronnie Anne, la latina tomó del remedio de color carmesí, no se sentiría mejor por arte de magia, pero al menos no tenía náuseas.
— Gracias Lincoln- Dijo Ronnie Anne sonriendole a su marido.
— Oye, sabes que yo siempre estoy preocupado por ti amor y nunca me distraería con tal de que estés bien... ¡¡Oh por dios un mapache que baila!!- Dijo Lincoln viendo como Bobby hacia que el mapache bailara en el cuaderno, ambos adultos reían y se impresionaban con el dibujo.
Ronnie Anne solo vió a su esposo, que a pesar de ser muy infantil. Lo amaba tal y como era, y estaba segura de que iba a ser un padre grandioso, y no se arrepentía de tenerlo a su lado.
- Ya tardabas Cabron.
Lo sé. Nos vemos <3
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